DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ, pRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA Y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA COLINA 241, VIET NAM DEL SUR, EL 15 DE SEPTIEMBRE DE 1973.

 

(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS

DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)

 

Queridos compañeros del Frente Nacional de Liberación de Viet Nam del Sur (APLAUSOS);

Queridos compañeros del Gobierno Revolucionario Provisional de Viet Nam del Sur (APLAUSOS);

Queridos amigos representantes de las gloriosas y heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Viet Nam del Sur (APLAUSOS);

Queridos representantes de las organizaciones de masa (APLAUSOS): 

 

Hemos recorrido más de 20 000 kilómetros para llegar hasta aquí (APLAUSOS) como un símbolo de la enorme amistad y simpatía que nuestro pueblo profesa hacia el heroico pueblo de Viet Nam (APLAUSOS). 

El pueblo de Cuba ha seguido día por día la admirable lucha del pueblo de Sud Viet Nam (APLAUSOS). 

Como recordaba el compañero Tran Nam Trung, Cuba fue el primer país que reconoció al Gobierno Revolucionario Provisional de Viet Nam del Sur (APLAUSOS); Cuba fue el primer país en enviar una representación diplomática al territorio liberado, ante el Gobierno Revolucionario Provisional de Viet Nam del Sur (APLAUSOS); y Cuba se honra en el día de hoy en ser el primer Partido y el primer Gobierno que manda una delegación oficial al territorio liberado de Viet Nam del Sur (APLAUSOS). 

Nuestra delegación se honra mucho de este encuentro con unos soldados tan valientes como ustedes (APLAUSOS), y con un pueblo tan heroico como el pueblo de Viet Nam del Sur (APLAUSOS).  ¡Ningún pueblo en los tiempos modernos ha tenido que luchar tan duramente por su independencia!  (APLAUSOS)

Recordamos la historia desde 1945, cuando el querido e inolvidable presidente Ho Chi Minh proclamó la independencia de Viet Nam (APLAUSOS).  Viet Nam había sido siempre un pueblo unido y libre (APLAUSOS), que defendió heroicamente su independencia en todas las épocas (APLAUSOS).  ¡Y siempre había obtenido la victoria!  (APLAUSOS)

Viet Nam era un país independiente cuando llegaron los colonialistas franceses.  Por culpa de la traición de los reaccionarios, de los feudales y de la monarquía corrompida, el territorio de Viet Nam fue ocupado por los colonialistas franceses en el siglo pasado.  Pero el pueblo de Viet Nam no se sometió jamás:  durante decenas y decenas de años luchó incesantemente contra los colonialistas franceses (APLAUSOS). 

Pero esa lucha adquirió un nuevo carácter cuando surgió la clase obrera de Viet Nam (APLAUSOS) y cuando el pensamiento claro y genial del inolvidable compañero Ho Chi Minh unió estrechamente a los obreros, a los campesinos y a todo el pueblo progresista de Viet Nam (APLAUSOS), y organizó un Partido de vanguardia para llevar al pueblo a la lucha y a la victoria (APLAUSOS).

Y el pueblo de Viet Nam alcanzó su independencia en 1945 (APLAUSOS).  Pero intervinieron de nuevo los imperialistas:  por el norte penetraron los reaccionarios de Chiang Kai-Chek; por el sur penetraron los colonialistas ingleses y franceses.  Y de nuevo los colonialistas franceses, que no habían tenido ninguna dignidad para defender a su propia patria frente al fascismo, quisieron ser dueños otra vez de Viet Nam e iniciaron una guerra de opresión.  Y el pueblo de Viet Nam se vio obligado a luchar duramente durante casi 10 años, hasta que por fin, después de la gloriosa e histórica batalla de Dien Bien Phu y de los Acuerdos de Ginebra, logró el respeto a la independencia de Viet Nam del Norte; el derecho de todo el pueblo de Viet Nam a la independencia, la soberanía y la integridad; el derecho del pueblo de Viet Nam a resolver pacíficamente y democráticamente sus problemas. 

Pero cuando se marcharon los colonialistas franceses en 1954, llegaron entonces los imperialistas yankis. 

¿Qué derecho tenían los imperialistas yankis a venir a Viet Nam?  Viet Nam está a decenas de miles de kilómetros de Estados Unidos.  ¿Qué tenían que venir a buscar aquí los imperialistas yankis? 

Pero los imperialistas yankis, sin ningún derecho, sin ninguna razón, se introdujeron en Viet Nam. 

____________.-  Ellos han venido acá para buscar el fracaso, la derrota (APLAUSOS).  ¡La muerte, su aniquilamiento!  (APLAUSOS)

CMDTE. EN JEFE FIDEL CASTRO.- Sabotearon los Acuerdos de Ginebra.  Impidieron las elecciones generales y democráticas, violaron el derecho del pueblo de Viet Nam a la democracia y a la integridad, e iniciaron un bochornoso sistema neocolonialista en Viet Nam del Sur.  Han empleado todos los medios militares, todos los medios económicos y todos los medios ideológicos para tratar de someter al pueblo de Viet Nam del Sur, y lo que es peor aún:  para tratar de corromper el alma heroica del pueblo de Viet Nam del Sur. 

Organizaron un gobierno títere; reprimieron violentamente al pueblo; persiguieron, encarcelaron y mataron a cientos de miles de ciudadanos de la parte Sur de Viet Nam.  Hasta que el pueblo de Viet Nam del Sur, defendiendo su derecho a la independencia, a la libertad y a la vida, se levantó en armas contra el gobierno títere y el régimen neocolonialista en el año 1959 (APLAUSOS). 

Sin la presencia del imperialismo yanki, en 1959 el pueblo de Viet Nam del Sur habría barrido a los títeres en unas cuantas semanas (APLAUSOS).  Pero el imperialismo yanki era poderoso, era muy soberbio, y no estaba dispuesto a permitir la liberación del pueblo de Viet Nam del Sur.  Estaba dispuesto a emplear todos los medios militares y todos los medios represivos para impedir la victoria del pueblo.  A ellos no les importaba el sacrificio y la sangre que se iba a derramar.  A ellos no les importaban las privaciones y el dolor del pueblo.  Ellos estaban decididos a hacer prevalecer su voluntad de dominar al pueblo de Viet Nam aunque se encontrara a 20 000 kilómetros de distancia.  Y por eso el pueblo heroico de Viet Nam del Sur ha tenido que librar una lucha tan dura durante casi 14 años. 

Los imperialistas utilizaron todos los medios, armaron hasta los dientes el gobierno títere; pero no podían impedir con ello la victoria del pueblo (APLAUSOS).  Entonces iniciaron la guerra especial, con la presencia de decenas de miles de asesores yankis.  ¡Pero también fracasaron con su guerra especial! (APLAUSOS)  Entonces iniciaron la guerra local con la presencia de cientos de miles de soldados yankis.  ¡Pero tampoco con la guerra local pudieron derrotar al pueblo glorioso de Viet Nam del Sur! (APLAUSOS)  Entonces iniciaron la guerra de destrucción contra Viet Nam del Norte, pero una vez más fracasaron y tampoco pudieron derrotar al pueblo de Viet Nam (APLAUSOS). 

El pueblo de Viet Nam del Sur, con su iniciativa y con su lucha, logró derrotar la política de guerra local, dando lugar al inicio de la retirada de las tropas expedicionarias yankis.  Entonces los imperialistas inventaron otra estrategia, que llamaron la vietnamización de la guerra, es decir, utilizar a vietnamitas contra vietnamitas.  Y se dieron a la tarea de organizar un enorme ejército represivo en Viet Nam del Sur.  Pero tampoco lograron tener éxito. 

En la primavera de 1972, con la extraordinaria lucha del pueblo de Viet Nam, los planes de vietnamización se vinieron abajo (APLAUSOS).  Los imperialistas tuvieron que aceptar el cese de los bombardeos y, mediante los Acuerdos de París, la retirada total de sus tropas en Viet Nam del Sur (APLAUSOS).  Y esa es una gran victoria, una extraordinaria victoria, porque si ya al principio tuvieron que marcharse los imperialistas franceses, después de casi 20 años de lucha han tenido que retirarse ahora las tropas de los imperialistas yankis (APLAUSOS).  Y no solo eso, sino que una gran parte de Viet Nam del Sur está ya liberada y una gran parte de Lao y de Cambodia también están liberadas y, como consecuencia de la lucha heroica de los pueblos de Indochina, la mayor parte de Indochina ya está liberada (APLAUSOS). 

La heroica lucha del pueblo vietnamita y de los pueblos de Indochina no ha sido inútil, no ha sido en vano.  La lucha ha sido muy dura, pero los progresos también han sido extraordinarios. 

Ustedes les han dado una inolvidable lección a los imperialistas.  Ellos se creían todopoderosos, ellos se creían invencibles y, sin embargo, ustedes fueron capaces de derrotarlos (APLAUSOS).  Y a los imperialistas yankis les cuesta mucho trabajo comprender cómo un pueblo pequeño y un pueblo tan pobre como el pueblo de Viet Nam, los ha podido derrotar.  Y es que un pueblo heroico, un pueblo que lucha por su independencia y su libertad (APLAUSOS), un pueblo valiente y digno es invencible (APLAUSOS). 

El imperialismo no era invencible.  ¡Invencible era el pueblo de Viet Nam! (APLAUSOS)

Y esa es la gran lección que ustedes le han dado al mundo (APLAUSOS), la gran lección que ustedes les han dado a los pueblos oprimidos y explotados de Asia, de Africa y de América Latina (APLAUSOS). 

Los imperialistas se desacreditaron en todo el mundo, y el prestigio y la gloria del pueblo de Viet Nam crecía día a día (APLAUSOS).  La lucha del pueblo de Viet Nam influyó en la propia política de Estados Unidos, porque una parte importante del pueblo norteamericano tomó conciencia de las realidades del imperialismo y sintió profunda vergüenza por los crímenes cometidos por los imperialistas en Viet Nam, y muchos ciudadanos y muchos jóvenes sufrieron persecución, fueron golpeados y en ocasiones incluso asesinados, porque en los propios Estados Unidos defendían la causa del pueblo de Viet Nam. 

Estos son servicios extraordinarios prestados por este pueblo heroico a toda la humanidad (APLAUSOS). 

Pero, como se decía aquí por el compañero Tran Nam Trung, aunque derrotados, los imperialistas no renuncian a la idea de mantener un régimen neocolonialista en Viet Nam del Sur.  Y por eso es preciso luchar resueltamente, con el apoyo de la opinión mundial, para exigir a los imperialistas yankis y al gobierno títere el cumplimiento estricto de los Acuerdos de París. 

Los imperialistas y los títeres no quieren cumplir los acuerdos, porque saben que si se cumplen esos acuerdos están derrotados.  Por eso no quieren cumplir los acuerdos de cese al fuego, por eso no quieren cumplir los acuerdos de respetar las zonas liberadas, por eso no quieren cumplir los acuerdos de liberar a los presos políticos, por eso trabajan contra la concordia nacional, por eso trabajan para impedir al pueblo sudvietnamita el ejercicio de los derechos democráticos. 

El pueblo de Viet Nam del Sur tendrá todo el apoyo de los demás pueblos del mundo en esta lucha para que se cumplan los acuerdos. 

¿Por qué si se cumplen esos acuerdos los títeres estarán derrotados?  Porque los títeres están corrompidos hasta la médula de los huesos, los títeres están desmoralizados.  Los burgueses, los reaccionarios quieren vivir sin trabajar explotando al pueblo de Viet Nam del Sur.  Pero, qué diferencia entre los títeres y los revolucionarios.  Los revolucionarios y los patriotas están llenos de dignidad, llenos de moral, llenos de firmeza, llenos de entereza, llenos de valor, llenos de espíritu, llenos de amor a la patria.  Y en esa lucha entre la moral de ustedes y la desmoralización del enemigo, ustedes saldrán inevitablemente victoriosos (APLAUSOS). 

Pero no solo hay que luchar por el cumplimiento de los Acuerdos de París.  Hay que trabajar duro para organizar la zona liberada, para organizar el pueblo.  Hay que trabajar duro para elevar la conciencia de los compatriotas que están en las zonas ocupadas (APLAUSOS).  Hay que trabajar duro para fortalecer las posiciones revolucionarias.  Hay que trabajar duro para que las posiciones del territorio liberado sean inexpugnables (APLAUSOS).  Hay que desarrollar las fuerzas propias, y ser fuertes, para que los títeres no se envalentonen, para que los títeres, en su desesperación, no pretendan golpear a las fuerzas revolucionarias de Viet Nam del Sur.  Hay que ser fuertes para que, si los títeres atacan, las fuerzas revolucionarias les puedan dar una respuesta demoledora (APLAUSOS). 

Los títeres están desmoralizados, porque ya no tienen la aviación yanki apoyándolos todos los días.  Y si no hubieran tenido el apoyo de la aviación yanki, que es una aviación muy poderosa, habrían sido barridos en la primavera de 1972 por las fuerzas de liberación (APLAUSOS). 

Pero a pesar de ello, ustedes obtuvieron gloriosas victorias, ustedes aniquilaron numerosas unidades militares de los títeres, y ustedes liberaron una gran parte del territorio. 

Hoy, por ejemplo, estamos aquí reunidos en pleno corazón del territorio liberado de Viet Nam del Sur, en lo que había sido una poderosa y al parecer invencible base imperialista.  La delegación cubana ha podido venir tranquilamente por la carretera número uno (APLAUSOS), cruzar por el pueblo liberado de Dong Ha (APLAUSOS), y marchar por la famosísima carretera nueve a esta histórica Colina 241, que ustedes conquistaron con el valor y el heroísmo que los caracteriza (APLAUSOS). 

En el día de hoy nos han explicado cómo fueron tomadas todas estas bases, cómo fueron tomadas estas fortificaciones en cuestión de días.  Eso no lo habrían creído jamás los imperialistas, que a pesar de sus cañones y sus fortificaciones y a pesar de su aviación, ustedes hayan sido capaces de destruir en unos cuantos días todo este poderoso sistema de fortificaciones. 

Esas victorias conquistadas aquí y en otras partes de Viet Nam del Sur, produjeron extraordinarios frutos, obligaron a los imperialistas a cesar los bombardeos destructivos sobre Viet Nam del Norte, los obligaron a suscribir los Acuerdos de París y los obligaron a retirar definitivamente sus tropas de Viet Nam del Sur.  Ese es el resultado de la lucha de ustedes, ese es el resultado de las victorias de ustedes (APLAUSOS). 

Y la victoria definitiva, la completa liberación de Viet Nam del Sur y la unificación pacífica de la patria, será sencillamente cuestión de tiempo (APLAUSOS). 

Cuando nosotros veníamos hacia acá esta mañana, al amanecer, veíamos un día claro y bello, un sol brillante se levantaba en el horizonte, y nosotros veíamos las montañas y los llanos y pensábamos en el pueblo mil veces heroico de Viet Nam (APLAUSOS), y nos decíamos a nosotros mismos:  el porvenir de Viet Nam es tan bello como este día que nos recibió hoy al llegar a esta tierra (APLAUSOS).  El futuro de Viet Nam es tan brillante como ese sol que nos saludaba en la mañana de hoy (APLAUSOS).  Y se cumplirá aquello que decía Ho Chi Minh:  vencido el yanki agresor, construiremos un Viet Nam diez veces más hermoso (APLAUSOS). 

Y en esa lucha del pueblo de Viet Nam, los revolucionarios cubanos, el pueblo entero de Cuba —que construye el socialismo a 90 millas de Estados Unidos— siempre estará, hombro con hombro, junto a ustedes (APLAUSOS). 

Y al expresar nuestro reconocimiento y nuestra admiración a ustedes en el día de hoy, y al recordar las grandes hazañas y las gloriosas victorias, queremos recordar también a los miles y miles de heroicos vietnamitas que han dado su sangre y han dado su vida por la libertad de su patria.  Su esfuerzo no ha sido inútil, sus sacrificios no han sido vanos.  Sobre la sangre derramada por ellos se levanta hoy Viet Nam victorioso e invencible (APLAUSOS). 

¡Honor eterno a los héroes que dieron sus vidas por la patria!  (APLAUSOS)

¡Que viva el heroico pueblo de Viet Nam!  (APLAUSOS)

¡Que viva la unidad de todos los vietnamitas!  (APLAUSOS)  ¡Que viva la amistad entre los pueblos de Viet Nam y de Cuba!  (APLAUSOS)

Yo les quiero agradecer especialmente, en nombre de nuestro pueblo, este magnífico obsequio que ustedes nos han hecho en el día de hoy regalándonos nada menos que un tanque M-48.  Cuando nosotros veníamos por el camino ya vimos muchos de esos tanques ocupados por ustedes.  Este es un regalo muy útil.  Nosotros lamentamos mucho no poderlo llevar en el avión para Cuba, pero lo vamos a trasladar por mar y lo vamos a recibir en Cuba y lo vamos a estudiar bien, al igual que estudiamos las tácticas de ustedes, porque ustedes han demostrado que esos tanques pueden ser destruidos.  Y nosotros necesitamos estudiarlo por si en alguna ocasión los imperialistas invaden nuestra patria hacer igual que ustedes y destruir muchos de esos tanques M-48 (APLAUSOS).