Entrenamiento y juego se combinarán durante los próximos tres meses. Foto: Ricardo López Hevia/ Granma.

Poco menos de una semana nos separa del inicio oficial de la Serie Especial de béisbol, el “escaparate” preparatorio que los directivos de la disciplina en Cuba han ideado para llegar en la mejor forma deportiva posible a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, en julio próximo.

La lid, en la cual participará una amplísima preselección nacional, constará de tres equipos (Occidentales, Centrales y Orientales) y descorrerá sus cortinas en el ámbito competitivo desde el jueves 22 de marzo en Santiago de Cuba, aunque desde el lunes todos los peloteros arrancarán la concentración y los entrenamientos.

Carlos Martí, mentor designado de cara a la cita beisbolera de Barranquilla, estará al frente de la preparación, acompañado por un grupo multidisciplinario en el que se incluyen, entre otros, Orestes Kindelán, Víctor Figueroa, Carlos Tabares, Germán Mesa, Luis Giraldo Casanova y Leonardo Goire.

Ellos supervisarán los movimientos de los atletas, con contactos directos en las sesiones de entrenamiento (de lunes a miércoles) y observación desde fuera en los partidos, un viejo reclamo que finalmente se cumple, aunque no en el escenario ideal, pues la Serie Especial y toda esta etapa de preparación se antoja demasiado larga para afrontar un torneo de siete duelos en tierras colombianas.

La duración del certamen, cuyas sedes se rotarán por todas las provincias del país (excepto el municipio especial Isla de la Juventud), es un detalle que preocupa por el desgaste y la fatiga acumulada por los peloteros, quienes ya arrastran meses y meses de juego en el clásico doméstico.

No obstante, los directivos cubanos defienden el torneo, el cual, consideran, permitirá a los hombres tener una relación adecuada de trabajo-descanso.

“Habrá más entrenamiento que juego, pues si bien son cuatro días de partidos, en cada jornada no salen al terreno los mismos equipos, siempre hay uno que está de asueto. Por supuesto, estas fechas serán de descanso activo, con trabajos específicos monitoreados por el colectivo de dirección, que se moverán por todas las provincias junto con la preselección”, apuntó a Yovani Aragón, director nacional de béisbol.

Espectáculo en duda

Más allá de la efectividad deportiva de la fórmula planteada, sobre la cual no se podrá esbozar una valoración absoluta hasta el desenlace en Barranquilla, de la Serie Especial inquieta su alcance como espectáculo atractivo para la afición.

“Nuestro objetivo esencial es preparar a los atletas y llegar en forma óptima a los Centroamericanos, pero queremos también llevar a los mejores peloteros del país a provincias que no vieron acción en la segunda fase. Estaremos en Guantánamo, en Santiago de Cuba, en Holguín, en Mayabeque.

“Todos estos territorios no pudieron disfrutar en vivo de la postemporada, por ejemplo, y aunque esto no se parece, ahora podrán ver a equipos con la calidad concentrada”, puntualizó Aragón.

De cualquier manera, lo esencial para que el público acuda a los estadios y no obvie la celebración del torneo será el desempeño de los propios peloteros, aspecto que el Director Nacional considera no debe ser un hándicap.

“Estamos convencidos de que los atletas se van a entregar al máximo porque en juego está su participación en los Centroamericanos. El que rinda estará en el equipo y eso es un aliciente”.

(Tomado de Granma)