Discurso pronunciado por el Presidente de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz, en el acto de entrega del Premio Internacional “José Martí”, de la UNESCO, a Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, efectuado en la  Plaza de la Revolución, el 3 de febrero del 2006.

 

(VERSIONES TAQUIGRAFICAS)

 

Querido presidente Hugo Chávez;

Queridos integrantes de las delegaciones de Venezuela y de Cuba;

Queridos participantes en este grandioso acto;

Queridos compatriotas:

Este es un día histórico y de especial significación, la entrega al Presidente de Venezuela del Premio Internacional “José Martí”, de la Organización de Naciones Unidas.

Qué viene a mi mente en este minuto emocionante.  Hace hoy siete años y un día, el 2 de febrero de 1999, tuve el privilegio de asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías (Aplausos).  Lo había conocido aproximadamente cinco años antes, cuando recién salido de la 

prisión nos visitó, en diciembre de 1994.  Mucho nos conocimos e intercambiamos sobre temas en que mucho coincidíamos y mucho nos apasionaban.  Hablamos de futuro, pero era difícil imaginarse que en tan breve período histórico Hugo Chávez estaría tomando posesión como presidente de la gloriosa Venezuela de Simón Bolívar (Aplausos).

Aquella vez, con audacia, afirmó:  Juro ante esta moribunda Constitución”, una frase que haría historia.

Párrafos textuales suyos aquel día:

“Hay cifras de desempleo que apuntan al 20%.  Un subempleo rondando el 50% de la  fuerza económicamente activa, casi un millón de niños en estado de sobrevivencia, niños como mi hija Rosinés, de un año y cuatro meses, en estado de sobrevivencia.  Veintisiete, casi veintiocho por mil nacidos vivos es la mortalidad infantil de Venezuela, de las más altas de todo el continente.  La incidencia de la desnutrición en la mortalidad infantil está llegando al 15% de niños que mueren y la causa de su muerte:  desnutrición.  No podemos esperar Constituyente para eso.”

“(…) Es salvaje saber que solo uno de cada cinco niños que entran a la escuela preescolar, solo uno de cada cinco termina la escuela básica, eso es salvaje porque ese es el futuro del país.”

“(…) Cuarenta y cinco por ciento de los jóvenes adolescentes no están en la escuela secundaria, andan sobreviviendo por allí y muchos de ellos se dedican a la delincuencia para sobrevivir, porque el hombre no es malo por naturaleza, nosotros somos hijos de Dios, no somos hijos del diablo (Aplausos).  Esa situación yo la estoy recibiendo aquí, aquí la tengo en mis manos, y es la acumulación de todas aquellas crisis a las que me he referido hace varios minutos atrás.”

Sus palabras ese 2 de febrero me impresionaron profundamente.  Yo debía asistir 48 horas más tarde a la Universidad Central de Venezuela, donde les había hablado a los estudiantes 40 años y 10 días antes, el 24 de enero de 1959.

Cifras y datos que este visitante conocía en ese instante de reencuentro lo habían llevado a la conclusión de que el pueblo de Venezuela tendría que enfrentarse valiente e inteligentemente, en ese nuevo amanecer, a serias dificultades que emanaban de la situación económica y social en que había caído ese heroico pueblo.

Mencioné párrafos y cifras que copio hoy textualmente del discurso que pronuncié ese 3 de febrero, hace siete años.

“Exportaciones de mercancías, de acuerdo con el Informe del Banco Central de Venezuela:

“En 1997:  23 400 millones de dólares”, las exportaciones.

“En 1998:  17 320 millones.  El valor de las exportaciones en solo un año bajó 6 080 millones de dólares.

“Petróleo (renglón principal de exportación).  Precios:  1996:  20 dólares/barril; 1997:  16,50 dólares; 1998:  9 dólares.”  La víspera de la toma de posesión.

“Los minerales fundamentales:  hierro, aluminio, oro y productos derivados como el acero, todos en mayor o menor grado han bajado sensiblemente de precio.  Ambos renglones constituyen el 77% de las exportaciones.  Es decir, petróleo y minerales.

“Balanza comercial:

“1996 – 13 600 millones de dólares.

“1998 – 3 400 millones.  Eso era lo que recibían en un año y lo que estaban recibiendo el otro, casi un tercio.

“Diferencia:  10 200 millones en solo dos años.

“Balanza de pagos”, otro capítulo:

“1996 – 7 000 millones favorables a Venezuela.

“1998 – 3 418 millones desfavorables al país.

“Reservas internacionales disponibles:

“En 1997:  17 818 millones.

“En 1998:  14 385 millones de dólares.”  Las reservas hacia abajo, como estuvo a punto de repetirse peligrosamente después del golpe petrolero y con posterioridad al golpe militar del 11 de abril del 2002.  Sí, porque esto ocurre, la baja esa tremenda, al año subsiguiente, en el 2003; es decir, la baja de la reserva, velozmente, creo que se había acercado ya a 13 mil millones en el primer semestre de ese año, y sin duda en unos meses más se habría reducido a cero.  Ya algunos se habían llevado de Venezuela 300 000 millones de dólares, cuyo valor de hoy sería equivalente a 2 millones de millones de dólares, más que suficientes como para un desarrollo acelerado de todo el hemisferio, especialmente si es un desarrollo racional y no un desarrollo consumista y despilfarrador.

“Pérdidas netas: 3 500 millones aproximadamente en un año.

“Deuda externa:

“Casi el 40% del presupuesto del país se gasta”  decíamos entonces— “en el servicio de la deuda externa.”  Eran datos internacionales.

“Situación social de acuerdo con diversas fuentes nacionales e internacionales.

“Desempleo:  Cifras oficiales hablan del 11% al 12%.  Hay otras cifras que apuntan al 20%.”  Y después del golpe de Estado más golpe petrolero, la elevaron a más de 20%, cuando ya esas cifras de desempleo estaban reduciéndose al 10% o al 9%.

“El subempleo ronda el 50%.

“Casi un millón de niños en estado de sobrevivencia”, como había dicho el Presidente.  Eso constaba en los datos estadísticos de esa época.

“Mortalidad infantil de casi 28 por 1 000 nacidos vivos.  El 15% de los que mueren se debe a la desnutrición.”  Realmente se debía a la desnutrición.

“Solo uno de cada cinco niños termina la escuela básica”; otro dato correcto, expresado el día de la toma de posesión; “45% de los adolescentes no están en la escuela secundaria.  Ya en esa época nosotros habíamos alcanzado más del 90%.  ¿Quién nos iba a hablar de estos problemas?  ¿Cómo podíamos ignorarlos si llevábamos muchos años tratando de reducirla, desde el triunfo de la Revolución hasta la actualidad, que es prácticamente el ciento por ciento, como ya empieza a serlo, o viene siéndolo en Venezuela.

            “45% de ausentes de la escuela es realmente impresionante”, decíamos.

            Añadíamos:

            “Más de un millón de niños están incorporados al mercado laboral; más de 2,3 millones, excluidos del sistema escolar, no tienen oficio alguno.

            “En los últimos diez años decíamos, lo habíamos leído antes del viaje a Venezuela, “más de un millón de venezolanos que conformaban la clase media, categoría ‘c’, pasaron a la categoría de pobres e indigentes, que hoy alcanza el 77% de la población por disminución de ingresos, desempleo y los efectos de la inflación. 

“Esto ocurría en la patria original de Bolívar, la nación más rica en recursos naturales de América Latina, con casi un millón de kilómetros cuadrados y no más de 22 millones de habitantes.”  No era Brasil en extensión y en población.

“Hago estas reflexiones ―dije finalmente y con mucho cuidado, para que no se interpretara como una intromisión en los asuntos internos― “bajo mi total y absoluta responsabilidad en la esperanza de que sean útiles.”

Cómo concebir la idea de que un día aquí, siete años después, las estaríamos repitiendo como un argumento ineludible de lo que allí estaba ocurriendo y de lo que ha pasado en estos siete años en Venezuela. 

Es explicable perfectamente el tremendo énfasis que el proceso bolivariano le dio, en primer lugar, a las escuelas bolivarianas, bien equipadas, con todos los recursos, donde fueron a incorporarse esos niños que estaban excluidos del sistema escolar, y aún continúan construyéndose rápidamente y perfeccionándose.  Ese movimiento ya está alcanzando también, y hay proyectos adicionales muy importantes, a la enseñanza que llamamos media en Cuba, en los liceos bolivarianos.  He escuchado cifras de la creación de alrededor de 1 000 liceos también perfectamente equipados, algo realmente admirable.

Bien, eso fue en los primeros tiempos, pero después  vinieron los acontecimientos no ocurridos en otras partes, que han dado lugar a este reconocimiento del premio “José Martí” tan justo, tan incuestionable.

·        El 28 de octubre del 2005 se concluye la campaña de alfabetización y se declara Venezuela territorio libre de analfabetismo después de duro batallar.  Desde mediados del 2003, al año y tres meses del golpe de Estado, el 11 de abril, y ocho meses después del golpe petrolero, se había iniciado la Campaña de Alfabetización; el proceso bolivariano llevaba en ese momento apenas tres años en el poder, desde el día en que el Presidente juró sobre aquella moribunda Constitución.

·        Número de personas alfabetizadas hasta ese día: 1 482 533.  Quedaban unos pocos miles terminando ya el curso.

·        El viernes 27 de enero del 2006, alcanzaron el sexto grado las primeras 423 personas incorporadas a la Misión Robinson 2 para alcanzar el sexto grado.

·        Se encuentran incorporados a esa Misión —en un país donde ya no existe el analfabetismo, mediante una campaña seria, sistemática, con pruebas, con exámenes— 1 449 292 estudiantes; 616 833 de ellos provienen de la Misión Robinson 1.

·        Durante el presente año 2006 se graduarán de este nivel un millón de estudiantes —estudiantes que eran analfabetos o semianalfabetos; o más bien personas que  no eran estudiantes, se convirtieron en estudiantes.

·        Se prevé para finales del año 2007 sumar otros 500 000 graduados de ese nivel.

·        Por medio de la Misión Ribas para graduarse de bachiller, 162 543 ciudadanos adultos lo han logrado ya.  Todos sabemos que aquí se encuentran preparándose o ya realizando los cursos de medicina algo más de 3 400 estudiantes venezolanos procedentes de esa Misión Ribas.   Que levanten sus banderas (Agitan las banderas y exclamaciones de:  ¡Cuba, Venezuela, una sola bandera!”).

·        Están incorporados en estos momentos a clases en la Misión Ribas, según datos, 602 502 estudiantes, de los cuales concluirán sus estudios este mismo año aproximadamente 500 000 nuevos bachilleres.

·        Se han incorporado a la Misión Sucre, de nivel superior a la Ribas, 513 568 venezolanos, de los cuales han concluido el Programa de iniciación universitaria 416 769 estudiantes.

·        De ellos, 310 192 están incorporados ya a sus planes de estudios universitarios.

·        Es notable señalar que entre estos venezolanos que están ya realizando cursos de educación superior, 15 392 estudian medicina integral comunitaria en la Misión Barrio Adentro (Exclamaciones). 

Ya mencioné que un poco más de 3 400 estudian medicina en Cuba, y antes de que finalice el año habrá 10 000 estudiantes venezolanos en Cuba, acogidos por el nuevo programa (Exclamaciones) y con tremendas perspectivas debido a métodos, experiencia, profesores, algo absolutamente nuevo, como lo es que se haya convertido Barrio Adentro en una gigantesca universidad en toda Venezuela.  Eso es absolutamente nuevo en la historia de la humanidad y la única forma de preparar los médicos que necesita el Tercer Mundo, constituido por miles de millones de una humanidad que alcanza ya la cifra impresionante de más de 6 500 millones de habitantes, miembros de nuestra especie, en la que las calamidades y los problemas se han acumulado y se han multiplicado.

Si un mundo mejor no fuese posible, adiós a las esperanzas de que la especie sobreviva.

·        132 014 los venezolanos que ya están incorporados a los planes de estudio superior, por las vías señaladas, están integrados al Programa nacional de formación de educadores en todos los municipios de Venezuela (Aplausos y exclamaciones).

·         74 677 se encuentran incorporados a cuatro programas municipalizados que ofrece la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), en 308 municipios de todos los estados, en las carreras de Gestión Social del Desarrollo Local, Gestión Ambiental, Comunicación Social y Estudios Jurídicos.

·        84 892 se encuentran incorporados a carreras técnicas, de ciencias y administrativas municipalizadas.

·        3 217 estudian Derecho en la Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”.

Se fatiga una persona leyendo la lista de todas las actividades que en el campo de la educación —y en otros campos, pero aquí estamos hablando de la educación—, ha logrado Venezuela en la mitad de estos siete años, y luchando contra conspiraciones imperialistas, golpes de todo tipo, ataques perversos a la economía, tratando de aplastar ese proceso.

¿En algún otro país del mundo ha ocurrido alguna vez semejante avance en la lucha contra el analfabetismo total o funcional?

¿Qué es una persona que no sabe leer ni escribir, o qué es un analfabeto funcional, que apenas sabe firmar?  Y en este mundo tan complejo y cada vez más complejo, tan globalizado y cada vez más globalizado, no haber alcanzado el sexto grado, ¿en qué se pueden diferenciar los seres vivos no pensantes de aquellos seres vivos poseedores de una cabeza pensante o capaz de pensar, que no hayan sido educados ni siquiera para leer y escribir; que no hayan sido enseñados a pensar como exigía José de la Luz y Caballero hace casi dos siglos, en la colonia española de Cuba.

Pero, ¿quién es a los ojos del imperio ese hombre de origen humilde que con su concepción bolivariana y martiana hizo posible este nuevo capítulo en la historia de los pueblos de América Latina?

He aquí la respuesta:

  “Rumsfeld —Ministro de Defensa de Estados Unidos, jefe del Pentágono— compara a Chávez con Hitler.  Escuchen bien:  ¡Con Hitler!

“WASHINGTON (AP)  El secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld comparó al presidente venezolano Hugo Chávez con Adolf Hitler.”

La alusión surgió durante una disertación del jueves por la noche en el Club Nacional de la Prensa, cuando le preguntaron sobre el deterioro general en las relaciones de Washington y algunos países de América Latina.

“Vimos dictaduras allí”, dijo. “Y vimos que la mayoría de esos países, con la excepción de Cuba”, lógicamente, “avanza hacia la democracia”, expresó.  (Al parecer nosotros avanzamos hacia el infierno, hacia la ignorancia absoluta y total, donde ninguna democracia es posible.)

El secretario de Defensa admitió que “hemos visto algunos líderes populistas” —una palabrita por ahí; los que atienden al pueblo, los que se preocupan por el pueblo, los que se preocupan por la salud, la educación, el empleo, los que piensan en el pueblo, ‘son líderes populistas’— “atrayendo a masas de personas en esos países”.  Como si las personas fueran bobas, cuando en realidad son cada vez más listas y cada vez escuchan más y ven más, verdades ya realmente evidentes no se pueden ocultar tan fácilmente.  “Y tienen lugar elecciones como las de Evo Morales en Bolivia, que son claramente preocupantes” (Exclamaciones).

Cómo no va a preocuparles a los jefes del imperio que un indio humilde sea hoy Presidente de Bolivia, electo por la gran mayoría de su pueblo, a pesar de que a un millón de bolivianos, en su inmensa mayoría partidarios de Evo, les privaron del derecho a votar.  Era casi imposible imaginarse un triunfo de Evo por mayoría absoluta, cuando todos conocíamos que un millón de bolivianos humildes no podían votar ese día.  ¿Qué será cuando Evo convoque a una Constituyente?  Va a emular seguramente con la proeza de los bolivarianos.

Sí, les doy la razón, tienen fundados motivos para preocuparse.  Esto es nuevo e inesperado para los que soñaban, como Hitler, realmente con un imperio de mil años.

Continua:

"Tenemos a Chávez en Venezuela” —y aquí también recibiendo el premio.  “Es una persona que fue elegida legalmente” –vaya, menos mal que no lo cuestionan—, “como Adolf Hitler fue elegido legalmente –si supieran un poco de historia sabrían por qué eligieron una vez a Hitler y qué consecuencias tuvo, y quiénes lo apoyaron y por qué—, y luego consolidó el poder y ahora está, obviamente, trabajando de cerca con Fidel Castro” —este tipo ‘perverso’—, “y el señor Morales.”  ¡Qué podrán decir de Morales!

Qué bien, nos sentimos felices de haber hecho el papel de coraza  de acero.  No lo tomen como una vanidad, es que me evocaba eso.  Están hablando acerca de Fidel Castro, y llevan 47 años tratando de destruir esta Revolución, no se sabe cuántos tratando de matarme, y el hecho real es que no a mí, sino a ese pueblo, que con una pequeña parte de él ocupa esta Plaza, porque no caben más (Exclamaciones), alentados por ese amanecer bolivariano y unitario de los pueblos que Martí llamaba de nuestra América. 

Los individuos pueden tener un privilegio, y de eso hablábamos cuando yo le entregaba a nuestro entrañable hermano Hugo Chávez ese premio.  Nos sentíamos felices en ese minuto por el esfuerzo hecho en favor de los seres humanos.  Debimos haber hecho mucho más, pero no sabíamos lo suficiente para hacerlo, ni podíamos haber madurado en tan alto grado la conciencia del deber y la necesidad de hacerlo   —lo digo yo, no hablo por él, hablo por mí, porque he tenido ese privilegio—, y decíamos:  No tenemos méritos, somos privilegiados por haber nacido en esta excepcional época en que los cambios son no solo posibles, sino también indispensables, una condición elemental de supervivencia. 

Esta presencia, la presencia en Venezuela, de los millones que votaron en el referendo, los que votaron por Evo, los que en número creciente rechazan a los que son serviles a un imperio que nos quiere destruir, que nos quiere explotar aún más, haberlo vivido constituye un verdadero privilegio.

¡Cuántos cayeron!, ¡cuántos murieron desde Bolívar y Sucre hasta hoy!  Incluso muchos compañeros nuestros, como ese, cuya figura está allí, Ernesto Che Guevara, argentino, cubano, boliviano, venezolano, mártir de América Latina y del mundo (Aplausos).  Los que hoy luchan por su patria y por este continente, luchan por el mundo; o como ese extraordinario pensador que está allá en la fachada de la Biblioteca Nacional  —no hay mejor lugar—, José Martí.  Cuánto luchó aquel hombre, y cuántos como él murieron, incluso, sin el privilegio de ver lo que todos nosotros estamos viendo aquí, Chávez, Evo, otros muchos y yo; pero más que nosotros, son privilegiados ustedes, tan jóvenes, tan llenos de perspectivas, que inundarán este continente de graduados de la educación superior; porque entre Venezuela y Cuba, ahora estamos formando los médicos de este hemisferio, sin intención de ignorar a nadie ni desplazar a nadie, los médicos capaces de ir a Barrio Adentro; los médicos capaces de ir a los lugares de desastres sin pestañar; los médicos destinados a ejercer una de las más nobles profesiones, la de médico, como la de maestro y otras, en favor del género humano.

Ustedes no estarán estudiando aquí para ejercer la medicina privada.  Tengo la seguridad de que no lo estarán pensando, que ustedes estudiarán para servir a sus pueblos, para hacer como esos jóvenes médicos venezolanos graduados en la ELAM, a los que el presidente Chávez ha enviado al Delta Amacuro, ha enviado allá al Amazonas y hablaba de enviar unos cuantos de ellos a Bolivia ahora en el momento del desastre.  Llegará el día en que ustedes podrán marchar así por miles y hasta por decenas de miles.

No hace mucho hablábamos de 100 000 médicos a formar entre Venezuela y Cuba.  Hoy puedo aquí hablarles de que estamos luchando Venezuela y Cuba por formar 150 000 médicos en 10 años (Aplausos), y no solo de Cuba, sino de América Latina.  También están incluidos los cubanos que están dispuestos a marchar a cualquier punto.

Aquí, para honor nuestro, deben estar alrededor de 300 ó más estudiantes de medicina de Timor Leste (Exclamaciones).  Mírenlos allí, qué entusiasmo, qué país heroico, que durante 500 años fue colonia, ¡quinientos años!, y pagó un altísimo tributo de sangre por su independencia, nos enorgullece que estén aquí.  Y este mismo año se reunirán en Cuba alrededor de 1 000 estudiantes de Timor Leste, la mayoría en facultades de ciencias médicas; y allá también, prestando servicios en ese país, hay ya 180 médicos cubanos, a quienes un día como hoy recordamos.  Los timorenses eran colonia de una nación ibérica, y como siempre, los poderosos enviaron soldados a esos países.  Nunca enviaron médicos ni maestros, nunca alfabetizaron, nunca educaron.

Excúsenme que me salí del texto.  Procuraré no hacerlo más, porque estamos impacientes por escuchar al presidente Hugo Chávez un día como hoy (Exclamaciones).

Ahora, a la declaración del Jefe del Pentágono, se añade de inmediato otra grave declaración del jefe de la superagencia conformada por 15 servicios, que incluyen la CIA y el FBI, John Negroponte, de triste recuerdo, amigo íntimo de ese terrorista al que quieren proteger, y que responde al nombre repugnante, por lo que simboliza, de Posada Carriles, al que tenían que haber devuelto a Venezuela para que lo juzgaran.

¡Miren que invocar el pretexto de las torturas para decir que no lo envían a Venezuela!, el país donde casi asesinan al Presidente, donde dieron golpe militar, golpe petrolero, y hay un presidente que fue capaz de perdonar, en su enorme generosidad, a esos que traicionaron a la patria venezolana.

Como perdonamos nosotros, que dimos libertad, en un momento determinado, tras exigir al imperio una indemnización a más de mil mercenarios, al servicio de una potencia extranjera, que vinieron con uniformes, aviones norteamericanos con símbolos de Cuba pintados en su fuselaje y que atacaron por sorpresa, a traición; invadieron nuestro país escoltados por la escuadra y las tropas de Estados Unidos, que no tuvieron tiempo de desembarcar, porque no había ya nadie a quien apoyar allí, apenas habían transcurrido unas 48 horas de haber desembarcado.

Yo no me proponía mencionar nada de esto, pero es que algunas cosas evocan otras.  Cuando uno oye hablar o habla de Negroponte sentado en un despacho, puede ser que no reaccione mucho; pero después de escuchar al profesor Bonasso, que nos recordó bien su infame papel —y hemos mencionado unas cuantas veces a este señor, socio de Posada Carriles en la guerra sucia contra Nicaragua—, ese es el hombre que dice hoy lo que expresa el cable:  “El jefe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos” —‘la superagencia’ como la califica el despacho— “expresó el jueves sus temores de que una victoria electoral del presidente Hugo Chávez en diciembre fortalezca lo que calificó de una política exterior de intervención en los asuntos internos de sus vecinos y lo acerque más a Cuba” —pero vean, no termina ahí—, “Irán y Corea del Norte”, dos países que ellos califican de terroristas, y, además, amenazan, incluso, de usar armas nucleares tácticas contra ellos si desarrollan —como hacen decenas de países del mundo— combustible nuclear para  la producción de electricidad, para no quemar, para no desaparecer en breves años su gas y su petróleo; llegar a la amenaza de ataque con armas nucleares es algo verdaderamente loco.  Pero, ¿qué locuras no se pueden esperar de algunos?  No quiero ofender, no era nuestro propósito; pero es imposible dejar de señalar que existe la televisión, existen los discursos, existen los mensajes, y algunos tienen rostros de personas verdaderamente enajenadas, para decirlo finamente.

¿En manos de quiénes están los destinos del mundo, o en manos de quién está la seguridad de los pueblos del planeta?  Ellos no podrán hacer nada bueno por un mundo mejor, pero sí pueden ser capaces de ponerlo al borde de la destrucción, e incluso crear situaciones que después no pueden controlar; desatar guerras que nadie podría evitar su extensión y generalización.

Esos riesgos los está corriendo esta humanidad, son nuevos, pertenecen a los últimos 100 años, ni siquiera esos pertenecen a los últimos 60 años, tanto el peligro de exterminio físico en virtud del poder de las armas de destrucción masiva, como la  agresión masiva  a los medios naturales indispensables para la vida de los seres humanos.

“John Negroponte, director de la Inteligencia Nacional, dijo que el presidente Chávez estaba listo para continuar particularmente su hostigamiento a la oposición y reducir la libertad de prensa.”

¿Se enteraron ustedes, muchachos venezolanos, que estaba listo el presidente Chávez para continuar particularmente su hostigamiento a la oposición y reducir la libertad de prensa?  Pues aquí estamos publicando lo que dijo el ilustre Negroponte sin ninguna restricción, y no tengo la menor duda de que para vergüenza suya, si existiera un mínimo de vergüenza en los autores de tan groseras y mentirosas afirmaciones.

“Negroponte, en su primer testimonio desde su nombramiento…” Primer testimonio, no está dirigido contra Posada Carriles, contra el terrorismo, contra las torturas, contra los asesinatos extrajudiciales que comete el gobierno de Estados Unidos ni contra el espionaje universal en una sociedad como la norteamericana, a la que tanto le han hablado de los derechos inalienables de cada ciudadano, ni contra la libertad, la seguridad y la vida.  En su primer testimonio no habla de nada de eso, habla de Venezuela y habla de Chávez, tanto él como el Jefe del Pentágono.  Hay que ver si este cuenta con suficientes soldados para seguir las aventuras.  Cada vez tiene menos soldados, menos personas dispuestas a enrolarse.

Acabamos de escuchar la noticia hace unas horas, el mismo día del famoso mensaje al Congreso, de que la señora Sheehan había sido arrestada.  Este es el momento en que no sé todavía si esa madre, dulce realmente, impresionaban sus palabras allí en el Foro de Venezuela, su delicadeza, su serenidad; esa madre que perdió un hijo y no se ve en su rostro ni un rasgo de odio, aunque sí una profundísima convicción acerca de la justeza de su reclamo, su demanda y su exigencia de que se ponga fin a la guerra, presa allí en el mismo país, donde Posada Carriles estuvo 70 días, por lo menos, absolutamente libre, a pesar de que el gobierno de Estados Unidos y la superagencia de inteligencia sabían dónde estaba, lo que hacía y por dónde entró, sin arrestarlo por ser cómplice privilegiado de grandes crímenes, cómplice del atroz acto terrorista, promovido por los servicios de inteligencia de Estados Unidos allá en Barbados, que costó tantas vidas, y que mató venezolanos —a más de uno—, torturó venezolanos y participó en la operación Cóndor, que cometió crímenes más allá de las fronteras y más allá de los mares, en Europa; pero, incluso, dentro de Estados Unidos, donde hicieron estallar una bomba en el auto de Orlando Letelier, excanciller de Salvador Allende, asesinando junto a él a una ciudadana norteamericana.

Indigna pensar o saber que han arrestado a la señora Sheehan —porque fue invitada por un legislador a estar presente en el Congreso—, presa, y en este momento les juro que no sé si está o no todavía presa.

Este señor Negroponte “compareció ante el Selecto Comité de Inteligencia del Senado junto con el Jefe de la CIA, Porter Goss; el director del FBI Robert Mueller y otros jefes de inteligencia del Pentágono y del Departamento de Estado. 

Hitler tenía la SA y la Gestapo; pero no disponía de tantas agencias y superagencias y tantos servicios de inteligencia, ¡nunca!  Bastó con lo que tuvo para cometer grandes genocidios y no era más peligroso que los que poseen decenas de miles de armas nucleares tácticas y estratégicas.

“Indicó que estaban surgiendo algunas figuras populistas radicales en ciertos países, que propugnan políticas económicas estatistas...”  ¿Habrán oído alguna vez algún Aló Presidente y todo lo que se está promoviendo en Venezuela, especialmente las misiones, expresión de una real participación de las personas en todo lo relacionado con las actividades del país y con su propia vida?  “... y muestran muy poco respeto” —muy poco respeto, escúchenlo bien, jóvenes— “por las instituciones democráticas.

“Negroponte dijo que, en Bolivia, la victoria de Evo Morales refleja la pérdida de fe del público en los partidos políticos e instituciones tradicionales.”

            Claro, cómo van a seguir creyendo en las tonterías y las basuras que les cuentan todos los días, y se las quieren hacer creer a la fuerza mediante técnicas estudiadas, convirtiendo a los seres humanos en personas que actúen por reflejo, como los animales que actúan en los circos.  Eso hacen con el millón de millones de dólares que se gastan cada año en publicidad y no en educación, como puede hacer, por ejemplo, nuestro país, y lo hace hoy:  cada vez existen en él más medios masivos, cada vez más televisoras, y más del 60% del tiempo de las emisiones están dedicadas a la educación y sin publicidad comercial.  Por eso es muy malo para el imperio hablar con Cuba, con los cubanos.

Bien, vuelvo a pedir perdón por haberme apartado del texto.  He incumplido, incluso, mi palabra de ser breve.

Este importante premio que hoy entregamos a Hugo Chávez fue instituido en 1994 por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO a propuesta de su Director General, el destacado científico e intelectual Federico Mayor Zaragoza, como respuesta a una propuesta de Cuba, cuando nadie en nuestro país conocía a Chávez.

Qué íbamos a imaginar, había que ser adivino, disponer de una bola de cristal para saber que un día ese premio, para la gloria de los que lo propusieron y lo apoyaron, le sería entregado a Hugo Chávez (Aplausos).

Tan alto reconocimiento se otorgaría, según se expresa textualmente en el acuerdo, en nombre del “eminente pensador y hombre de acción que fue instrumento principal de la liberación de Cuba y figura cumbre de las letras hispanoamericanas” —Martí—, “como una forma de promover y recompensar las acciones particularmente meritorias de personas e instituciones que, conforme con el ideario y el espíritu de José Martí y encarnando la vocación de soberanía y la lucha liberadora de una nación, hayan contribuido de manera destacada en cualquier lugar del mundo, a la unidad e integración de los países de América Latina y el Caribe, a su progreso social y a la preservación de su identidad, de sus tradiciones culturales y de sus valores históricos”.

Lógicamente, este premio no se entregaría nunca a un Pinochet, a los que cometieron decenas de miles de crímenes y de torturas contra los pueblos en Argentina, en Guatemala, en Paraguay; o guerras sucias como la de Nicaragua, que costó la vida a muchos miles de nicaragüenses, o en otras partes de este hemisferio, con esbirros y torturadores que fueron instruidos en las escuelas aquellas con que el imperialismo promovió y mantuvo los gobiernos de fuerzas, con expertos en tortura, que aprendieron allá en Estados Unidos la práctica de los hechos atroces que se cometieron contra el pueblo de Viet Nam, donde arrebataron la vida a 4 millones de personas en una guerra injusta y condujeron a la invalidez igualmente a millones de personas. 

Para esos no habrá jamás premios, para los criminales, para los vendepatria, para los que traicionan a millones, a cientos de millones de personas en este hemisferio que no tiene suficientes médicos, ni suficientes escuelas, ni suficientes empleos, ni suficientes maestros, y donde millones de personas pierden, por ejemplo, la vista; se quedan semiciegos y más tarde o más temprano carecerán de ella. 

Cómo van a apoyar los planes de personas como Hugo Chávez, de personas que hicieron posible la asistencia médica a 17 millones de venezolanos, señor Negroponte, que no recibían atención médica alguna, que no tenían ni siquiera farmacia, y hoy esos 17 millones reciben no solo la atención médica gratuita, sino también los medicamentos gratuitos suministrados por el Gobierno bolivariano. 

Es mérito de un proceso verdaderamente revolucionario que ha promovido los análisis ópticos y la entrega gratuita de lentes, atención bucal igualmente gratuita, que desarrolla hoy aceleradamente el programa social más completo que se ha hecho nunca, y no solo en el terreno de la educación, sino en el terreno de la salud, que contará a mediados del 2006 con 600 centros diagnósticos integrales, policlínicos de primerísima calidad, 600 centros de fisioterapia y rehabilitación, cuyos equipos electromagnéticos provienen de las mejores firmas del mundo y 35 centros diagnósticos de alta tecnología, para los que están adquiridos ya los equipos más modernos que existen.  De eso no hablan los cabecillas del imperio, porque muy pocas clínicas privadas de Estados Unidos cuentan con un conjunto de equipos de última generación, como los que dispondrán estos centros. 

Sus servicios serán extendidos a todos los sectores de la sociedad venezolana.  Así lo solicitó el presidente Chávez hace más de un año.  Por eso el número total de centros solicitados a Cuba ascendió de 824 a 1 235.

Y no exagero, conozco bien que en Estados Unidos todo está regido por el principio de la ganancia, y que equipos costosísimos se usan solo con unos pocos privilegiados.  En Venezuela tengo la seguridad, por nuestra propia experiencia, de que esos equipos atenderán 30, 40, 50 personas todos los días. 

No tengo la menor duda de que en la patria de Bolívar, al igual que Cuba y mucho más rápidamente que Cuba, tendrá servicios de excelencia que aún nosotros estamos luchando por alcanzar, aunque nos acercamos mucho, porque tenemos más de 70 000 médicos, entre ellos alrededor de 60 000 especialistas que avanzan hacia las maestrías y doctorados en ciencia, capital humano como el que Chávez quiere formar; profesores, médicos, ingenieros, hombres de nivel superior que llegarán igualmente a maestros y doctores en ciencias, es crear capital humano que no se agota como se puede agotar el níquel, o el aluminio, o los hidrocarburos, sino que se multiplican, porque esos jóvenes de Venezuela y Bolivia que hoy ingresan llenos de vida, de esperanza y de voluntad en centros que tendrán una gran calidad, sabrán mucho más y se habrán multiplicado cuando reciban sus títulos, se habrán multiplicado otra vez cuando dominen una especialidad, se habrán multiplicado cuando hayan cumplido una, dos o las misiones internacionalistas que sean necesarias; se habrán multiplicado cuando tengan una maestría o un doctorado, como en un futuro no lejano lo tendrán ya masivamente nuestros médicos.

No hay nada comparable al capital humano, y un día las futuras generaciones le reconocerán al proceso bolivariano dos cosas:  la primera, la más importante, haber desarrollado el capital humano venezolano, haberlo multiplicado, sabiendo que no se agota jamás; haber defendido los recursos naturales del país, haber proclamado la integración y la cooperación en una América Unida, de manera que pueda asegurar combustible por más de 100 años, 200 años si lo ahorran, y mientras tanto toda la tecnología necesaria para crear los sustitutos del combustible actual, los sustitutos del hidrocarburo, que aparecerán, pero al paso que va el mundo serían monopolio exclusivo de los más ricos y de los más desarrollados, para explotar aún más a los pueblos del Tercer Mundo, si fuera posible que no nos subleváramos y estuviésemos dispuestos a dar hasta el último aliento de vida para impedirlo, luchando ya no solo por un justo bienestar material, ¡luchando por la supervivencia!  Tengo la seguridad de que así será (Aplausos y exclamaciones).

Este Premio Internacional “José Martí” se otorgó al presidente Hugo Chávez Frías a propuesta de seis países latinoamericanos:  Panamá, Uruguay, Brasil, Argentina, República Dominicana y Cuba.  Se hizo por el voto unánime ―repito, por el voto unánime, señores Rumsfeld y Negroponte― de un jurado integrado por prestigiosas personalidades del mundo, quienes coincidieron en destacar sus méritos en la lucha redentora de los pueblos de Nuestra América.

Quiso el presidente Chávez recibir este Premio en La Habana, ciudad donde nació José Martí el 28 de enero de 1853, hace exactamente 153 años y seis días.  Está muy reciente la fecha de su nacimiento.

Nos acompañan hoy en este extraordinario acto 38 destacados intelectuales del mundo que han venido especialmente con este propósito, entre ellos cinco de los siete miembros que integran el prestigioso jurado del Premio Internacional “José Martí”, y no están avergonzados de haber otorgado este premio a quien tanto se lo merece, como el presidente Hugo Chávez.

Están igualmente con nosotros más de un centenar de importantes artistas, escritores, editores y profesionales de numerosos países que asisten a la XV Feria Internacional del Libro, dedicada este año con toda justicia a la República Bolivariana de Venezuela, donde florece la educación, la salud y la cultura (Aplausos y exclamaciones).

¿Quiénes están precisamente en este acto?

Como una rotunda e irrebatible respuesta a la infamia de los que quieren un mundo repleto de analfabetos, ignorantes, hambrientos, enfermos y pobres, para someterlos al más oprobioso saqueo, en esta gloriosa Plaza se encuentran:

·       3 421 estudiantes venezolanos del nuevo proyecto de Formación de Médicos Latinoamericanos (Aplausos y exclamaciones). 

Levanten bien las banderas para que lo vean en Estados Unidos, qué hace Chávez para apoyar a los jóvenes.

·       2 592 de Bolivia.  Levanten las manos (Aplausos y exclamaciones).

·       477 de Honduras.  Levanten las manos (Aplausos y exclamaciones).

·       334 de Timor Leste (Aplausos y exclamaciones).

·       200 de Ecuador (Aplausos y exclamaciones).

·       59 de Paraguay, del nuevo curso (Aplausos y exclamaciones).

·       50 de Guatemala, pero pronto serán 2 000 (Aplausos y exclamaciones).

Para un total de 7 133 ya en Cuba.

            En el acto están también presentes:

·       2 206 estudiantes de Ciencias Básicas de la sede de la Escuela Latinoamericana de Medicina, ELAM, en la Ciudad de La Habana  (Aplausos y exclamaciones).

·       200 de la Escuela Internacional de Educación Física y  Deportes (Aplausos y exclamaciones).  Vean qué fuertes están.

·       1 100 del programa de preparación de médicos, técnicos e ingenieros electromédicos cubanos para misiones internacionalistas (Aplausos y exclamaciones).  Están más lejos.

·       1 224 estudiantes del curso de Formación de Trabajadores Sociales venezolanos (Aplausos y exclamaciones), vean, un bosque de banderas.

·       4 806 jóvenes trabajadores sociales cubanos, en representación de los 28 000 que hoy conforman esa fuerza.

·       8 000 estudiantes cubanos de la Universidad de las Ciencias Informáticas (Exclamaciones).

·       600 jóvenes instructores cubanos de arte miembros de la Brigada “José Martí” de Ciudad de La Habana —¡Uh!, lejísimos (Risas).

·       850 integrantes de la delegación cubana al VI Foro Social Mundial celebrado en Caracas (Exclamaciones).

·       una representación del personal de los alojamientos hospitalarios que atienden a pacientes de la Operación Milagro.

·       más de 43 000 estudiantes cubanos de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) (Exclamaciones) y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) (Exclamaciones), representados por estudiantes de las Escuelas de Instructores de Arte, de la Enseñanza Técnica y Profesional, de la Escuela Vocacional de Ciencias Exactas “Vladimir Ilich Lenin”, maestros emergentes para la educación primaria, profesores generales integrales de secundaria básica, enfermeros emergentes, tecnólogos de la salud, y estudiantes de diferentes centros universitarios de Ciudad de La Habana.

·       una representación de estudiantes cubanos de centros de estudios militares.

·       42 000 trabajadores de la construcción, del turismo, de la Corporación CIMEX y de CUBALSE —que se encuentran en las proximidades de esta Plaza.

·       representantes de diferentes organizaciones e instituciones vinculadas al estudio de la obra de José Martí (Exclamaciones).

·       representantes de organismos, instituciones y organizaciones políticas y de masa.

·       125 000 compatriotas de los municipios Centro Habana, Cerro, Habana Vieja, Boyeros, Diez de Octubre, Playa y Plaza de la Revolución.

Hace breves días, un desastre natural golpeó duramente al sufrido pueblo boliviano, liberado por Bolívar y Sucre.  Venezuela y Cuba han acudido en ayuda de ese hermano país.

Tan pronto se conoció en nuestra patria la noticia, después de una apelación de Evo a la comunidad internacional, un avión IL-62 de Cuba partió con 15,7 toneladas de medicamentos, y horas después otra nave despegó del aeropuerto de Rancho Boyeros con 140 médicos especializados en la lucha contra las consecuencias humanas ocasionadas por desastres naturales (Aplausos y exclamaciones); una brigada completa del Contingente “Henry Reeve”.  Partirán hacia ese hermano país todos los que Evo solicite (Exclamaciones).  

Venezuela y Cuba también se preparan para iniciar la campaña de alfabetización en Bolivia tan pronto Evo lo indique.  Una alfabetización aun superior a todas las anteriores, puesto que alfabetizarán simultáneamente en el idioma español y en el idioma aymará o quechua, según corresponda (Exclamaciones).  Se trata de una nueva forma de alfabetización masiva, una tremenda prueba y me imagino que otros países en el futuro se beneficiarán de todas esas experiencias.  Ambos países, Venezuela y Cuba, estamos unidos en la cooperación con Bolivia —como en otras cosas, pero no para lanzar bombas contra ningún país, ni utilizar métodos terroristas, ni utilizar fuerzas o violencia; todo lo contrario, para llevar a cabo una acción absolutamente fraternal y humanitaria, como expresara el escritor Bonasso.  No nos arrepentimos, no se arrepiente nuestro pueblo, se siente orgulloso; no se arrepentirán jamás los venezolanos, y tendremos, en medio de enormes obstáculos, dificultades y riesgos que no subestimamos, un sincero anhelo de paz y la felicidad de luchar realmente por un mundo mejor.

No deseo ser más extenso —decía así mi proyecto, aunque creo que me he extendido demasiado, por lo cual, una vez más, les pido perdón.  Basta añadir que nada ni nadie podrá impedir el futuro luminoso de los pueblos de América Latina y el Caribe.

¡Hasta la victoria siempre!

            (Ovación.)