Con presentaciones artísticas simultáneas concluye hoy en Cuba la 25 Fiesta de la Cultura Iberoamericana, celebrada en esta oriental provincia del archipiélago caribeño.
Más de 150 artistas e intelectuales de 16 países intercambiaron desde el pasado 24 de octubre en el evento realizado en múltiples escenarios de Holguín, ciudad ubicada unos 734 kilómetros al este de La Habana.
Como suele ser habitual, la cita conectó a las más diversas manifestaciones artísticas: la plástica, la danza, el teatro, la literatura, el cine y la música, con propuestas ingeniosas y representativas de la identidad de algunos de los pueblos iberoamericanos.
Los participantes este año arribaron de Perú, Colombia, España, Costa Rica, México, Venezuela, Trinidad y Tobago, Ecuador, India, Italia, Estados Unidos, Panamá, Chile, Haití, El Salvador y Guatemala.
Por disposición de la Casa de Iberoamérica, entidad promotora de la Fiesta, la 25 edición intentó resaltar la importancia del Caribe en Iberoamérica.
Cuba es miembro activo de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), organización con el propósito de identificar y promover la consulta, la cooperación y la acción concertadas entre todos los países de esa región geográfica.
Más de 200 acciones artísticas y culturales acontecieron durante el evento inaugurado con un concierto histórico del eminente pianista y compositor cubano Frank Fernández y la Orquesta de Cámara de Holguín, en el Teatro Comandante Eddy Suñol.
Varias actividades del programa oficial rindieron tributo al poeta español Benito Pérez Galdós en el centenario de su muerte; al Mayor General cubano Calixto García en el 180 aniversario de su natalicio y al Comandante Camilo Cienfuegos, a propósito de los 60 años de su desaparición física.
La Fiesta de la Cultura Iberoamericana comenzó a celebrarse en Cuba en 1992 en base a las crecientes relaciones de este país caribeño con las naciones de Iberoamérica.
El programa de la Fiesta en 2019, incluyó el 14 Congreso Iberoamericano de Pensamiento, con la participación de ponentes de Estados Unidos, El Salvador, Italia, México y Costa Rica, entre otros, reunidos en el Hotel Pernik.
Allí el embajador de Trinidad y Tobago en Cuba, Lancelot Cowie, reflexionó sobre la cultura como motor impulsor en las relaciones diplomáticas en América Latina y el Caribe, cuya comunidad incluye características de diferentes grupos migratorios: asiáticos, africanos, españoles, portugueses y otros.
El crisol de culturas constituye un pilar vivo de la identidad de América Latina y el Caribe, afirmó.
A criterio del diplomático, cuando se hable de relaciones de cualquier tipo en la región no puede obviarse la gran diversidad gestada por las diferentes migraciones que dejaron huellas en sus territorios.
Igualmente, la Fiesta contempló un Coloquio Iberoamericano de Letras, exposiciones personales y colectivas de artes plásticas, una Muestra del Audiovisual Iberoamericano, proyectos comunitarios y de animación sociocultural, así como la Feria Internacional de Artesanía Iberoarte, en la cual participaron más de 60 artífices de nueve países.
