DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA Y PRESIDENTE DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS, EN EL ACTO DE AMISTAD CUBANO-BULGARA, CELEBRADO EN EL COMBINADO DE IMPLEMENTOS AGRICOLAS EN CONSTRUCCION MARTIRES DEL 26 DE JULIO, EL 8 DE ABRIL DE 1979, "AÑO 20 DE LA VICTORIA".

(VERSIONES TAQUIGRAFICAS – CONSEJO DE ESTADO)

Querido compañero Todor Yivkov;

Queridos compañeros de la Delegación de la hermana República de Bulgaria;

Compañeros de la Dirección del Partido y del Gobierno;

Holguineros:

Estábamos discutiendo cómo íbamos a hacer la traducción (DEL PUBLICO DICEN: "¡En español!") —¿cómo en español, si yo estoy hablando en español? (RISAS)--: si hacíamos la traducción al búlgaro aquí, o, como viene un numeroso y selecto grupo de traductores búlgaros y cubanos, entonces ellos les traducían en voz baja a los búlgaros y aquí hablábamos en español. Cuando sea al revés, como cada uno de ustedes no puede traer a un traductor búlgaro al lado, cuando el compañero Yivkov hable, entonces, hay un traductor al español aquí. Porque el compañero Yivkov, aunque simpatiza mucho con Cuba y se interesa mucho por los problemas de América Latina, todavía no ha aprendido a hablar el español correctamente (APLAUSOS).

Pienso, compañeros, que este constituye un día histórico para la provincia de Holguín. Es la primera vez que un Jefe de Estado extranjero visita nuestra provincia (APLAUSOS). Es la primera vez que un acto de esta importancia política e internacional tiene lugar en esta ciudad. Y no se trata simplemente del hecho de que se encuentre un Jefe de Estado de otro país entre nosotros, sino de quién es precisamente ese Jefe de Estado y ese Primer Secretario de un Partido hermano (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE: "¡Yivkov, Yivkov, Yivkov!") Aparte de sus muchas cualidades personales, deseo señalar, en primer término, que se trata de un verdadero amigo y un verdadero hermano de nuestra Revolución (APLAUSOS).

No se trata de palabras más o menos, no se trata de cortesía más o menos; sino que decimos así, con toda precisión y con toda justeza, que el compañero Yivkov es un amigo y un hermano (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Yivkov, Yivkov, Yivkov!"). Y no es que lo sea ahora, 20 años después del triunfo de nuestra Revolución, sino que lo fue siempre desde el primer día de nuestra Revolución (APLAUSOS). Porque desde los primeros tiempos nosotros pudimos percibir la simpatía y la solidaridad del pueblo, del Gobierno y del Partido de Bulgaria hacia la Revolución Cubana (APLAUSOS).

Y, desde los primeros años, decenas, cientos de técnicos búlgaros vinieron a nuestro país para colaborar con nuestra Revolución: en la agricultura, en las construcciones, en las presas, en los planes de riego, en las carreteras, etcétera. ¿Qué región de nuestro país, qué pueblo de nuestro país no conoce el trabajo de los técnicos búlgaros? Y recuerdo en aquellos años en que comenzamos a hacer las primeras presas, micropresas, planes de riego, planes agrícolas y de todo tipo, que estaban presentes técnicos

búlgaros. Y los técnicos búlgaros por su comportamiento, por su actitud ante el trabajo, por su entusiasmo, por su espíritu fraternal, por su interés hacia Cuba, se ganaron desde los primeros instantes la simpatía y el cariño de nuestro pueblo (APLAUSOS). Detrás de eso estaba la educación y el trabajo del Partido Comunista de Bulgaria; detrás de eso estaba el compañero Yivkov, forjador de toda una conciencia política y revolucionaria en la nueva Bulgaria, Y a lo largo de todos estos años, en todos los terrenos, nosotros hemos podido seguir de cerca el apoyo firme, decidido, de Bulgaria y del compañero Yivkov (APLAUSOS).

El compañero Yivkov es una personalidad prominente, muy destacada del movimiento revolucionario internacional. Cuando yo, que no estoy ya en secundaria básica, tenía dos años, el compañero Yivkov había ingresado en la Juventud Comunista de Bulgaria (APLAUSOS). Cuando yo tenía seis años —no hace tanto tiempo de eso, pero hace algunos (RISAS)—, el compañero Yivkov ya había ingresado en el Partido Comunista de Bulgaria (APLAUSOS). Cuando yo estaba como ustedes, los estudiantes de secundaria y de pre, estudiando un poco de botánica, de matemáticas, de historia antigua, de literatura, etcétera —y en estos tiempos yo sé que ustedes tienen mejores libros, mejores materias, mejores textos también—; pero cuando yo andaba igual que ustedes, con mi uniforme también de aquella época (RISAS), ya el compañero Yivkov estaba luchando contra el fascismo en Bulgaria (APLAUSOS). Tal vez ustedes, muchos de ustedes han tenido la oportunidad de ver la película "Soldados de la Libertad", una magnífica película, y en esa película histórica se destaca el papel del compañero Yivkov. Yo estaba como ustedes en esa época —me refiero a los que están por aquí delante (RISAS) , y muchos de ustedes no pensaban todavía siquiera en nacer, no habían resuelto este problema (RISAS). Cuando nosotros estábamos presos en Isla de Pinos en 1954, con el grupo que atacó el Moncada, ya el compañero Yivkov era Primer Secretario del Partido Comunista de Bulgaria (APLAUSOS). Imagínense como son las cosas; cómo íbamos a adivinar nosotros entonces, allá en unas celdas solitarias de Isla de Pinos, que un día aquí en Holguín nos habríamos de reunir con una masa como esta, tan entusiasta como esta, tan revolucionaria como esta (APLAUSOS), con el compañero Yivkov precisamente aquí en Holguín.

Vean como es la vida, como es la historia, qué interesante, que rica en experiencias, como marchan los pueblos, como marcha la humanidad. Desde 1954 hasta ahora han transcurrido 25 años y cuántos avances, cuantos logros, cuanto progreso no han tenido lugar en Bulgaria y cuantas cosas decisivas y definitivas no han ocurrido en nuestra patria en estos años.

Las anteriores referencias nos sirven para que nosotros tengamos una idea de la importancia política de esta visita, de la calidad humana y revolucionaria de nuestro visitante.

Pero no solo eso, no se trata de su historia extraordinaria como comunista, sino de sus grandes aportes a la construcción del socialismo en su país y las grandes experiencias derivadas para todo el movimiento revolucionario internacional de esos aportes.

¿Quieren saber quién es el compañero Yivkov? (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!") El compañero Yivkov una de sus características sobresaliente es su entusiasmo. Delante del compañero Yivkov podemos hablar de los años (RISAS), de 5, de la, de 20 y de 25 y de 40 en la lucha revolucionaria, porque el compañero Yivkov es eternamente entusiasta, eternamente joven, en su actitud, en su espíritu, en su capacidad de trabajo (APLAUSOS). El compañero Yivkov es un revolucionario audaz en todos los sentidos, audaz en la lucha por la revolución en su país, en la lucha contra el fascismo y en la lucha por la construcción del comunismo en su patria (APLAUSOS), un compañero de ideas innovadoras y frescas, que ha convertido la experiencia de Bulgaria en una fuente de inspiración para muchos pueblos revolucionarios.

Bulgaria es un país que tiene una superficie más o menos aproximada a la de Cuba, similar a la de Cuba, una población más o menos similar a la de Cuba, un país que como Cuba dependía fundamentalmente de la agricultura antes de la Revolución, un país que se ha desarrollado aceleradamente, un país que se ha industrializado y por eso muchas veces nuestros compañeros, nuestro Partido, cuando tienen que analizar algunas situaciones, cuando tienen que aplicar algunas experiencias y tratan de recoger la experiencia universal, tienen en cuenta, muy en cuenta para todo, la experiencia de los hermanos búlgaros: cómo ellos se enfrentaron a tal dificultad, a tal problema y cómo lo resolvieron. De modo que cada revolución se convierte así en un tesoro de carácter universal.

A lo largo de estos años la colaboración entre Cuba y Bulgaria se ha desarrollado extraordinariamente, y algo muy importante: ¡jamás en estos 20 años surgió el menor problema, la menor dificultad entre Bulgaria y Cuba y nuestras relaciones políticas han marchado excelentemente al igual que nuestras relaciones económicas! Hemos tenido una gran colaboración con Bulgaria; se ha desarrollado nuestro intercambio comercial, y el Partido búlgaro, desde el primer instante, siempre apoyó y favoreció un tipo de relaciones económicas beneficiosas para nuestro país.

Y así Bulgaria se convirtió en un mercado importante de nuestra azúcar. Fue de los primeros países socialistas en buscar un intercambio comercial beneficioso para Cuba en términos económicos. Son consumidores de azúcar y una parte importante de su consumo proviene de Cuba, así como constituyen un importante mercado de otros productos cubanos, y siempre esas relaciones económicas han sido altamente positivas y altamente beneficiosas para nuestro país. Yo diría que son realmente relaciones ejemplares.

Hoy, precisamente, tiene lugar este acto en medio de esta obra, de esta fábrica que no es una fabriquita, ¡de esta gran fábrica de la Industria Mecánica! (APLAUSOS) Esta fábrica está siendo construida fundamentalmente con la colaboración de Bulgaria, y será una de las plantas mecánicas más importantes de nuestro país. Una fábrica para la producción de implementos agrícolas. En esta fábrica se podrán producir más de 10 000 implementos agrícolas, es decir, equipos para roturación de tierra, preparación de la tierra, cultivo de la tierra, que para un país donde la agricultura tiene tanto peso como el nuestro, constituye una fábrica de una gran importancia económica, puesto que muchos de esos equipos nosotros tenemos que salir a comprarlos a otros países. Y muchos de esos equipos que nosotros compramos producidos por obreros de otros países, y en muchos casos de países capitalistas, muchos de esos equipos se producen en plantas incomparablemente más pequeñas que esta. Me han contado algunos compañeros que adquieren arados, cultivadoras que son construidos en un taller pequeño, en un chinchal, y el país importando todos los años esos equipos.

Hay un problema con nuestras tierras, que son tierras arcillosas, duras. Los equipos que generalmente se producen en los países socialistas son para trabajar en otro tipo de tierra más suelta, más suave. Es por eso que muchas veces nuestros trabajos requieren equipos de un tipo especial, de un acero más duro, Es por eso que muchas veces hemos tenido que ir a veces a un país, otras veces a otro de los países capitalistas para adquirir esos equipos.

Con esta fábrica nosotros podremos producir prácticamente todos los implementos agrícolas que necesitamos para la caña, para todos los cultivos, y no solo eso, creo que dispondremos de alguna capacidad para exportar parte de la producción de esta fábrica (APLAUSOS). De esta forma, en vez de importadores de equipos agrícolas, satisfaremos nuestras necesidades y nos convertiremos posiblemente en exportadores, elaborando con la materia prima —parte producida aquí, parte de importación—, y sobre todo lo más importante en la creación de las riquezas, con el aporte de nuestros trabajadores.

Holguín, al igual que el país, se va industrializando; pero Holguín marcha rápido, quién lo puede negar (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Nadie!"). Y marcha rápido en todos los órdenes. Numerosas fábricas se han construido en los últimos años, para citar algunas, no las voy a citar todas: fábrica de baldosas, fábrica de muebles sanitarios, fábrica de azulejos, planta de oxígeno, fábrica de tubos para acueductos y alcantarillados, fábrica —que se está terminando— de la industria láctea para procesar la leche y producir algunos artículos lácteos; nuestra maravillosa fábrica de combinadas (APLAUSOS), construida con la generosa colaboración de la Unión Soviética (APLAUSOS), de una importancia extraordinaria para nuestro país y con capacidad de producir 600 combinadas por año en dos turnos, fábrica que bien mereciera llevar el nombre de Libertadora (RISAS), porque libera al hombre del corte de caña, y el que más y el que menos sabe aquí lo que es cortar caña, y sobre todo lo supo nuestro pueblo en el pasado, cuando tenía que cortar y cargar a mano, en este clima, bajo este sol que no tiene nada de un sol frío (RISAS), y nuestro pueblo sabe lo que es cortar y cargar todos los años decenas de millones de toneladas de caña a mano.

La Revolución que no solo ha libertado la vida, no solo ha dignificado la existencia de cada cubano, no solo erradicó la forma de explotación y de injusticia, no solo trajo la libertad y la verdadera igualdad al seno de nuestro pueblo, sino que lo ha liberado de los trabajos más duros, porque antes todo el arroz era a mano, todas las construcciones a mano, incluso las carreteras. Y esa central se hizo, por ejemplo, con mandarrias, con picos y con palas, esa famosa Carretera Central y hoy nosotros construimos carreteras en todas partes con máquinas, edificamos viviendas con máquinas, cargamos el azúcar a granel, trabajamos en los puertos con máquinas; pero entre otras cosas la Revolución ha ido mecanizando uno de los trabajos más duros que tenía el país, el corte y alza de caña. Y es por ello un motivo de satisfacción enorme, y creo que debe ser un motivo de orgullo para Holguín, disponer hoy de una fábrica como aquella (APLAUSOS), y disponer en un futuro próximo de una fábrica como esta (APLAUSOS) que eleva la producción de esta provincia, que aumenta su importancia económica, que se convierte en fuente de empleo para nuestra juventud, para que no conozca como en el pasado el terrible látigo del desempleo.

Cientos y cientos de obreros trabajan en esa fábrica de combinadas y en esta de implementos agrícolas trabajarán alrededor de 3 000 obreros (APLAUSOS), ¡alrededor de tres mil holguineros!

Pero hoy no solo hemos recorrido esta área industrial, hemos recorrido la ciudad y la nueva ciudad. Desgraciadamente no pudimos participar ni cumplimentar la invitación que nos hizo el compañero Cano (APLAUSOS), cuando se inauguró el estadio; pero cuando lo vimos hoy, le decíamos: "Este estadio es una joya arquitectónica entre los estadios" (APLAUSOS).

Y pudimos ver todo lo que hay por ahí: la escuela de profesores de educación física, la EIDE, la de educadoras de círculos, la vocacional de arte en construcción, los camilitos, la vocacional "José Martí", y me faltan unas cuantas cosas, y además todas las edificaciones, viviendas, círculos, las calles, los hoteles, el motel, el nuevo hotel, el viejo hotel renovado (APLAUSOS), la circunvalación, (ALGUIEN DEL PUBLICO MENCIONA LA UNIVERSIDAD), y se me había olvidado nada menos que la Universidad (APLAUSOS); lo que pasa es que no pasamos por la Universidad, yo estoy hablando de los lugares por donde pasamos. Por eso no mencionaba la Facultad de Medicina, el Pedagógico Superior en construcción, la de Ingeniería, el Politécnico de la Salud (RISAS) se me había olvidado también, por eso decía que me faltaban (RISAS). Y vimos todas esas cosas: la nueva ciudad. Y yo me preguntaba: ¿pero este es Holguín? ¿Qué Holguín es este? Entonces decíamos: Este es un nuevo Holguín, ¡un nuevo Holguín! (APLAUSOS), en unos pocos años, esfuerzos sobre todo de los últimos años, porque en los primeros años el país tuvo que dedicarse a defenderse, a sobrevivir y después el país pudo dedicarse más a trabajar, a avanzar, y por eso se observan estos cambios extraordinarios y no solo en Holguín sino en todas las ciudades del país; pero, además, las perspectivas futuras.

Esta provincia encierra hoy una de las mayores reservas del mundo en níquel, combinado con aluminio, cromo, cobalto, hierro. Son enormes las perspectivas de esa zona minera, sobre todo en la medida en que podamos extraer el cobalto, utilizar el aluminio, el cromo, el hierro, y en esa región tenemos una de las mayores reservas del mundo, sobre todo de mineral de níquel. Es la provincia donde se desarrollará nuestra siderurgia y por tanto los holguineros van a tener tareas grandes, importantes, muy importantes en los próximos años (APLAUSOS). De tal modo que van a necesitar su ayudita y de hecho la reciben de una forma o de otra de otras provincias, porque la tarea es grande, muy grande; pero que ofrece las perspectivas de un extraordinario avance, de un gran desarrollo y de un enorme aporte a la economía nacional.

Sé por otra parte que prospera la agricultura, que aumenta la producción azucarera y que este año van a producir 150 000 toneladas de azúcar más que el pasado año (APLAUSOS). Y por supuesto esto, todos estos hechos constituyen buenas noticias para el país y buenas noticias para Holguín. Y pienso que los holguineros no se quedarán detrás de los acontecimientos. ¿No es cierto? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") ¿Cuándo los holguineros se quedaron detrás de los acontecimientos? (EXCLAMACIONES DE: "¡Nunca! ") ¡Jamás! Y lo demuestra la historia, su participación en las luchas por nuestra independencia y su participación en nuestra lucha revolucionaria, su participación en la lucha por la conquista del poder revolucionario (APLAUSOS). Y lo demuestra ahora con su entusiasmo y con su esfuerzo.

Nos place mucho el haber podido escoger precisamente a Holguín, donde se levanta ese monumento de la solidaridad y de la amistad entre Bulgaria y Cuba (APLAUSOS), para efectuar este acto político y para recibir al compañero Yivkov (APLAUSOS).

Hacen mucha falta estas fábricas y hacen falta muchas fábricas. Esta sola fábrica producirá cerca de 30 millones de pesos al año en equipos. Sin las fábricas, sin el desarrollo de la agricultura y de la industria no podríamos tener todos esos estadios y todas esas escuelas y todas esas universidades y todas esas cosas interesantes, entusiasmantes y bellas que los holguineros han estado construyendo. Hace falta una economía sólida para el progreso y el desarrollo social.

A pesar de ser nuestro país un país subdesarrollado, un país relativamente pobre, sin embargo ha podido avanzar, ha podido desarrollar esa obra que vemos aquí. Y nos preguntamos, nos preguntamos: qué ciudad de América Latina tiene todo eso que tiene Holguín, un ejemplo. Todas esas escuelas, desde la EIDE al Politécnico de la Salud, dónde; dónde hay escuelas deportivas en este hemisferio, para citar un ejemplo. Dónde hay escuelas vocacionales como esta, dónde.

Hemos podido hacer muchas cosas con la Revolución y con el socialismo (APLAUSOS), que desgraciadamente ningún otro pueblo de

América Latina ha podido hacer.

Pero ellos fabrican otras cosas, grandes clubs de millonarios. Nosotros también hacemos nuestros centros de recreación para el pueblo y playas para el pueblo, y carreteras hacia las playas. Otros países dedican los recursos, el sudor y el esfuerzo de los obreros a construir mansiones de millonarios. Nosotros dedicamos nuestro sudor y nuestro esfuerzo a construir presas, acueductos, hospitales, policlínicos, círculos infantiles, escuelas, instituciones como estas que hemos referido, para el pueblo, y por eso nuestro pueblo avanza (APLAUSOS). Y por eso no tenemos analfabetos, y por eso la población entera, todos los trabajadores van a tener un mínimo de sexto grado, y por eso nuestros índices de salud son los mejores de toda la América Latina (APLAUSOS), y por eso tenemos ya más de un millón de estudiantes en el nivel medio. Y por eso barremos con todas las competencias deportivas en este hemisferio (APLAUSOS). Y por eso no hay analfabetismo, ni desempleo, ni mendicidad, ni juego, ni prostitución ni cosas por el estilo. Está claro eso (APLAUSOS). Y por eso tenemos un pueblo combativo, militante, revolucionario, internacionalista, entusiasta (APLAUSOS), porque eso es lo más grande que ha creado la Revolución, lo más grande que ha creado el pueblo con su Revolución, que es la conciencia y el espíritu de nuestro pueblo.

Porque hemos estado hablando de las obras que hemos construido con nuestras manos, con cemento, con piedra, con arena, con acero. Pero hay una obra que no se ve por la carretera, y que ha construido la Revolución, mucho más grande todavía: ¡la obra que se ha construido en el corazón y en el cerebro de cada ciudadano de este país! (APLAUSOS PROLONGADOS), que es una gran realidad, una hermosa realidad.

Y nos preguntamos, qué otro pueblo de América Latina, aunque puedan tener varios de ellos muchas riquezas naturales, cuenta con eso que nosotros contamos. Y puede decirse que la Revolución está empezando, empezando. Qué será cuando tengamos en la producción y los servicios a cientos de miles de ustedes graduados en los politécnicos, en los tecnológicos, en las universidades, en las escuelas deportivas también, en las escuelas de arte, qué será de nuestro país.

Y no hay dudas de que llegaremos lejos (APLAUSOS), por este camino, por el único camino posible, el camino del socialismo (APLAUSOS). Y qué será cuando toda la humanidad avance por los caminos, por los únicos caminos, los caminos del socialismo (APLAUSOS). Y qué será cuando entre todos los pueblos reine la amistad y la solidaridad que reina hoy entre Bulgaria y Cuba, entre la URSS y Cuba, entre la comunidad socialista y Cuba.

Los hombres de pensamiento, los hombres que razonan, los hombres capaces de percibir los grandes problemas de la humanidad de hoy saben que este es el único camino de los pueblos, el único camino de la humanidad.

Y no se trata de que poseamos abundantes riquezas, no. Las riquezas hay que crearlas tesoneramente, pacientemente. Las fábricas hay que hacerlas una por una, adquirirlas, montarlas, ponerlas a producir, antes de que produzcan una sola riqueza. El camino es largo, pero lo que tenemos hoy llega a todos. Lo que creamos es para todos (APLAUSOS).

Antes se podía construir una fábrica en algún lugar, podían dar incluso un acto; no lo daban, porque todo el mundo sabía que aquella fábrica era de "Don Fulano", y los únicos que podían recibir un beneficio allí, en general, eran aquellos obreros que adquirían el derecho a ser explotados.

Hoy cuando visitamos una fábrica, es una fábrica del pueblo y para el pueblo; un hospital del pueblo y para el pueblo; una escuela del pueblo y para el pueblo (APLAUSOS). Eso es hoy nuestro país, donde todo lo que se edifica y todo lo que se construye es por el pueblo, del pueblo y para el pueblo (APLAUSOS). Por eso nos honra tanto la amistad con los países socialistas; por eso nos honra tanto la amistad con Bulgaria, y por eso nos alegra tanto, nos satisface tanto poder recibir hoy a nuestro huésped querido e ilustre, el compañero Todor Yivkov (APLAUSOS).

Aquí lo recibimos en medio del trabajo, del entusiasmo, de las esperanzas, en el seno de un pueblo consciente, combativo, entusiasta, revolucionario e internacionalista (APLAUSOS), porque ese es el único homenaje digno de los verdaderos revolucionarios (APLAUSOS).

¡Viva la indestructible y eterna amistad entre los pueblos de Bulgaria y de Cuba! (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Viva!")

¡Viva el compañero Todor Yivkov! (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Viva!")

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! (EXCLAMACIONES DE: "¡Venceremos!")

(OVACION).