DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA CONMEMORACION DEL X ANIVERSARIO DEL ASALTO AL PALACIO PRESIDENCIAL, EFECTUADA EN LA ESCALINATA DE LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA, EL 13 DE MARZO DE 1967.

 

(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS DEL

GOBIERNO REVOLUCIONARIO)

 

Compañeros profesores y estudiantes universitarios;

Estudiantes todos:

Se ha venido haciendo una tradición que en estos actos conmemorativos del glorioso hecho ocurrido el 13 de marzo de 1957, hace hoy la años, abordemos desde esta tribuna alguna cuestión de fondo sobre algún tema que interese a la Revolución y al pueblo.  Estos temas pueden ser muy variados, pero en general hemos analizado en estas ocasiones, cuando las circunstancias lo han exigido, algún tema de carácter internacional.  Y hoy nuevamente las circunstancias exigen abordar un tema de esta índole (APLAUSOS).  Se trata de los problemas de Venezuela, de los problemas del movimiento revolucionario venezolano, de las imputaciones del gobierno títere de Venezuela contra nuestra Revolución y de las acusaciones de la dirección oficial derechista del Partido Comunista de Venezuela.

Desde hace varios días una gran campaña contra nuestro país ha venido siendo desatada por el gobierno de ese país y por las agencias cablegráficas yankis, con motivo de la muerte de un ex funcionario del gobierno de Venezuela.  Y desde hace varios meses en la prensa clandestina y semiclandestina, e incluso en la prensa legal de ese país, y en distintos eventos internacionales, la dirección derechista del Partido Comunista de Venezuela ha estado haciendo contra nuestro Partido similares imputaciones; la oligarquía proimperialista: de que intervenimos en los asuntos internos de Venezuela; y la dirección derechista, que intervenimos en los asuntos internos del Partido de Venezuela. ¡Coincidencia nada extraña entre reaccionarios y derechistas!

Ha sido necesario que venga acompañado de un buen número de papeles, entre otros numerosos cables de las distintas agencias de prensa. Y para seguir un orden cronológico en lo posible, vamos a leer las noticias principales transmitidas por dichos cables y que sirven para apreciar mejor la secuencia de los acontecimientos.

Este primer cable es de “Caracas, marzo 1 (AFP).-  Fue secuestrado esta mañana aquí el doctor Julio Iribarren Borges, ex director de los Seguros Sociales, y hermano del canciller Ignacio Iribarren Borges.  El secuestro fue perpetrado por tres elementos extremistas, quienes armados de pistola le conminaron a subir a un vehículo en el cual huyeron velozmente.

“Las autoridades policiales —sigue diciendo el cable ulteriormente— presumen que los extremistas son jóvenes pertenecientes a las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional.  Dichas autoridades han extremado ampliamente sus dispositivos de seguridad, a fin de estrechar el cerco a los secuestradores, quienes posiblemente se encuentran ocultos en algún sitio de la ciudad.”

De estos cables, naturalmente no leo el texto completo, sino aquellos párrafos que contienen las noticias esenciales; muchos de estos cables repiten, más o menos, de una forma o de otra, las noticias.

“Caracas, marzo 1 (AP).-  Una conocida figura pública de Venezuela, Julio Iribarren Borges, hermano del Ministro de Relaciones Exteriores, desapareció hoy en circunstancias misteriosas.

“Julio Iribarren Borges es una de las figuras más discutidas de Venezuela, debido a que recientemente aumentó el impuesto del Seguro Social.  Desde el 1ro de enero los obreros y patronos pagan una contribución bastante más alta, sin que haya entrado en vigor la expansión prometida de los servicios sociales.

“Un comentarista de televisión dijo que si los extremistas hicieron esto, resulta lógico suponer por qué lo secuestraron a él, que es quizás el hombre más odiado de Venezuela en estos momentos.  Ellos preferirían secuestrarlo a él antes que a una figura pública más simpática.”  Dice esto el cable de la AP.

Ahora:  Caracas, marzo 3 (AP).-  Julio Iribarren Borges, desaparecido desde el miércoles por la mañana, fue hallado muerto a unos 24 kilómetros de Caracas, informaron esta noche fuentes de la policía.

“Las fuentes policiales dijeron que el cadáver de Iribarren Borges, hallado cerca del Instituto Científico Venezolano, tiene tres balazos en la espalda.  Cerca del cadáver fueron hallados muchos panfletos de las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que decían: ‘tenemos a otros tres dirigentes políticos en la lista'.”

“Caracas, marzo 4 (UPI).-  —refiriéndose al sepelio de Iribarren Borges, publica este cable una declaración del ex Ministro del Interior del gobierno de Venezuela, que dice así:

“Este es el Primer Ministro cubano Fidel Castro con sus métodos en Venezuela, declaró a la United Press International el ex ministro del Interior y actual líder de la fracción parlamentaria del Partido gubernamental Acción Democrática, Carlos Andrés Pérez.  Ya es hora de que Venezuela y todos los países latinoamericanos nos decidamos a hacer algo frente a Cuba, agregó.”

“Caracas, marzo 4 (AP).-  El gobierno decidió hoy suspender las garantías constitucionales 48 horas después de haber sido restablecidas, a raíz del asesinato de Julio Iribarren Borges, destacada figura pública y hermano del canciller, quien fue encontrado muerto cerca de Caracas anoche.  La decisión se tomó en reunión del gabinete después del mediodía, y fue anunciada esta noche por el Ministro del Interior, Reinaldo Mora.  Las medidas que se tomen servirán para contener los desmanes cometidos bajo el estímulo de ideas extrañas imbuidas desde el exterior por la dictadura que se convirtió en el poder en Cuba.”

“Caracas, marzo 4 (AFP).-  Héctor Mujica, miembro del Comité Central del Partido Comunista Venezolano, condenó hoy enérgicamente el asesinato del doctor Julio Iribarren, acaecido entre el miércoles y el viernes pasado.

“Mujica, que es abogado y profesor de la Universidad Central de Caracas, se refirió al crimen afirmando que su Partido condena categórica e inequívocamente esa forma de lucha, pues no tiene nada que ver ni con la revolución ni con la defensa de la causa popular.  Asimismo, agregó que esta mañana envió en su nombre y en el de su familia un telegrama de pésame al canciller Ignacio Iribarren Borges, hermano de la víctima.”

“Caracas, marzo 5 (AFP).-  Los dirigentes comunistas Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce y Teodoro Petkoff, evadidos del cuartel San Carlos de esta capital el pasado 6 de febrero en forma rocambolesca a través de un túnel, condenaron el asesinato perpetrado contra el doctor Julio Iribarren Borges.

“En documento enviado a la prensa nacional como declaración oficial del Partido Comunista Venezolano, los fugitivos consideran que los atentados personales y los métodos de lucha que se identifican con el anarquismo y el terrorismo, no solo no son revolucionarios, sino dañinos para la causa, y que por lo tanto merecen su repudio.”

El lunes 6 de marzo de 1967 aparece en el periódico “Granma” unas declaraciones del comandante Elías Manuitt sobre el ajusticiamiento en Caracas de Iribarren.  Según dice textualmente el cintillo: “Declaraciones del comandante Elías Manuitt sobre el ajusticiamiento en Caracas de Iribarren.”

Dice textualmente esta declaración:

“El gobierno de Raúl Leoni, en una nueva muestra de su creciente debilidad y temeroso ante los numerosos golpes que le asestan las fuerzas revolucionarias, acaba de decretar una nueva suspensión de las garantías constitucionales, tomando como pretexto el reciente ajusticiamiento de Julio Iribarren Borges.

“Recientemente, con motivo de la desaparición y asesinato por parte del gobierno adeco de los dirigentes revolucionarios Andrés Pasquier y Felipe Malaver, la Comandancia Nacional FLN-FALN de Venezuela emitió un comunicado en el sentido de que por cada combatiente del movimiento revolucionario asesinado por el gobierno, las fuerzas patrióticas responderían con la justicia revolucionaria, aplicándola sobre tres personeros del gobierno cómplices de la represión y de la miseria en que vive nuestro país en estos momentos, gobernado por traidores al servicio de los yankis.

“En los casos de los diferentes desaparecidos del movimiento revolucionario, que más tarde se ha comprobado que han sido asesinados por el gobierno, de nada han valido las intervenciones ante los tribunales ordinarios del país, las solicitudes de informes sobre el paradero de estos, ni las declaraciones a la prensa por parte de las madres y esposas de los desaparecidos.

“Por estas razones, como proclamaban las octavillas que circularon en Caracas, nuestro movimiento decidió aplicar la justicia revolucionaria sobre Julio Iribarren Borges, alto personero del gobierno, cómplice del engaño, de los desafueros que se cometen con los obreros venezolanos a través del Seguro Social obligatorio, que hasta hace pocos días él dirigió, donde además realizó labor de espionaje y delación en favor de la DIGEPOL.  Muchos trabajadores inocentes y funcionarios del Seguro fueron encarcelados por la labor de espionaje y delación que Iribarren Borges desarrollaba en este organismo como un agente más de la DIGEPOL.

“Ante cada ajusticiamiento, los asesinos del gobierno tiránico encuentran eco a sus lamentos entre sus seguidores y aun entre los que pretenden presentarse como neutrales u opositores.  Pero el pueblo apoya y saluda cada una de estas acciones.

“Guerra a muerte seguirá habiendo contra los enemigos de nuestro pueblo, directa o indirectamente implicados en la situación que vive Venezuela.  De nada valdrán las medidas represivas de Leoni, ni la nueva suspensión de garantías, ni las detenciones, ni las torturas, ni los asesinatos.  El pueblo venezolano ya no está inerme, tiene una vanguardia armada firmemente consecuente y decidida, que en todo momento lo protegerá, vengará sus muertes y lo conducirá hasta la victoria final, que no es otra que su independencia definitiva y total.

“¡Luchar hasta vencer o morir!”

“Comandante Elías Manuitt Camero, presidente de la Comandancia Nacional FLN-FALN de Venezuela, Habana, 4 de marzo de 1967.”

“Caracas, marzo 6 (AP).-  Continuaban hoy las investigaciones para esclarecer el asesinato de Julio Iribarren Borges, y se dice que han sido detenidos un estudiante y un hombre clave en el caso.  Corre una versión de que Iribarren era amigo de un individuo relacionado con algunos de los autores intelectuales de una intentona golpista de derecha de la guarnición de Ramo Verde en octubre.  Según esta versión, el amigo le contó a Iribarren Borges lo que se fraguaba y este hizo la denuncia.  La fuente policial explicó que es de suponerse que grupos de este sector quisieran vengarse. “,

“Washington, marzo 7 (AP).-  Despachos de Caracas anunciaron esta noche que el gobierno del presidente Raúl Leoni ha llegado a la conclusión de que la preparación del asesinato y otros actos de terrorismo contra el pueblo de Venezuela, cometidos dentro del país con el consentimiento pleno del gobierno de Cuba, constituyen una clara violación de la moral y el orden internacional.”

“Caracas, marzo 7 (AP).-  El ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Leandro Mora, hoy acusó directamente a Cuba por el rapto y posterior asesinato de una figura pública venezolana, añadiendo que el gobierno posiblemente inicie acciones diplomáticas dentro de la Organización de Estados Americanos.

“Los actos criminales del terrorismo político son preparados, dirigidos y financiados desde la Cuba de Fidel Castro, dijo Leandro Mora.

“Ayer en La Habana el dirigente venezolano de las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, Elías Manuitt Camero, en comunicado público dijo que las FALN asumían plena responsabilidad por el rapto y asesinato de Iribarren Borges.

“Eso revela —dijo hoy Leandro Mora— que no solo son delincuentes los autores, sino que están protegidos por un gobierno también delincuente.

“El Ministro dio sus declaraciones momentos antes de entrar a una rutinaria reunión de gabinete en el palacio presidencial de Miraflores.

“Se le preguntó al Ministro si Venezuela está considerando la posibilidad de acusar nuevamente al régimen castrista en La Habana dentro de la Organización de Estados Americanos.  El gabinete de hoy es posible que pueda considerar materia de esta naturaleza, respondió Leandro Mora.”

“Caracas, marzo 7 (AP).-  El presidente Raúl Leoni y su gabinete decidieron hoy iniciar acción diplomática contra Cuba, y quizás incluso en las Naciones Unidas, por la ayuda e instigación de actos de violencia contra Venezuela.

“La decisión fue anunciada por Manuel Mantilla, secretario de la Presidencia, y sigue al secuestro y asesinato de Julio Iribarren Borges, hermano del Ministro de Asuntos Exteriores.

“La cuestión debe plantearse ante las Naciones Unidas, ya que Cuba no pertenece a la Organización de Estados Americanos, dijo Prieto Figueroa.  La acusación se basa en la publicación en el órgano oficial de Cuba del comunicado de las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, en que estas asumían la responsabilidad por el rapto y asesinato de Iribarren Borges.

“Antes de la reunión el ministro del Interior Reinaldo Leandro Mora acusó directamente a Cuba del crimen, y mencionó la posibilidad de que Venezuela decida actuar diplomáticamente contra Cuba.”

“Caracas, marzo 8 (ANSA)..- Mientras el gobierno está librando una intensa batalla para acabar con el terrorismo en el país, ya sea a través de los dispositivos de seguridad que actúan en el interior, ya sea en el campo exterior a través de una acción ante los organismos internacionales, según el anuncio dado ayer por los gobernantes venezolanos, los terroristas a su vez han intensificado su actividad.  Luego del clamoroso secuestro y asesinato del hermano del canciller, ocurrido la semana pasada y del que se han responsabilizado los miembros de la organización extremista Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, otros episodios se registran en el día de hoy.”

Y así refiere distintos episodios.  Entre ellos, dice:

“Las informaciones suministradas por los organismos policiales dan cuenta de que seis hombres armados de ametralladoras se presentaron en la residencia de un guía del ejército, quien había sido sentenciado a muerte por los grupos armados que operan en las montañas de Boconó. Comisiones de efectivos policiales y militares del comando antiguerrillero de esta región se han movilizado por las estribaciones de las montañas de Boconó en busca de los grupos armados.

“Finalmente se registra la desaparición de un funcionario del comando de organización y enlace del Ministerio de Defensa, quien era compañero de labores del doctor Alfredo Seijas, el consultor de la policía que fue asesinado hace tres meses en Caracas por terroristas.”

“Caracas, marzo 8 (AP).-  Es aparente que Venezuela desencadenará una ofensiva diplomática contra el Gobierno de Fidel Castro, por agresión, en las Naciones Unidas, y es evidente que la acción diplomática se iniciará dentro de la Organización de Estados Americanos y será extendida a países individuales.

“Es lógico suponer que elevaremos este asunto a las Naciones Unidas, pero recuerden que la política exterior venezolana se basa en la tesis de que las organizaciones regionales deben ser fortalecidas, dijo un alto funcionario del gobierno a la Associated Press hoy.

“La ofensiva diplomática se concentrará en tres fuentes: la OEA, contactos bilaterales y, finalmente, pero no menos importante, Venezuela elevará el asunto a las Naciones Unidas.

“Obviamente, no esperamos mucho de la OEA, salvo una condena oficial.  Eso solo tendrá valor moral —dijo el alto funcionario gubernativo—, pero recuerden que la moralidad es el arma inventada por los países débiles.

“El mismo funcionario dijo que la OEA ya ha hecho todo lo posible con respecto al caso cubano.  El caso cubano dentro de la OEA está agotado —dijo una fuente de la cancillería.  Y recuerde que Cuba ya no es miembro de la organización.  Además, La Habana se ríe de todo lo que haga la OEA.

“Se dijo que entre estos contactos bilaterales figuran algunos países que son amigos y otros que no lo son.

“Venezuela ejercerá presión especialmente contra la República Arabe Unida para que esta nación suspenda todo contacto oficial con la conferencia tricontinental que posiblemente se celebre en El Cairo el año próximo.

“Venezuela tratará de obligar al gobierno egipcio a definir su posición:  si desea mantener relaciones con América Latina en general, o con Cuba en particular, según indicó una alta fuente gubernamental.

“La organización tricontinental consiste en un secretario general y ocho secretarios, de los cuales uno es un funcionario del gobierno de la República Arabe Unida.  Venezuela afirma que esta es una posición insostenible.  Se le pedirá a la RAU que cancele su afiliación a la organización tricontinental que el año pasado se comprometió en Cuba a seguir ayudando a los insurrectos en Venezuela.  Se le pedirá, además, que retire su solicitud de que la próxima conferencia se celebre en El Cairo, manifestó un alto funcionario venezolano a la AP.

“En el nivel bilateral, se iniciarán medidas diplomáticas con respecto a México, Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Soviética, y con las cuatro otras naciones que se reunieron en Bogotá en agosto pasado: Colombia, Chile, Ecuador y Perú.

“Venezuela pedirá a México un acto de solidaridad.  El gobierno venezolano está disconforme porque México no rompió relaciones con    La Habana aun después de que la OEA había condenado a Cuba y solicitado a todos sus miembros que suspendieran relaciones con el régimen de Fidel Castro.

“Venezuela probablemente pedirá a Washington que ayude a ejercer presión sobre los países que el gobierno venezolano desea convencer.  Por ejemplo, podría pedir al Departamento de Estado que comunique a la Unión Soviética la posición de Venezuela.  Además, podría pedir a Washington que presione a Gran Bretaña, por medio de las garantías de crédito, para que los británicos dejen de ayudar a Cuba con ofertas como las de construir un complejo petroquímico.

“Se informó a la AP que Venezuela espera contar con una embajada soviética en Caracas con la idea de que Moscú dará más valor a una puerta de entrada a Latinoamérica que a un callejón sin salida en La Habana.  Se podría establecer contacto con los soviéticos en las Naciones Unidas o en Washington.”

Solo les faltó plantear, aparentemente, a estos señores que pensaban pedir a Viet Nam del Sur y a Viet Nam del Norte que cesaran la lucha contra los imperialistas yankis (APLAUSOS).

“Caracas, marzo 9 (AFP).-  El Partido Comunista de Venezuela desautoriza a Elías Manuitt Camero quien, en nombre de las llamadas Fuerzas de Liberación Nacional, reivindicó para dicha organización el asesinato del doctor Julio Iribarren Borges.

“Un documento condenatorio, que firma el doctor Héctor Mujica, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Venezuela, dice: 'Las declaraciones de Manuitt Camero causaron tanto estupor como el abominable crimen, y lamenta que un órgano periodístico, “Granma”, vocero de un partido hermano, preste sus columnas para semejantes dislates.

“El documento dice también que en el pueblo venezolano no existieron jamás sentimientos anticubanos y que ahora se están aprovechando los enemigos de la Revolución Cubana para inculcar tales sentimientos.

“Recalca igualmente el documento el repudio inequívoco por el crimen perpetrado contra el hermano del canciller venezolano y por la disparatada declaración de un exmilitante expulsado públicamente de las filas del partido Comunista por actividades fraccionalistas y enfriamiento en su línea política, al igual que Douglas Bravo (APLAUSOS), Gregorio Lunar Márquez, Freddy Carqués, Francisco Prada y otros que utilizan el nombre del Movimiento Nacional Liberador.

“Concluye el documento exhortando al movimiento democrático para que no se deje confundir y llevar por la provocación imperialista contra Cuba y ante la nueva ofensiva que contra esa nación emprenderán los fraccionalistas y aventureros expulsados del Partido Comunista.”

“Miami, marzo 9 (AFP).-  ¿Cuál será el límite trazado por la paciencia de los gobernantes de América en relación con los abusos de Castro?     —escribe hoy el “Diario de las Américas” respecto a la muerte del hermano del canciller de Venezuela.

“Esta publicación, la más importante editada en español en Estados Unidos, dedica su editorial de hoy a la muerte de Julio Iribarren Borges, bajo el título de:  'Siempre hay una monstruosidad nueva y mayor.'

“En la nota se afirma que mientras los crímenes de la dictadura comunista de Castro en contra del pueblo cubano y contra otros ciudadanos de otros pueblos de América queden sin recibir el debido castigo internacional, puede afirmarse que esa cadena de delitos aumentará considerablemente en cantidad e intensidad.”

“Caracas, marzo 9 (UPI).-  El canciller Ignacio Iribarren Borges consultó hoy con diplomáticos extranjeros sobre la queja formal que el gobierno venezolano proyecta hacer contra Cuba comunista ante la Organización de Estados Americanos y posiblemente ante las Naciones Unidas.

“El gobierno de Venezuela acusó a Cuba de promover subrepticiamente el resurgimiento del terrorismo en el país.

“El presidente Raúl Leoni y su gabinete comunicaron ayer que están estudiando la posibilidad de elevar la queja ante las organizaciones internacionales.

“Iribarren Borges se entrevistó ayer con el embajador norteamericano Maurice M. Bernbaum y expresó que discutirá el asunto con otras delegaciones diplomáticas acreditadas.

“La decisión de formular acusaciones formales contra Cuba surgió del secuestro y asesinato de Julio Iribarren Borges, ex director del Instituto de Seguridad Social y hermano del canciller.

“Según informaciones llegadas de La Habana al comienzo de esta semana, las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) se jactaron de ser autores del asesinato.

“Al término de la entrevista de 30 minutos con el canciller, Bernbaum confirmó que uno de los temas tratados fue el caso de Venezuela contra Cuba.  Estamos contra la agresión no importa de dónde venga, declaró el embajador norteamericano.”

“Bogotá, marzo 9 (UPI).-  Juan Oropesa, nuevo embajador de Venezuela manifestó anoche a su llegada, que su país protestará formalmente ante un organismo internacional por la complicidad de Cuba en el reciente asesinato de Julio Iribarren Borges, hermano del canciller venezolano.”

“Caracas, marzo 10 (A.FP).-  El presidente Raúl Leoni denunciará ante los organismos internacionales la participación de Cuba en el asesinato de Julio Iribarren Borges, anunció hoy el mismo Presidente. El anuncio está incluido en un mensaje al Congreso, y se basa en declaraciones del guerrillero venezolano, capitán Elías Manuitt Camero, publicadas en el periódico oficial del gobierno cubano, 'Granma'.

“Reivindicando la muerte del hermano del canciller de Venezuela, el jefe de Estado añadió que no buscaría sanciones concretas que difícilmente serían acordadas en la presente coyuntura internacional, pero sí la satisfacción moral de agregar un cargo más al expediente que la conciencia pública de América instruye al despotismo entronizado en la patria de Martí.

“Mostrándose implacable con el comunismo internacional, como no lo había hecho en sus anteriores mensajes ante el Congreso, ni en sus discursos ante la nación, Leoni atribuyó a los agentes del comunismo  Mao-soviético-castrista el recrudecimiento de la violencia en Venezuela, que llegó a su punto culminante la semana pasada con el secuestro y asesinato de Julio Iribarren Borges, ex director del Seguro Social y hermano del canciller, Ignacio Iribarren Borges.

“Pese a sus ataques contra los comunistas de China roja, la Unión Soviética y la Cuba castrista, el presidente Leoni no propuso durante su discurso ante el Congreso Nacional ningún plan concreto de denuncia ante los organismos internacionales, como la Organización de los Estados Americanos en escala continental y la Organización de las Naciones Unidas a nivel mundial para tratar de sancionar nuevamente al gobierno de Fidel Castro.

“Sin embargo, dijo que Venezuela, como país serio, concurrirá a los estrados internacionales para denunciar el hecho insólito de la participación del gobierno de Cuba en el asesinato de un ciudadano en Venezuela, haciendo referencia a la muerte de Julio Iribarren hecho evidenciado por declaración insertada en el periódico oficial de dicho gobierno, aludiendo seguramente a 'Granma'.

“Si buscara Venezuela no sanciones concretas, que difícilmente se acordarían con el juego de la presente situación internacional, pero sí la satisfacción moral de agregar un cargo más y de carácter monstruoso al expediente que la conciencia pública de América instruye al despotismo entronizado en la patria de Martí.”

Luego dice el cable:  Llamó poderosamente la atención en círculos políticos la referencia directa que hizo el Presidente de Venezuela a la China roja y a la Unión Soviética como corresponsables junto con la Cuba comunista del recrudecimiento de las actividades terroristas que condujeron en Venezuela a la suspensión de garantías constitucionales el 14 de diciembre, el allanamiento de la Universidad Central y nuevamente la supresión de los derechos ciudadanos el 4 de marzo.”

Es curioso ver cómo ya el día 4, mucho antes de que apareciera ninguna declaración en el periódico “Granma”, ya nos estaban acusando a nosotros, y cómo terminan acusando directamente también a China y a la Unión Soviética.  Tanto más curioso esto si se tiene en cuenta que el día 1º de enero, el día de año nuevo, a pesar de no existir relaciones entre la Unión Soviética y Venezuela, los cables publicaron que ese día el embajador soviético había asistido muy amistosamente a la recepción que brindó la embajada de Venezuela en Washington el 1ro de enero de este año.

Termina diciendo:  que el gobierno acoge bajo beneficio de inventario las informaciones sobre disidencias del Partido Comunista con las tendencias duras del mismo Partido y de otra organización marxista. Corresponde al Partido Comunista —señaló Leoni— dar inequívocas y reiteradas demostraciones de la sinceridad que les anima en sus propósitos rectificadores de conducta equivocada y en sus deseos de regresar a la legalidad democrática”.

Vean con qué desprecio paga el señor Leoni las declaraciones hechas en nombre del Partido Comunista.

Y, por último, uno de los últimos cables:

“Caracas, 11 de marzo (AFP).-  Dice:  El ex capitán de fragata, Pedro Medina Silva, jefe de la sublevación militar de puerto Cabello el año 1962, considerado algún tiempo el comandante de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, anunció en el documento que circula clandestinamente, que será aplicada la justicia del pueblo a los asesinos del doctor Iribarren Borges.

“El documento de Medina Silva, que se halla firmado también por los jefes guerrilleros, Germán Lairet, Tirso Pinto y Pedro Vega Castejón, declara que quienes usurpan el nombre de la organización de combate que nosotros dirigimos, se convierten en provocadores y cómplices de los enemigos del pueblo.”

No hay un solo hecho de cuantos ocurren en este inquieto continente que no dé lugar a la inmediata y consabida acusación responsabilizando a Cuba.

Hace algunas semanas, con motivo de la contienda electoral, en Nicaragua, las huestes de Somoza perpetraron una masacre contra el partido opositor, e inmediatamente como es lógico, a pesar de que se trataba de un partido que lleva el nombre de “Partido Conservador” la responsabilidad la tenía Cuba que había promovido aquel encuentro, aquel derramamiento de sangre.

Cualquier hecho que ocurra en cualquier parte:  si es en Colombia, inmediatamente responsabilizar a Cuba; si es en Guatemala, inmediatamente responsabilizar a Cuba.  Si ocurre una sublevación militar en Santo Domingo, que da lugar a una intervención de las tropas yankis, que aun permanecen en ese hermano país, la justificación inevitable es Cuba.  Prácticamente no hay nada que ocurra en este continente que no se responsabilice a Cuba.  Y Cuba solo tiene una responsabilidad:  ¡La de haber hecho una Revolución y de estar dispuesta a llevarla hasta sus últimas consecuencias! (APLAUSOS.)

Si esa es la responsabilidad de Cuba. ¡Nosotros asumimos esa responsabilidad! (APLAUSOS)  Pero, ¿qué significa, qué explicación tienen tanto las imputaciones de las oligarquías, y en especial la imputación de la oligarquía venezolana, de imputar a Cuba los hechos de los revolucionarios de sus países?  Y ya la imputación que también nos viene haciendo la dirección derechista del Partido Comunista de Venezuela.  ¿Qué antecedentes tiene eso?  ¿Qué orígenes?  ¿Qué explicación?  Es necesario hacer un breve recuento de la historia de la lucha revolucionaria en Venezuela.

En primer lugar, pocos meses antes del triunfo de la Revolución Cubana se produce en Venezuela un formidable movimiento popular que da al traste con el régimen de Pérez Jiménez.  En ese movimiento participaron amplias fuerzas populares; y entre esas fuerzas, el Partido Comunista de Venezuela.  Se destacó de manera especial un periodista joven, Fabricio Ojeda (APLAUSOS), que figuró como presidente de la Junta Patriótica que dirigió el derrocamiento de Pérez Jiménez.  Sin embargo, aquella victoria del pueblo venezolano se frustra, porque a partir de ese instante el Partido Acción Democrática, que en un tiempo había jugado cierto rol revolucionario, cierto rol en la lucha antimperialista, que tenía apoyo de masas, ya no en la capital —porque en la capital, naturalmente, las corrientes más avanzadas contaban con el apoyo mayoritario—, pero sobre todo en amplias regiones del interior del país contaba ese Partido con una gran fuerza, a partir de ese instante el Partido Acción Democrática comienza a actuar como factor fundamental para impedir la profundización y el desarrollo del movimiento revolucionario venezolano.

Betancourt gana unas elecciones, quedando en ridícula minoría en la capital, y obteniendo su mayoría en el interior del país —algo similar a lo que a veces ocurría en nuestra patria.  Y desde el primer momento que tomó posesión aquel gobierno, se dedicó a desarrollar una clarísima política de conciliación, entrega al imperialismo y defensa de los intereses imperialistas en Venezuela y, naturalmente, a convertirse en uno de los instrumentos de la política de Estados Unidos.

Comenzaron las represiones contra el movimiento revolucionario; las represiones contra los trabajadores; contra los estudiantes; contra los revolucionarios.  Aquellas represiones adquirieron un carácter cada vez más sangriento, y comenzaron a producirse las primeras masacres de estudiantes y de pueblo en Caracas.  Betancourt sentía un profundo resentimiento hacia la población de la capital, puesto que no perdonaba la falta de apoyo, esa especie de afrenta que la población de Caracas le había inferido.

Nosotros recordamos que por los primeros tiempos de la Revolución visitamos ese país hermano, y en la Plaza del Silencio, en un gigantesco acto de más de 300 000 personas, cuando nosotros mencionamos el nombre de Betancourt —cual era nuestra obligación como Presidente electo— una inmensa rechifla brotó de aquella gigantesca masa. A nosotros, visitantes en aquel país, nos colocaba esto en una situación embarazosa, incluso me sentí en la obligación de protestar por esto, alegando que no mencionaba el nombre de nadie para que lo chiflaran, que simplemente era mi deber referirme de una manera oficial a quien después de unas elecciones iba a tomar posesión del gobierno.

De esta manera, furiosamente antibetancourista, se manifestaba la población de Caracas.  Y ese sentimiento de desprecio de la capital de Venezuela, que fue la vanguardia en la lucha por el derrocamiento de Pérez Jiménez, se evidenciaba de esta forma.  Y ello, naturalmente, contribuyó no poco al extraordinario odio que Betancourt sentía hacia las masas populares de la capital de Venezuela.

Y pronto, apenas la represión se hizo sangrienta e intolerable, comenzaron a surgir los movimientos partidarios de la lucha armada.  Entre esos movimientos, uno de los primeros, se contaba el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, organizado por un grupo de dirigentes progresistas que se habían desprendido del Partido oficial Acción Democrática y organizaron ese movimiento; y comenzaron a prepararse para la lucha armada.

Igualmente, el Partido Comunista comenzó a prepararse para la lucha armada.  En un principio pensaban que la reacción más derechista del ejército inevitablemente promovería el derrocamiento de Betancourt; y en un principio estas organizaciones se prepararon pensando en la contingencia principalmente de la lucha contra un gobierno militar reaccionario.  Pero la agudización de la represión, que caracterizaba cada vez más la política de Betancourt, llevó a estas organizaciones a concebir ya la lucha no contra un potencial golpe militar, sino contra el propio régimen de Betancourt, que se hacía cada vez más represivo y más sangriento frente al pueblo.

Y así comenzaron las primeras acciones.  Y así el Tercer Congreso del Partido Comunista de Venezuela aprobó el camino de la lucha armada para la revolución en Venezuela.  Otras fuerzas disidentes de distintos partidos iniciaron también los preparativos para la lucha armada; entre esas fuerzas había un sector de otro partido político al que pertenecía Fabricio Ojeda.  Y Fabricio Ojeda, amigo de Cuba, amigo de nuestra Revolución —igual que tantos venezolanos—, un día abandonando, es decir, renunciando a su cargo de miembro del Parlamento, marchó a las montañas a organizar un movimiento guerrillero.

En esto han transcurrido varios años.  Sin duda que los revolucionarios venezolanos, al igual que todos los revolucionarios en todas partes del mundo, cometieron diversos errores, diversos errores de concepción de la lucha, diversos errores de tipo estratégico y errores de tipo táctico.  A esos errores contribuyeron distintos factores; uno de ellos era el hecho de que el movimiento revolucionario era fortísimo en la capital, y en cambio —como ha sucedido o había sucedido en otros muchos países de América Latina por culpa de los partidos comunistas— el movimiento revolucionario era muy débil en los campos. ¿Por qué? Porque los partidos marxistas concentraron preferentemente su atención a las ciudades, su atención al movimiento obrero, lo cual es, desde luego, muy correcto; pero en muchos casos, porque naturalmente todas estas generalidades tienen sus excepciones, subestimaron grandemente la importancia del campesinado como fuerza revolucionaria.

Como el partido oficial de Venezuela era fuerte en el campo y en cambio los partidos de izquierda eran débiles, si bien fuertes en la capital, durante mucho tiempo en el pensamiento de la dirección del movimiento revolucionario de Venezuela hubo una sobrestimación de la importancia de la capital y de la lucha en la capital y una subestimación de la importancia del movimiento guerrillero.

Mas no solo eso.  Fue en Venezuela —uno de los países, o el país en los últimos tiempos— donde el movimiento revolucionario alcanzó mayor penetración en las filas del ejército profesional; numerosos oficiales jóvenes del ejército de Venezuela demostraron sus simpatías de manera abierta por el movimiento revolucionario, incluso en su forma más radical, inspirados en las concepciones marxistas.  De forma tal que la fuerza del movimiento revolucionario era grande en las filas del ejército.  Y eso condujo a otro error de concepción: a la minimización del movimiento guerrillero y a afincar gran parte de las esperanzas en el levantamiento de tipo militar.

Nos acusan a los cubanos de promover la subversión, nos acusan a los cubanos de dirigir el movimiento revolucionario armado en Venezuela. Y si los cubanos hubiésemos tenido que ver con la dirección de ese movimiento revolucionario jamás habríamos caído y jamás habría caído ese movimiento revolucionario en esos dos grandes errores de concepción en que incurrió (APLAUSOS). ¿Por qué? Porque los revolucionarios, ellos y solo ellos son los que deciden y los que pueden decidir su estrategia general y sus tácticas en particular.  Y los revolucionarios suelen hacer eso siempre, ¡siempre! En Venezuela, y en todos los demás países, sus criterios —y esos criterios muchas veces pueden estar equivocados— solo son rectificados como consecuencias del propio proceso, de la experiencia del propio proceso, de los golpes que reciben en el proceso.  No somos los revolucionarios cubanos o los dirigentes, quienes les decimos lo que deben hacer; es su propia experiencia.  Y el mejor maestro de los revolucionarios en cada país de América Latina —como lo fue en Cuba—, el mejor maestro, el gran maestro, fueron los reveses.

Y, naturalmente, el movimiento revolucionario de Venezuela sufrió muchos reveses, el movimiento revolucionario en todas partes del mundo ha sufrido reveses siempre, y el movimiento de América Latina —como es lógico— tenía que marchar a través de un largo aprendizaje.  Hoy se puede afirmar que ese movimiento ha aprendido mucho, no de Cuba, sino de su propia experiencia, de los golpes recibidos.  Y por eso, ese movimiento revolucionario con más experiencia crece y se consolida, y los gobernantes resultan impotentes para aplastarlo.  Impotentes para aplastarlo en Guatemala, impotentes para aplastarlo en Colombia, impotentes para aplastarlo en Venezuela.

Ahora, los reveses siempre dejan un saldo, y dejan el saldo de la deserción en las filas revolucionarias muchas veces de los más débiles, de los menos tenaces, de los menos perseverantes, en dos palabras: de los menos revolucionarios.

Aparte de las concepciones estratégicas erróneas, estas concepciones erróneas originaron a la vez grandes errores de tipo práctico: los guerrilleros se veían abandonados, carentes de los recursos más elementales; las guerrillas tratando de ser dirigidas, o mejor dicho, la dirección revolucionaria del Partido tratando de dirigir las guerrillas desde el llano, desde la capital.  No se hizo lo que debía hacerse, lo que habría hecho una dirección audaz y verdaderamente revolucionaria, lo que han hecho las direcciones que en los grandes movimientos históricos contemporáneos han triunfado, es decir: marcharse a las montañas con las guerrillas, a dirigir la guerra desde el campo de batalla, a dirigir la guerra desde las montañas (APLAUSOS).

Es absurdo y casi criminal —y no lo llamamos ciento por ciento criminal porque es hijo de la ignorancia más que del dolo— tratar de dirigir las guerrillas desde la ciudad.  Son dos cosas tan diferentes, dos cosas tan distintas, dos escenarios tan completamente disímiles, que la locura mayor —locura dolorosamente sangrienta— que puede cometerse es querer dirigir las guerrillas desde la ciudad.  Y las guerrillas realmente no eran tomadas como fuerza que susceptible de desarrollarse puede conquistar el poder revolucionario en países como los nuestros, sino como un instrumento de agitación, como un instrumento de maniobra política, como un instrumento de negociación.  La subestimación de las guerrillas conducía a estos subsecuentes errores.

Y en Venezuela las guerrillas eran ordenadas constantemente a hacer un alto al fuego, ¡y eso es una locura!  Guerrilla que no combate, perece en la inanición; guerrilla que no combate, no se desarrolla; guerrilla que hace tregua en el combate es guerrilla condenada a la derrota (APLAUSOS).

Una guerrilla puede hacer tregua de un día o de dos días, como hicimos nosotros en algunos sectores de nuestro frente para devolver a la Cruz Roja prisioneros.  Una guerrilla, por principio, no debe hacer jamás tregua de otra índole.  Se acostumbran los hombres a la quietud del campamento, se produce el debilitamiento y la desmoralización de las fuerzas; y constantemente las guerrillas dirigidas desde el llano, sus comandantes recibían la orden de tregua y tregua y tregua y más tregua. Eso ocurría en Venezuela.

Y naturalmente, como consecuencia de una dirección incapaz, los golpes y los reveses se sucedieron.  Sin embargo, a pesar de los errores de dirección, a pesar de los errores de concepción, el gobierno no pudo liquidar a las guerrillas.  Y lo que las fuerzas represivas y proimperialistas de Betancourt y de Leoni no lograron, estuvieron a punto de lograr lo por incapacidad de la dirección revolucionaria.

Comenzó la dirección del Partido Comunista de Venezuela a hablar de paz democrática. ¿Y qué es esto de paz democrática?, se preguntaba mucha gente del pueblo. ¿Y qué es esto de paz democrática?, nos preguntábamos nosotros mismos, dirigentes de la Revolución Cubana.   No entendíamos.  No entendíamos, pero a pesar de todo queríamos entender. ¿Qué significa esto?, le preguntábamos a algunos dirigentes venezolanos.  Y entonces venía la consabida y elaborada teoría de aquella táctica, de aquella maniobra, que no era ni con mucho abandonar la guerra, ¡no, no!, sino una maniobra para ampliar la base, para destruir al régimen, para debilitarlo, para socavarlo.

Y, desde luego, nosotros no veíamos aquello claro de ninguna manera.  Sin embargo, teníamos confianza y esperábamos, a pesar de que aquello de paz democrática parecía absurdo, parecía ridículo, porque puede hablar de paz un movimiento revolucionario que está ganando la guerra, porque empieza entonces a movilizar todo el sentimiento nacional en favor de una paz que solo se puede lograr con la victoria de la Revolución; y entonces se movilizan los espíritus, se moviliza la opinión, se moviliza el pueblo, y su deseo de paz sobre la única base que es posible, que es el derrocamiento de la tiranía, de la explotación.  Pero hablar de paz cuando se está perdiendo la guerra es precisamente conceder la paz sobre la base de la derrota.

El movimiento revolucionario histórico había oído por primera vez mencionar la palabra paz democrática después de la victoriosa revolución bolchevique en el año 1917.  Lanzaron la consigna de paz democrática, es decir, una paz en medio de la Guerra Mundial, sin anexiones ni conquistas de ninguna índole.  Y el nuevo poder soviético lanzó esa consigna, y luchó por una paz sin anexiones ni conquistas: un poder revolucionario victorioso que no quería seguir participando en aquella carnicería imperialista.

Y desde entonces se lanzó aquella consigna.  Y nosotros nos preguntábamos:  ¿Qué parecido puede haber entre aquella histórica situación, entre aquel proletariado victorioso en la primera revolución socialista, y la situación de una dirección revolucionaria que ha sido incapaz de dirigir victoriosamente la lucha armada?

Pero en el fondo, detrás de aquellas explicaciones, estaba el engaño, ¡el engaño! Nos hablaban de que la paz democrática era una maniobra, pero que se acentuaría la lucha, se acentuaría la lucha guerrillera; y, sin embargo, era mentira.  En el fondo había la intención de abandonar la lucha armada, y simplemente se estaba preparando el camino.

¿Cómo supimos nosotros estas cosas, estas verdades? ¿Cómo las comprobamos? Nosotros no habríamos querido tener que dilucidar públicamente esta cuestión; incluso durante muchas semanas, meses, hemos soportado silenciosamente una campaña difamante por parte de la dirigencia derechista del Partido Comunista de Venezuela, acusándonos en los distintos congresos de los partidos comunistas, enviando escritos a los distintos partidos comunistas de América Latina acusando a Cuba de inmiscuirse en sus asuntos internos y de apoyar y fomentar el fraccionalismo.

No habríamos querido discutir, mas ha resultado dolorosamente imposible de evitarlo.  Y para poder responder a las imputaciones de oligarcas proimperialistas y de comunistas renegados nos vemos en la necesidad, puesto que están íntimamente relacionados, de esclarecer y responder, a reserva de hacerlo oportunamente y en forma más extensa, en documento de nuestro Partido, cuando lo estimemos ya conveniente. Los últimos sucesos de Venezuela nos han obligado a ello.

Les mencioné el nombre de Fabricio Ojeda, su limpia historia, su participación en el derrocamiento de Pérez Jiménez, su renunciamiento, pocas veces conocido, del hombre que abandona la inmunidad parlamentaria, que abandona las prebendas parlamentarias y se marcha a las montañas.  Raro ejemplo de político en nuestra América.  A Fabricio lo asesinaron de manera ignominiosa el 21 de junio de 1966.  Diecisiete días antes, en junio 4 de 1966, escribió Fabricio una carta, me dirigió una carta, que fue posiblemente una de las últimas cosas que escribió antes de morir. Y esa carta, que he conservado sin saber que iba a tener necesidad un día de divulgarla, decía así:

“Estimado amigo: Aquí siempre, como siempre: empeñados en superar el cúmulo de dificultades transitorias para incrementar la lucha sobre bases de mayor seriedad y precisión.  En este propósito hemos avanzado un tanto.  El paso fundamental ha sido indirectamente a la solución de los problemas de dirigencia, a la estructuración de los organismos nacionales, como son el Comité Ejecutivo del FLN y el Comando Ejecutivo de las FALN, punto de partida para una reorganización general de toda la estructura del movimiento, a cuyos fines se trabaja afanosamente para celebrar cuanto antes una conferencia nacional FLN-FALN, que a manera de poder constituyente se aboque al estudio y análisis de la situación, delibere sobre la estrategia y táctica, sobre la línea política y militar, y dictamine acerca de la constitución efectiva de los organismos de dirección a todos los niveles.  En esta forma el movimiento liberador saldrá del estado actual de estancamiento, superará las divergencias y clarificará sus proyecciones históricas; además de consolidar el elemento principal para avanzar, la unidad revolucionaria de las fuerzas revolucionarias.

“Nuestro empeño de orientar la lucha sobre nuevas bases nos ha llevado a concretar determinadas cuestiones de importancia.  Es la primera la reestructuración provisional de los actuales organismos de dirección nacional FLN-FALN.  En este sentido, hemos resuelto ampliar los núcleos de dirección existentes, lo cual ha producido una situación crítica en el seno del Partido Comunista Venezolano, con la sanción, por parte de la mayoría del Buró Político de ese Partido, del compañero Douglas Bravo, quien ha sido bajado de ese organismo acusándosele de actividad fraccional antipartido.

“Es la segunda la decisión de enfrentarse a cualquier circunstancia para aglutinar a todas las fuerzas revolucionarias en torno al incremento de la guerra de liberación nacional como único medio para avanzar hacia la conquista del poder y el logro de la independencia nacional, tomando en cuenta las condiciones objetivas del país y las particularidades del proceso venezolano.

“En ambos aspectos hemos avanzado.  Ya se procedió a crear una dirección político-militar única FLN-FALN.  Esta está encabezada por mí, por Douglas Bravo, en calidad de presidente encargado del FLN y primer comandante encargado de las FALN, respectivamente, y un dirigente del MIR que en carácter de secretario general del mismo se incorporará en el curso de la presente semana.

“A la Comandancia General de las FALN se han incorporado los primeros comandantes de los frentes guerrilleros.  A tal conclusión se llegó después de analizar la situación actual de esos organismos, pues se consideró que el núcleo de tres miembros del C.G. FALN que quedaba con vida activa era insuficiente para la dirección militar general, ya que el resto de los integrantes se halla prisionero o en el exterior.  Y en cuanto a la aglutinación de las fuerzas revolucionarias en torno al incremento de la guerra de liberación nacional, se designará una comisión unitaria que estudie y prepare los materiales teóricos sobre estrategia, táctica y líneas política y militar del movimiento para ser discutido en la próxima conferencia nacional FLN-FALN.

“La incorporación del MIR a los organismos de dirección y a las tareas preparatorias de la conferencia es un paso de gran importancia, pues en esta forma se abre un período de discusión interna sobre las divergencias actuales, se suspende la diatriba en la polémica y se abren cauces verdaderamente democráticos para la unidad del movimiento revolucionario en lo ideológico y en lo político.

“Sin embargo, se presenta una nueva brecha en nuestro seno como consecuencia de las medidas disciplinarias adoptadas por la mayoría del Buró Político del Partido Comunista Venezolano.  Respecto a este nuevo problema estoy informado de que los organismos medios y de base, incluso en el propio Comité Central, han venido reaccionando contra la sanción impuesta al compañero Douglas.  Ya han comenzado a circular algunos documentos que expresan categóricamente esa reacción.  A mi juicio, las medidas disciplinarias tomadas por la mayoría del B.P. obedecen a problemas de claro carácter ideológico y político, a cuestiones de fondo, que se han pretendido escudar tras el uso de los métodos o de presuntos errores por parte del compañero Douglas y de otros compañeros que coincidimos con él en relación con los aspectos estratégicos y tácticos de nuestro proceso revolucionario.  Y es que en el seno del Partido Comunista de Venezuela se debaten dos importantes corrientes de opinión.

“Una, la minoritaria en la base del Partido, pero que ha tomado cuerpo en los miembros del Buró Político y el Comité Central, cuya esencia es la siguiente:  Los procesos en marcha permiten al movimiento revolucionario tomar la iniciativa en el frente político; sin embargo, será necesario que las FALN ordenen un repliegue de las guerrillas y U.T.C. (Unidades Tácticas de Combate).  No se trata de una nueva tregua, sino de algo más a fondo: se trata de dar un viraje en las formas de lucha.  Es decir, abrir un nuevo período táctico, en el cual en lugar de combinarse todas las formas de lucha, quedarán suspendidas las acciones de las guerrillas y las U.T.C.  Para que las guerrillas y U.T.C. puedan replegarse en orden y el movimiento revolucionario introducir cambios en su táctica, son indispensables varias condiciones, especialmente mantener la unidad y cohesión internas, mantener una férrea disciplina, apoyar y ayudar al núcleo dirigente.  Para lograr estas condiciones el Partido y la Juventud deberán actuar en dos direcciones.  Primero, mediante la persuasión, suministrando toda clase de razones y argumentos políticos en respaldo a los nuevos cambios tácticos, discutiendo con serenidad a todos los que sea necesario convencer.  Segundo, librando una activa lucha contra la tendencia aventurera y las provocaciones, síntesis de los dos documentos presentados por prominentes miembros del Buró Político a la consideración de ese organismo.

“La otra, mayoritaria en la base del Partido, pero debilitada en el seno de los organismos superiores de dirección que encabeza decididamente el compañero Douglas Bravo, que no solo se opone al viraje y cambio de táctica, sino que formula fuertes críticas a la forma como se ha venido conduciendo la lucha revolucionaria.

“Como se ve, el centro de las divergencias está en la lucha armada, a la cual se ha venido oponiendo desde el comienzo un grupo de dirigentes del Partido Comunista Venezolano.

“No me cabe la menor duda de que la sanción del compañero Douglas es el inicio del viraje, y que ella está orientada a eliminar, por las vías disciplinarias, a quienes se oponen a la apertura de un nuevo período táctico, en el cual, en lugar de combinarse todas las formas de lucha, quedarán suspendidas las acciones de las guerrillas y UTC.

“En una situación como esta, la decisión de ampliar los organismos integrados de dirección, incorporando a ellos a los cuadros más consecuentes y firmes, es un paso de importante magnitud.

“La mayoría del Buró Político se ha opuesto a esa medida y ha procedido a desautorizarnos públicamente, negando validez y legitimidad a los organismos constituidos.

“Nosotros, por nuestra parte, nos mantenemos firmes y hemos visto con gran simpatía la aparición de una fuerte corriente de opinión que nos apoya, tanto en los frentes guerrilleros, como en los organismos medios y de base del Partido Comunista Venezolano, además del respaldo encontrado en miembros del Comité Central, de los otros partidos miembros del FLN y en las unidades urbanas de las FALN.

“Está abierto un período de clarificación ideológica y de precisión del camino revolucionario.  Hay un factor transitoriamente desfavorable en esta situación y que nos coloca en una situación de dificultad, es el problema de los recursos económicos, como consecuencia de haber sido el Buró Político el que ha venido ejerciendo el control de este rubro.

“Hasta hoy toda la ayuda para el movimiento revolucionario ha estado centralizada en ese organismo, y utilizada en función de su política, es decir, estrangulaba económicamente a los focos guerrilleros.

Continúa más adelante la carta:

“Hay una elevada moral en el ánimo de nuestros combatientes y una gigantesca firmeza en el nuestro.  Estamos conscientes del presente cuadro de dificultades, pero estamos seguros de que las habremos de superar en el menor tiempo.  La verdad se impondrá entre los escépticos y, con ello, un período luminoso asomará en nuestro horizonte. ¡Pa'tras ni pa'coger impulso!

“El portador puede aportar más detalles y precisar mejor algunas cosas.

“Marchamos hacia adelante, hacia la victoria.  Luchar hasta vencer. Un fuerte abrazo de tu amigo, Fabricio Ojeda.” (APLAUSOS).

Diecisiete días después Fabricio es arrestado y vilmente asesinado por los esbirros de la tiranía que oprime a Venezuela, cuando se encontraba precisamente dando estos pasos de organización y de reestructuración de que habla en su carta.

Se podría decir, bueno, esa era una opinión de un compañero respetable, digno, valiente, pero qué pruebas, ¿es eso suficiente para dar crédito a sus palabras? Desde luego, para nosotros que conocíamos a Fabricio bien, no había ninguna duda: la honradez con que está escrita esa carta, la serenidad misma, eran garantía de la honestidad del que la suscribe.  Pero es que, en adición a eso, llegaron a nuestras manos algunos documentos que venían a confirmar ciento por ciento lo que decía Fabricio; documentos que fueron divulgados entre la militancia del Partido Comunista de Venezuela para su discusión; documentos que, sin dudas de ninguna clase, conoce y a la vez es lo que explica la política seguida en los últimos tiempos por el gobierno de Venezuela.

Uno de los documentos está escrito por Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff y Freddy Muñoz, y en esencia dice lo siguiente en sus aspectos esenciales:

“Primero.  Se han operado algunos cambios que obligan al movimiento revolucionario a la revisión de ciertos aspectos de su táctica, de manera fundamental en lo relacionado con la lucha armada.

“A grandes rasgos la situación es la siguiente:  La lucha armada ha sufrido varios golpes y se ha debilitado.  El movimiento revolucionario no está actualmente en condiciones de continuar el choque frontal y abierto contra sus enemigos.  El dispositivo armado del Partido ha sido severamente dañado, la sangrienta y brutal represión está afectando la capacidad del movimiento revolucionario de organizar, unir y movilizar a las amplias masas y dar una adecuada respuesta a la política del gobierno.

“Debido a los continuos reveses y golpes sufridos, a su propia debilidad actual que impide acciones exitosas, la lucha armada, de no tomarse medidas apropiadas con vistas a la salvaguarda de sus instrumentos, podría perder el papel que jugó en el pasado reciente, período en el cual dio una perspectiva de transformación revolucionaria a las masas.  De hecho, en el momento actual ya no está jugando ese papel y su porvenir depende de las medidas que tomemos hoy.

“Las débiles operaciones armadas que no hacen sino repetir operaciones anteriores similares, sin alcanzar progresos de verdadera significación, están:

“a) dificultando la acción política y el reagrupamiento de fuerzas contra los 'gorilas' betancourtistas;

“b) permitiendo a la camarilla 'gorila' betancourtista mantener sus alianzas;

“c) actuando como un freno que impide acelerar la descomposición de la ancha base;

“d) liquidando la convicción, la fe en la justa estrategia general del movimiento revolucionario, cuyas bases sentó el III Congreso del PCV y fueron posteriormente enriquecidas por los sucesivos plenos del CC.

“Segundo.  En consecuencia, el Partido debe realizar un repliegue en el frente militar y recomendar la suspensión de las acciones armadas para proceder a rehacer sus fuerzas y poder prepararlas para una nueva etapa revolucionaria la cual, desde el punto de vista operativo, debe ser cualitativamente superior a las habidas hasta ahora.

“Hasta tanto nuestra recuperación no haya sido alcanzada en lo fundamental, y mientras se logra un avance en la promoción de nuevas fuerzas y la reagrupación de los sectores nacionalistas, toda operación de las FALN debe cesar.

“Este repliegue militar debe ir acompañado de una ofensiva política que nos permita cubrir el repliegue, aliviar la presión represiva y retomar la iniciativa política.

“En resumen, no se trata de una nueva tregua, sino de algo más de fondo —textualmente lo que explicaba Fabricio—, se trata de dar un viraje temporal en las formas de lucha, es decir, suspender las acciones de las guerrillas y UTC y colocar en primer plano las iniciativas políticas.”

Esa es, en esencia, la posición planteada en este documento por Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff y Freddy Muñoz.  Simultáneamente, otros dirigentes enviaron otro documento similar al Partido, en este caso suscrito por Guillermo García Ponce y otros dirigentes, que es en esencia lo mismo con algunas ligeras variantes.  Y ellos mismos se encargan de explicarlo en la introducción.

Dice así:  Adjuntamos documento.  Lo presentamos a ustedes, los camaradas, a fin de allegar opiniones más colectivamente.  Sin embargo, ustedes recibirán no uno, sino dos documentos —este y el otro.

“Como podrán observar, las resoluciones y conclusiones son iguales: repliegue de las guerrillas y de las UTC y cambio de táctica para poner énfasis en las iniciativas políticas.  No hay, pues, divergencias sobre las decisiones fundamentales; hay plena unidad sobre el fondo de los problemas.  También son iguales las motivaciones, las causas que se invocan para cambiar las formas de lucha por un período concreto.  Sin embargo, hay un matiz de diferencia: nuestro documento coloca en primer plano la motivación política, y después la fundamentada en los golpes recibidos.

“Para los otros camaradas el señalamiento se hace a la inversa. Primero: los golpes recibidos constituyen un factor muy importante, pero no debemos explicar que por eso fundamentalmente vamos a introducir cambios en nuestra táctica.  Los reveses nos ayudan a tomar conciencia de los cambios que debemos introducir, pero forman parte de una realidad concreta política principalmente, que es la que nos obliga a cierto viraje. En verdad, hemos debido replegarnos antes de recibir los golpes.”

Es decir, en esencia, Pompeyo, Teodoro y Freddy Muñoz hablaban de replegarse por haber recibido golpes.  Y estos dicen: sí, sí, muy bien, estamos de acuerdo, solo con una diferencia fundamental:  debimos habernos replegado antes de recibir los golpes incluso.

“Segundo:  al destacar en primer plano los elementos políticos, se hace énfasis en una de las particularidades de la situación actual que consiste en que mientras las guerrillas y las UTC se replieguen, el movimiento revolucionario puede pasar a la ofensiva en el frente político, donde cada militante, organización, etcétera, del Partido y de la UC coloque el peso de su actividad en alto espíritu de combate, liberación de toda pasividad y tentativa terrorista.”

Más adelante señalan:  Necesidad de un repliegue de las FALN.  Los procesos en marcha permiten al movimiento revolucionario tomar la iniciativa en el frente político; sin embargo, será necesario que las FALN ordenen repliegue de las guerrillas de las UTC.  No se trata de una nueva tregua, sino algo más de fondo: se trata de dar un viraje en las formas de lucha, es decir, abrir un nuevo período táctico en el cual en lugar de combinarse todas las formas de lucha quedarán suspendidas las acciones de guerrillas y de las UTC y se colocarán en el primer plano las iniciativas políticas, el agrupamiento de las izquierdas, la promoción de nuevas fuerzas a la lucha contra el betancourtismo, la unidad, organización y movilización de las masas populares, la alianza con los sectores nacionalistas de las Fuerzas Armadas, la acción de los trabajadores por sus demandas, la lucha contra la represión, etcétera.”

Solo les faltaba el coloquio, la lucha electoralista, que naturalmente no ponían aquí para ponerla luego.

“En tanto surja una nueva coyuntura política y mientras mejoren las condiciones materiales, las guerrillas y las UTC deben replegarse.” Replegarse era desaparecer, disolverse, porque replegadas las habían mantenido prácticamente todo el tiempo.

Y luego dice:  En tal sentido, se debe recomendar a las FALN la publicación de un manifiesto donde se den las razones políticas del repliegue de las guerrillas y las UTC.”

Y por último la consabida letanía, el “cliché” clásico, la palabrería barata, la diatriba.

“De manera especial, es necesario vigilar a los grupos incontrolables —los malos, los bellacos, los rebeldes— y también defender activamente la política, táctica y dirección de la Juventud Comunista y el PC de los ataques del grupo anarcoaventurero mirista.” ¡Si la imaginación que tienen para la palabrería y la diatriba la tuvieran para la acción revolucionaria...! (APLAUSOS) “Para evitar que los cambios tácticos puedan ser presentados en forma adulterada por la política norteamericana y betancourtista, o que el enemigo pueda aprovecharse de cualquier formulación insuficiente o exceso de información, será necesario prestar especial atención a la propaganda, y en general a todo material escrito.”

Las FALN no estaban integradas solamente por el Partido Comunista; las FALN estaban integradas por otras dos organizaciones por lo menos, u otras tres organizaciones.  Una de ellas era el Movimiento de Izquierda Revolucionario, que fue de las primeras organizaciones que inició la lucha; estaba constituida por las fuerzas que representaba Fabricio Ojeda, que procedían —si mal no recuerdo el nombre— del Partido Unión Republicana y estaba integrada también por el Partido Comunista y estaba integrada por algunas organizaciones de combatientes.

Véase cómo en estos dos documentos no se menciona a los aliados, como no sea para acusarlos de aventureros, anarcoaventureros; no se menciona una sola palabra de la corriente representada por Fabricio Ojeda. ¡No! Se desconoce el derecho que tenían las demás organizaciones a participar en la formulación de la línea; lanzan ya la línea, la redactan como una orden.  Y no solo violan los acuerdos tomados en un congreso del Partido, que no pueden ser violados, sino que además desconocen a las fuerzas que con toda lealtad habían estado luchando junto al Partido.

Mas no solo desconocen los acuerdos del Congreso, desconocen no solo a los aliados; desconocen a los militantes, a los combatientes, a los guerrilleros, y ya empiezan a hablar de disciplina y de imponer la disciplina.

¿Y qué ocurrió? Los principales jefes guerrilleros, entre ellos el más prestigioso, el que desde el seno del Partido Comunista, desde muy al principio, desde 1959 estuvo a cargo de la sección militar organizando los cuadros para la lucha armada, quien se mantuvo durante años en las montañas, quien libró numerosos combates victoriosos —no fueron grandes batallas, pero sí combates recios, en la medida de sus fuerzas y en medio de las incesantes órdenes de tregua, tregua y más tregua—, y junto con el más prestigioso de los comandantes guerrilleros reaccionaron al igual toda una serie de comandantes.  Y por lo que se ve aquí, Fabricio rechazó esa concepción, y los combatientes que lo seguían.  El MIR rechazó esa concepción derrotista, y con ellos los combatientes del frente de El Bachiller.  Y lo mejor, lo más aguerrido, lo más experimentado del Partido, los que habían llevado el peso principal de la lucha, se negaron a acatar esa concepción derrotista.

Y esa era la situación.  De tres organizaciones, dos se mantenían en la lucha.  En el MIR hubo algunas deserciones de los primeros dirigentes; pero la mayoría representada por Sáez Mérida, que al caer preso fue sustituido por Américo Martín, que actualmente se encuentra al frente de los combatientes del MIR en El Bachiller, mantuvieron su posición en favor de la lucha armada, y continuaron con su línea adelante.  Fabricio mantuvo su línea hasta la muerte.  Y Douglas, y los comandantes guerrilleros de mayor prestigio, mantuvieron la suya.

¿En qué se nos puede acusar a nosotros de fomentar el fraccionalismo dentro del Partido venezolano? ¿En qué se pueden basar para culpar a Cuba de los problemas que son resultado única y exclusivamente de la incapacidad de una dirección política?

Desde el punto de vista de los principios, desde el punto de vista de la teoría revolucionaria, desde el punto de vista de la dignidad revolucionaria, y desde el punto de vista de nuestra experiencia revolucionaria, ¿podíamos acaso aceptar las tesis de la dirección oficial, las tesis expuestas en estos documentos?  ¡No!  Jamás.  Porque si hubiésemos sido hombres de tan poca fe en la Revolución, cuando nuestro primer revés en el Moncada habríamos abandonado la lucha (APLAUSOS), cuando nuestro pequeño ejército desembarcó del “Granma” y a los tres días fue totalmente disperso, y solo volvimos a reunirnos siete hombres armados, miles de razones, millones de razones superiores a estas, se habrían podido esgrimir para declarar que estábamos equivocados, que no teníamos razón; que razón tenían los que decían que era imposible luchar contra aquel ejército, que era imposible luchar contra aquellas fuerzas.  Y nosotros, que apenas nos habíamos vuelto a reunir, a fines de diciembre, tres semanas después, el 17 de enero, atacábamos el primer cuartelito y reducíamos a la primera guarnición enemiga.  Cinco días después luchábamos de nuevo contra los paracaidistas.

Se sucedieron a estos dos primeros éxitos persecuciones intensas, traiciones que estuvieron a punto de costar nuestra destrucción.  A solo 20 hombres perseguían millares de soldados por las montañas; virtualmente incomunicados con el resto del país.  Si en aquellas condiciones manteníamos la fe en la posibilidad de llevar adelante la lucha victoriosa; si, como muchos de ustedes recordarán, cuando la huelga de abril nuestro movimiento recibió un demoledor golpe, razones habrían bastado  —razones similares a estas— para abandonar la lucha.

Cartas se escribieron.  Una de ellas, titulada “Carta al Patriota”, exhortándolo a abandonar la lucha.  Sin embargo, aquella situación de crisis en el movimiento revolucionario fue superada en menos de cuatro meses, cuando una fuerza de 10 000 soldados, enviada con artillería y cañones contra 300 guerrilleros, fracasó de manera estrepitosa y fue derrotada por nuestra experiencia, porque habíamos vivido la lucha revolucionaria de cuando era solo una tenue luz.  ¿Cómo íbamos a aceptar sin más ni más argumentos derrotistas de quienes eran los culpables de la falta de desarrollo del movimiento guerrillero de quienes eran incapaces de dirigir esa lucha armada?

Lo que correspondía a los que fracasaron, a los incapaces, no era condenar disciplinariamente y expulsar a los que habían mostrado capacidad de vencer al enemigo en el campo abierto de la guerra en las montañas.  Lo que correspondía era renunciar.  Eso era lo único honesto, lo único justo, asumir la responsabilidad del fracaso, y entregar la dirección del Partido a los que habían demostrado capacidad para hacer la guerra.

¿Por qué íbamos a estar nosotros obligados a aceptar esa tesis?     A nosotros no nos corresponde en absoluto decidir los problemas de estrategia o de táctica en el movimiento revolucionario venezolano.  Nadie nos ha pedido nunca que decidamos sobre tales problemas; nunca hemos intentado hacerlo.  Pero sí tenemos un derecho que no nos puede negar nadie en nombre de nada, que es el derecho a pensar, el derecho a opinar, el derecho a expresar nuestra simpatía y nuestra solidaridad con los combatientes.  Y no era posible que nosotros, revolucionarios, no era posible que nosotros, en una alternativa entre claudicantes, entre derrotistas y hombres decididos a cumplir su consigna de “hacer la patria libre o morir por Venezuela” (APLAUSOS), que no era un grupo de charlatanes teorizantes sino un grupo de combatientes, por una cuestión elemental de principio y de moral revolucionaria, nosotros no podíamos dejar de expresar nuestra solidaridad hacia esos combatientes.

Nuestra historia, la historia de nuestra Patria, hermosa historia llena de ejemplos, nos muestra uno que nunca podrá ser olvidado en nuestras guerras de independencia; cuando en 1878, después de 10 años de guerra, una gran parte —incluso una mayoría de los dirigentes del movimiento revolucionario— decide pedir una tregua, y tiene lugar después de 10 años de heroica lucha la paz del Zanjón, uno de nuestros generales, el más brillante, se resiste a aceptar aquella paz y formula la famosa Protesta de Baraguá (APLAUSOS).  ¡Qué nos enseña nuestra historia, qué nos enseñaron a admirar más entre las páginas de la historia de Cuba, que aquel gesto rebelde, hidalgo, lleno de grandeza y de dignidad con que Antonio Maceo pide una entrevista con Martínez Campos y declara que no acepta la paz con los españoles (APLAUSOS), en un gesto que le ganó inmortalidad ante los ojos de las generaciones pasadas, presentes y futuras, y que le ganó inmortalidad ante la opinión universal, después de 10 años de guerra!

Cómo nosotros vamos a considerar a Douglas Bravo un vulgar fraccionalista, un vulgar aventurero, un vulgar ambicioso, si Douglas Bravo ha hecho —en el sector del movimiento revolucionario que surge del Partido— una especie de Protesta de Baraguá contra la paz del Zanjón que esta dirección derrotista ha querido imponer al Partido (APLAUSOS).

Es por eso de nuestras simpatías y nuestra solidaridad.  Y tenemos un derecho irrenunciable a expresar con toda honradez lo que pensamos y lo que sentimos.  No estuvo de parte de los claudicantes, sino de parte de los combatientes.  Aceptar esa tesis claudicante habría significado igualmente que habríamos tenido que negar nuestra solidaridad a   Américo Martín y a los combatientes del MIR que luchan en las montañas de El Bachiller (APLAUSOS); habría significado negar nuestra solidaridad a Fabricio Ojeda y a sus compañeros.

Prueba de que estaban equivocados y prueba de que esa tesis equivalía a entregar en bandeja de plata al gobierno proimperialista de Leoni la lucha revolucionaria en Venezuela, es que, a pesar de esa virtual traición, el gobierno proimperialista de Leoni, asistido por oficiales yankis y apoyado, abastecido por armamentos yankis, no ha podido aplastar a las heroicas e invictas guerrillas que luchan en las montañas occidentales de Venezuela y en las montañas de El Bachiller (APLAUSOS PROLONGADOS).

Los derrotistas suscribieron el documento que les leí anteriormente el día 7 de noviembre de 1965; ya estamos a mediados del mes de marzo de 1967.  Si los derrotistas hubiesen tenido razón, el gobierno de Venezuela no se habría visto obligado a las desesperadas medidas de represión adoptadas frente al auge del movimiento guerrillero y ha rato que habría exterminado hasta el último combatiente.  En este caso, pues, no habrá que esperar a que el tiempo les dé la razón a los combatientes; es que el tiempo se la está dando ya desde ahora.  Y cualquiera de esos frentes, en las montañas occidentales o en El Bachiller, tienen un número de hombres y de armas iguales o superiores a cuando ya nuestras columnas se consideraban invencibles en la Sierra Maestra.

Y la oligarquía entreguista y traidora que gobierna Venezuela no podrá aplastar a esos combatientes; y de ahí la furia con que se revuelve buscando culpables, abogando por las agresiones contra Cuba, el ejemplo revolucionario que este país constituye.

¿En nombre de qué principios, de qué razones, de qué fundamentos revolucionarios estábamos obligados nosotros a darles la razón a los derrotistas, a la corriente derechista y claudicante? ¿En nombre del marxismo-leninismo? ¡No! En nombre del marxismo-leninismo jamás les habríamos podido dar la razón. ¿En nombre del movimiento comunista internacional? ¿Estábamos acaso obligados por el hecho de que se tratara de la dirección de un partido comunista? ¿Es acaso ese el concepto que debemos tener del movimiento comunista internacional? Para nosotros el movimiento comunista internacional es, en primer lugar, eso, movimiento de comunistas, movimiento de combatientes revolucionarios.  ¡Y quienes no sean combatientes revolucionarios no se podrán llamar comunistas! (APLAUSOS PROLONGADOS)

Nosotros concebimos el marxismo como un pensamiento y una acción revolucionaria.  Quienes no posean espíritu verdaderamente revolucionario, no se pueden llamar comunistas.

Cualquiera puede apellidarse “Aguila” y no tener una sola pluma sobre las espaldas (RISAS).  De la misma manera, hay quienes se apellidan “comunistas” y no tienen un pelo de comunistas.  El movimiento comunista internacional, tal como lo concebimos nosotros, no es una iglesia, no es una secta religiosa o masónica que nos obligue a santificar cualquier debilidad, que nos obligue a santificar cualquier desviación, que nos obligue a seguir una política de compadreo con todo tipo de reformistas y seudorrevolucionarios.

Nuestra posición con respecto a los partidos comunistas se basará en principios estrictamente revolucionarios.  A los partidos que tengan una línea sin vacilación y sin claudicación, los partidos que a nuestro juicio tengan una línea consecuentemente revolucionaria, los apoyaremos por encima de todo; mas los partidos que atrincherados en el apellido de comunistas o de marxistas se creen monopolizadores del sentimiento revolucionario —y lo que son realmente es monopolizadores del reformismo—, no los trataremos como partidos revolucionarios.  Y si en cualquier país los que se llaman comunistas no saben cumplir con el deber, apoyaremos a aquellos que, aun sin apellidarse comunistas, actúan como verdaderos comunistas en la acción y en la lucha (APLAUSOS). ¡Porque todo revolucionario verdadero, quien lleva dentro de sí espíritu de revolucionario, vocación de revolucionario, terminará siempre en el marxismo!  Es imposible que un hombre con vocación, con calidad y con condiciones revolucionarias, en el camino de la revolución, no desemboque en el marxismo.  ¡Y todo revolucionario consecuente en este continente arribará a la concepción marxista de la sociedad!  Y lo que importan son los revolucionarios, los que son capaces de hacer las revoluciones y desarrollarse en la teoría revolucionaria.

Muchas veces viene primero la práctica y después la teoría.  Y nuestro pueblo también es un ejemplo de ello, porque muchos, la inmensa mayoría de los que hoy con orgullo se proclaman marxista-leninistas, llegaron al marxismo-leninismo por los caminos de la lucha revolucionaria. Excluir, negar, rechazar a priori a todo aquel que desde el principio no se apellide comunista es un acto de dogmatismo y de sectarismo incalificable. Quien niegue que es precisamente el camino de la revolución lo que llevará a los pueblos hacia el marxismo, no es marxista aunque se apellide comunista.

Y esta será la línea de conducta y es la línea que ha guiado nuestra conducta en las relaciones con los movimientos revolucionarios.

En la Conferencia Tricontinental de La Habana se reunieron representantes de las organizaciones revolucionarias de los tres continentes, unas se apellidaban comunistas y otras no.  Y lo que define a los comunistas es su actitud ante las oligarquías, su actitud ante la explotación, su actitud ante el imperialismo; y en este continente, su actitud ante el movimiento revolucionario armado.  Lo que definirá a los comunistas de este continente es su actitud frente al movimiento guerrillero, frente al movimiento guerrillero en Guatemala, en Colombia y en Venezuela.  Ninguno que pretenda con derecho llamarse comunista apoyará a la dirección oficial derechista frente a Douglas Bravo.  Los partidos comunistas tendrán que definirse entre los guerrilleros que combaten en Venezuela y los derrotistas que quieren renunciar, que quieren prácticamente entregar al movimiento guerrillero.  Y ese será un punto de definición, porque estamos llegando a tiempos de definiciones, no por capricho de nadie, sino por voluntad del propio proceso, de los propios acontecimientos históricos.

Quienes por simples razones de secta, de dogma; quienes con espíritu de francmasones condenen a los combatientes, esos no se podrán considerar revolucionarios.

Y a los combatientes revolucionarios en Guatemala, en Colombia y en cualquier parte, habrá que preguntarles quiénes son a su juicio los revolucionarios, quiénes son a su juicio solidarios con ellos, los que apoyan a los guerrilleros venezolanos; es decir, quiénes son solidarios con ellos, si los guerrilleros venezolanos o los derrotistas.  Porque esos que combaten en Venezuela, que se distribuyen los recursos del imperialismo contra sí, que soportan una parte alícuota de las bombas imperialistas, ayudan a los que combaten en Guatemala o combaten en Colombia; esos que combaten en las montañas venezolanas son los únicos verdaderos y posibles aliados de los que combaten en las montañas de Colombia y de los que combaten en las montañas de Guatemala.

¿Qué ha hecho con motivo de la muerte de Iribarren Borges esa representación oficial? En primer lugar, ¿qué opinamos sobre esa muerte? ¿Cómo debemos analizar ese hecho? Esto hay que analizarlo tanto a la luz de la posición del gobierno como a la luz de la dirección derechista y reaccionaria.

En primer lugar, nosotros no tenemos antecedentes de Iribarren Borges, no conocemos otras noticias que las propias publicadas por la AP y otras agencias cablegráficas; ignoramos quiénes fueron los que dieron muerte a Iribarren Borges.

La representación de las FALN en Cuba emitió una declaración, y lo que se deduce de esa declaración, cuando dice:  Por estas razones, como proclaman las octavillas que circularon en Caracas...”, evidencia que la representación de las FALN en La Habana no tenía otras noticias de los hechos que las publicadas en los cables donde se dice que junto al cadáver de Iribarren aparecieron octavillas de las FALN.  Es decir, ellos el día 6, cuando hacen esta declaración, no poseían ningún medio de conocer lo que sucedía como no fuesen las propias agencias cablegráficas.

¿Qué actitud debemos asumir los revolucionarios frente a cualquier hecho revolucionario? Podemos discrepar de un hecho revolucionario, podemos estar en desacuerdo con una medida concreta, con un hecho concreto; se puede estar en desacuerdo con el procedimiento empleado para dar muerte a este ex funcionario del gobierno.  Sobre él, decimos, no se sabe nada:  si era odiado como dice la AP o no, si era responsable o no de medidas contra los revolucionarios.

Nuestro criterio es que los revolucionarios deben evitar procedimientos que puedan servir de instrumento al enemigo; hombre muerto después de ser secuestrado.  Nosotros nunca hicimos eso, cualquiera que fuese nuestro grado de indignación frente a las ferocidades del enemigo.  Y en los combates sabíamos tener serenidad con los prisioneros.

El revolucionario debe evitar aquellos procedimientos que se semejan a los procedimientos de la policía represiva.  Nosotros ignoramos cómo se produjo esa muerte, ignoramos quiénes la realizaron, ignoramos si incluso se produjo de una manera incidental o accidental, si fueron o no fueron los revolucionarios.  Nuestra honesta opinión, y eso forma parte de los derechos que tiene cualquier revolucionario, y en este caso a dar nuestra opinión:  si fueron los revolucionarios, consideramos que constituyó un error, un error emplear ese tipo de procedimiento, que ante la opinión puede ser explotado por el enemigo, que ante el pueblo rememora los procedimientos del enemigo.

Todo el mundo sabe cómo actúa la Revolución, cómo existen leyes revolucionarias, como nuestras leyes son severas.  Pero nosotros jamás, por ejemplo, maltratamos a un prisionero.  Nosotros hemos hecho leyes severas y nuestros tribunales revolucionarios sancionan a la última pena a los graves delitos contra la Revolución y contra la patria, pero jamás ha aparecido un hombre muerto en una carretera, en una cuneta, en un parque.

La Revolución lleva a cabo su acción dentro de determinadas formas revolucionarias y se preocupa de las formas.  Incluso tratándose de cualquier persona que haya cometido grandes crímenes, siempre el procedimiento hay que tenerlo muy en cuenta.  Y esa es nuestra opinión.

Pero un revolucionario puede estar en desacuerdo con un hecho, con un método, con algo en concreto; lo que no es moral, lo que no es revolucionario, es aprovechar un hecho determinado para unirse al coro de histeria de los reaccionarios y de los imperialistas para condenar a los revolucionarios (APLAUSOS).  Si los revolucionarios son responsables de este hecho, nosotros podremos expresar nuestra opinión, pero jamás sumarnos al coro histérico de los verdugos que gobiernan a Venezuela para condenar a los revolucionarios.

¿Y qué ha hecho en esta ocasión la Dirección oficial del Partido Comunista de Venezuela? ¿Qué ha hecho uno de sus voceros? Lo que nosotros leímos aquí:  El Partido Comunista de Venezuela desautoriza a Elías Manuitt quien en nombre de las llamadas Fuerzas de Liberación Nacional reivindicó para dicha organización el asesinato del doctor Julio Iribarren Borges...”  “Manuitt es un ex militante expulsado públicamente del Partido Comunista por actividades fraccionales y enfriamiento en su línea política, al igual que Douglas Bravo, Gregorio Lunar Márquez, Freddy Carqués y otros que utilizan el nombre del movimiento nacional liberador.”

Ellos terminaron esta declaración diciendo, acusando prácticamente a los comandantes guerrilleros de este hecho, acusando a Douglas Bravo, a Gregorio Lunar Márquez, a Freddy Carqués, a Francisco Prada y a otros heroicos combatientes guerrilleros que en las montañas de Venezuela se enfrentan contra legiones de soldados que allí, defendiendo los peores intereses, tratan de exterminarlos.

¿Y qué hace esta Dirección oficial?  Acusa a los combatientes guerrilleros, haciendo galas del más repugnante oportunismo, haciéndole el juego al gobierno proimperialista y títere de Leoni; lo que hace poco menos es pedir la cabeza de Douglas Bravo, además de imputarle la responsabilidad de la muerte de Iribarren.

Y de esta posición, con respecto a los hombres que están combatiendo heroicamente y mantienen enarbolada la bandera de la Revolución Venezolana, es pedir sus cabezas lo que han hecho; o de lo que han hecho, a pedirle a Leoni un fusil para ir a exterminar a Douglas Bravo, no hay más que un paso.

Se habla aquí de otra supuesta declaración de Pedro Medina Silva. Hace rato que ningún combatiente revolucionario reconoce la dirección de Pedro Medina Silva.  Se habla de que con Medina Silva firmaron otros guerrilleros como Germán Lairet.  Conocemos a Germán Lairet, y sabemos que Germán Lairet no ha estado nunca ni de visita en un campamento guerrillero.

¡Una ola de declaraciones!  ¿Qué actitud es esta?  Una actitud cobarde, una actitud oportunista que repugna, un sumarse al coro de la histeria contrarrevolucionaria y contra Cuba.

De qué le vale a este señor decir de que “en el pueblo venezolano jamás existieron sentimientos anticubanos, y que ahora se están aprovechando los enemigos de la Revolución Cubana para inculcar tales sentimientos”.

¿Quiénes son cómplices de esa campaña sino ellos? ¿Quiénes son cómplices de esa campaña del imperialismo sino los que nos han estado imputando a nosotros inmiscuirnos en los asuntos internos del partido de Venezuela? ¿En qué se diferencian esas imputaciones de las imputaciones de la CIA, del Departamento de Estado, de la gusanera contrarrevolucionaria? En que unos nos acusan de inmiscuirnos en las cuestiones internas de Venezuela y otros nos acusan de inmiscuirnos en las cuestiones internas del partido.

¿Y todo por qué?  Porque hemos tenido una posición de principios, y porque no le hemos negado nuestra simpatía y nuestra solidaridad a los combatientes revolucionarios.

Y en estas declaraciones de cobardes, de oportunistas, que no son jamás las declaraciones del revolucionario, porque el revolucionario puede hacer una crítica, puede estar en desacuerdo con un hecho, pero no incurre en esta bochornosa actitud.  Cualquiera diría que los asesinos son los revolucionarios y que el régimen de Leoni es “la paloma de la paz”; que la camarilla feroz y sanguinaria que ha asesinado a cientos de combatientes es un rebaño de mansos corderos.  ¡Es cobarde no hacer las imputaciones pertinentes!  ¡Es cobarde no aprovechar la coyuntura para exigir el castigo de los esbirros que han asesinado a tantos venezolanos!

Bien está que se expusiera cualquier crítica si se considera necesario.  Pero esa crítica hay que hacerla dentro de un espíritu revolucionario; esa crítica hay que hacerla frente al enemigo y no junto al enemigo, contra el enemigo y no con el enemigo; y ese enemigo es el que ha asesinado a cientos de combatientes, a decenas de heroicos militantes comunistas.

Si un gobierno de América Latina en los últimos tiempos ha asesinado comunistas, ese gobierno ha sido el gobierno de Venezuela, con Rómulo Betancourt primero, con Leoni después.  Y no hay aquí una sola palabra de condenación a los esbirros, una sola palabra de condenación al régimen que ha desatado la represión, que ha desatado la violencia en Venezuela, que ha obligado a los estudiantes y a los revolucionarios en general a empuñar las armas como único camino para la liberación de su pueblo, para la liberación de su patria de las garras de la oligarquía y de las garras del imperialismo.

Y era lógico que sumaran su coro, que acusen a la Revolución Cubana no nos importa.  Nuestra Revolución desde que surgió a la vida, y aun antes de surgir a la vida, ha tenido que mantenerse incólume en medio de la mentira y de la calumnia.  Cuando atacamos al cuartel Moncada, lo que apareció al otro día en los periódicos es que los revolucionarios habían pasado a cuchillo a los enfermos en el hospital.  Esas armas, esos trucos tan propios del imperialismo y de la reacción los conocemos; todas las peores iniquidades se le atribuyen a la Revolución por los reaccionarios y los imperialistas.

Y ese sistema, esa campaña, no la abandonarán.  Por tanto, las calumnias y las imputaciones de los gorilas y de los imperialistas y sus lacayos no nos importan; no por eso negaremos jamás nuestra simpatía y nuestra solidaridad con los combatientes revolucionarios.

Y en medio de la campaña de histeria, en medio de las amenazas, de denuncias y de acuerdos; en medio de la insinuación de agresión contra nuestra patria, eso no nos quita el sueño, eso no nos quita la serenidad; y en medio de esta feroz campaña, en que se une la traición a la patria y la traición a la Revolución, los derrotistas que se apellidan comunistas y la oligarquía proimperialista, en este momento que desatan su campaña contra los revolucionarios venezolanos y contra Cuba, proclamamos una vez más nuestra simpatía y nuestra solidaridad sin vacilación alguna con los guerrilleros que combaten en las montañas occidentales, con los guerrilleros que combaten en las montañas de El Bachiller, con los combatientes que en las ciudades desafían la represión y la furia de la tiranía (APLAUSOS).

Nuestra política es clara.  Nosotros solo reconocemos como representantes de los pueblos a los revolucionarios.  Nosotros no consideramos a ninguno de esos gobiernos oligarcas y traidores, que rompieron con Cuba cumpliendo órdenes de la embajada yanki, como representantes de sus pueblos.  Solo uno de esos gobiernos, que no es un gobierno socialista, pero cuya posición internacional merece nuestro respeto, solo uno de esos gobiernos merece tal respeto, y es el gobierno de México (APLAUSOS).

Con los demás gobiernos, ¿cuál es nuestra posición diplomática? Con ninguno de esos gobiernos que cumplieron órdenes del imperialismo restableceremos nuestras relaciones diplomáticas; no tenemos interés, no queremos (APLAUSOS).  Nosotros solo estableceremos relaciones diplomáticas con gobiernos revolucionarios en esos países; y por tanto, con gobiernos que demuestren ser independientes. ¿Restablecer relaciones para que las rompan pasado mañana, a una simple indicación del Departamento de Estado?  No.  No nos gusta perder el tiempo en semejantes tonterías. ¿Relaciones económicas con esas oligarquías, que las rompieron con nosotros? No, no nos interesa restablecerlas hasta tanto no sean gobiernos revolucionarios los que dirijan a esos países.

Nosotros no ayudaremos financieramente a ninguna oligarquía a reprimir en sangre el movimiento revolucionario (APLAUSOS).  Y quien quiera que sea, que ayude a esas oligarquías donde estén combatiendo los guerrilleros, estará ayudando a reprimir la revolución, porque las guerras represivas no se hacen solo con armas sino también con los millones de pesos con que se pagan esas armas y con que se paga a los ejércitos mercenarios.

Prueba inequívoca de la falta de independencia de esos gobiernos la tenemos en el caso reciente de Colombia, que hace unos días, y con motivo del ataque de los guerrilleros a un tren, a las seis de la mañana arrestaron al Secretario General del Partido Comunista de Colombia y a todos los miembros de la dirección de ese partido, que encontraron en sus lugares habituales.  No tuvieron el menor reparo de que en ese mismo instante se encontraba una delegación de altos funcionarios soviéticos para suscribir un convenio comercial, cultural y financiero, con el gobierno de Lleras Restrepo, y que ese mismo día se decía que iba a haber una entrevista entre Lleras Restrepo y los altos funcionarios soviéticos; y ese mismo día no solo arrestaron a toda la dirección comunista sino que algo más; asaltaron —según los cables— al local de la agencia TASS. ¡Vaya espíritu amistoso de esas oligarquías!, ¡vaya espíritu independentista de esos títeres!, ¡vaya reciprocidad!; prueba de la falta de independencia, de la hipocresía de la política internacional de esos gobiernos títeres. ¿No ven acaso cómo hablan estos de Venezuela?, pretendiendo exigirle a la RAU que se retire de la Tricontinental, pretendiendo exigirle a la URSS nada menos que prácticamente rompa con Cuba, el “callejón sin salida”, para entrar por la puerta ancha, amplia y amistosa del gobierno de Venezuela, ¡el gobierno que más comunistas ha asesinado en este continente!

Y nosotros, marxista-leninistas; hagan otros lo que quieran.  ¡Jamás restableceremos relaciones con semejante gobierno!

Con nosotros han roto relaciones, nosotros no hemos roto relaciones nunca con nadie; incluso por reconocer a la República Democrática Alemana rompieron con nosotros los de la Alemania Federal.  Mas nosotros no vacilamos; por una cuestión de principio, aunque nos afectara nuestros intereses económicos, sin vacilación reconocimos a la República Democrática Alemana.

No todo es color de rosa en el mundo revolucionario.  Quejas y más quejas se repiten por actitudes contradictorias.  Y a la vez que se condena a uno porque reanuda relaciones con la Alemania Federal, hay un tropel corriendo en busca de relaciones con oligarquías tipo Leoni y comparsa. Posición de principio en todo, posición de principio en Europa, sí, pero también en América Latina; posición de principio en Asia (APLAUSOS PROLONGADOS), pero posición de principio también en América Latina.

¡Condenemos la agresión imperialista a Viet Nam, condenemos el crimen que los imperialistas yankis cometen hoy contra Viet Nam y condenémoslo con todas nuestras fuerzas y nuestros corazones!  ¡Pero condenemos desde hoy los futuros Viet Nam en América Latina, condenemos desde hoy las futuras agresiones imperialistas en América Latina! (APLAUSOS)

¿Qué pensarían los revolucionarios vietnamitas si nosotros enviáramos delegaciones a Viet Nam del Sur a tratar con el gobierno títere de Saigón?  ¿Qué pensarán los que están luchando en las montañas de América, cuando con los títeres del imperialismo de este lado del continente, con los títeres de las futuras agresiones e intervenciones yankis en este continente, desde ya buscamos estrechas relaciones?

El Leoni de hoy, el Lleras Restrepo de hoy, serán los Ngo Dinh-Diem y los Cao Ky de mañana; serán la ensarta de esos gobiernos que han pasado por Viet Nam del Sur solo para justificar las agresiones imperialistas, solo para legalizar las intervenciones de la infantería de marina yanki.  Y todos ellos, imperialistas y títeres, forman todos una conjura contra nuestra patria revolucionaria y socialista, que existe no porque hayamos importado revolución de ninguna parte, sino porque la hemos generado en nuestra propia tierra y bajo nuestro propio cielo.

Hay algunos que hablan de presuntos fatalismos, y no hay fatalismo que pueda hacer mella en esta Revolución, ¡ni el fatalismo de las 90 millas ni ningún otro tipo de fatalismo!  La Revolución que surgió de la nada, la Revolución que surgió de minúsculo grupo de hombres, que años enteros vivió en el cerco, donde no se podía pasar nada, es una Revolución con un derecho muy propio de existir; y una Revolución —entiéndanlo bien, títeres, oligarcas, vacilantes de todo tipo, seudorrevolucionarios de todo tipo—, ¡una Revolución que nada ni nadie la podrá ni aplastar ni detener! (APLAUSOS PROLONGADOS)

Y esta Revolución mantendrá su posición absolutamente independiente, con esa independencia a que tienen derecho los pueblos que saben combatir, con esa independencia a que tienen derecho los pueblos dignos.  Y ante el mundo lo proclamamos: esta Revolución seguirá su camino, esta Revolución seguirá su línea propia, esta Revolución no será jamás satélite de nadie, incondicional de nadie, ni pedirá jamás permiso a nadie para mantener su postura, en lo ideológico, en lo interno y en lo externo; y con la frente en alto, y el corazón en medio del pecho, este pueblo está dispuesto a afrontar el porvenir, sea cual sea el porvenir (APLAUSOS PROLONGADOS).

Trabajamos hoy con febril entusiasmo, más entusiasmo que nunca; avanzamos más arrolladoramente que nunca en ninguno de estos ocho años, en el desarrollo de nuestra patria, en el desarrollo de nuestra economía.  Grandes batallas ideológicas se están ganando en todos los frentes, en todos los conceptos; y nosotros seguiremos nuestro camino ideológico, y lo seguimos con absoluta confianza, con la confianza de los verdaderos revolucionarios, con la confianza que tenemos en nuestro pueblo, en nuestras masas.

Tal vez, si no hubiese habido necesidad de abordar estos temas hoy de que he estado hablando, habría sido necesario hablar de esta profunda, increíble revolución que se está produciendo en la conciencia de nuestro pueblo.  Miramos serenos y confiados el porvenir, serenos y confiados ante todas las eventualidades.  Sabemos que esta lucha no será fácil ni puede ser fácil; que vivimos en un continente en plena efervescencia y ebullición revolucionarias, en medio de una veintena de pueblos que despiertan a la realidad, que ya combaten o se preparan a combatir; sabemos que sobre nosotros lloverán amenazas, lloverán conjuras, puede que incluso hasta lluevan agresiones.  Pues bien:  desde ya, desde ahora, nos declaramos invencibles (APLAUSOS).

Invadir este país... y esto es prácticamente lo que propugna, insinúa el señor Leoni, que no pide sanciones ahora por la coyuntura internacional, pero que quiere ir haciendo un expediente; en dos palabras: lo que quiere decir que cuando terminen en Viet Nam les llegará la hora de pedir sanciones y guerras contra nosotros, con toda claridad.  Y no en balde el primero con que habló fue con “Su Señoría” el Embajador yanki en Caracas.  Pues bien:  ahora o en cualquier momento, mientras agreden a Viet Nam o después que sean derrotados en Viet Nam —porque en Viet Nam van a salir derrotados, van a salir derrotados en su agresión al heroico pueblo de Viet Nam del Norte y van a salir derrotados en su agresión al heroico pueblo de Viet Nam del Sur, dirigido por el Frente de Liberación Nacional, cuya posición, cuya política apoya sin vacilaciones el Partido cubano (APLAUSOS), Y que van a derrotar a los imperialistas, de lo cual no cabe la menor duda—, si creen que van a encontrarse aquí un “jamón”, sepan que se van a tropezar aquí por lo menos con un Stalingrado más 3,6 Viet Nam (APLAUSOS); y, además, con media docena de Viet Nam más en el resto del continente. ¡Que lo sepan desde ahora!  Y con relación a nosotros, nos basamos en cálculo matemático, en número de hombres, en volumen de fuego, y en un fuego que es más ardiente que el fuego de las armas, ¡que es el fuego de los corazones y el fuego del valor de un pueblo entero! (APLAUSOS PROLONGADOS)

Nada nos inquietan las conjuras ni las amenazas; nada nos importan las culpitas que quieren achacarnos ni tampoco las culponas —como decía aquella canción.  ¡No nos importan!  Es ridículo querer responsabilizar a Cuba con lo que los revolucionarios hacen, con su estrategia, con su táctica.  Sabemos incluso cómo actúan los revolucionarios y las organizaciones revolucionarias; que en todo proceso revolucionario siempre hay distintas fuerzas, y dentro de cada movimiento revolucionario hay distintos centros de autoridad.  En nuestra propia experiencia de Cuba, cuando nosotros fuimos a atacar el Moncada no lo sabía ninguna otra organización; cuando un grupo de patriotas fueron a atacar el Goicuría tampoco lo sabían otras organizaciones; cuando los compañeros del Directorio Revolucionario atacaron al Palacio el 13 de marzo, nosotros en las montañas nos enteramos por las noticias de la radio.  Dentro de nuestra propia organización los hombres del llano no sabían nunca lo que íbamos a hacer los de la montaña, los hombres de la  montaña no sabían lo que iban a hacer los hombres del llano, porque no hay que suponer a los revolucionarios conectados por un sistema de radio, por un sistema de teléfono.  No.  En la revolución, dentro de la revolución hay distintas organizaciones; dentro de cada organización hay distintas esferas de decisión; y las organizaciones que operan en la clandestinidad son considerablemente autónomas, en cada pueblo diferente.  No se puede siquiera responsabilizar a las organizaciones revolucionarias, a todas o a una, con cualquier hecho individual que pueda ocurrir; tanto más absurdo, ridículo, cretino, intentar hacerle semejante imputación al Gobierno Revolucionario de Cuba.

¿Pero quiénes son los que han desatado esta campaña?  ¿Qué gobierno? Uno de los gobiernos más represivo, más sanguinario que ha habido en este continente, que con sus hechos de sangre, con su brutal represión, es el único responsable de los hechos de sangre en Venezuela; es el gobierno de Leoni el responsable principal de la muerte de Iribarren Borges, porque ellos desataron la represión, ellos desataron la violencia; ellos, por servir al amo imperialista que les entrega unas migajas a cargo de las riquezas de Venezuela; ellos, que han asesinado a tantos de sus compatriotas por servir a ese amo imperialista, son los principales responsables.

Larga es la lista de los combatientes venezolanos que han caído víctimas de la represión en los regímenes de Betancourt y Leoni.  En complicidad, por ejemplo, con los esbirros batistianos, asesinaron a la joven Livia Gouverneur.  En el mismo centro de Caracas, en el Silencio, una bala de la policía asesinó a Alberto Rudas Mezones, cuyo único delito había sido gritar “¡Viva Cuba!” Al día siguiente su cadáver fue secuestrado del domicilio de sus familiares por la policía política betancourtista para evitar la manifestación de duelo popular que sería su entierro.

De agosto de 1959 a marzo de 1963 cientos de patriotas venezolanos fueron asesinados por los esbirros de Betancourt y Leoni.    El terror comenzó con el ametrallamiento a una manifestación de desempleados provocando la muerte de Juan Francisco Villegas, Rafael Simón Montero y Rafael Baltazar González.

Betancourt tendría después la desfachatez de decir en uno de sus discursos, refiriéndose a estos hechos, que las calles no son del pueblo, son de la policía.

El dirigente petrolero Ricardo Navarro, después de haber derrotado en las elecciones a los agentes sindicales betancourtistas, fue asesinado por las bandas armadas del gobierno en una asamblea sindical donde también resultaron heridos siete obreros.

En Barquisimeto, Julián Torres fue detenido, torturado y después asesinado de un balazo en el abdomen.  Le fue aplicada —al decir de la policía venezolana— la ley de fuga.

José Gregorio Rodríguez fue bárbaramente torturado en la DIGEPOL y luego lanzado desde un cuarto piso para simular un suicidio.  Este crimen fue verificado por una comisión de la Cámara de Diputados cuyo informe fue ocultado a la opinión pública.

El que Leoni se convirtiera en presidente no significó ningún cambio en la política represiva del gobierno venezolano.  El joven estudiante liceísta, Rafael Urdaneta, fue torturado y horriblemente golpeado a culatazos, macheteado y acribillado a balazos en Jaroa por los agentes de la DIGEPOL.

El oficial de la Guardia Nacional, Peña Peña, detuvo y torturó a numerosos campesinos del estado de Miranda.  Tres de los prisioneros, entre los que se encontraban el dirigente campesino Trino Barrios y el dirigente juvenil Víctor Ramón Soto Rojas y Jesús María Hernández, fueron arrojados desde un helicóptero sobre las montañas de Miranda, en presencia de diez de sus compañeros detenidos que después fueron fusilados por haberse negado a hablar.

Un alumno de la Escuela Técnica de Maracaibo, de solo 14 años de edad, fue asesinado a tiros por la policía al disolver una manifestación que pedía precisamente el cese de la represión policíaca.

Pedro Rojas, luego de ser detenido por la DIGEPOL, fue ahorcado en un campo de concentración de Cachipo.  Alberto Lovera fue detenido por la DIGEPOL siendo salvajemente torturado hasta causarle la muerte. Su cadáver apareció con una gruesa cadena atada al cuello, y la autopsia demostró que tenía las vértebras destrozadas.

La opinión pública mundial fue conmovida ante el asesinato, en la cárcel, del dirigente revolucionario Fabricio Ojeda, que ocupaba la presidencia de la Comandancia General FLN-FALN.

Ramón Pasquier fue detenido en la carretera de Yaracuy, torturado, mutilado y hecho desaparecer su cadáver.

La desaparición de los cadáveres de sus víctimas es práctica sistemática de los agentes represivos de Betancourt y Leoni.  Eso han hecho recientemente con los integrantes del comando urbano de las    FLN-FALN, Andrés Pasquier y Felipe Malaver, con Donato Carmona, con Angel Guerra, con Domingo Sánchez y con tantos otros patriotas venezolanos.

En tres ocasiones distintas el Congreso se ha visto obligado a efectuar inspecciones de la DIGEPOL que, en cada caso, han comprobado la comisión de asesinatos y torturas por este cuerpo represivo.

Muchos nombres de las víctimas de la represión policíaca de Betancourt podrían citarse.  Es ancho el río de sangre que separa al pueblo de Venezuela de los lacayos imperialistas que usurpan su gobierno.

Para citar solo algunos nombres: a Samuel Sánchez Alvarez, a Andrés Coba Casas, Luisa María Cazola, Isabel Acosta, Alexis Rivero, José del Carmen Chávez, Natalia Ghinaglia, Santos Chaurón, Rosario Mujica, Antonio Mogollón, Pedro Anián, José Montesinos, Luis Adrián González, Francisco Losada, Edgard González, Francisco Velázquez, Alejandro Montiel, Isidro Espinosa, Livia Gutiérrez, Víctor Cesari, Amadeo Sifoni, José Rodríguez, Alirio Méndez, Juan Gómez, Héctor Trujillo, Leónidas Rojas, Alfredo Tirado, Pedro Ramos, Juan Osorio Magallanes, Miguel Arviaca, Ernesto Alvarez, Concepción Orta, Alfredo Carmona, Isaac Velázquez, Ana Lourdes Pacheco, Aníbal Giménez, Justo Camacho, Carlota de Ochoa, Simón Caghualga, Esther Flores, OIga de Hernández, Ramón Guevara, Rodolfo García, Rafael Hurtado, Pilar Ponce, Santiago Figueras, Emilio Dos Santos, Armando Sánchez, Elías la Rosa, Martín Palacios, Alfredo Tirado, Ernesto Alvio, Antonio Díaz, José Zurita, Alberto Manzanares, Luis Saavedra, Francisco Rosales, Valentín Araújo, Daniel Matute, Aquiles Bellorín, Alvaro Ruiz, Manuel Infante, Rafael Guerra, Enrique Pérez, Eduvigis Colorado, Eulalia Fuenmayor, Angel Linares, Julio Manzano, José Vázquez, Esteban Padilla, Carlos Novoa, Enrique Leal, Rafael Villegas, Manuel Cachutt Sahoudala, Alfonso Rodríguez, Jesús Osuna, Omar Ramones Prieto, Jesús Manuel Rojas Figueroa, Luis Martínez Añez, Vivian Hernández, Elvina de Morales, Rafael Clemente Acosta, J. Pfeifer, Ignacio Díaz Niño, Carlos Martínez, Alejo Celis, Alejandro Sandoval, Eduardo Mirabal Machado, Iván Alfredo Cordero, Jesús Alberto Trujillo, Ramón Jiménez, Humberto Méndez Figueredo, Antero Mendoza Angarita, Francisco Barreto, Manuel Antonio Mujica, Efraín Cordero, Carmelo Mendoza, Luis Vicente García, Héctor Beltrán Díaz, Nancy Alvarado Palma, Luis Rafael Tineo Gamboa, Rafael Antonio Briceño, Iván Daza, Alijo C. Paredes, asesinado en presencia de su propia madre, y un rosario interminable de patriotas, de combatientes, asesinados todos de manera cobarde y alevosa.  No me refiero, no, a los combatientes que han caído luchando heroicamente frente a los esbirros o frente a los soldados de la tiranía.  Todos estos nombres son nombres de otros tantos venezolanos que han caído víctimas de los tiroteos, de las torturas, de los asesinatos.

¡Esta es la historia de Venezuela en los últimos años!  ¡Esta es la historia de los crímenes de Betancourt!  ¡Esta es la historia de los crímenes de Leoni, de los crímenes que Leoni y Betancourt tendrán a su vez que responder ante la historia!  ¡Estos son los crímenes que quieren ocultar!  Esta es la razón de la cortina de humo por la cual inventan la patraña, la burda intriguilla de pretender imputarle a Cuba la responsabilidad de la muerte de Iribarren.

Y son de estos crímenes de lo que tendrán que responder también donde sea, donde quieran.  ¡Y si quieren en las Naciones Unidas, mejor; si quieren en las Naciones Unidas, magnífico!  Que vayan dispuestos a discutir sus delitos, sus crímenes, sus traiciones a Venezuela, los miles de millones de pesos que entregan al imperialismo yanki, los ríos de sangre que han hecho derramar (APLAUSOS).

Son ellos los que tendrán que sentarse ante el banquillo de los acusados.  Y esto sin contar las represiones brutales, la explotación a que es sometido el pueblo de Venezuela, las suspensiones de garantía, las violaciones universitarias.  Si a esa porquería sangrienta quieren llamar democracia, yo les pregunto:  ¿Cómo es que no pueden reunirse con los estudiantes universitarios? Nosotros nos reunimos hoy precisamente para conmemorar aquella fecha gloriosa, aquella fecha heroica, que como en Venezuela los estudiantes se enfrentaron a la tiranía, que como en Venezuela unos combatieron heroicamente y otros —que cumplían otras misiones— cayeron abatidos, en unos casos batiéndose como José Antonio Echeverría con una perseguidora, en otros casos ya prisioneros, ya heridos, fueron ultimados, fueron acribillados.

Nos reunimos hoy después de haber vivido experiencias como las que hoy vive el pueblo de Venezuela.  Nos reunimos a recordar las glorias de nuestros combatientes, como un día, mañana, Venezuela se reunirá a recordar también sus héroes y mártires.  Como algún día también en Venezuela muchos lugares del país y muchas fábricas y muchas industrias llevarán los nombres de todos estos héroes que cayeron asesinados por los esbirros de la tiranía (APLAUSOS) .

Sin embargo, nosotros retamos al “demócrata” Leoni, traidor de pueblo, vendedor de patria, esbirro imperialista, agente represivo del imperialismo yanki, que pruebe y trate de ir a la universidad de Venezuela. Porque es tradicional, es aceptado en todo el mundo que en la juventud se concentra los sentimientos más sanos, que en la juventud de cualquier pueblo está lo más puro, lo más idealista, lo mejor de cualquier pueblo.     Y entre los estudiantes de Venezuela, como entre los estudiantes de otros muchos países, está la juventud, está lo mejor del pueblo de Venezuela.

Y a esa parte del pueblo de Venezuela, rebelde, heroica, digna, combativa, ¿cómo la trata Leoni?  ¡A tiros! ¿Quiénes entran en la universidad?  ¡Los tanques, los esbirros, los policías!

Allá no podrán reunirse con la juventud los traidores a la patria, los esbirros, los asesinos.  Y nosotros retamos al señor Leoni a que vaya a la universidad, a que se reúna con el pueblo, a que explique su política. Porque solo donde no hay contradicción entre pueblo y gobierno, solo en medio de un proceso revolucionario en que se funde la unidad de todo el pueblo, de sus masas trabajadoras, de sus masas campesinas, de sus masas jóvenes, de sus masas intelectuales, es posible no en medio de las sirenas de aquel 13 de marzo heroico, no en medio de los tiros, sino en medio de un espíritu de optimismo, de fe en el futuro, de conciencia revolucionaria, de patriotismo; nosotros, los dirigentes de este pueblo, nos podemos reunir aquí con los estudiantes como en las montañas con los campesinos, como en las fábricas con los obreros.

Porque esa es la revolución.  También conocimos un pasado oprobioso, de atropellos, de tiros, de desalojos, de masacres, de asesinatos; también conoció nuestra universidad aquellas manifestaciones heroicas frente a los carros de bomberos, frente a las porras, frente a los tiros, pero perseveró, luchó y alcanzó la victoria, alcanzó los derechos a construir su porvenir, alcanzó su derecho a ocupar un lugar digno en el mundo, alcanzó el derecho a ser verdaderamente libre, alcanzó el derecho a ser verdaderamente independiente.

Y así también estamos seguros de que algún día lo alcanzará Venezuela, y que se cumplirá esa heroica consigna de:

¡Hacer la patria libre o morir por Venezuela!, que es como nuestra consigna de:

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACION)