Cimafunk

Holguineros y delegados de 16 países, asistentes a la 26 edición de las Romerías de Mayo, esperaron hoy la aurora con una gran fiesta de clausura y comenzar la cuenta regresiva de su próxima celebración en 2020.

Los músicos cubanos Polito Ibáñez, David Blanco, Luis Franco y el popular Erick Cimafunk pusieron a bailar a los participantes en las primeras horas del día en la plaza de la Revolución de esta ciudad.

La séptima y última jornada del festival, que echó andar avanzada la media noche, convidó al canto y el baile con géneros trovadorescos, rockeros y a ritmo de funk, dejando florecer las raíces afrocubanas nacidas de esa mezcla bendita de la cultura española y africana.

Los asistentes disfrutaron el concierto sin importar el advenimiento de la madrugada y, al terminar, muchos quedaron tarareando un fragmento de tema, planificando donde continuaría la fiesta y proyectando la posibilidad de volver.

Horas antes del espectáculo el público abarrotado en la calle esperó la colocación del hacha de Holguín, traída desde la Loma de la Cruz hasta el edificio 18 plantas para sugerir el paso de la tradición a la modernidad.

Igualmente, sembraron un árbol de algarrobo como símbolo de solidaridad con la hermana República de Venezuela.

Una semana duró el efecto Romería en esta provincia oriental de Cuba que, como parte de su variado programa, acogió la tradicional Fiesta de los Abrazos donde los jóvenes exigieron el fin del bloqueo impueto por Estados Unidos a Cuba y repudiaron la activación del Título III de la Ley Helms Burton.

A unos 734 kilómetros de La Habana, la cultura y el arte fueron protagonistas y la juventud dejó manifiesta su espontaneidad, talento, creatividad y alegría en exposiciones, performances, descargas musicales y otras expresiones.

El Festival Mundial de Juventudes Artísticas se despidió de Holguín y de los romeros, pero no por demasiado tiempo pues la próxima hornada de arte se prepara en el imaginario de sus organizadores.

Para la edición 27 la convocatoria está abierta a los fundadores de Romerías a traer al evento dos nuevos delegados para expandir el diapasón de la festividad que es tradición aquí durante los primeros días del mes de mayo.

Por ahora queda la satisfacción en el rostro de quienes vivieron de cerca la gran fiesta que sedujo por una semana en más de 15 escenarios con la mágica fusión de la tradición y la modernidad y haciendo honor a su propio lema: Porque no hay hoy sin ayer.