Patriota puertorriqueño Oscar López Rivera junto a los niños de La Colmenita
El patriota puertorriqueño Oscar López Rivera deseó mucho amor a los niños de La Colmenita, quienes actuaron ayer martes para él, y entre los sabios consejos que dio a los pequeños les reiteró «nunca dejen de jugar, nunca dejen de ser niños».

En un encuentro pleno de alegría infantil, Oscar disfrutó feliz del arte de los colmeneros, que le dedicaron con cariño canciones puertorriqueñas y demostraciones de ritmos cubanos.
 
Finalizado el espectáculo el héroe boricua conversó dulcemente con ellos, los aconsejó, y con ternura paternal les dijo que para toda sociedad lo más importante son los niños,  asegurándoles «ustedes van a proyectarse hacia el futuro como grandes estrellas, no de cine, sino de esperanza».
   
Aprendemos en la vida que todo es parte de una lucha para ser mejores seres humanos, agregó Oscar, y afirmó «es muy importante esa idea del bien, de ayudar, que veo en ustedes, niños de todas las edades».
  
Si se comienza desde temprana edad a sembrar sentimientos de solidaridad, de pensar una persona en la otra, en el compañerismo, es muy significativo, y yo creo que ustedes pueden ser de lo mejor que exista en este momento en casi todo el mundo, manifestó.
  
Hay algo en Cuba que ha hecho que los niños cubanos crezcan saludables, con pensamiento solidario, positivo, sin ser impregnados de desesperanza, ni de hambre, ni de inseguridad. Ustedes se ven fuertes, llenos de amor, pueden hacer muchas cosas, ayudarse unos a otros, ser buenos compañeros, añadió sonriente.
   
Respondiendo a preguntas, Oscar, con la humildad que lo agiganta, expresó:  vivo agradecido de todos los cubanos y cubanas que apoyaron mi excarcelación. Me llegaban cartas de estudiantes, de personas de avanzada edad, de diversas partes de Cuba. Todo eso era fuente de energía, de amor y de espíritu, y cuando uno está encarcelado esa energía es la que más se necesita para sobrevivir todos los días.
   
Esa solidaridad ayudó a mantenerme firme, puedo asegurar que salí de prisión con mi honor, mi dignidad y mi espíritu incólumes,  afirmó el líder independentista puertorriqueño que llevaba en su pecho la Orden de la Solidaridad que le había sido entregada en horas de la mañana.

Y siguiendo su conversación con los niños les aconsejó: «No dejen de jugar, de ser niños, esa actitud ayuda, siempre debe permanecer en nuestras mentes y corazones. Los mejores recuerdos de la niñez quedan, todas las maldades y cosas buenas que hicimos. Es bien importante nunca perder ese sentido de ser niños».
  
Y finalizaba sus palabras asegurando: ustedes van a hacer una contribución grande no solo en Cuba sino en el mundo completo, les deseo muchos éxitos, mucho amor y  «siempre pa’lante».
  
Oscar estuvo acompañado de quien fue su compañero de celda, Fernando González Llort, Héroe de la República de Cuba y presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), quien también se dirigió a los colmeneros remarcando la importancia de la labor cultural y de formación de La Colmenita.
   
Además se encontraba Edwin González, delegado de la Misión de Puerto Rico en Cuba, funcionarios del ICAP e instructores y familiares de los colmeneros.
   
La visita de Oscar proseguirá este miércoles con un encuentro con estudiantes y autoridades de la Universidad de La Habana y una visita a la Casa del ALBA cultural.