Vuelven los días del teatro cubano que cada año, desde 1980, se celebran en la Mayor de las Antillas para recordar la representación en 1869, en el desaparecido teatro Villanueva, de la obra Perro Huevero, aunque le quemen el hocico, por la compañía de arte Bufo Caricatos donde, cual canto de rebeldía, se escuchaba en boca de uno de sus personajes: “¡Viva la tierra que produce la caña!” para recibir como respuesta del público un encendido y patriótico: ¡Viva Cuba libre!
El resto de la historia, que culminó con una gran masacre protagonizada por el gobierno colonial español, es bien conocida pero no debemos olvidarla nunca. En honor a los llamados Sucesos del Teatro Villanueva, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE) instituyó las Jornadas Villanueva para rendir tributo a la efeméride. Esta vez se dedican, además, a los 40 años de la primera edición del Festival de Teatro de La Habana.
“Es una jornada nacional. En todo el país se está celebrando. Los teatristas y las instituciones que los representan han conformado un programa de acuerdo a sus posibilidades, su talento artítisco y sus intereses en cuanto a efemérides”, acotó Rafael Pérez Malo, vicepresidente del CNAE.
Particularmente en la capital cubana se efectuará un amplio programa teórico pedagógico que incluye un panel por los 40 años del Festival de Teatro de La Habana, el lanzamiento de la revista Conjunto, el panel “Bailarinas teóricas”, donde cuatro estrellas de la danza: Viengsay Valdés, Annete Delgado, Sadaise Arencibia y Gretel Morejón disertarán acerca de los conocimientos teóricos que adquirieron durante sus años de estudio en la Universidad de las Artes.
“El 22 de enero, Día del Teatro Cubano, se celebrará la segunda edición del panel ‘El 2019 en el ojo de la crítica’, sobre el año, sus producciones y eventos, moderado por Norge Espinosa. Allí estarán directores de las puestas en escena más comentadas, más queridas por el público y con más críticas. Contará con la presencia de especialistas de la sección de Crítica, Investigación y Teatrología de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
”Luego se hará la entrega de los Premios Villanueva en la sala Villena de la Uneac. El día 23 se dedicará a las lecturas dramatizadas de los textos: Demonio sobre césped cortado, de Tahimí Diéguez, Premio Milanés, 2019; y La ínsula prometida, de Maikel Chávez, Premio Milanés, 2018” —agregó Pérez Malo.
El 25 de enero, en la Galería Raúl Oliva del Centro Cultural Bertolt Brecht se proyectarán los documentales: De tal Eduardo, tal Arrocha, del realizador Regino Oliver, en homenaje al insigne diseñador, y Mi vida la Danza, de la realizadora Alina Morante, dedicado a la figura del maestro Ramiro Guerra.
Finalmente, el 27 de enero a las 5:00 de la tarde, en la Sala Adolfo Llauradó, se podrá ver la puesta en escena Cyrano y la madre de agua del grupo Los Cuenteros, y el CNAE le entregará un reconocimiento a la agrupación por sus 50 años de fundada.
OTRAS PUESTAS EN ESCENA
Argos Teatro propone en su sede la obra Hierro, con dirección del Premio Nacional de Teatro Carlos Celdrán. En la sala El Sótano se presenta Teatro Caribeño con: El Carlos de María Antonia y La marquesa siempre viva. Ludi Teatro estrena Ubú sin cuernos. Regresa al Muelle Juan Manuel Díaz de la Avenida del Puerto la puesta Oficio de Isla, dirigida por el Premio Nacional de Humor, Osvaldo Doimeadiós en coproducción con el Centro Promotor del Humor.
Se mantienen en cartelera en sus sedes habituales: PIB 2018, de El Ciervo Encantado, Las amargas lágrimas de Petra von Kant (Teatro El Público), Delantal todo sucio de huevo y Federico (Teatro D'Dos), Dos perdidos en una sucia ciudad (Teatro del Silencio), Yepeto de Roberto Casso por la Compañía Hubert de Blanck, Elvia Pérez y el proyecto ContArte con el espectáculo Fiesta Guajira, en el Café del Brecht y El principio de Arquímides (Argos Teatro) con dirección de Abel González Melo se podrá ver en la Sala Llauradó.
Para los más pequeños de casa, el CNAE pone a su disposición: Habanita, el león y la dama de los vientos, con dirección artística de Susana Marrero, en el Café Teatro del Brecht; La muchachita del mar (dirección artística de Chirstian Medina) y El nido de Doña Coruja (dirección artística de Miriam Sánchez), ambos en El Arca.
UN ESTRENO QUE GENERARÁ POLÉMICA
Bajo la dirección de Agnieska Hernández, el subproyecto La Franja Teatral, que pertenece al grupo Teatro de la Luna, estrenará a partir del viernes 24 de enero y hasta el primer fin de semana de febrero, en la sala Tito Junco del Brecht, la obra El gran disparo del arte, que resultó premiada en el Primer Concurso de Dramaturgia de Fábrica de Arte Cubano, sitio donde tuvo su premier en el pasado mes de octubre.
“Es una obra que continúa nuestras exploraciones, moviendo todos nuestros resortes estructurales y dramáticos en torno al teatro documental o por lo menos lo más entendido como esa gran seriedad que tratamos de destruir todo el tiempo”, explicó la dramaturga devenida directora.
El gran disparo del arte explora en la historia del arte, a partir de la fotografía tan polémica tomada en 1993 por el fotorreportero Kevin Carter a un niño de Sudán que está a punto de ser devorado por un buitre con las alas abiertas. La instatánea ocupó la primera plana del diario The New York Times. Más tarde, el fotorreportero de guerra se suicida después de obtener un Premio Pullitzer en la categoría Feature Photograph. Sobre esas y otras cuestiones éticas indaga el texto: “Desde qué punto de vista hacemos o no hacemos concesiones del arte y dónde nos paramos o nos encaramamos para creer que podemos escribir un documental, transitar por él y poder hablar de Kevin Carter. Nos centramos en la polémica del Mercado del Arte y revisamos la Historia del Arte, como el caso del platanito vendido en 175 mil dólares”.
Según explicó Hernández, La Franja Teatral es un proyecto muy nuevo, integrado por un equipo multidisciplinario, donde cada uno de sus miembros trabaja en la dramaturgia, la dirección, la música y los audiovisuales. El equipo actoral lo conforman César Domínguez, Amalia Gaute, Edgar Valle y Pedro Rojas. A este último actor de teatro El Público se debe la creación de la original y hermosa música diegética, en función de la obra, que toca en un piano de cola, en vivo, todo el tiempo durante la representación.
“Pedro Rojas, de alguna manera, interpreta el referente real, sin representarlo, de Kevin Carter. Este gran piano entendido como sólido, clásico, lo va a estar tocando sin camisa. Es interesante asimismo el trabajo que hace de la música no diegética que se utiliza para la escena. Es también el actor que más me ayudó con los audiovisuales porque domina muchos programas de edición”.
Por otra parte, la Compañía Acosta Danza estrenará el espectáculo Mundo interpretado, que forma parte de la Temporada Cuerpos, con coreografía de Juliano Nunes y música de Pepe Gavilondo, el viernes 24 en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”.
Como ya es tradicional, el próximo 28 de enero comienza la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, el evento comunitario más importante de las artes escénicas en Cuba que celebra su XXX edición con el lema: “30 años subiendo y bajando lomas” y se dedica al aniversario 50 del Teatro Guiñol de Guantánamo.
Durante 34 días, hasta el 2 de marzo, los teatreros, tanto nacionales como internacionales, recorrerán todos los poblados de la serranía y sus lugares más intrincados llevando el arte de las tablas al público más agradecido: los niños.
