Diálogos con Heras León

Toda entrevista es siempre una imprescindible fuente de información. Mediante ese juego de preguntas y respuestas  entre un entrevistador y su entrevistado, es posible confirmar lo ya conocido y, aún lo más importante, descubrir lo insospechado.

Reflexión fácil de comprobar con la lectura del volumen titulado Eduardo Heras León: en el aula inmensa de la vida (Ediciones La Luz, Colección Memoria Nuestra, Holguín, 2018, 272 pp), con compilación y selección de entrevistas a cargo de Yunier Riquenes García.

Son 24 las conversaciones agrupadas en estas páginas, fechadas entre los años 1987 y 2017 y aparecidas en publicaciones periódicas y digitales de dentro y fuera de la isla, en que Heras León dialoga sobre pasajes de su vida personal e intelectual.

El lector conocerá así, entre otros temas, de la génesis y desarrollo de su obra, de los presupuestos ideoestéticos que la sustentan, de su labor en la formación de nuevas generaciones de narradores y de las realidades y problemáticas vividas como ser humano.

Complementan y enriquecen esta entrega, otros materiales, como las palabras pronunciadas por Heras León al recibir los Premios Nacionales de Edición 2001 y de Literatura 2015, ambos por la obra de la vida, y la condición Maestro de Juventudes 2007, de la Asociación Hermanos Saíz.

Uno de esos textos, «El Quinquenio Gris: testimonio de una lealtad», es la conferencia ofrecida en el Instituto Superior de Arte, el 15 de mayo del año 2007, en que analiza, desde su propia experiencia personal, una etapa crítica en la historia de la cultura de la Revolución Cubana.

Esa interesante reflexión, una verdadera declaración de principios, concluye con estas elocuentes palabras:

Nosotros fuimos y somos auténticamente revolucionarios. Nosotros somos, como bien ha dicho Aurelio Alonso, la generación de la lealtad, de la lealtad a los principios, a los ideales (esa palabras que hoy causa tanto escozor a oídos y sonrisas de conmiseración a muchos labios) y que yo repito aquí con orgullo, porque para nosotros, afortunadamente, a pesar del Quinquenio Gris, de los perseguidores de la cultura, de los años terribles que dejaron esas huellas imperecederas en nosotros, las utopías siguen vivas y la historia no terminó, sino que está a punto de comenzar. Esto que escribo es el testimonio de esa lealtad.

En esta sección, «Anexos», también se incluyen la bibliografía del escritor –libros, antologías personales y compilatorias y obras adaptadas al cine y la televisión—, así como la relación de premios recibidos y las conferencias, seminarios y talleres impartidos en más de una decena de países.

Narrador, periodista, crítico literario y de danza, Eduardo Heras León (La Habana, 1940) es autor de dos libros referenciales dentro de la cuentística cubana contemporánea: La guerra tuvo seis nombres, Premio David 1968 y Los pasos en la hierba, mención única en Concurso Casa de las Américas 1970.

En su bibliografía aparecen, igualmente, otros libros de relatos, como Acero, Cuestión de principio –Premio UNEAC de Cuento Luis Felipe Rodriguez 1983 y Premio de la Crítica 1986— y Dolce vita; así como el cuaderno de crónicas y criticas de ballet Desde la platea.

Heras León ha desarrollado, asimismo, una activa y destacada labor docente, que le llevó a fundar, y dirigir por dos décadas, el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, institución que, a través de cursos, concursos y publicaciones, ha enriquecido la narrativa cubana contemporánea.

No se equivoca el narrador, poeta y escritor radial y audiovisual Yunier Riquenes García cuando, al presentar Eduardo Heras León: en el aula inmensa de la vida, afirma que «este es un libro que conmueve. Repasa palmo a palmo la vida de un hombre querido por muchos».

Estas páginas, que salvan del olvido una veintena de entrevistas, serán siempre una incuestionable fuente de consulta para quienes pretendan no solo conocer la obra de Eduardo Heras León, sino también un capítulo de la propia literatura escrita en la Cuba de entre siglos.