Omara Portuondo
Siempre sonriente, juguetona y dulce, Omara Portuondo fascinó al público que abarrotó la explanada de la Mariquita para deleitarse con el concierto ofrecido allí por la dama de la música cubana.

La diva del 'eterno Buena Vista Social Club' fue el punto culminante de la vigésimo segunda edición del festival Panorama Mundial de la Percusión (Percpan), que este fin de semana concluyó en la capital bahiana y en el cual la octogenaria intérprete fue acompañada por una selección de destacados músicos locales.

Clásicos como Veinte años, Bésame mucho y Dos gardenias no pudieron faltar en la presentación de la ganadora del premio Grammy Latino, quien además de su calidad interpretativa hizo gala de su proverbial simpatía, correspondida con vítores y aplausos por los asistentes a un espectáculo cargado 'de una atmósfera dulce y bien humorada'.

Omara Portuondo regresó a Salvador de Bahía 10 años después de grabar con Maria Bethania, en 2006, un disco en la que interpretaron perlas de los cancioneros cubano y brasileño de la década de 1950 y realizar una gira juntas.

En declaraciones al propio Correio previo al inicio de Percpan, la magistral intérprete cubana encomió la importancia que para la cultura y la música de su país reviste la percusión, uno de los elementos que además la acerca a mucho Brasil.

Nuestras raíces, dijo, tienen muchas cosas en común; nuestro modo de entender la vida, de cantar, de bailar, de sonreír. Y es que Brasil y Cuba son países hermanos, remarcó.