Banner alegórico a las TICs

Expertos en comunicación social de varios países llamaron hoy aquí en un foro internacional  a utilizar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para defender la verdad y la soberanía de los pueblos.

En la segunda y última jornada del encuentro que acoge el Hotel Nacional de Cuba para abordar los desafíos actuales del periodismo, el comunicador argentino Alberto Rabilotta advirtió sobre el uso de las mismas como herramientas de dominación por parte 'del imperialismo y sus aliados'.

Debemos aprender a usar las TICs para construir cohesión social y fortalecer la soberanía nacional, para fomentar el altruismo y la solidaridad, precisó en un vídeomensaje presentado en el foro que recuerda la Operación Verdad en su aniversario 60, una iniciativa de Fidel Castro pocos días después del triunfo de la Revolución cubana dirigida a desenmascarar las mentiras contra el naciente proceso.

También la periodista cubana Rosa Miriam Elizalde insistió en la urgencia de la apropiación de las nuevas tecnologías, en aras de redefinir su empleo y romper el dominio que a través de las mismas se impone en el planeta.

La experta alertó acerca del peligro que significa para las personas aceptar los espacios de confort que se construyen a través de las TICs con el objetivo de imponer visiones y monitorear a los seres humanos.

Los participantes en un panel del foro dedicado a debatir sobre el acceso a las modernas tecnologías rechazaron la utilización de estos recursos para desestabilizar y atacar a fuerzas progresistas en América Latina y otras partes del mundo, cruzada liderada por Estados Unidos.

Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Siria e Irán han sido en los últimos años blanco de dicho escenario.

Al intervenir en el panel, la periodista libanesa Wafika Ibrahim, asesora del canal Al Mayadeen, denunció las campañas de desinformación con las que se agrede a los pueblos del Sur, con el uso de las TICs entre las puntas de lanza.

Los enemigos de nuestros pueblos son artistas de la mentira y tratan de hacernos prisioneros de matrices de opinión, subrayó.