Aquelarre 2018

La 24 edición del Festival Nacional del Humor en Cuba, Aquelarre 2018, invita hoy a la risa y la reflexión con espectáculos que sacuden la realidad del país.

Hallar el lado gracioso y hasta ridículo de muchos problemas actuales deviene base de gran parte de las puestas, ancladas en el viejo proverbio de 'Reír para no llorar'.

El público ha reído bastante desde el 1 de julio con espectáculos como ÂíAy, reunión!, del grupo Komotú; 24, de la Oveja Negra; y Hasta que la WIFI nos separe, protagonizado por los artistas Otto Ortiz, Pánfilo, Facundo, Riquimbili y el Colorao.

Durante una gala celebrada la víspera en el Teatro Mella, de esta capital, Pedro Méndez y Octavio Rodríguez, alias Churrisco, recibieron el Premio Nacional del Humor, en reconocimiento a sus creaciones.

Hasta el 8 de julio, los teatros Karl Marx, Mella, Raquel Revuelta, Bertolt Brecht y la sala Llauradó, acogerán a grupos como Caricare, Etcétera, La leña del humor, Teatro Tuyo, Avispas, Pagola la paga, Teatro callejero Andante, Carcajada, 40 megas y el dúo Esparadrapo.

Algunos de ellos comparten la escena con invitados como El Habanero, cuyo monólogo El cargabate reseña con gran comicidad las vicisitudes de un pelotero contemporáneo de carrera insignificante, pero ocurrente, luchador, entusiasta, típico cubano.

Esta tarde regresa al Bertolt Brecht el espectáculo ganador del Premio de Guion Aquelarre 2017, La cita, dirigida por Osvaldo Doimeadiós a partir de un texto de su hija Andrea Doimeadiós, quien lo protagoniza junto a Venecia Feria.

Ambas conforman un dúo inolvidable tanto por el desdoblamiento actoral como por el contenido de los diálogos y los monólogos de cada artista, disfrutables para cualquier espectador pero más aún por personas con una amplia cultura cubana y universal.

Esta forma tan fina de hilvanar el humor se ha ido perdiendo en el país y como una sola función de La cita no alcanza para captar todos los referentes contenidos, de seguro un montón de admiradores volverá a ella para ampliar el disfrute.