Pintura cubana

El Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba exhibe desde hoy una serie de obras de artistas que introdujeron expresiones de modernidad en las artes plásticas del país, en las décadas de 1920 y 1930.

La muestra titulada La mirada inédita; dibujo y gráfica de los años 20 y 30, ocupará la Sala Transitoria del Edificio de Arte Cubano del museo hasta el próximo 11 de diciembre y reúne piezas de Carlos Enríquez, Eduardo Abela, Arístides Fernández, Marcelo Pogolotti, Jorge Rigol, y Amelia Peláez, entre otros.

También incluye cuadros del cubano Antonio Gattorno y el catalán Jaime Vals, quien se dedicó a dibujar escenas populares y costumbres afrocubanas en La Habana, ciudad en la que vivió y falleció en 1955.

En sentido general, se trata de presentar un conjunto de obras de creadores que irrumpieron con plena conciencia social en al arte de los años de 1920 y 1930, y modificaron la apreciación visual del público de muy diversas maneras, desde la pintura y la escultura hasta las portadas de publicaciones y anuncios de la época.

Desde las artes plásticas, estos autores emprendieron una búsqueda y exaltación de lo cubano, y a propósito de esto reflejaron temas como el afrocubano, lo criollo, la vida del campesino, de los obreros comunes, y denunciaron varios de los problemas sociales del momento. Las secciones establecidas en la presente exposición tienen un carácter didáctico, ya que en muchos casos se entrecruzan, según comentaron a la prensa los curadores del mencionado museo.

Más allá de las simbiosis propias de un momento histórico, todas estas expresiones artísticas despertaron la admiración de la intelectualidad progresista de la época; no solo de Cuba, sino también en Latinoamérica, donde tenían lugar entonces movimientos similares.

Tales creaciones se consideran pioneras y sus autores pasaron a la historia como integrantes de la primera vanguardia cubana de las artes plásticas.