DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA INAUGURACION DEL CENTRO NACIONAL DE LA JRDA (JUVENTUD REVOLUCIONARIA DEMOCRATICA DE AFRICA), EN SANOYAH, CONAKRY, REPUBLICA DE GUINEA, EL 6 DE MAYO DE 1972.

 

(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS

DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)

 

Compañero Sekou Touré;

Compañeros dirigentes del Partido y de la Juventud;

Compañeros de la Juventud de Guinea y de Cuba: 

 

Permítasenos decir unas breves palabras en este acto. 

Quiero, en primer término, señalar que este establecimiento tiene, por encima de todo, un mérito:  no está en la belleza de las edificaciones, sino en las circunstancias de haberse construido con la cooperación de nuestras dos juventudes, de haberse construido con recursos modestos, y de haberse construido en un tiempo récord. 

Estas son cosas importantes:  la cooperación de nuestras dos juventudes, trabajar con recursos modestos —puesto que nuestros pueblos son pobres—, y trabajar rápido, porque nuestros pueblos necesitan aprovechar el tiempo. 

Algún día habrá otras escuelas de otra arquitectura, de otra calidad material.  ¡Pero ahora lo que importa es la calidad humana (APLAUSOS), la calidad moral, la calidad revolucionaria de los hombres que van a trabajar aquí!  Lo que importa es la concepción y lo que importan son los resultados, los frutos. 

Este Centro de Formación de la Juventud Revolucionaria Democrática de Africa, que funcionará en cooperación con la juventud cubana, tiene una gran importancia en esta hora. 

¿Por qué?  Porque Guinea es un símbolo de Africa (APLAUSOS).  Guinea ha estado bloqueada durante muchos años por el imperialismo, Guinea ha estado rodeada de hostilidad. 

Los imperialistas quisieron destruir el ejemplo de Guinea:  no podían aceptar un país revolucionario que ponía en peligro el dominio neocolonialista de toda el Africa. 

Y los imperialistas lograron imponer su voluntad en muchos países, lograron imponer nuevas formas de esclavitud en muchos países, pero los imperialistas no pudieron imponer esa forma de esclavitud en Guinea (APLAUSOS). 

El Presidente habló de los cimientos de cualquier obra.  El Presidente habló de la profundidad de esos cimientos, pero a la vez ninguna obra, y sobre todo una obra profunda, una obra revolucionaria, histórica, llamada a influir en el futuro de todo el continente y de todo el mundo, no es obra de un día, no es obra de un mes, no es obra de un año, no es obra de 10 años:  ¡es obra de decenas de años!

Por eso, entre las muchas concepciones revolucionarias del compañero Sekou Touré, entre sus muchas ideas brillantes, hay una que tiene un gran valor:  es su concepción del papel de la juventud. 

El habló de cómo los hombres pasan y cómo los pueblos son eternos (APLAUSOS).  Esa idea está profundamente asociada a su concepto de la vida y de la continuidad de la vida de los pueblos, y por eso siempre le prestó tanta atención a la juventud.  

Y la juventud tiene en este país un gran papel, juega un gran rol.  La juventud se ocupa de muchas cosas fundamentales en el proceso revolucionario guineano, y es porque una de las misiones fundamentales que se ha impuesto el compañero Sekou Touré es educar a esa juventud para su gran tarea histórica, para su gran destino en este continente.

El compañero Sekou Touré fue fundador del Partido, fue forjador de la independencia, fue forjador de la unidad, fue forjador del Estado, pero a la vez ha sido educador del pueblo, ha sido educador de la juventud, y cuando él se dedica con tanto fervor a la juventud es porque está pensando que la juventud habrá de continuar esa obra (APLAUSOS).  Y la juventud debe responder a esa confianza, la juventud debe prepararse para esa tarea.  Y la tarea que tiene por delante es, sin duda, una tarea dura, una tarea larga, una tarea difícil.  Por eso se necesitan jóvenes duros, jóvenes bien formados, jóvenes tenaces, jóvenes que no tengan temor a nada, jóvenes que no se desalienten ante ningún obstáculo (APLAUSOS). 

Nuestros jóvenes, los jóvenes cubanos y los jóvenes guineanos, deben estar preparados en todos los campos, en primer lugar en el campo de las ideas revolucionarias, en el campo de la conciencia, en el campo de la organización, en el campo del trabajo, en el campo de la técnica y en el campo del combate.  Es decir, tienen que estar capacitados para crear, para trabajar y para combatir.  No se puede concebir el futuro de este continente sin la idea de que es necesario luchar, de que es necesario trabajar, sin la idea de estar preparados y estar dispuestos a combatir (APLAUSOS). 

Y por eso en esta Escuela de Formación de los jóvenes, construida en cooperación entre nuestros dos países, se combina el estudio con el trabajo, se combina el estudio político con la preparación de los jóvenes en el campo de la defensa. 

Nosotros en nuestro país tenemos un concepto:  todos los jóvenes deben estar preparados para dirigir la patria, todos los jóvenes deben estar preparados para defender la patria.  Todos los jóvenes, como el deber primero, tienen que aprender a leer y a escribir, todos tienen que adquirir una conciencia revolucionaria, todos tienen que aprender a manejar las armas (APLAUSOS). 

Están demasiado recientes los sucesos en Cuba y en Guinea, las conspiraciones de los imperialistas, los ataques mercenarios.  Vean ustedes qué atrevimiento, qué falta de consideración para el pueblo de Guinea el ataque del 22 de noviembre, y qué equivocación.  En Guinea el 22 de noviembre ocurrió como en Cuba el 17 de abril de 1961.  Los mercenarios creían que todo era fácil, que todo era sencillo, menospreciaban al pueblo, creían que los ciudadanos se atemorizarían.   Y cuando los ciudadanos sintieron los primeros disparos, con el Presidente al frente inmediatamente tomaron las armas y fueron al lugar del combate, y los mercenarios fueron totalmente derrotados (APLAUSOS). 

¿Quién podría derrotar al pueblo guineano bien preparado, bien dirigido, bien armado, si los mercenarios no pudieron ocupar ni un muelle de Conakry?  ¿Cómo iban a ocupar este país, cómo iban a ocupar los 250 mil kilómetros cuadrados de este país, con este pueblo, con esas montañas, con esos bosques, con esa topografía del terreno?  ¡Todos los mercenarios del mundo juntos no podrían ocupar el pueblo de Guinea! (APLAUSOS)

Pero, además, el pueblo de Guinea no estaría solo:  tendría el apoyo de los demás pueblos revolucionarios, y, entre otros, tendría el apoyo total y absoluto de nuestro pueblo, de nuestra juventud, de nuestros combatientes (APLAUSOS).  Nuestros combatientes, con el mismo amor que han estado dispuestos a luchar en Cuba, han estado dispuestos a luchar en apoyo de cualquier pueblo revolucionario, de cualquier pueblo hermano. 

De manera que estaremos unidos en la paz, y estaremos unidos en la lucha, y estaremos unidos en el combate, y estaremos unidos en cualquier circunstancia. 

Nuestro pueblo seguirá desarrollando la amistad, la cooperación en todos los terrenos con el pueblo de Guinea; nuestra juventud seguirá cooperando en todos los terrenos con la juventud guineana.  y en la medida de nuestras fuerzas, en la medida de nuestros recursos, nuestra juventud cooperará en el desarrollo de este Centro que comienza, pero que no dudamos que irá progresando y que jugará un papel importante en la unión y en la amistad de nuestros pueblos y de nuestra juventud. 

Aquí, de este Centro, sin duda que saldrán cuadros bien preparados en todos los órdenes; pero sin duda que educados en las ideas del presidente Sekou Touré (APLAUSOS), y en la doctrina revolucionaria del presidente Sekou Touré, se formarán los jóvenes de la Juventud Revolucionaria Democrática de Africa. 

Vean ustedes el nombre de la Juventud:  "La Juventud Revolucionaria Democrática de Guinea".  Con una gran visión del futuro, con una gran visión del papel de la juventud guineana, el compañero Sekou Touré propuso que se llamara Juventud Revolucionaria Democrática de Africa (APLAUSOS).  Su campo de lucha, su campo de combate, su campo de solidaridad abarca el Africa y abarca el mundo. 

Esta juventud sin duda que se formará en la doctrina revolucionaria, en las ideas del presidente Sekou Touré, en la lealtad al pueblo, en la lealtad al Partido, en la lealtad a la dirección del Partido, y en especial en la lealtad y la fidelidad más absolutas al compañero Sekou Touré (APLAUSOS). 

¿Por qué?  Porque él se ha ganado la confianza de este pueblo.  Si nos remontamos a 25 años de historia y recordamos no al camarada Sekou Touré de hoy, sino al camarada Sekou Touré de hace 25, 26, 27 años, cuando nadie lo conocía, cuando era un humilde combatiente revolucionario, cuando recorría el país organizando el Partido y preparándolo para la independencia; cuando recordamos aquel revolucionario, vemos una virtud descollante:  su firmeza, su lealtad, su carácter indoblegable y su carácter incorruptible (APLAUSOS). 

Los imperialistas se encontraron en Sekou Touré lo que necesitaban:  alguien que les diera una lección, alguien que les diera un ejemplo (APLAUSOS), alguien que aunque le ofrecieran todo el oro del mundo no sería capaz de comprar con él un átomo de su lealtad y de su dignidad.  Se encontraron en el compañero Sekou Touré el hombre que dijo:  "no" al soborno, "no" a la corrupción, "no" a la traición (APLAUSOS). 

Los imperialistas en otros lugares encontraron hombres y encontraron dirigentes dispuestos a la corrupción, dispuestos al soborno, dispuestos a la traición, ¡y aquí se encontraron una roca inconmovible!  (APLAUSOS)

Y eso explica la Guinea de hoy, la revolución guineana y el papel de Guinea. 

Ese fue uno de sus grandes ejemplos:  su lealtad al pueblo a lo largo de 25 años, su consagración total al pueblo. 

El camarada Sekou Touré no habla de estas cosas, y es lógico, porque es un hombre demasiado modesto, demasiado humilde, y él habla del pueblo, de su grandeza, de su mérito, de sus virtudes.  Pero nosotros tenemos el deber de expresar también nuestro reconocimiento a su papel, a su vida de líder, de maestro, de apóstol, de creador de una doctrina revolucionaria para este continente (APLAUSOS). 

El camarada Sekou Touré ha creado una doctrina, ha formado un pueblo y lo ha educado, y ahora trabaja en una juventud, para que un día las doctrinas revolucionarias sean las doctrinas de los pueblos que todavía están bajo el peso del neocolonialismo y de la esclavitud. 

Por eso, la lealtad, la fidelidad al compañero Sekou Touré, será sin duda uno de los elementos fundamentales de la educación y de la formación de la juventud guineana, no solo como un deber moral, no solo como una cuestión de justicia, sino incluso como una necesidad histórica (APLAUSOS).  ¿Por qué?  ¿Qué hicieron los mercenarios, qué fue lo primero que hicieron, qué fue lo primero que planearon?  Desembarcar en la casa del presidente Sekou Touré para asesinarlo, atacar al presidente Sekou Touré, atacar el Palacio, para asesinarlo, publicar en Londres la noticia de la muerte del compañero Sekou Touré.  ¿Por qué?  Porque los imperialistas y los mercenarios saben el papel que ha jugado en la revolución guineana el compañero Sekou Touré (APLAUSOS).  Es que los imperialistas y los mercenarios querían quitarle al pueblo guineano su jefe, su maestro, su símbolo. 

Porque los imperialistas invirtieron millones de pesos tratando de sobornar, tratando de buscar criminales para predicar la deslealtad contra el compañero Sekou Touré, para privar al pueblo de su jefe, de su líder, de su maestro.  Y si los imperialistas comprenden eso, si los imperialistas veían eso como la cosa número uno, es por eso también que no solo por una cuestión de justicia, una cuestión moral, sino por razón de necesidad histórica, el primer deber de la juventud y del pueblo será siempre el deber de fidelidad y de la lealtad y de la gratitud hacia el compañero Sekou Touré (APLAUSOS), y estar dispuestos a luchar junto a él, estar dispuestos a derramar junto a él hasta la última gota de sangre en defensa de las ideas de la revolución guineana, en defensa de la patria guineana. 

¡Viva el camarada Sekou Touré!  (EXCLAMACIONES DE:  "¡Viva!")

¡Viva la revolución guineana!  (EXCLAMACIONES DE:  "¡Viva!")

¡Viva la amistad entre los pueblos de Cuba y de Guinea!  (GRITOS DE:  "¡Viva!")

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACION)