Después de Instagram, también Facebook estaría por experimentar el ocultamiento de los "Me gusta" para liberar a los usuarios de la presión del consentimiento.
La sobredosis de narcisismos y el valor económico que adquiere la rapidez de decir "me gusta" (like) y que hizo emerger a figuras como los "influencer" podría sufrir otro golpe en las redes sociales.
Una tendencia que está convirtiéndose en algo muy común entre las plataformas sociales: incluso YouTube tiene previsto este mes dejar de mostrar el número exacto de usuarios de los canales y solo dará a conocer un aproximado.
"En una empresa construida sobre los 'like' cada iniciativa que pueda limitar la 'dependencia de popularidad' puede ser útil", explicó a ANSA Matteo Lancini, psicólogo y psicoterapeuta y presidente de la Fundación Minotauro de Milán.
La novedad sobre Facebook fue descubierta por la investigadora Jane Manchun Wong, que observó sobre la versión de la Aplicación para Android "una función que permite esconder los 'like'. Señal de que la prueba podría convertirse en pública con una simple activación del lado del servidor por la red social de Mark Zuckerberg. El sitio TechCrunch solicitó y recibió confirmación de la compañía de Menlo Park que está considerando comenzar la prueba de ocultamiento del "Me gusta".
Un experimento que ya fue decidido por Instagram, incluso este fue descubierto por Wong y luego oficializado por la aplicación propiedad de Zuckerberg en siete países: Canadá, Brasil, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Japón e Italia desde julio. El contador de los "Me gusta" no es visible públicamente pero puede ser visualizado por el creador del post.
"Queremos ayudar a las personas a poner atención en las fotos y videos compartidos y no sobre cuantos 'like' reciben", explicó hace alguna semanas Tara Hopkins, directora de políticas públicas de EMEA de Instagram, agregando que la plataforma tenía que ser "un lugar donde todos puedan sentirse libres de expresarse".
Es muy probable que la prueba sobre Facebook, en caso de hacerse oficial, tendría el mismo espíritu. "La medida podría incluso tener el efecto de hacer menos evidente la disminución de la participación orgánica que se registra desde hace años sobre la plataforma. Así como ocurrió con Instagram", explicó a ANSA Vincenzo Cosenza, experto en redes sociales.
Según Cosenza el objetivo es comprender si la participación sube o baja en ausencia del efecto 'bandwagon', es decir la visión de la apreciación ya manifestada por los otros. A esto también se agrega la voluntad de trasladar la atención de las fáciles interacciones, un mecanismo a menudo acusado de estimular una competición efímera que puede influir negativamente sobre la vida de los adolescentes, a acciones más pensantes y de valor, como la compra de los productos promovidos sobre las redes sociales.
Para agregar otra pieza a este cambio de visualización de redes sociales, también está YouTube.
A partir de septiembre, como informó el portal Engadget, dará a conocer aproximadamente el número de seguidores de los canales seguidos por más de mil suscriptores, para ayudar a quienes crean contenidos "a centrarse sobre contar su historia y a tener menos presión sobre los números".