La Feria del Libro en su edición de 2017.

La XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana quedó inaugurada este jueves en San Carlos de La Cabaña. Nuevamente la Fortaleza se ha llenado de libros.

Más de 600 novedades literarias, 4 mil títulos y cuatro millones de ejemplares serán protagonistas del mayor evento literario de la Isla, al que este año acuden 467 invitados de 41 naciones.

A la ceremonia inaugural, en la Calle de los Astilleros, asistieron Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Abel Prieto, ministro de Cultura y Zhou Huilin, viceministro de la Administración Estatal de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión de la República Popular China.

En su vigésimo séptima edición, la Feria hace justicia y reconoce la obra del Historiador, del cubano “leal y espléndido”. “Eusebio merece todo lo que podamos darle, y un poco más”, dijo Silvio Rodríguez en el audiovisual que proyectaron esta tarde invernal en La Cabaña.

“China y Cuba son amigos íntimos, camaradas de fe y hermanos entrañables que comparten los mismos ideales y creencias”, aseveró Zhou Huilin, representante del país invitado de honor a la Feria, donde nació el papel y la imprenta.

Durante su intervención, el también viceministro nacional de Derecho de Autor de la Administración de China, agradeció la invitación del Gobierno y el Instituto Cubano del Libro, deseó continuar ampliando la cooperación editorial entre ambos países y auguró mucho éxito a la Feria.

Zhou Huilin rememoró que el 28 de septiembre de 1960, Cuba se convirtió en el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con la “nueva China” y desde ese entonces las relaciones entre ambas naciones se han fortalecido.

La fiesta cultural, que abrieron los mágicos tambores chinos y cerró el Maestro César López Habana Emsemble, es el mayor evento literario de la Isla y uno de los más importantes del mundo hispanohablante.

La Feria inició hoy en La Habana, el 13 de mayo concluirá en Santiago de Cuba, una vez que toda Cuba sea un país en libros.