Artistas Kelvis Ochoa y David Torrens
La Habana, 29 jun (PL) La Nueva Trova se adueñó de La Habana Vieja en las voces de los artistas Kelvis Ochoa y David Torrens, encuentro marcado por la nostalgia hacia una parte invaluable de la historia musical de la isla.
 
Ambos artistas 'apuntaron bien alto' para el concierto en la noche de este jueves al asumir un repertorio conformado por canciones de esos grandes de la trova que son Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, dos autores fundamentales cuando de la poesía cantada se trata.

Alternando en la interpretación de los temas o a dúo, el binomio Ochoa-Torrens reavivó títulos como Yolanda, Ó'leo de una mujer con sombrero, Pequeña serenata diurna, El Breve espacio en que no estás, Mi unicornio azul, y Ya se va, aquella edad.

Antológicas todas en la obra musical de Rodríguez y Milanés, pero también para el Movimiento de la Nueva Trova, corriente cuyos inicios se remonta a la década de 1960.

Ochoa y Torrens no cantaron solos, en cada verso fueron seguidos por cientos de voces congregadas para el concierto que tuvo en la participación del pianista José María Vitier a su momento más notable.

Vitier imprimió el aire de genialidad a la velada en la plaza de San Francisco de Asís, redondeando así una entrega que trascendió más allá de la poesía de dos grandes de la música cubana.

El concierto puso punto final al Simposio Internacional 'En Canoa hacia una Cultura de la Naturaleza', evento que recordó los 30 años de la expedición científico-cultural liderada por el naturalista cubano Antonio Núñez Jiménez.

De 1987 a 1988 Núñez Jiménez dirigió la expedición internacional 'En canoa del Amazonas al Caribe', viaje en cinco de estas embarcaciones que recorrió unas veintena de países de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco y el Mar de las Antillas, para completar una ruta de más de 17 mil kilómetros.