Imagen alegórica a la música
Cuba es música ¿quién lo duda? Esta isla es alegre, rítmica, suena con una clave propia, única, irresistible, encantadora… el año 2017 no fue la excepción, en toda su amplitud y diversidad, la música cubana se hizo sentir dentro y fuera del país.

Si pretendiéramos rescatar cronológicamente cada evento las cuartillas serian infinitas, pero algunos marcaron especialmente el panorama musical del país o hicieron visible el reconocimiento internacional a nuestros valores y talentos, uno de ellos, indiscutiblemente, fue la celebración en La Habana del día mundial del jazz.

Cada 30 de abril la UNESCO convoca estos festejos y desde 2012 las ciudades más importantes en el desarrollo de esta vertiente musical han nucleado las celebraciones centrales, con transmisiones televisivas para todo el mundo y conciertos de los mejores exponentes del género, pero Cuba, como siempre, quiso seguir de fiesta y por primera vez se extendió la cosa de un día a toda una semana del jazz que, además, excedió los límites de la capital.

La XXI edición de la Feria Internacional Cubadisco 2017, el gran momento de la discografía cubana, estuvo cita dedicada a la trova como género, a los 150 años del natalicio de Sindo Garay, y a las cinco décadas del Primer Encuentro Internacional de la Canción Protesta.

A la cita llegaron delegaciones de Venezuela, Brasil, Puerto Rico, Colombia, República Dominica entre otros países y el Dúo Buena Fe mereció esta vez el Gran Premio por el fonograma “Sobreviviente”, producido por el sello discográfico de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM).

En el camino de los certámenes y premios, habría que aplaudir también el Granmy Latino a la mejor composición clásica contemporánea por la obra “Sonata del Decamerón negro”, que recibió el guitarrista, compositor y director de orquesta Leo Brouwer.

La música popular bailable, el son, la salsa y la timba, tuvieron fiesta también este año entre disimiles conciertos, presentaciones y nuevos fonogramas, hay que resaltar dos orquestas que llegaron al cuarto de siglo: Pablo FG con la Elite y Yumuri y sus hermanos, desde Cubasi compartimos la felicitación y los deseos de que permanezcan entregando autenticidad, talento y sabrosura al bailador cubano.

Ya para los finales del año apareció una noticia con dobles matices: nostalgia y tranquilidad: Van Van presento su primer disco sin participación de Juan Formell ¿Quién podría decir que no se extraña a la locomotora humana que, por décadas, hizo andar al tren de la música cubana? Pero allí esta su Legado, en el título, en la sonoridad y en la espiritualidad del nuevo disco, en los actuales Van Van y en los siempre vanvaneros.

Cantar es para nosotros una religión, un credo, una terapia, los cubanos le cantamos a lo hermoso, a la felicidad, cantamos para recordar y lloramos cantando sin que la voz se quiebre, así nos acompañaron Raul Torres, Eduardo Sosa y Annie Garcés, en la obra Laureles y Olivos, un poema escrito por Raulito y convertido en canción de homenaje y compromiso para Fidel, nuestro Fidel que vive la eternidad hace ya un año.

Otro gran regalo de este 2017 fue la declaración por parte de la UNESCO del Punto cubano como Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, una vez más se expresó el justo reconocimiento mundial a la riqueza y virtuosismo de nuestro acervo musical. La decisión fue anunciada el 6 de diciembre por el Comité intergubernamental de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.

A propósito de raíces, cumpleaños y homenajes,  se bailó el mambo en Matanzas este año durante un coloquio internacional, organizado por la Casa de la Memoria Escénica, que incluyó conferencias magistrales, presentaciones de libros, conciertos y espectáculos, para celebrar por todo lo alto en su tierra natal el centenario del Rey del Mambo, Dámaso Pérez Prado.

Pero si bien la tradición estuvo de plácemes este 2017, el futuro también se vio con muchas luces: la tercera temporada de Sonando en Cuba regresó a la pequeña pantalla y a la vida de esta isla como un nuevo impulso al desarrollo de la música cubana, nuevos talentos, mucha entrega y una puesta en escena atractiva, dejaron la pista caliente, como se dice en buen cubano y la expectativa altas en espera de nuevas temporadas  y con la plegaria constante de que Cuba siga sonando en esta cuerda de autenticidad, armonía y sabor…