Compañía de Danza Malpaso

Las ovaciones recibidas por la Compañía de Danza Malpaso en el estadounidense Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas confirmaron la aceptación de un evento dedicado a Cuba que tendrá hoy más propuestas.

Anoche, en la primera de dos presentaciones de ese conjunto como parte del festival Artes de Cuba: de la isla al mundo, la respuesta de los espectadores evidenció que no han sido fortuitos los numerosos aplausos ganados en estos días por los representantes de la nación caribeña.

Como mismo sucedió antes con los músicos y artistas plásticos que ya difundieron su obra en el contexto de la cita cultural, los bailarines de Malpaso sintieron la emoción de un público que no deja de proferir halagos a los artistas de la mayor de las Antillas.

La acogida fue excelente, no me esperaba que después de cada obra hubiera esa ovación, creo que lo disfrutaron bastante, expresó a Prensa Latina Osnel Delgado, cofundador del grupo y su director artístico.

Para nosotros, agregó, es un honor estar aquí rodeado de tantos exponentes de la plástica, de la música, del arte cubano en general, es una gran fiesta y nos sentimos muy contentos, nos han recibido muy bien.

En el debut de la compañía en el Centro Kennedy que constituyó también la primera propuesta vinculada con la danza en Artes de Cuba, Malpaso mostró tres obras que, a decir de Delgado, tienen que ver con la poética y el lenguaje defendidos por el conjunto en sus cinco años de existencia.

Vals indomable, de la coreógrafa canadiense Aszure Barton, y con música de Alexandre Balanescu, Michael Nyman y Nils Frahm, abrió el programa de la noche en el Teatro Eisenhower, uno de los muchos espacios del Centro Kennedy que sirven de escenario al festival cubano del 8 de mayo al 3 de junio.

Esa pieza 'constituye una exploración del alma bajo circunstancias emocionales extremas', según describió la importante institución norteamericana.

Luego, con el dueto Ocaso, interpretado por Delgado y Beatriz García, los espectadores apreciaron cómo evoluciona una relación tras un evento catastrófico; mientras una versión de la obra 24 horas y un perro reflejó un día en la vida de 10 bailarines en La Habana.

Estas dos piezas tienen coreografía del director artístico y, en el caso de la última, cuenta con música del multipremiado Arturo O'Farrill, quien el próximo 20 de mayo estará con The Afro Latin Jazz Orchestra en el Centro Kennedy como parte de Artes de Cuba.

Bailar consiste en construir puentes con el espectador, uno siente a través de los aplausos la cercanía que ellos tienen hacia el material, manifestó Delgado sobre la experiencia de llevar las tres obras a este espacio de Washington DC.

Luego de la segunda y última presentación de Malpaso este sábado, la danza de la nación antillana se apreciará nuevamente en días venideros con la Compañía Irene Rodríguez y el Ballet Nacional de Cuba.