Moneda de cambio

Ante la necesaria, yo diría imprescindible, eliminación de la doble moneda, los “tanques pensantes” de la contrarrevolución decidieron echar a rodar “la bola”

Era de esperarse la jugada desesperada ante los cambios ya anunciados en Cuba, incluso por el propio General de Ejército Raúl Castro. Ante la necesaria, yo diría imprescindible, eliminación de la doble moneda, los “tanques pensantes” de la contrarrevolución decidieron echar a rodar “la bola” de que los cubanos perderían dinero con esa medida u otras más cercanas, según ellos.

El escenario para difundir la supuesta medida alternó entre espacios digitales y “radio bemba” (la “emisora” que se activa a cada rato en campos y ciudades cubanas para regar una mentira o una media verdad manipulada a su antojo) y pescó a varios ciudadanos de la isla que comenzaron a acudir a las CADECAS para “prepararse” para el cambio.

El Banco Central de Cuba emitió una nota informativa aclarando que se trataba solo de un falso rumor, muy mal intencionado por cierto, dejando clara su posición:

"El Banco Central de Cuba informa que el CUC continuará en circulación hasta el momento que como parte del proceso de unificación monetaria se decida su retirada, ocasión en que se comunicará de forma oficial. La fecha para el inicio del proceso de unificación monetaria no ha sido definida. Asimismo se ratifica la permanencia de la tasa de cambio del peso cubano en 24 CUP X 1 CUC para las operaciones de ventas de pesos convertibles (CUC) por la población a los bancos y CADECA".

En su cuenta de Facebook el amigo Osvaldo Osvi Fernández escribió:

"Ahora parece que los trolles anticubanos se pusieron de acuerdo para regar la bola de que la gente perderá dinero durante la próxima eliminación de la doble moneda en Cuba. Por supuesto que es falso y una vez más se pondrá al descubierto esta mentira cuando ocurra el cambio. Desde la fake news de la llamada operación Peter Pan en la que separaron los hijos de los padres, no se sabe cuántas falsas noticias más han fabricado, ni cuántas más seguirán haciendo."

La estrategia es sospechosamente similar a la de principios de los 60 que terminó “atrapando” a muchos cubanos y cubanas. Las condiciones son diferentes hoy, pero las intenciones son las mismas: confundir, crear descontento y en algunos casos pánico (palabra muy empleada en días recientes por medios anticubanos).

Hay que denunciar esta nueva maniobra anticubana en cuanto escenario sea posible. Comencemos en lo digital, pero se impone también acudir al “boca a boca” y explicarle a todo el que tengamos cerca y se nos presente como portador del engendro.

Esta batalla de descrédito contra Cuba dió sus primeros pasos en internet y redes sociales, pero tenemos que llevarla a nuestras calles y casas, que es donde de verdad vamos a ganarla.