Al equipo de Industriales se le hará la prueba del PCR Foto: Boris Luis Cabrera Acosta

La noticia de que algunos peloteros del equipo Industriales dieron positivo a la COVID-19 en los test rápidos aplicados este lunes se ha esparcido con rapidez por las redes sociales. Aunque este tipo de pruebas no son concluyentes al tener solo el 64 % de fiabilidad en los primeros días de contagio, por lo que puede perfectamente arrojar falsos positivos, se han encendido desde ya las alarmas ante la cercanía del inicio de la Serie Nacional número 60, prevista para comenzar el próximo 12 de septiembre.

En espera de la realización este martes de un PCR (siglas en inglés de “Reacción en Cadena de la Polimersa”), una prueba que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo y que es totalmente efectiva; aficionados, atletas y familiares, se mantienen a la expectativa.

Respetando la integridad de los peloteros que han dado positivos, hacemos un llamado a la mesura por parte de quienes muchas veces arrastrados por la primicia de la información y por el afán de mantener informados a los aficionados, se olvidan de los elementos éticos que deben caracterizar a esta profesión.

Se ha filtrado desde ayer en las redes sociales el nombre del jugador de cuadro Osmel Cordero como uno de los casos positivos al test rápido y es bueno enfatizar, teniendo en cuenta que nos enfrentamos a algo totalmente nuevo para nosotros, que los nombres de los peloteros que sean confirmados en pruebas concluyentes, solo se publicarán con el consentimiento del afectado o de la dirección del equipo, como se hace en otras ligas del planeta.

La interacción constante de nuestros peloteros en las redes sociales con familiares y amigos, muchas veces propician comentarios y noticias que en nada benefician al atleta ni al normal desarrollo del campeonato, como en este caso en particular, al no tenerse aún la garantía de contagios dentro del equipo, y mucho menos el permiso del afectado para publicar su nombre.

Por supuesto que abogamos por un periodismo sagaz e incisivo, que esté siempre alerta y dispuesto a denunciar lo mal hecho y las chapucerías que empañen nuestro pasatiempo nacional; aplaudimos a esos que corren detrás de las noticias para que los aficionados estén empapados de todo lo que sucede dentro y fuera de un terreno de béisbol, y estamos en contra del secretismo y el ocultismo, flagelos que durante mucho tiempo han afectado a nuestro deporte favorito.

Si en definitiva existe un foco dentro del equipo azul -algo que repito no se puede asegurar para nada en este minuto- los aficionados lo sabrán al instante por diferentes vías y solo así, comenzaremos a tejer teorías sobre el futuro de nuestro campeonato y las posibles variantes para llevarlo a cabo si las autoridades así lo entienden. Nos vemos en el estadio.