Los gigantes de la tecnología deben “mantener el espacio más amplio disponible y abierto al ejercicio de la libertad de expresión”, con base en las leyes internacionales de derechos humanos, dijo Zeid. Foto: Archivo.

El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, afirmó esta semana que las redes sociales como Facebook deben bloquear de forma proactiva aquellos contenidos que incitan al odio y evitar las campañas contra minorías en Internet, como las emprendidas contra los rohingyás.

El funcionario de la ONU comentó el tema luego de que expertos de la ONU acusaran a los generales de Myanmar de “intención genocida” y dijo que Facebook había permitido que su plataforma se usara para incitar a la violencia contra los rohingyás.

Facebook informó el lunes que retiraría a varios oficiales militares de Myanmar de su web y de una cuenta de Instagram para evitar la propagación de “odio y desinformación”, después de revisar sus contenidos.

Zeid, cuyo portavoz dijo que se había reunido en los últimos meses con importantes compañías tecnológicas en Silicon Valley, incluidas Facebook y Google, habló en una de sus últimas conferencias de prensa, ya que su mandato de cuatro años termina el 31 de agosto, tras lo cual será reemplazado por la expresidenta chilena Michelle Bachelet.

El alto funcionario dijo percibir que Facebook no se tomó el asunto en serio en un principio, pero que la actitud de la compañía comenzó a cambiar después de que Yanghee Lee, informador especial de la ONU sobre derechos humanos en Myanmar, señalara en una conferencia de prensa en Ginebra que Facebook estaba siendo utilizado en el país para difundir discursos de odio.

“Pero no debería ser porque la prensa o la comunidad de derechos humanos les señala el problema para que luego respondan de repente. Deben ser conscientes de ello con anticipación”, sostuvo. “No creo que deban esperar hasta que comience la crisis. Deberían pensar de manera proactiva sobre qué medidas tomarán para mitigar eso”.

Facebook dijo el lunes que si bien fueron demasiados lentos para actuar en el caso de Myanmar ahora estaba avanzando con una mejor tecnología para identificar discursos de odio.

Sin embargo, Zeid dijo que existe el peligro de que las redes sociales puedan estar excesivamente reguladas de una manera que viola las leyes de derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de expresión. Los gigantes de la tecnología, indicó, deben “mantener el espacio más amplio disponible y abierto al ejercicio de la libertad de expresión”, con base en las leyes internacionales de derechos humanos.

Actualmente Facebook tiene más de dos mil millones de usuarios, Twitter 300 millones e Instagram ya pasa de los 500 millones.

(Con información de Reuters)