Según reflejó el sitio web del certamen, en rol de visitante en el Kobo Stadium, los Halcones pegaron 17 imparables y el slugger granmense sonó duro el madero al conectar de 3-2, con par de biangulares, dos boletos, cuatro carreras impulsadas y dos anotadas.
Esto se traduce en que Despaigne se embasó en cuatro de las cinco ocasiones en las cuales se presentó en la caja de bateo. La única vez que fue puesto out, recibió un ponche.
Mientras, el zurdo Moinelo volvió a tener una loable actuación desde el montículo, en sus funciones como cerrador del conjunto de los halcones.
El vueltabajero lanzó un inning sin máculas, pues ponchó a los tres bateadores que enfrentó.
Ese despertar ofensivo de Despaigne en los últimos partidos, y el control en los lanzamientos de Moinelo, han sido decisivos para que los Halcones hayan subido vertiginosamente en la tabla de posiciones y ahora ocupen el segundo lugar en la Liga del Pacífico.
Hasta el momento, el club de los cubanos presenta balance de 21 victorias y 15 derrotas, y se sitúa a 2.5 juegos de diferencia del líder Seibu.