DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, AL CONMEMORARSE EL IX ANIVERSARIO DEL TRIUNFO DE LA REVOLUCION, EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION, EL 2 DE ENERO DE 1968.

 

(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUÍGRAFICAS

DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)

 

Señores invitados;

Trabajadores;

Soldados;

Estudiantes: 

 

Este año al cumplirse el IX aniversario se varió el desfile que tradicionalmente veníamos realizando. 

¿Cuál fue la razón fundamental?  Todos los años invertíamos una gran cantidad de energía y de tiempo, una gran cantidad de equipos, que consiguientemente se desgastaban, y una gran cantidad de combustible organizando los desfiles para esta fecha, aparte del considerable destrozo en las distintas vías de acceso para las máquinas pesadas de guerra. 

No quiere decir esto que se hayan suspendido definitivamente nuestros desfiles militares, sino sencillamente que han sido racionalizados.  De manera que quedarán para las festividades más importantes, como será, por ejemplo, en el próximo 2 de enero de 1969 en que la Revolución cumplirá 10 años (APLAUSOS). 

Sin embargo, a todos nosotros nos satisfizo y nos agradó en alto grado el desfile de hoy, porque por aquí marcharon los bloques que representan los pilares fundamentales de la Revolución:  desfilaron nuestros trabajadores representados por los macheteros que marchan a cortar la caña en esta próxima zafra (APLAUSOS).

Y ellos merecieron uno de los aplausos más nutridos, como justo reconocimiento de nuestro pueblo a quienes han sido héroes verdaderos y anónimos en estos años de duro bregar revolucionario, hombres que durante meses enteros han hecho posible con su participación el desarrollo de nuestras zafras azucareras, en condiciones en que no hay ya como en el pasado un enorme ejército de desempleados que se dedicaba a esas tareas, y en tanto logramos como esperamos —en un período relativamente breve de tiempo la total mecanización de los cortes de caña. 

Ellos han llenado una fundamental necesidad junto con los soldados de nuestro ejército, que han participado en las zafras, y los estudiantes de nuestros institutos tecnológicos (APLAUSOS).  Ellos constituyen la fuerza con que hemos garantizado las zafras estos años, junto con los cortadores habituales en todo el país, y ellos constituyen la garantía fundamental de la zafra de los 10 millones para 1970 (APLAUSOS); a la vez que con la participación en número creciente de las máquinas en las cosechas azucareras. 

Por aquí han desfilado nuestros cadetes de las escuelas militares, de las distintas armas de nuestras Fuerzas Armadas; ha desfilado por aquí un bloque de Camilitos, que son las escuelas donde ingresan jovencitos los futuros cuadros de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias (APLAUSOS); han desfilado las escuelas nacionales de estudiantes representando a los estudiantes externos de las secundarias y las preuniversitarias; han desfilado los estudiantes de los institutos tecnológicos obreros; han desfilado los estudiantes de los institutos tecnológicos industriales; bloques de becarios, bloques de estudiantes de la medicina y, además, el bloque de los estudiantes universitarios y, a la vez también, el bloque de las mujeres que trabajan en el Cordón de La Habana (APLAUSOS). 

Han estado representados, pues, los sectores fundamentales, los frentes principales del esfuerzo revolucionario.  Y para todos nosotros era un motivo de profundo optimismo ver aquí la presencia ya, a los nueve años de Revolución, de decenas de miles de jóvenes que constituyen el atesoramiento más grande de estos años, la inversión más formidable de nuestro pueblo en estos años en el campo de la enseñanza, en el campo de la educación, de la cultura y del desarrollo técnico (APLAUSOS). 

Desfilaban nuestras nuevas generaciones respecto a las cuales a nadie le puede caber la menor duda de que estarán considerablemente mejor preparadas para enfrentar todas las tareas de nuestro pueblo y todas las tareas de nuestra futura sociedad. 

Y se encuentran presentes aquí también como invitados los compañeros integrantes de la brigada invasora “Che Guevara” (APLAUSOS), que constituyen un formidable ejemplo de lo que se puede lograr con la disciplina, la organización y el espíritu revolucionario.  Ellos han logrado una productividad en sus tareas respecto a la cual se puede afirmar que no se había logrado nunca antes, en ninguna parte, semejante productividad en ese tipo de tareas agrícolas, habiendo ya, en solo dos meses, buldoceado más de 4 000 caballerías de tierra en la provincia de Oriente (APLAUSOS).  Y por eso se consideró justo invitarlos a estar presentes en esta tribuna en este IX aniversario. 

Y entre los invitados, se encuentran las delegaciones que asisten a la conmemoración de este aniversario y más de 400 participantes en el Congreso Cultural de La Habana (APLAUSOS), distinguidos escritores, artistas y científicos de prácticamente todas las partes del mundo, que participan en este trascendental evento cultural. 

De esta forma conmemoramos este nuevo aniversario que se cumple y un décimo año de trabajo que se inicia.  Y debemos decir que este aniversario llega en uno de los momentos más formidables de la Revolución, cuando el espíritu de lucha y de trabajo de nuestro pueblo ha llegado, sin duda alguna, a su punto más alto; llega, además, para iniciar un año que sin duda deberá ser un año de intensísimo trabajo.  Porque el año 1968 será uno de los años en que deberemos realizar el mayor esfuerzo constructivo y será todavía considerado como uno de los años duros de la Revolución, que nos lleva a realizar enormes trabajos y enormes esfuerzos, pero, sin duda también, uno de los años que nos permite mirar con más optimismo el porvenir. 

Nuestro país lleva nueve años de duros esfuerzos.  Esos esfuerzos han ido en aumento.  Y desde luego que los frutos de esos esfuerzos, algunos, comienzan ya a observarse; y otros, los más fundamentales, no están lejanos. 

Este año deberá marcar un salto aun mayor en la organización del trabajo de todo el pueblo, en la utilización de los recursos de que disponemos y en mayores avances también en el campo de la producción. 

Y puesto que hablamos de este año y de los esfuerzos que deberemos hacer, y en qué sentido, quiero señalar precisamente en qué punto debemos hacer uno de los mayores esfuerzos, porque constituirá una de nuestras dificultades en el año 1968.  Y, además, les explicaré por qué.  Se trata de la cuestión del combustible. 

En las últimas semanas habrán podido ustedes apreciar crecientes dificultades en el problema del combustible, habrán podido observar el problema de las colas que se formaban en los centros de servicio de gasolina.  Y les vamos a explicar a ustedes a qué obedecen esas dificultades. 

En primer lugar, queremos explicar cuánto ha incrementado el consumo de combustible en estos años, y por qué.  En 1958 se consumieron 3 012 000 toneladas de combustible, distribuido de la siguiente forma:  fuel oil, 1 786 000 toneladas; gas oil, 399 000 toneladas; querosina, 130 000 toneladas; y gasolina, 697 000 toneladas. 

Los aumentos de consumo en estos ocho años han sido los siguientes:  en fuel oil se llegó en 1967 a la cifra de 2 736 000 toneladas, es decir, un 53% de aumento; en gas oil, a la cifra de 937 000 toneladas, es decir, un 135% respecto a 1958; en querosina, 285 000 toneladas, es decir, 119% respecto a 1958; y gasolina, 909 000 toneladas, es decir, solo un 30% con relación a 1958.  Véase cómo, por ejemplo, en gas oil, que es el combustible con que trabajan los tractores y los grandes transportes, lo que se gastaba en 1958 era un poco más de la mitad de lo que se gastaba de gasolina; el consumo de gasolina era casi el doble que el de gas oil, puesto que se gastaba principalmente en los automóviles.  Sin embargo, ya en 1967 el gas oil que consume el país rebasa la cifra del consumo de gasolina. 

Ahora bien, ¿cómo creció ese consumo?  En los años 1961, 1962 y 1963, que fueron los años en que precisamente se produjeron las disminuciones en la producción azucarera, consecuencia de las circunstancias que siguieron a la supresión de nuestra cuota azucarera por parte del gobierno de Estados Unidos y que creó con relación al azúcar un estado de escepticismo en todo el país; de manera que esa circunstancia, unida al nivel bajo de organización en aquellos tiempos y a la falta de eficiencia administrativa, consecuencia en buena parte del cambio colosal de estructura que tuvo lugar en nuestra agricultura, la zafra llegó en 1963 a unas 3 800 000 toneladas de azúcar.  De manera que en 1961, 1962 y 1963, prácticamente no se produjo ningún aumento de combustible; en los tres años un aumento del 1% global.  Pero a partir de 1964 se inicia, precisamente después de aquella catástrofe que constituyó el ciclón “Flora”, y a la luz de las nuevas concepciones, de la nueva experiencia, de la mejor organización, un intenso crecimiento de las tareas productivas en todo el país.  De manera que ya en 1964, 1965, 1966 y 1967 se observa un ritmo de incremento sostenido de aproximadamente 5,5% al año.  ¡Cinco coma cinco por ciento al año fue el incremento promedio de los gastos de combustible en los años —repito— 1964, 1965,1966 y 1967! 

Ahora bien, ¿en qué se invirtieron estos incrementos fundamentales de gastos de combustible, en qué industrias, en qué actividades?  En primer lugar, la industria eléctrica, que consume casi un millón de toneladas de fuel oil, es decir, el 34% de todo el fuel oil que se consumió en el año 1967, y que ascendió a la cifra de 2 736 000 toneladas. 

¿Cómo ha crecido la producción de energía eléctrica?  La producción de energía eléctrica ha crecido en un 68% en relación con la producción de 1958, y se estima que en 1969, con la entrada de las plantas de Nuevitas y “O'Bourke”, se duplicará la generación de electricidad lograda al inicio de la Revolución. 

¿Cómo creció la producción de energía eléctrica, que es base fundamental del desarrollo de cualquier país, en estos años?  En 1958 se produjeron —esto se mide, permítaseme explicarlo, en millones de Kw/hora—, la cifra fue en 1958 de 1 794,9 millones de Kw/hora; en 1959,  1 993 millones de Kw/hora; 1960, 2 145 millones; 1961, 2 237; 1962,         2 258; 1963, 2 344; 1964, 2 494; 1965, 2 592; 1966, 2 813; y en 1967 se llegó ya a la cifra de 3 019 millones de kws. 

Eso explica el incremento del consumo de fuel oil desde 1958 hasta ahora, y sobre todo el incremento en los últimos años. 

Segundo:  la industria azucarera, que consume más de 600 000 toneladas de fuel oil, es decir, el 20% del total nacional de este tipo de combustible.  Lo usa en la producción de azúcar refino, azúcar crudo, transporte, generación de electricidad y producción de alcohol. 

En tercer lugar, la industria del cemento, que consume en la actualidad cerca de 180 000 toneladas métricas, es decir, el 6% del total nacional de fuel oil.

La producción de cemento en 1967 es un 15% superior a la lograda en 1958.  A su vez, el promedio anual de producción de los últimos cinco años, 803 000 toneladas métricas, es un 40% mayor que el promedio del quinquenio 1954-1958, en que se produjeron como promedio 572 000 toneladas métricas. 

Con las nuevas plantas que se pondrán en marcha a partir del segundo semestre de 1968 se duplicará para 1969 y se triplicará prácticamente para 1970 la producción que había en el año 1958. 

El índice promedio nacional de consumo de fuel oil por cada tonelada de cemento producido, incluyendo la generación de electricidad, en la planta de cemento del Mariel, es de 220 kilogramos de fuel oil por tonelada métrica de cemento.  El consumo proyectado para las nuevas plantas es:  Siguaney, 174 kilogramos de fuel oil por tonelada métrica de cemento.  Es decir que consumirá 116 580 toneladas anuales de fuel oil.  Y la de Nuevitas, que también comenzará a funcionar en el segundo semestre de este año, y que producirá una tonelada por cada 160 kilogramos de combustible, consumirá 96 000 toneladas anuales de fuel oil. 

La industria del níquel, que consume aproximadamente 330 000 toneladas métricas, es decir, el 11% del total.  En 1967 se logró duplicar la producción de 1958, que fue la segunda más alta de la etapa capitalista. 

¿Cómo creció la producción de níquel?  Creció de 18 000 toneladas en 1958, bajó a 17 880 en 1959, a 14 520 en 1960, a 18 120 en 1961, a  24 900 en 1962, 21 630 en 1963, 24 060 en 1964, 29 134 en 1965, 27 854 en 1966, y 34 900 toneladas en 1967, con las mismas instalaciones que había prácticamente al triunfo de la Revolución, debiéndose esto en una medida considerable al extraordinario trabajo de los obreros que trabajan en la industria del níquel, que echaron a andar la planta de Moa, y que ya alcanzaron este año que pasó 34 900 toneladas. 

A la vez, la industria metalúrgica, que en 1959 produjo 6 000 toneladas de acero, produjo ya este año que pasó, 1967, 120 000 toneladas métricas. 

La agricultura, que consumió en 1967...  Es decir, ahora viene el consumo de gas oil; hasta aquí expliqué el consumo de fuel oil. 

Ahora, el consumo de gas oil: 

La agricultura consumió 275 000 toneladas, es decir, el 29% del consumo total para las actividades agrícolas y de transportación. 

Según datos estimados en las áreas sembradas, entre cultivos permanentes y temporales, se ha incrementado de 177 545 caballerías en 1958 a 277 000 en 1967.  Es decir, dio un aumento en el área ocupada de aproximadamente 100 000 caballerías. 

Nuestra masa ganadera, por ejemplo, ha crecido en forma considerable.  En el año 1952 había 4 042 000 cabezas de ganado.  No existen datos de 1958.  Pero ya en 1961 había 5 776 000, y de 1961 a 1967 aumentó de 5 776 000 a 7 146 800 cabezas de ganado de acuerdo con el censo que se acaba de realizar hace unos meses.  Es decir que desde 1958 a 1967 la masa ganadera del país ha aumentado aproximadamente en 2 millones de cabezas de ganado. 

Y no solo eso:  que como saben muchos este ganado se está transformando.  De modo que ya la inmensa totalidad de los rebaños ganaderos de Cuba están bajo programas de inseminación artificial transformándose radicalmente en un ganado más productor de leche y de carne.  Ya en los próximos 36 meses entrarán en producción medio millón de nuevas vacas.  Y por eso ya en estos próximos tres años comenzaremos a recoger los frutos de este arduo esfuerzo, de esa política de no sacrificar las hembras; de manera que la matanza ha estado limitada a los machos o a las hembras no aptas para la reproducción, y eso explica este considerable aumento de nuestra masa ganadera, que llegará a constituir uno de los renglones más formidables de nuestra economía futura. 

El segundo consumidor en importancia de gas oil es el Ministerio de Transporte, que consumió 220 000 toneladas. 

Ahora bien, el tráfico de carga total se ha incrementado.  Y aquí la medida es...  Si en la electricidad era kilowatts-hora, en el transporte hay una medida que se llama toneladas- kilómetro.  Es decir, si se transportan 10 toneladas 100 kilómetros, tendremos 1 000 kilómetros de toneladas-kilómetro.  De ahí que se ha incrementado, de 4 870 millones de toneladas-kilómetro en 1963, a 16 797 millones de toneladas- kilómetro transportadas en 1967, es decir que ha aumentado dos veces y medio. 

Por otra parte, este año el transporte de pasajeros por todas las vías fue de 1 250 millones de pasajeros, es decir, en total 1 250 millones de veces transportaron alguna persona —esto se mide aquí por personas transportadas al año—, que excede en 525 millones los transportados en 1962; es decir, un aumento del 72%. 

Otro consumidor importante del gas oil es nuestra Marina Mercante.  El número de barcos mercantes de Cuba antes de la Revolución era de 14 unidades de pequeños barcos con 48 000 toneladas métricas de capacidad.  Actualmente la Flota Mercante Cubana cuenta con 42 barcos con 258 000 toneladas métricas de capacidad; es decir, un aumento del 438%. 

El Ministerio de la Construcción, otro consumidor de gas oil, que consumió 67 000 toneladas métricas, es decir el 7% del consumo en todo el país, en 1963 ejecutó un volumen de 421 millones de pesos en construcción y montaje, se ejecutó en el país, y en 1967 ascendió al volumen estimado de 700 millones de pesos, lo que representa un aumento del 65%, y en 1968 el plan asciende a 850 millones. 

El Instituto Nacional de la Pesca, que consume el 5% del total nacional de gas oil, con 49 000 toneladas.  La pesca prácticamente se ha triplicado con relación a 1958.  Es decir, de 21 000 toneladas en 1958 a  60 000 en el año que acaba de transcurrir, 1967. 

Otros consumidores de gas oil son:  el Ministerio de Industrias con  67 000, la Industria Azucarera con 29 000, Recursos Hidráulicos con       21 000 y la Industria Alimenticia con 19 000. 

El consumo de gasolina aumentó relativamente poco, y se consume principalmente en las actividades de transporte, actividades productivas y en autos privados. 

La querosina, que es un producto que se utiliza como combustible para la cocina, aumentó de 130 000 en 1958 a 286 000 en 1967.  Esto aparte. 

¿Cuánto equipo ha entrado en el país en estos años desde 1960 hasta 1967?  Han entrado 35 014 tractores, camiones de volteo 5 436, camiones de plataforma 23 936, cuñas 1 603, paneles 2 931, ómnibus de procedencia socialista 3 557, ómnibus Leyland ingleses 928, autos rurales 7 314, es decir, jeeps, buldóceres 1 614, motoniveladoras 567, excavadoras y grúas 873, hormigoneras 1 355.  De manera que el parque de tractores para la agricultura aumentó de 9 200 en 1960 a 35 000 en 1967.  A esto hay que añadir las circunstancias del empleo de esas máquinas, que con los planes agrícolas del próximo año han duplicado prácticamente el número de horas de trabajo en estos meses.  Porque la agricultura de 48 000 caballerías sembradas de distintos cultivos, bien permanentes o temporales, pasará a más de 80 000 caballerías en 1968. 

Actividades como la carga de la caña, el alza de la caña, que era de más de 40 millones de toneladas cargadas a mano, hoy en una buena parte se carga con máquinas.  Es decir, que estas máquinas han servido para incrementar considerablemente el desarrollo del país, han servido para humanizar las condiciones de trabajo de todo el país, y están ahí precisamente para asegurar un ritmo más grande de desarrollo para nuestra agricultura.

Como ustedes pueden ver, los equipos que han entrado en el país no han sido equipos de lujo, no han sido equipos de paseo, no han sido equipos de diversión; han sido equipos de trabajo para el pueblo, han sido equipos para incrementar la producción.  Y los gastos de combustibles que se han hecho han sido precisamente para las actividades productivas en lo fundamental. 

Nuestro país, un país donde había unos pocos miles de tractores y aproximadamente 300 000 automóviles, posee ahora unos 40 000 tractores y el número de automóviles ha ido disminuyendo progresivamente.  Se ha aumentado sí el número de los transportes colectivos, es decir los ómnibus. 

Aparte de toda la actividad en el campo económico, tenemos el enorme incremento de la actividad educacional, que requiere gastos considerables de transportes y de otros servicios que emplean combustible, y el aumento considerable de los servicios médicos.  Sin embargo, a pesar de este aumento considerable en las actividades productivas desde 1964 hasta 1967, el ritmo de aumento de consumo de combustible fue de 5,5% anual. 

Ahora bien:  los abastecimientos también iban aumentando, de manera que en 1964 no hubo dificultades, en 1965 no hubo dificultades; pero ya en 1966 comenzaron las dificultades, de manera que en el segundo trimestre las cantidades recibidas no bastaban a los gastos de combustible de ese año, y fue necesario solicitar a fines de año anticipos con cargo a las compras del año siguiente para cubrir el consumo.  De manera que en 1966 se recibió de anticipo del 1967:  fuel oil 23 571 toneladas métricas; gas oil, 37 222. 

Pero ya en 1967 se agudizó la dificultad, pues ya en esa fecha fue necesario solicitar anticipos de 70 000 toneladas de fuel oil; de gas oil     25 000, de gasolina 20 000 toneladas.  Se recibieron:  fuel oil física 44 922; gas oil 13 515; gasolina 21 292.  Es decir, 80 000 toneladas. 

En estas circunstancias las existencias se iban agotando, de manera que ya cualquier retraso de un barco con motivo de tormenta —como ha ocurrido en las últimas semanas— o reparaciones menores en la industria, podían ocasionar la paralización de algún sector importante de la economía. 

En el año 1967 las necesidades aumentaron un 8% y los abastecimientos solo aumentaron un 2%.  De ahí que a pesar de los anticipos a fines del año 1967 no solo se fueron agotando las existencias —y es necesario trabajar con un mínimo de reservas en los combustibles— sino que incluso fue necesario solicitar determinadas cantidades a las Fuerzas Armadas de sus reservas.  Esto quiere decir que no solo se agotaron las existencias, sino que fue necesario a fines de 1967 echar mano de reservas que para nosotros son muy importantes, de reservas que son prácticamente sagradas, que son las reservas de nuestras Fuerzas Armadas, corriendo el riesgo de vernos en medio de una agresión y prácticamente sin reservas de combustible para nuestras unidades militares. 

Porque a todo el gasto del incremento económico y del desarrollo del país —y un país subdesarrollado tiene que trabajar mucho en este tipo de actividades que implican gasto de combustible para hacer avanzar de manera sólida su economía— hay que añadir el hecho de que nuestro país, amenazado incesantemente por el imperialismo yanki, se ve en la necesidad de mantener sobre las armas enormes fuerzas, cuya técnica es prácticamente toda motorizada, y que requieren para el combate gastar combustible, y que además en el entrenamiento y en la preparación combativa hace falta gastar combustible; y no obstante los enormes ahorros que han hecho los compañeros de las Fuerzas Armadas, pues también participan en un grado determinado en el consumo de combustible del país. 

Pero a la vez ha habido algo de incremento de la producción nacional de petróleo, de manera que la extracción de petróleo cubano en 1959 fue de 27 600 toneladas; en 1960, 25 400; en 1961, 28 100; en 1962, 43 300; en 1963, 30 800; en 1964, 37 300; en 1965, 57 400; en 1966, 69 100; y en 1967 ya pasó la producción nacional de 100 000, llevando a 113 600 toneladas (APLAUSOS), habiéndose planificado para el próximo año 140 000 toneladas y aspirándose a llegar en 1970 a 250 000 toneladas. 

Aquí les he explicado con detalles los consumos y los abastecimientos.  Es preciso decir que la Unión Soviética ha realizado un considerable esfuerzo para abastecernos de combustible (APLAUSOS).  Ese esfuerzo se traduce, por ejemplo, en la llegada de 162 barcos transportando combustible en 1967; es decir, un barco aproximadamente cada 54 horas.  Pero todo parece indicar que las posibilidades de ese país para abastecernos de combustible al ritmo creciente de nuestras necesidades son limitadas.  Y nosotros estamos en pleno desarrollo, en el momento más decisivo de nuestro avance económico, que ya se traduce en todas estas cifras, con un año de enorme trabajo por delante, con la brigada gigante organizada, que dispondrá para el mes de abril de 600 máquinas de estera, con 500 nuevos camiones de 10 toneladas para la construcción de obras hidráulicas, que llegarán al país de ahora al mes de agosto, con más de 700 máquinas de construcción y de distintos tipos para construcción de obras hidráulicas, construcción de caminos y carreteras, y además el completamiento de la brigada gigante. 

De manera que en el desbroce de tierra, en la construcción de caminos y en la construcción de obras hidráulicas, aparte del enorme plan de cultivo para el próximo año, que será lo que nos garantice sembrar la caña necesaria y disponer de caña más que suficiente para los 10 millones de toneladas de azúcar y que nos lleva a la necesidad de sembrar el próximo año 25 000 caballerías de caña, independientemente del incremento considerable de los cultivos de viandas y de los cultivos de arroz que, prácticamente, triplicarán la superficie que se sembró en 1967.  Ese enorme esfuerzo, la entrada en producción de dos grandes fábricas de cemento, la entrada en producción en los próximos 18 meses de dos grandes plantas termoeléctricas, en fin, el desarrollo creciente de nuestro país, requiere lógicamente incrementos crecientes de combustible. 

Nuestra producción nacional es limitada, nuestros medios de pago para adquirirlo en estos próximos tres años en otras fuentes de abastecimiento son muy limitados, prácticamente no existen, porque es precisamente con estos años de trabajo con que estamos creando nuevos recursos para la economía del país. 

Sin embargo nuestra economía no se puede paralizar, mejor dicho, nuestro desarrollo económico no puede ni debe sufrir merma ni mucho menos paralizarse.  Ese gran número de máquinas que hemos acumulado en estos años debemos usarlas al máximo de sus potencialidades. 

Ninguna cosa agradaría más a los imperialistas, ningún sueño han acariciado más los imperialistas, los reaccionarios y los contrarrevolucionarios, que el de ver a nuestra economía en dificultades por problemas de combustible; ningún esfuerzo mayor han hecho los agentes de la CIA que para crear obstáculos y sabotear nuestras instalaciones productoras de combustible.  El imperialismo sabe que el combustible es un producto estratégico fundamental para el desarrollo de nuestra economía, como sabe que es un producto estratégico fundamental para la defensa del país, y sabido es que en caso de agresión no habría medios de hacer llegar a este país combustible para nuestros tanques y para nuestros carros de combate, para nuestras armas en general. 

Llamo la atención sobre este hecho porque implica la necesidad imperiosa del país de tomar conciencia de la importancia del combustible.  Y si los abastecimientos están limitados, si nuestra producción interna es limitada, si nuestros medios para adquirirlo en otras fuentes no existen, ¿qué debemos hacer?  ¿Qué debemos hacer con el combustible de que disponemos?  (EXCLAMACIONES DE:  ¡Ahorrarlo!”)  ¿Cuál es la respuesta de ustedes?  (EXCLAMACIONES DE:  ¡Ahorrarlo!”)  ¡Ahorrarlo!  Y ustedes han respondido perfectamente bien (APLAUSOS).  La palabra de orden de la Revolución, la palabra de orden de la Revolución en todos los centros de trabajo, en todas las industrias, en todos los centros de transporte, dondequiera que se use combustible, es la de ahorrar combustible. 

Luego, se crea la necesidad de establecer un rígido control en el uso del combustible.  Un rígido control en primer término en las actividades estatales, puesto que son las actividades productivas estatales con sus industrias nacionalizadas, con sus transportes nacionalizados, con sus decenas de miles de tractores, con sus nuevas fábricas de cemento y, en fin, con los incrementos de la producción de níquel, con su incremento de la flota mercante, con su incremento de la flota pesquera; es precisamente en estas actividades estatales en que se consume el grueso del combustible en el país, y una parte relativamente pequeña que se consume en automóviles de uso particular. 

Por tanto, se impone un rígido control en lo estatal, se impone un uso exhaustivo de toda nuestra capacidad de carros, la necesidad de que no transite un camión vacío de un sitio a otro (APLAUSOS).  Y nuestros organismos de transportes, de planificación y de Partido han estado estudiando todo el flujo de carros por las carreteras.  Hicieron en la provincia de Oriente un estudio exhaustivo, lo están haciendo en las demás provincias, analizando cada viaje por qué se hace, por qué regresa un transporte lleno para allá y vacío para acá y otro lleno para allá y vacío para acá; estudiando por esa vía cuántos ahorros pueden hacerse. 

De la misma manera en la agricultura, en las construcciones de todo tipo, será imprescindible que cese toda práctica que constituya el más mínimo derroche del combustible, el uso innecesario de las máquinas agrícolas para cualquier cosa, que nos lleva a la necesidad de establecer un rígido control en el empleo y la explotación de las máquinas agrícolas, valernos del aumento de organización que se ha logrado en estos años para establecer en ese sentido una verdadera disciplina. 

Se requiere en nuestros centrales azucareros el ahorro máximo del combustible por parte de los operadores, de los obreros, de los técnicos, de los administradores, empleando el bagazo a tiempo, oportunamente, de manera que no se gaste un solo galón de combustible más del necesario; se requiere en todos los órdenes, en todos los aspectos una rígida política de ahorro y de control si es que no queremos que la limitación del combustible se convierta en un freno al desarrollo económico del país en su momento de mayor impulso.  E igualmente —aunque resulta desagradable la medida— se requiere un rígido control de la gasolina que se gasta en los automóviles privados (APLAUSOS) . 

Hay muchas personas en este país, no todo el que tiene un automóvil aquí es un burgués.  Aquí traían los automóviles por decenas de miles, automóviles de uso venían de contrabando en el pasado, y llenaron a este país de automóviles a bajo precio, que después implicaba importaciones todos los años de piezas de repuesto, gomas, combustible.  Y muchas personas del pueblo adquirieron un carro u otro; muchos de ellos en las movilizaciones se ve que van en sus propios automóviles; existen los carros de transporte automovilístico. 

En fin, será necesario este sacrificio, será necesaria la comprensión y la cooperación de todos para establecer también en estos años —no sabemos por cuánto tiempo— el control en el uso de la gasolina para automóviles, tomando todas las medidas adecuadas inmediatamente a fin de establecer ese control, que se convierte en una cosa estratégica, que se convierte en una cosa fundamental para nuestra Revolución. 

Hay además una cuestión:  no podemos seguir tomando reservas de nuestras Fuerzas Armadas, no podemos tomar una tonelada más de gas oil de nuestros tanques, o gasolina de nuestros camiones y carros de combate (APLAUSOS), porque esos recursos de combustible constituyen un elemento esencial de la defensa y de la vida de este país.  Pero a la vez no podemos seguir con esa tensión, con los tanques vacíos esperando un barco, día por día, y semana tras semana, sabiendo que el retraso de un barco ocasiona problemas; no podemos vivir en esa incesante solicitación de anticipos porque eso no es conveniente a nuestra economía.  Pero, además, no podemos seguir esa política de incesantes solicitudes de anticipos porque tampoco es conveniente a la dignidad y al decoro de este país (APLAUSOS PROLONGADOS). 

Y es por eso que nuestro Buró Político adoptó la decisión, fundada en las razones que con toda claridad hemos expuesto, de establecer rígido control sobre el empleo del combustible, en la seguridad que es, desde todos los puntos de vista, la medida más conveniente al país. 

Nuestro país, sin duda de ningún género, marcha hacia adelante.  Algunos lo comienzan a comprender, pero tal vez muchos de los detractores de esta Revolución no se imaginan la magnitud e incluso la celeridad con que este país empezará a ver de manera palpable el fruto de los esfuerzos de estos años. 

País de economía deformada, país colonizado por el feroz e implacable imperialista, país explotado, país con más de un millón de analfabetos, país sin industrias básicas, país sin técnica y sin técnicos, país al que los imperialistas trataron de sustraerle hasta los médicos, de dejarnos sin ingenieros.  Y nuestro pueblo sereno y tranquilo dijo:  ¡Los que quieran marcharse que se marchen, los que quieran abandonar este país que lo abandonen!  (APLAUSOS)  País que emprendió la senda de la alfabetización, país que comenzó enseñando a leer y a escribir a más de un millón de adultos, país que comenzó sembrando escuelas por todo el país —a lo largo y ancho—, creando escuelas para que no hubiera un solo niño sin escuela en el país; formando maestros, estableciendo escuelas de trabajadores, cursos de superación obrera, facultades obreras, institutos tecnológicos obreros; formando nuevos técnicos por decenas de miles con un sentido más sólido del deber y de la obligación social, con una condición humana y técnica superior. 

Y nos enfrentamos al saqueo imperialista de técnicos, saqueo que nos hacían a nosotros no solo por el hábito de saquear, que es tan consustancial de los imperialistas, pues ellos saquean a los técnicos en todo el continente, porque de todos los pueblos de América Latina pagando sueldos altos se llevan miles de técnicos todos los años:  miles de médicos, de ingenieros, los compran con el dinero.  Y si ellos tienen diez, quince, veinte veces más médicos que cualquier país de América Latina por millar de habitantes, no les basta:  compran médicos en todo el continente para tener más, mientras los pueblos subdesarrollados tienen menos; y compran ingenieros, y tratan incluso de comprar artistas, escritores, poetas, y cuanto valga y brille.  ¡Esa es la “Alianza para el Progreso”! 

A nosotros nos querían saquear de técnicos no solo por el hábito de saquear sino además con el doble propósito de obstruccionar el camino de la Revolución.  Pero la Revolución se irguió, se enfrentó el problema por el mejor camino:  no creando una cárcel para técnicos, no obligando a ningún técnico a quedarse aquí ni aun cuando más lo necesitábamos, sino puertas abiertas, ¡y vengan hombres nuevos en número mayor a ocupar su puesto!  (APLAUSOS)

Y ya en los próximos tres años se graduarán más ingenieros que todos los que se graduaron en todos los años anteriores desde el principio de siglo hasta el triunfo de la Revolución (APLAUSOS).  Y ya tenemos más médicos y mucho mejor distribuidos; y en nuestras escuelas prácticamente no había espacio para recibir a todos los que solicitaron estudiar medicina, y se matricularon unos 1 700 en esa carrera. 

El país se enfrentó a todos estos problemas con los métodos correctos, comenzando desde la alfabetización hasta las especialidades más importantes.  Y nos hemos preparado, y ya estamos en condiciones diferentes, ya estamos en condiciones mejores.  Un pueblo sin hábitos de organización adquirió los hábitos de organización, ¡y todo el mundo se hizo estudiante, y todo el mundo se hizo soldado de la patria, y todo el mundo fue adquiriendo el sentido de la organización y de la disciplina! 

Quienes hayan visto este desfile de hoy, sobre todo nuestros ilustres invitados, se preguntarán si somos un país militarista.  ¡No!  Somos un país organizado, somos un país disciplinado y somos un pueblo convertido, por la fuerza de las circunstancias, en soldados, y como tales soldados estamos dispuestos a ser buenos soldados (APLAUSOS).  Y aplicamos la disciplina y aplicamos los métodos de organización cada vez más a todas las actividades, y marcha nuestro pueblo hacia una concepción nueva de la educación y a una concepción nueva del Servicio Militar, porque con el desarrollo de las instituciones y del movimiento educacional se han desarrollado las ideas también. 

Y así ya hoy disponemos de una concepción global, y nuestro país establecerá la enseñanza obligatoria no solo hasta sexto grado, sino también hasta la secundaria básica; y no solo hasta la secundaria básica, sino que establecerá con carácter obligatorio la educación para todo joven correspondiente a determinadas edades; es decir, a la edad que deben estar en esos estudios establecerá el estudio obligatorio hasta la enseñanza preuniversitaria (APLAUSOS). 

Estableceremos las obligaciones de todos los miembros de la sociedad con relación a la educación, porque un país como el nuestro no puede permitirse el lujo de tener en sus filas dentro de 10 ó de 15 años ningún analfabeto.  Cualquier analfabeto seria un estorbo, una rémora, una hipoteca, una carga para la sociedad. 

No solo no se puede permitir el lujo de no tener analfabetos, no se podrá permitir siquiera el lujo de disponer de ciudadanos que no tengan un nivel de instrucción alto y amplio.  Y no se podrá permitir dentro de 20 años el lujo de que haya un solo joven sin una capacitación técnica y profesional. 

Nos sentimos suficientemente alentados por la experiencia de estos años para intentar esa ambiciosa perspectiva, de manera que en las divisas de sus banderas educacionales nuestra nación tenga aquella de que todo ciudadano no solamente deberá ser instruido, disponer de una preparación y una cultura amplia, sino además una preparación técnica para la producción. 

y en cierto sentido eso es lo que va ocurriendo cuando desfilan ya decenas y decenas de miles de estudiantes de institutos tecnológicos, que son además obreros que cortan caña, y que son además soldados que defienden a la patria. 

De manera que todo nuestro futuro sistema educacional y nuestra organización conducirán al establecimiento de instituciones para los niños en los círculos infantiles, al establecimiento de seminternados en la escuela primaria, de manera que el desayuno, el almuerzo y la comida lo tengan los niños de la primaria en la escuela y vayan a dormir a sus casas.  El establecimiento de escuelas secundarias en áreas no urbanas, donde estarán internos, y el establecimiento de los institutos tecnológicos y centros preuniversitarios y de todo tipo que serán también de internos. 

Pero a la vez que se establezca la enseñanza obligatoria en el nivel preuniversitario, ¡hombres y mujeres por igual prestarán el servicio de las armas a la patria!  (APLAUSOS)  La instrucción militar y la preparación combativa serán como una asignatura más de la que todo ciudadano en este país deberá conocer siempre (APLAUSOS), puesto que el derecho a la existencia de la Revolución, el derecho a la vida de la Revolución, el derecho del país a construir su futuro nos exige un pueblo de temple, un pueblo preparado en todos los órdenes y un pueblo militarmente capacitado. 

Entonces el Servicio Militar en su actual concepción desaparecerá progresivamente, puesto que en años venideros —si llevamos adelante consecuentemente esta concepción— no habrá nadie a los 15 años en primer grado ni en segundo grado.  Y cuando alguien tiene 16 años y está en segundo grado, es porque no fue a la escuela, es porque hubo indolencia de sus padres, es porque hubo indolencia de las organizaciones de padres de familia o porque hubo indolencia en las organizaciones educacionales. 

Y no se presentará el caso, como en la actualidad, en que todavía en el Servicio se enseña el tercero y el cuarto grado a muchos jóvenes.  Y uno se pregunta qué hacían estos jóvenes cuando tenían 10, 11 ó 12 años; o eran explotados de alguna forma, quizás en algunas ocasiones por su propia familia, sin importarles su preparación; o fueron víctimas de la indolencia de sus padres; o fueron víctimas de la falta de eficiencia de las instituciones educacionales en los primeros años de la Revolución.

Todo niño tiene que ir a la escuela y todo joven tiene que ir a una secundaria y todo joven tiene que ir a un preuniversitario. 

Y decíamos que hombres y mujeres pasarán por la instrucción militar, porque no darles la instrucción militar a las mujeres seria discriminarlas.  Y estoy seguro que ninguna mujer en este país aceptaría que se le exceptuara de la instrucción militar en el instituto tecnológico que le corresponda (APLAUSOS), mucho más en nuestra Revolución donde la mujer juega un papel tan decisivo y lleva a cabo una actividad cada vez más destacada. 

Esa es la perspectiva de los años futuros, esa es la perspectiva por la que debemos trabajar en lo adelante.  Y ya en el campo de la economía, en lo fundamental, nuestra agricultura estará considerablemente desarrollada para 1970, y se pondrá el énfasis fundamental del país no solo en las industrias básicas —como cemento, electricidad y otras—, sino que ya la década de 1970 a 1980 será la década de grandes incrementos en las instalaciones industriales, tanto para elaborar los productos de una agricultura desarrollada como para atender todas las necesidades de una sociedad moderna y en avance. 

Es decir que al cabo de nueve años, habiendo vencido las dificultades fundamentales y estando mejor preparados que nunca para las dificultades que se presenten, se nos presenta un panorama risueño y tenemos derecho a sentirnos mucho más seguros de lo que hacemos. 

Y este país que emprendió ese camino revolucionario hace nueve años, y ha ido profundizando más y más cada vez por esa senda, jamás se apartará de la senda revolucionaria, jamás dejará de profundizar más y más en el campo de las ideas y de las instituciones revolucionarias. 

Nuestra política, mientras exista el imperialismo, será de lucha frontal y sin vacilaciones contra ese imperialismo (APLAUSOS).  Ese imperialismo que comienza a sentirse preocupado por el desarrollo económico de este país, que comienza a sentirse derrotado por los éxitos de este país; imperialismo que se dedica a las cosas más ridículas; imperialismo cuyos cónsules corren incluso para tratar de sabotear la compra lo mismo de una peseta que de un millón de pesos; imperialismo que organiza campañas para impedirnos que adquiramos semillas, como hizo el cónsul de Veracruz en relación con la adquisición de determinadas cantidades de semillas mexicanas que estaba comprando nuestro país dentro de todas las normas legales. 

Fue doloroso para nosotros, muy doloroso, ver cómo esas campañas tuvieron su efecto y cómo en nombre no se sabe de qué hipotéticos peligros de competencia, para un país que vende sus piñas en Estados Unidos al cual nosotros no le pensamos vender nunca piñas hasta que no se acabe el imperialismo (APLAUSOS); país que además recibió una sustancial parte de nuestra cuota azucarera cuando el imperialismo nos la suprimió, dolorosamente prevalecieron criterios de que éramos futuros competidores.  ¡Si así nos unimos los países subdesarrollados!  ¡Si así nos ayudamos! 

El azúcar es nuestro principal cultivo y quien quiera cualquier variedad de nuestras mejores variedades de azúcar que la venga a buscar a Cuba (APLAUSOS).  Nuestra ganadería se desarrolla y no tenemos dudas de que será en el curso de pocos años una de las mejores ganaderías del mundo. 

Quien quiera razas, ejemplar de cualquier tipo, quien quiera semen de cualquier toro, de nuestros mejores toros, que lo venga a buscar a Cuba; quien quiera semillas de cualquier tipo que las venga a buscar a Cuba, porque nosotros no tememos competencia de ninguna clase. 

Y nosotros, nuestro pueblo trabajador, si no encontramos la coordinación y la cooperación entre los países del mundo subdesarrollado, no nos quedará otra alternativa que lanzarnos hacia adelante en la producción y llegar a los limites a los que sabemos que somos capaces.  Y sabemos que somos capaces de muchas cosas, y sabemos que en azúcar no habrá quien pueda competir con este país en ningún sentido (APLAUSOS); pero, además, seremos productores importantes de carne para los mercados del mundo, en cantidad y en calidad, y seremos productores importantes de cultivos tropicales, y entre los cítricos nos colocaremos entre los primeros países del mundo, y lo mismo ocurrirá con el café y con el plátano fruta y con la piña (APLAUSOS). 

Nosotros tenemos aquí esa variedad de piña que es la cayena lisa y tenemos contadas todas las matas y tenemos una banderita puesta al lado de cada mata y estamos recogiendo los hijos, y produciremos más piña de la que pueda producir nadie en el mundo (APLAUSOS). 

Está claro que resultan difíciles de explicar algunas actitudes. 

Y sabemos que otros países tienen la cayena lisa, entre otros Guinea.  La República de Guinea tiene esa variedad de piña, con cuyo gobierno mantenemos magníficas relaciones, y no faltarán aquí las semillas de las variedades que nos interese conseguir (APLAUSOS). 

Y los imperialistas por un lado haciendo todo tipo de presiones, saboteando por todos los medios nuestro desarrollo, y mientras más lo sabotean más nos empeñamos; mientras más resistencia tratan de hacernos más se acumula la fuerza con que estamos decididos a avanzar. 

Y esa lección de dialéctica histórica la hemos aprendido, porque en el camino de las dificultades y de la lucha es que se ha hecho grande este pueblo; en el camino de los grandes obstáculos, de las grandes dificultades es que se ha desarrollado la conciencia de este país, la dignidad de este país y la fuerza de este país.  De la misma manera que la lucha heroica de otros pueblos frente al enemigo imperialista los desarrolla y los hace más fuertes, porque esa es una ley de la sociedad humana, esa es una ley de la historia. 

Y así, el pueblo más altamente consagrado por el reconocimiento universal, el pueblo más admirado del mundo entero es hoy el pueblo de Viet Nam por su lucha heroica y sin precedentes (APLAUSOS); pueblo que se ha agigantado hasta lo indecible, pueblo que está derrotando a los imperialistas, pueblo que está conduciendo al imperialismo hacia una derrota inevitable, pueblo contra cuya integridad y heroísmo se han estrellado los ejércitos yankis y sus modernísimos aparatos de destrucción y de muerte. 

Y ese pueblo ha sabido estar a la altura de su gloriosa misión, y ese pueblo nos ha dado a todos los pueblos del mundo y en particular a nuestro pueblo un grandioso, inolvidable y fecundo ejemplo.  ¡Por eso nuestra solidaridad sin vacilaciones, sin condiciones y en cualquier circunstancia y para lo que sea y donde sea con el pueblo de Viet Nam!  (APLAUSOS)

Nuestro país llevará adelante su política internacionalista sin vacilaciones de ninguna índole y de solidaridad con el movimiento revolucionario en todo el mundo (APLAUSOS); nuestro país profundizará sus ideas revolucionarias y llevará adelante sus banderas hasta donde sea capaz; y nuestro país, además, mantendrá su sello propio, resultado de su experiencia y de su historia; y en la ideología, su criterio, su más absoluta independencia, su más propio camino, elaborado por nuestro pueblo y por nuestras experiencias y acorde a nuestras tareas. 

Esas son las perspectivas futuras, esas son las perspectivas de las generaciones que pasaron hoy desfilando en nombre de nuestro pueblo, y con ese espíritu debemos mirar los años venideros. 

Cada año que pasa son años en que nuestro pueblo trabaja con más fervor, con más organización y con más experiencia acumulada, con más desarrollo técnico y sobre todo con más desarrollo revolucionario. 

Nos resta hoy solo ponerle el nombre a este año 1968.  Y queremos nosotros que sean ustedes los que nos digan (EXCLAMACIONES DE:  ¡Guerrillero Heroico!”).  Es decir, según escucho ustedes proponen que este año sea el Año del Guerrillero Heroico (APLAUSOS PROLONGADOS).  Entonces este año se llamará el Año del Guerrillero Heroico (APLAUSOS), como el más justo nombre de este año, por su característica y por su espíritu, y como tributo de profunda veneración y recuerdo y cariño hacia el heroico comandante Ernesto Guevara (APLAUSOS PROLONGADOS), y hacia los heroicos combatientes que con él cayeron (APLAUSOS).  Los imperialistas publican nombres de cubanos caídos junto al comandante Ernesto Guevara.  ¡Pues sí!  Nosotros no vamos a publicar nombres, pero sí decimos que si con el comandante Ernesto Guevara cayeron otros cubanos combatiendo, eso está muy acorde con la historia de este país, con su espíritu internacionalista y revolucionario(APLAUSOS). 

Y nada tiene de extraordinario ni nada tiene de más honroso para este país que hijos de este país sepan caer combatiendo, derramando hasta la última gota de su sangre por la  liberación de los pueblos, que es la liberación de la humanidad (APLAUSOS). 

 Y si creen que esos cubanos permanecerán en el olvido, eso no ocurrirá jamás, porque, al igual que el comandante Ernesto Guevara, vivirán eternamente en lo profundo de nuestros corazones, y algún día no nuestro pueblo sino un continente entero sabrá rendirles el tributo que merecen (APLAUSOS). 

¡Sea este año digno de ese nombre, digno del ejemplo del Che en todos los órdenes, en la austeridad, en el trabajo y en el cumplimiento del deber!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! 

(OVACION)