Gertrudis Gómez de Avellaneda

Intensas pasiones, fuerte temperamento, temas antiesclavistas, la reivindicación de la mujer y las ansias de ver a Cuba independiente, están presentes en los versos y la prosa exquisita de una camagüeyana que, aún cuando hace hoy 204 años de su natalicio, su impronta la lleva con orgullo cada hijo de esta tierra.

Gertrudis Gómez de Avellaneda, nuestra Tula por excelencia, se internacionaliza gracias al talento de sus publicaciones, al convertirse en una dramaturga excepcional de las letras cubanas.

La Avellaneda, de una intensa actividad intelectual, fusionó en sus obras  elementos clásicos y románticos, y reflejó problemas del individuo y la sociedad del siglo XIX, entre ellos, temas de contenido ideológico y político- religiosos, con la sagacidad, dramaturgia y firmeza propias de una fémina.

En tiempos de desataduras con la colonia española, Tula destacó como escritora sin igual, considerada como una de las mejores expresiones del movimiento romántico, una precursora de la novela latinoamericana, y una mujer imprescindible, de esas que supo adelantarse a su tiempo.

A ella, gracias por  imprimir ímpetu, frescura y emotividad al  discurso cultural de las letras en la mayor de las Antillas, esas que ayudaron a sentar las bases  de todo cuanto coadyuvó a forjar nuestra cubanía y Cultura nacional.