Mairelis Zunzuneguis es la más experimentada del equipo

Ocho años lejos de un Campeonato del Mundo parecen demasiado tiempo para cualquier equipo. Con el objetivo de borrar esa realidad, las muchachas del polo acuático de Cuba están en la ciudad brasileña de Sao Paulo, donde desde este martes el torneo clasificatorio de América entrega dos boletos a la cita universal de 2019. Aunque las antillanas no tienen acción en la fecha inaugural, sí estarán atentas al desempeño de Brasil y Canadá, sus rivales en la carrera por los cupos mundialistas.

Según divulga la página oficial del evento, solo esos tres equipos aparecen inscritos para luchar por los pasajes a la cita del orbe, con sede en la ciudad sudcoreana de Gwangju. De acuerdo al organigrama, la competencia tendrá una vuelta de todos contra todos y la mejor selección asegurará el primer boleto. Los conjuntos ocupantes de las posiciones dos y tres pugnarán por el pasaje restante.

Luego de la fecha inaugural, el 23 de enero las cubanas inician su participación frente a Canadá y un día después se verán las caras ante las anfitrionas brasileñas. A todas luces las sudamericanas son el equipo a derrotar, pues las canadienses son las actuales subcampeonas panamericanas y poseen buenas ubicaciones en las citas planetarias de los últimos años.

Esa realidad la conoce Mairelis Zunzunegui, la portera titular y la jugadora más veterana del conjunto cubano. Según dijo a Cubadebate, llegan a Sao Paulo enfocadas en su objetivo, y aunque saben que los rivales poseen suficiente calidad, confía en la preparación y sobre todo en la estabilidad conseguida en la nómina del equipo.

“Nuestro punto fuerte está en el ataque y el trabajo colectivo, aunque todavía debemos mejorar en las líneas defensivas. Todos los equipos vienen con el mismo objetivo, así que el de mejor desempeño se llevará la clasificación”, apuntó.

Por su parte, el director técnico del conjunto, el experimentado Jorge del Valle, declaró a Juventud Rebelde que para el torneo cumplieron una preparación al 90 por ciento. No obstante, la ausencia de contratos de nivel y el poco fogueo con equipos superiores impidieron mejorar en aspectos técnico tácticos, cada día más importantes en el deporte.

La última presencia del polo acuático cubano en Campeonatos del Mundo ocurrió hace ocho años en Shanghai. Allí las criollas empataron un juego y perdieron dos en la fase de clasificación. No obstante, el desempate les permitió acceder a cuartos de final, pero allí Rusia fue muy superior y se llevó el triunfo por abultado 26-4. Cuba cerró ese torneo en el décimo puesto entre los 16 equipos inscritos.

Cuatro años antes, las criollas asistieron también a la cita organizada en la ciudad australiana de Melbourne y se despidieron del torneo en el lugar 15º, con saldo de un empate y tres derrotas. Mientras tanto, en la edición de Montreal 2005 terminaron en el noveno escaño, luego de caer en cuartos de final ante Estados Unidos.

A nivel continental, las más recientes actuaciones del equipo antillano reportan el cuarto puesto en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 —precisamente con derrotas ante Canadá y Brasil—, y el título en los Centroamericanos de Barranquilla el pasado año.

Las dos escuadras clasificadas en el torneo de Sao Paulo se unirán al conjunto de Estados Unidos —actual campeón olímpico y doble titular mundial— para representar a América. Paralelo al evento femenino ocurrirá el torneo clasificatorio para los hombres, pero Cuba no presentó equipo.

 La defensa es uno de los aspectos más débiles del equipo cubano.

 El trabajo colectivo es esencial para alcanzar uno de los boletos