Béisbol

Después de la instauración de la estructura de dos fases, la primera ha tenido unos cuantos finales de infarto, pero el de este año supera a todos los anteriores.

Más de un equipo se ha visto involucrado en cálculos exactos hasta última hora, y también el año pasado hubo que esperar a la celebración de juegos pendientes, pero los cuatro primeros estaban ya asegurados.

Sin embargo, esta vez solamente tienen ese privilegio Ciego de Ávila y Holguín, pues los otros dos del cuarteto de vanguardia todavía deben esperar por algunos resultados.

Por ejemplo, Las Tunas es actualmente cuarto, pero en caso de empate con Industriales tendría que jugar play off por haber perdido la serie particular con los Azules, al igual que Villa Clara, aunque los Naranjas tienen la ventaja de tener todavía tres desafíos por jugar, y si los ganan todos pueden incluso finalizar de líderes, pero si caen (difícil porque son dos ante Camagüey y uno contra Matanzas), correrían la misma suerte que los tuneros.

En tanto, Industriales marcha quinto, pero como decíamos anteriormente puede finalizar cuarto o tercero si derrota en su choque pendiente a Santiago de Cuba, que también está seguro entre los ocho primeros. Otro que puede quedar entre los cuatro de adelante es Mayabeque, el equipo sensación este año, que tiene dos encuentros por celebrar.

Además del pareo en los juegos de comodines y la ubicación final de los de arriba, queda por conocer el octavo pasajero, un sitio al que aspiran su actual ocupante, Sancti Spíritus (22 triunfos y 21 derrotas), Artemisa (20-22) e Isla de la Juventud (22-22).

A los espirituanos les restan dos encuentros de los suspendidos (frente a Cienfuegos y Mayabeque), y si ganan, nadie los saca del grupo de vanguardia, pero si dejan escapar al menos un éxito, podrían colarse los artemiseños o los isleños.

Estos últimos son los de menos posibilidades, pues aunque se impongan en su última salida, dependerían de que los otros dos resbalaran porque no les favorece el balance particular ante ninguno de ellos.

Así las cosas, y si las lluvias no dictan otra cosa, a esta película le queda una semana más en cartelera.