Ciencia cubana

La importancia de fomentar el desarrollo de la sociedad cubana está implícito en los más de cinco mil proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) que hoy ejecuta la mayor isla de las Antillas.

Las más de 200 entidades del sector y las 52 universidades han dirigido sus esfuerzos para que esos planes sean más pertinentes y se conecten con más rapidez a la economía y la sociedad, dijo a Prensa Latina el director de CTI del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Armando Rodríguez.

A los alrededor de 30 Programas Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación, asociados a prioridades del país, se le sumaron durante 2017: La Identidad Cultural Cubana y Latinoamericana y el Programa Nacional de Nanociencia y Nanotecnología, dijo.

El primero, prevé proponer acciones e investigaciones para fortalecer la identidad cultural, tanto en Cuba como en la región, y el segundo, contribuir con el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, expresó.

Al decir de Rodríguez, no hay sector, ni construcción, transporte, salud, ni la informática y las comunicaciones que puedan mantenerse al margen del desarrollo de la nanociencia y la nanotecnología.

PROGRAMA NACIONAL DE NANOCIENCIA Y NANOTECNOLOGÍA

El Programa Nacional de Nanociencia y Nanotecnología fue presentado en esta capital a finales de diciembre por un investigador cubano en la sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

El objetivo general consiste en contribuir con las potencialidades de la nanociencia y la nanotecnología al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, dijo el coordinador del grupo de expertos que elaboro el programa, Luís Felipe Desdín.

Pero, específicamente prevé, entre otras acciones, generar productos y servicios de bases nanotecnológicos de muy alto valor agregado que contribuyan a nuevos productos exportables, señaló durante su exposición ante la prensa acreditada.

Asimismo, añadió, pretende desarrollar nanosensores para la detección de biomoléculas en aplicaciones biomédicas y en la detección de contaminantes y control de la calidad del agua.

También, lograr nanoestructuras con potencialidades para su empleo en calidad de principios activos y agentes terapéuticos para el tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer, y otras relacionadas con el envejecimiento, apuntó.

De igual manera, incluye el desarrollo de nanomateriales promisorios para ser empleados en la liberación controlada de medicamentos (nanogeles, nanocápsulas, dendrímeros, liposomas, micelas, nanopartículas de carbono, conjugados polimericos, entre otros).

El Programa contempla la ejecución de proyectos de investigación y desarrollo en los que se integran especialistas de múltiples perfiles con vistas a que sus resultados permitan ayudar a enfrentar los desafíos de la sociedad cubana en los próximos años.

Los proyectos, cuya fecha límite de presentación seré el 15 de marzo de 2018, serán seleccionados por un comité de expertos, según su novedad, actualidad, pertinencia e impacto.

La nanociencia consiste en el estudio de los fenómenos y la manipulación de los materiales a escala atómica, molecular y macromolecular, donde las propiedades difieren significativamente de aquellas que exhibe estos a gran escala.

Por su parte, la nanotecnología es el diseño, caracterización, producción y aplicación de estructuras, dispositivos y sistemas por medio del control de sus formas y dimensiones a escala nanométrica.

OTRAS ACCIONES EN CUBA

La mayor isla de las Antillas también trabaja en la actualidad en la producción de alimento humano y animal, desarrollo energético sostenible y la automatización e informatización de la sociedad.

Asimismo, prioriza la adaptación al cambio climático, el uso consciente de recursos naturales y la elaboración de artículos biotecnológicos y vacunas, entre otras tareas.

A propósito del calentamiento global, el país materializa la Tarea Vida, un Plan de Estado, presentado por la titular del Citma, Elba Rosa Pérez en la Unesco, para enfrentar las consecuencias de ese fenómeno natural.

TAREA VIDA, UNA NECESIDAD

La principal amenaza que enfrenta Cuba es el ascenso del nivel medio del mar, el cual se estima que suba unos 27 centímetros para el año 2050, y 87 centímetros para el 2100, dijo la titular del Citma durante el Noveno Período Ordinario de Sesiones de la Octava Legislatura del Parlamento cubano.

Ese comportamiento trae como consecuencia la disminución de la superficie terrestre y la salinización de los acuíferos subterráneos, señaló.

Por tanto, la Tarea Vida identifica las áreas y zonas del país donde resulta más urgente actuar, en aras de propiciar la recuperación de playas y costas, mitigar los efectos de las frecuentes sequías, entre otros aspectos, dijo.

El plan es integral y recoge los pasos ordenados de acuerdo con las prioridades de las acciones tanto a corto plazo (año 2020), a mediano plazo (2030), a largo plazo(2050) y a más largo plazo(2100), que incluye definir económicamente los recursos que se necesitan, precisó, según un despacho del rotativo Granma.

Al decir de Pérez, este Plan de Estado contempla cinco acciones estratégicas encaminadas al ordenamiento de los asentamientos costeros y las tierras de uso agropecuario amenazadas, y 11 tareas priorizadas.

Por todos los proyectos y acciones desarrollados en la isla durante el pasado año, se celebró este 15 de enero: Día de la Ciencia Cubana, a la altura de los resultados alcanzados en homenaje al líder histórico de nuestra Revolución, Fidel Castro.

La jornada festejó el aniversario 30 de la frase de Fidel, quien aseguró que 'El futuro de nuestro país tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de Ciencia, un futuro de hombres de pensamiento'.

En la actualidad el sector en la isla cuenta con más de un millón de graduados y 943 Doctores en Ciencias por millón de habitantes en el sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, y más del 50 por ciento de sus trabajadores son mujeres.