Medallista de bronce mundial Kaliema Antomarchi

La medallista de bronce mundial Kaliema Antomarchi y el subtitular planetario de 2014 José Armenteros, lideran el grupo de seis judocas cubanos que desde este viernes competirán en el Grand Slam de Dusseldorf, uno de los torneos de más rigor en el inicio de temporada y el primero en la arena internacional en este 2018 para los representantes de la Isla.

Según el sorteo efectuado hoy en el ISS Dome de la ciudad germana, la mejor ubicada por Cuba resultó Antomarchi, sobre todo gracias a su puesto 12 en el ranking mundial. Esa posición de privilegio le garantizó a la cubana quedar bye en la primera ronda, para salir en octavos de final frente a la tunecina Sarra Mzougui, ubicada 32 en el listado mundial y con resultados importantes solo a nivel continental.

No obstante, si la antillana vence en su combate inicial encontrará un camino más complejo, sobre todo porque posiblemente deberá lidiar con el empuje de la japonesa Ruika Sato, su contraria en la discusión de la medalla de bronce en la cita universal de 2017. Aunque Kaliema aseguró a Cubadebate que este es solo “un torneo de preparación de cara al evento fundamental de los Juegos Centroamericanos”, también dijo sentirse en óptimas condiciones y espera un buen resultado.

Mientras tanto, el reaparecido José Armenteros no tendrá un inicio tan sencillo como el de su compañera, pues si vence en su salida inical al también tunecino Anis Ben Khaled se verá las caras con el azerí Elmar Gasimov, subcampeón olímpico y bronce mundial de 2017. Aunque los combates entre ellos muestran una paridad de una victoria para cada uno, este será un exigente medidor para comprobar si el criollo está totalmente restablecido de la lesión que lo apaortó por varios meses de los colchones.

En los 81 kg, por su parte, el avileño Jorge Víctor Martínez lidiará en su primera salida en el grupo A contra el italiano Antonio Espósito, aunque la ruta se complica en la fase siguiente con la presencia del canadiense Antoine Valois-Fortier, séptimo en Río 2016 y quinto en el reciente Grand Slam de París.

Desde la sede, nuestro representante en esa división aseguró que asume la posible confrontación con el canadiense como un medidor de su nivel actual. Asimismo, dijo que ve esta competencia como una buena oportunidad para mejorar la preparación, buscar fogueo de cara al resto de los compromisos del año y aprovechar una base de entrenamiento allí una vez finalizado el evento.

“Aunque siempre faltan figuras, el nivel aquí se mantiene muy alto, porque un Grand Slam otorga muchos puntos para el ranking. Estas competencias sirven de medidor, ofrecen confianza y ayudan a insertarte en la élite. Una vez que formas parte de ese grupo ya todo resulta más fácil y si tienes buen nivel obtienes ubicaciones menos complicadas en los sorteos. El judo cubano necesita esto, porque tenemos nivel físico y técnico, pero nos falta mayor roce internacional”, aseguró.

A su vez, nuestro otro inscrito entre los hombres será Andy Granda en los +100kg, una divisón de estreno para él luego de ganar el bronce en el Grand Prix de Cancún en la división inferior y terminar quinto en el Campeonato Mundial Open del pasado año. Ahora el antillano encontrará en su primera salida al japonés Takeshi Ojitani, un rival de cuidado pero al que ya venció a finales de 2017.

“Lo primero es tener una buena competencia, sobre todo porque será la primera vez que estoy en esta divisón. De aquí saldrán las virtudes y defectos sobre las que debo trabajar. Al japonés pienso enfrentarlo con la misma estrategia del mundial, aunque esas cosas a veces hay que cambiarlas sobre la marcha”, puntualizó el subcampeón panamericno en 100kg.

Finalmente, la jovencita Melissa Hurtado (48kg) debutará en un combate difícil frente a la rumana Alexandra Pop, y Maylín del Toro (63kg) lo hará ante la marroquí Sofía Belattar. Para ambas llegar al menos hasta los cuartos de final será un resultado alentador, sobre todo porque están llamadas a consolidarse en sus respectivas divisiones de cara al proceso de clasificación olímpica que iniciará a mediados de esta temporada con el Grand Prix de Hohhot.

Luego del torneo en suelo alemán —con presencia de 446 judocas de 65 países— la próxima salida de los cubanos está prevista para el Grand Prix de Tbilisi el próximo 30 de marzo, una cita donde la Mayor de Las Antillas incribió a las primeras figuras de su equipo masculino. Para Cuba estas incursiones representan un fogueo de cara a los Juegos Centroamericanos de del Caribe de Barranquilla, aunque también significan una puesta en forma ante el reto mayor del Campeonato Mundial de septiembre próximo en Bakú.