Tribuna abierta de la juventud y los estudiantes en mesa redonda internacional para analizar los casos de Mumia Abu-Jamal y Shaka Sankofa, efectuada en los estudios de la TV Cubana, el 19 de junio de 2000.

 

Randy Alonso.- Muy buenas tardes a todos nuestros televidentes y radioyentes.

A quienes conocen el sistema jurídico y el sistema penal norteamericano les duele y asombra, pero no les extraña, el hecho de que un niño cubano de seis años sufra la retención arbitraria y el abuso injustificado de estar lejos de su patria.

Los casos de errores judiciales, condenas por el color de la piel o por la pobreza, uso de falsos testimonios, abuso en las prisiones, son frecuentes en la sociedad norteamericana. Hoy, en nuestra mesa redonda, les estaremos hablando de estos temas y de algunos casos que merecen la atención de la opinión pública y en especial del pueblo cubano, entre ellos, de manera particular, el de Mumia Abu-Jamal, periodista y militante del movimiento político negro en Filadelfia, quien fue acusado injustamente de la muerte de un policía blanco, y condenado a la pena de muerte hace 18 años.

Para este análisis en nuestra mesa redonda de hoy me acompaña un panel de carácter especial.

Están con nosotros en esta tarde la señora Pam Africa, coordinadora de la organización International Concerned Family and Friends of Mumia Abu-Jamal; Rosemari Mealy, abogada de Nueva York y amiga de Mumia, quien, además, es una activista importante de la comunidad afronorteamericana en esa ciudad de Nueva York; Leonard Weinglass, prestigioso abogado de un bufete de Nueva York, graduado en la Universidad de Yale, y quien es el principal abogado defensor de Mumia Abu-Jamal.

Nos acompañan también la señora Gloria Rubac, activista y participante en el movimiento sobre las prisiones y la pena de muerte en Texas; una persona que ya ha estado con nosotros en otras mesas redondas, la señora Gloria La Riva, quien es dirigente sindical en California y, además, miembro del International Action Center, Gloria ha sido activa durante mucho tiempo en la solidaridad con Cuba; Lennox Hinds, profesor de Derecho de la Universidad de Rutgers y un prestigioso abogado en Estados Unidos, y Monica Moorehead, dirigente del Partido Mundo Obrero y aspirante a la Presidencia de Estados Unidos por dicho partido.

Esta es la composición de nuestro panel en la tarde de hoy. Como ustedes verán es una mesa redonda con características especiales. Vamos a tener traducción simultánea para nuestros televidentes, para que comprendan y escuchen lo que se va a debatir en esta mesa redonda, que creo que es muy importante para nosotros, para nuestro pueblo y para seguir conociendo de cerca el intríngulis de la sociedad norteamericana en su conjunto.

Casualmente un día como hoy, hace 47 años, a las 8:00 de la noche, fueron ejecutados en Estados Unidos los esposos Julius y Ethel Rosenberg, víctimas de la guerra fría y del sistema político y judicial norteamericano. Al morir dejaron dos pequeños hijos, uno de ellos, Robert, contaba con solo seis años como nuestro Elián González Brotons. Fue ese uno de los peores crímenes de la época; después han sido otras las víctimas, una de ellas es Mumia Abu-Jamal.

¿Qué sintió este periodista y militante político después que lo condenaron injustamente a la pena de muerte?

Veamos este vídeo donde él cuenta sus experiencias.

Mumia Abu-Jamal.- Soy totalmente inocente de los cargos que se me imputan, no soy culpable de lo que se me acusa.

Periodista.- ¿Qué sintió cuando lo sentenciaron a muerte en 1982?

Mumia Abu-Jamal.- Creo que sentí ira, intensa ira. Tenía la sensación de que la injusticia penetraba hasta lo más profundo de mi alma; ira, injusticia, ultraje, miedo, sensaciones todas mezcladas que me llegaban de todas partes; pero tenía la seguridad de que no podrían perdurar, la seguridad de que serían devueltas y aún lo creo.

Randy Alonso.- Esas fueron las declaraciones de Mumia, de cómo se sintió cuando conoció que fue condenado injustamente a la pena de muerte.

Pam, usted que conoce a Mumia, que estuvo en esa época en Filadelfia, ¿qué ambiente, qué contexto se vivía en Filadelfia en el momento en que Mumia fue condenado a la pena de muerte?

Pam Africa.- Era la época, y todavía es, de uno de los gobiernos más brutales, opresores, racistas del mundo. Mumia quería denunciar el racismo y la brutalidad del gobierno del alcalde Rizzo en Filadelfia.

En aquellos momentos un joven negro con el nombre de Cornell Warren, un trabajador que regresaba de su trabajo, fue esposado con sus manos a la espalda, llevado a la parte de atrás del museo afronorteamericano y se le disparó en la parte de atrás de la cabeza deliberadamente.

Winston X Hood, otro hombre negro, fue golpeado salvajemente y luego ultimado. Ninguno de esos oficiales de la policía pasaron ni un día en la cárcel.

José Reyes, otro latino, fue golpeado hasta la muerte delante de su esposa.

Mumia deseaba denunciar esto cuando entró en contacto con la organización MOVE. El gobierno tapaba en ese momento el asesinato brutal de un bebé de tres semanas, Life Africa de la organización MOVE, y Mumia expresó que esto lo había sentido en lo más profundo, que quería llevar esto a los tribunales y quería denunciarlo; era una injusticia total.

Mumia empezó a cubrir los juicios de la organización MOVE, y poco después el gobierno del alcalde Rizzo atacó la sede de la organización, y a pesar de todas las pruebas y el amplio apoyo de la comunidad, se declaró claramente que la organización MOVE era una organización revolucionaria y su deseo era exponer las injusticias.

Lo que Mumia vio y vieron otros fue el ataque brutal, el intento de asesinar a personas ante los ojos de todos, y planteaban que los hombres negros que habían matado, habían atacado al gobierno, que atacaban a la policía. Pero lo que Mumia vio y se expuso en el mundo fue la golpiza que le dieron a Delbert Africa, un hombre que tenía sus manos arriba, que no portaba armas, y, ante el mundo, a este hombre se le acusó de tener un revólver y una carabina. Mumia se involucró en este caso y el gobierno lo persiguió por eso.

Rosemari Mealy.- Randy, si puedo añadir algo más antes de la participación de Mumia en la organización MOVE. Quisiéramos llevar al público hacia 1967. En Filadelfia, 3 000 estudiantes llevaron a cabo una manifestación ante la Junta de Educación de esa ciudad, exigiendo un programa de cultura para los negros. En ese momento Mumia tenía de 13 a 14 años y encabezó ese movimiento hasta cierto punto.

Yo diría que en los documentos y archivos del FBI que su abogado analizará aquí esta noche, Mumia ya estaba identificado por la policía de Filadelfia en una etapa muy temprana, ambos éramos miembros del Partido Panteras Negras en Filadelfia en ese momento y Mumia desempeñaba un papel de dirección aun antes de tener la edad de 16 años. Filadelfia se conocía en esa época como una de las peores ciudades, atacaban a grupos comunitarios, a organizaciones comunitarias que se atrevían a desafiar y a luchar en contra de la brutalidad de las fuerzas policiales de esa ciudad.

Hubo muchos asesinatos similares a los mencionados por Pam, donde Mumia —bajo su dirección en el Partido Panteras Negras— organizaba a los miembros del partido para ir a las comunidades e identificar a aquellos policías que estaban acusados de asesinar a la juventud de la ciudad. El nos organizaba a nosotros para crear afiches, que pusimos por toda la ciudad, con las fotos de aquellos policías, lo que indignó al gobierno del alcalde Rizzo, y de nuevo a él lo identificaron como líder.

Posteriormente el Partido Panteras Negras organizó una convención revolucionaria en Filadelfia y en ese momento queríamos volver a escribir la Constitución de Estados Unidos, dadas las realidades de lo que acontecía en nuestra comunidad en Estados Unidos. De nuevo el gobierno de Rizzo, que trabajaba en contubernio con el FBI, organizó un ataque concertado en contra del Partido Panteras Negras y atacó a nuestra organización, y hasta cierto punto querían oponer a la comunidad afronorteamericana a la militancia del Partido Panteras Negras. Obligaban a los hombres de los Panteras Negras a desnudarse en las calles, mientras que a nosotras se nos desnudaba para registrarnos y en ese momento el alcalde dijo: ¿Vieron lo que hice?, capturé a esos miembros del Partido Panteras Negras con los pantalones abajo. Esto fue un intento deliberado por socavar y destruir al partido porque obligaba a la dirección del Partido Panteras Negras a estar en prisión con altas fianzas. A los 15 años Mumia era líder en el Partido Panteras Negras en Filadelfia, y esto enfureció al Departamento Policial.

Cuando se hizo periodista utilizaba esos medios para exponer ante todo el mundo, en el periódico del Partido Panteras Negras, lo que acontecía en esa ciudad, y esto simplemente enfurecía a los policías y al alcalde, hasta el punto de que se identificó como una amenaza a la comunidad, así lo pensó el FBI y había que detenerlo. A partir de ahí sus relaciones con la organización MOVE se vieron como una persona que estaba fichada como militante, como un revolucionario por las fuerzas de esa ciudad.

Randy Alonso.- Gracias, Rosemari, por brindarnos también tu visión. Fuiste amiga de Mumia, lo has continuado visitando en prisión y creo que es muy importante que junto a Pam nos hayas podido dar una visión de quién era Mumia, cómo transcurría Filadelfia en esa etapa del año 1982, cuando fue condenado injustamente Mumia, y quiero que veamos también esta síntesis de un material que trasmitió la cadena HBO, donde el propio Mumia cuenta cómo él recuerda aquella noche en que ocurrió el supuesto crimen.

Periodista.- Lo más cercano a la realidad de aquella noche está contenido en su libro reciente, pasando de lo subreal a lo casi abstracto, Jamal describe las sensaciones que experimentó al perder y recuperar la conciencia después de que fuera herido.

Mumia.- Estoy como dormido, porque la mente no parece dormida como todo lo demás. El tiempo parece más lento, más fácil, menos oprimente, me siento extrañamente ligero. Miro hacia abajo y veo a un hombre tirado en la esquina con la cabeza apoyada sobre su pecho, su mirada hacia abajo: ¡Caramba!, ese soy yo.

Un escalofrío de reconocimiento recorre todo mi cuerpo. Un policía se acerca al hombre, lo patea en la cara, ¿lo siento? No, no lo siento. Otros tres policías se unen al baile y comienzan a patearlo, a golpear con la cachiporra a aquella masa caída, sangrante y esposada; dos de los policías lo levantan por los brazos y lo lanzan de cabeza contra un poste de acero. Cae al suelo. ¿Papá? Dime, bebita. ¿Por qué esos hombres te están golpeando así? No te preocupes, estoy bien. Pero, papá, ¿por qué? ¿Por qué te dispararon y golpearon con pies y manos? Creo que hace mucho tiempo que deseaban hacerlo, mi bebita, pero no te preocupes, papá está bien. Ves, no siento nada.

Cuando vuelvo en mí estoy esposado, mi aliento es dulce y tiene el fuerte sabor metálico de la sangre, estoy en la oscuridad, tirado en el suelo de una camioneta y termino como una masa anónima estrangulada, junto al radio. No siento dolor, solo la presión que dificulta cada hálito sanguinolento.

Yo estoy en camino hacia el edificio de Gobernación, presumiblemente en camino hacia la muerte.

Randy Alonso.- Hemos escuchado este relato de Mumia en uno de sus libros, donde habla de aquella noche tenebrosa que lo ha llevado a la condena injusta, a la pena de muerte.

Leonard, usted que ha sido el principal abogado defensor de Mumia, en su opinión, ¿cómo ha sido este proceso legal, qué irregularidades se han cometido y qué pasos se han ido llevando en este proceso?

Leonard Weinglass.- El caso de Mumia Abu-Jamal refleja la larga historia de los litigios respecto de la pena capital utilizada contra los negros norteamericanos en Estados Unidos. Desafortunadamente sigue siendo la misma situación en la actualidad.

Como afronorteamericano de 28 años, Mumia fue acusado del asesinato de un policía blanco. Ese juicio, al igual que el juicio de muchos otros que enfrentaron situaciones similares, reflejó los tres factores que hacen que estos procedimientos sean muy injustos bajo cualquier parámetro: la raza, la clase y la política.

En cuanto a la raza, un estudio realizado por la más prestigiosa institución gubernamental de Estados Unidos, la Oficina General de Contabilidad, llegó a la conclusión de que era innegable que en los litigios respecto de la pena capital la raza constituía un factor y esto se refleja en la población que se encuentra en el corredor de la muerte. En la ciudad de Filadelfia, de donde procede Mumia, hay 126 personas en el corredor de la muerte, de ellas solo 13 son blancas.

Cuando se mira la historia, ha habido 18 000 ejecuciones en Estados Unidos en los 200 años de historia de la república y de esos 18 000 ejecutados, 38 solamente fueron ejecuciones de personas blancas, acusadas de haber matado a personas de color, de modo que no solo se trata de la raza del acusado, sino también de la raza de la víctima. Evidentemente en Estados Unidos una vida blanca vale mucho más que una vida negra.

En cuanto a las clases, una vez más es incuestionable que entre los 3 600 hombres y mujeres que se encuentran en el corredor de la muerte en Estados Unidos no existen millonarios, no hay nadie que pertenezca a la clase media alta. De hecho, Mumia es uno de los pocos que, incluso, se encuentra en la clase media.

Esta población de los corredores de la muerte fundamentalmente está compuesta de los más pobres entre los pobres, el producto de aquellos que tienen las peores condiciones de vivienda en Estados Unidos, los de la peor educación, los de peor atención médica, los de peores condiciones ambientales.

Un estudio de estas 3 600 personas indica que más del 90% en su infancia fueron víctimas de la violencia sexual y de la violencia física; por tanto, estas son las personas menos poderosas de las personas que existen en el país, y en sus procesos tienen que depender de que el Estado les ofrezca un abogado de oficio, porque no cuentan con medios para defenderse a sí mismas, y, al igual que en el caso de Mumia, el dinero que se necesita para la defensa no existe. Mumia no tuvo un investigador cuando se presentó a juicio, no se le dio dinero para que hubiera un perito, para un experto en armas de fuego, para un médico, y su abogado, un hombre patético que ahora ha perdido la licencia para ejercer el derecho, no hizo ninguna investigación, no habló con ninguno de los testigos, y admitió que estaba muy mal preparado para este juicio.

Ya han escuchado cómo la política ha influido en el caso de Mumia, ya Pam y Rosemari se han referido a ello. Pero dentro del mismo sistema, en la mayoría de los casos, esto constituye un factor. El fiscal que decide si un caso debe ser condenado a la pena capital o no, es un funcionario elegido y cuenta con el apoyo de los sindicatos policiales; es una persona que está pensando en las próximas elecciones y no en el caso, como una cuestión de justicia.

El fiscal que ordenó la condena de Mumia a la pena capital se convirtió en alcalde de la ciudad de Filadelfia, y ahora es el presidente nacional del Partido Demócrata. Si él hubiese decidido no enjuiciar a Mumia no se hubiera convertido en alcalde ni sería el presidente del Partido Demócrata. Por tanto, las ambiciones políticas constituyen un factor en la mayoría de estos casos, y en el propio juicio de Mumia el fiscal utilizó las declaraciones políticas que había hecho Mumia hacía 12 años, cuando tenía 16 años, y las utilizó para convencer a este jurado, fundamentalmente blanco, de que Mumia no solamente era un hombre negro acusado de un crimen, sino que era un radical político peligroso.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dicho que no se pueden utilizar las afiliaciones políticas de un hombre para condenarlo a pena de muerte; pero sí se hizo en este caso, y hasta estos momentos se ha aceptado. Su caso fue asignado a un juez que había enviado a más personas al corredor de la muerte que cualquier otro juez de Estados Unidos; de hecho ha enviado el doble que el juez que ocupa en estos momentos el segundo lugar en cuanto a la cifra que ha mandado al corredor de la muerte. Esta persona anteriormente había enviado a un hombre inocente a prisión, por más de 10 años, antes de que se descubriera que había sido objeto de un proceso equivocado.

La policía ha amenazado a los testigos de Mumia, y ahora una señora que fue testigo dijo que mintió cuando testimonió porque había sido amenazada por la policía. Otros dos testigos dijeron que no habían testificado porque la policía los amenazó si se presentaban a testimoniar a favor de Mumia.

El más alto funcionario que se encontraba en la escena del crimen cuando ocurrió el caso de Mumia, fue acusado de corrupción y sacado de su cargo. De modo que fue una combinación entre el prejuicio del tribunal con la ineficacia del abogado de Mumia que no presentó los testigos a su favor, e incluso a su hermano, que tenía que haber sido testigo. Unos años después tratamos de llevar a su hermano al tribunal —yo lo he llamado—, pero el juez dijo que si su hermano se presentaba a testimoniar sería enviado a la cárcel sobre la base de acusaciones que existen contra él; y el hermano de Mumia me dijo que si él iba a ir a la cárcel después de testimoniar a favor de su hermano la policía lo mataría, y, por tanto, no lo hizo.

En estos momentos, después de 18 años, su caso se encuentra ante un tribunal federal en Estados Unidos. Esta es la primera vez que Mumia se encuentra ante un juez que no ha sido electo y que tiene un cargo vitalicio.

Hemos presentado 29 demandas por separado solicitando un nuevo juicio para Mumia. Todas estas demandas deben darle a Mumia un nuevo juicio, y tenemos esperanzas de recibir una respuesta de este juez antes de que concluya el año, y poder llevar a Mumia al tribunal para que pueda recibir un nuevo proceso, con un nuevo jurado, con un nuevo juez, para que decida si Mumia es inocente o no.

Estamos convencidos de que su inocencia será esclarecida; pero tenemos un problema: en 1996 la ley cambió, y cambió de tal modo que ahora hace que la apelación de Mumia, incluso en el tribunal federal, sea muy difícil.

Es el mismo problema que enfrenta Shaka, en Texas. Antes de 1996, Mumia hubiera tenido una buena oportunidad de recibir un nuevo juicio; pero en estas condiciones resulta muy difícil.

Estamos preocupados y ha habido una amplia movilización en Estados Unidos, y en otros países también, para salvar a Mumia. Tenemos esperanzas de que cuando este juez federal finalmente escuche todas las pruebas, tenga el valor de no tener en cuenta esta ley de 1996 y darle a Mumia lo que realmente ha merecido desde hace 18 años, es decir, una oportunidad justa de demostrar su inocencia.

Randy Alonso.- Por cierto, usted hablaba del tema de que la pobreza y la raza, evidentemente, tenían un peso importante en las acusaciones, en los delitos que se les imputaban a las personas.

Estaba leyendo un dato que da un editor de periódicos norteamericano, Joel Olson, un libro que recientemente acaba de ser publicado, y él decía que en Estados Unidos es un crimen ser pobre, y mientras más pobres somos más criminales nos ven, y que hay 5 millones de norteamericanos sin casas, 37 millones no tienen acceso a seguro de salud, 30 millones son analfabetos y otros 30 millones son analfabetos funcionales, más de 1 millón de ciudadanos están en prisión y un 20% vive bajo el nivel de pobreza. Todos esos datos forman parte también del panorama en el que se mueve el sistema legal y el sistema policial que, evidentemente, tiene un alto peso racista.

Pero me interesaba también saber, Leonard, porque se habla mucho de él —quienes pudieron ver el material que pusimos en la televisión el miércoles de la semana pasada sobre el caso de Mumia, vieron el famoso juez Sabo, que fue quien condenó a Mumia, quien negó reiteradamente la apelación—, quién es Sabo, quién es este personaje, qué ha pasado con él.

Leonard Weinglass.- El juez Sabo, al que usted se refiere, ha sido obligado a retirarse por el Tribunal Supremo de Pensilvania; pero ya antes dañó el caso de Mumia. Esperaron hasta que él dictó su fallo, que fue muy dañino para la apelación de Mumia, y solo después de emitir este fallo lo obligaron a retirarse. El debió haber sido retirado desde hace mucho tiempo.

Este juez anteriormente fue un alto oficial de la policía, y lo fue durante 16 años antes de convertirse en juez. Como juez, continuó considerándose un funcionario policial. Fue miembro del mismo sindicato de la policía que la supuesta víctima del caso de Mumia. Le pedimos que se retirara del caso porque no era justo que participara, sin embargo, se negó a hacerlo. Ya no se encuentra en el proceso, si Mumia tiene un nuevo juicio, tendrá un nuevo juez; pero aún nos afectan las acciones discriminatorias y prejuiciadas que él desató en este caso.

Randy Alonso.- En su opinión, además de un juicio discriminatorio, también se convirtió prácticamente en un juicio político el caso de Mumia.

Leonard Weinglass.- Absolutamente creo que el caso de Mumia fue un caso político desde el comienzo, y ha continuado siendo un caso político, y ahora él ha logrado muchísimo apoyo. Es el único ex miembro del Partido Panteras Negras que está en el corredor de la muerte en Estados Unidos; es el único periodista radial que está en el corredor de la muerte en Estados Unidos. El es autor de tres libros, tiene un grado de máster de la Universidad de California, orador de ceremonias de graduaciones. Es un hombre que ha escrito cientos de artículos, ya publicados, y no cabe duda de que es un caso político prominente.

Randy Alonso.- Lo recalco, porque, para quienes hemos estado durante estos meses participando de estas mesas redondas, en varias ocasiones hemos dicho que el caso de Elián se ha convertido también en un caso político en las cortes norteamericanas, y, evidentemente, tiene antecedentes. Yo creo que es importante que recalquemos este tema.

Pero usted, Leonard, se refería al movimiento de solidaridad que se ha generado con el caso de Mumia. Pam es coordinadora de una de las organizaciones que ha generado, que ha apoyado ese movimiento de solidaridad.

En su opinión, Pam, ¿qué importancia ha tenido, cómo se ha organizado ese movimiento de solidaridad con el caso de Mumia?

Pam Africa.- Ese movimiento de solidaridad comenzó en Filadelfia y se propagó por el mundo. Personas tales como el presidente Jacques Chirac, de Francia, los sindicatos..., y el 24 de abril, el día del acto "Millones de personas a favor de Mumia", en la costa occidental, los sindicatos bloquearon toda el área de embarque en nombre de Mumia, y hay participación del sindicato, de los estudiantes que han desafiado al gobierno, para tratar de evitar que se hablara en contra de Mumia. Estaba la Asociación Nacional de Policías Negros, que planteaba que había investigado el caso y encontraron que Mumia merecía otro juicio; increparon a un gobierno donde los sindicatos paralizaron toda la costa occidental. Cuando hay presidentes, cuando hay alcaldes, el alcalde de San Francisco que arriesga su puesto y declara que no había habido un juicio justo para Mumia, y exigen un juicio justo; cuando hay personas que se lanzan a las calles, mientras se celebra la Convención de Gobernadores, en 1995, justo después que el gobernador Ridge firmara la sentencia de muerte de Abu-Jamal, y cuando hay personas de color, personas blancas, personas de la alta sociedad que van y se manifiestan en la Convención de Gobernadores, sabíamos que nos enfrentábamos a la CIA, al FBI, a todo tipo de personas que están en el poder con armas, que no vacilarían en utilizarlas contra nosotros. Cuando estas personas fueron en busca del gobernador, interrumpieron la convención de inmediato.

También en San Francisco, donde el Presidente estuvo, miles de personas se lanzaron a las calles, y hubo protestas en pro de Mumia, y cuando se supo que el Presidente estaba a unas cuadras de distancia fueron allí a protestar. Cuando hay estudiantes universitarios que también se lanzaron a la calle y han sido brutalmente golpeados y encerrados y el movimiento continúa creciendo cada vez más, el deseo de Mumia siempre ha sido exponer la injusticia, y es exactamente lo que ha hecho. El ha expresado no solo la injusticia de la policía de Filadelfia, sino toda la brutalidad de Estados Unidos. Esto ha sido expuesto ante el mundo. El movimiento de verdad es inmenso.

Rosemari Mealy.- No debemos olvidar que antes de que se arrestara a Mumia, ya él había comenzado a investigar en Filadelfia la corrupción dentro de la policía, y comenzaban a escucharse sus comentarios en las estaciones de radio..., que a veces el gobierno federal tenía que ir a Filadelfia e investigar a la policía. De manera que —como muchos abogados aquí saben— las personas sentenciadas por los tribunales fueron liberadas. Sin embargo, también a Mumia se le prohibió comentarios en la radio pública debido al poder de su voz y su pluma. Aun estando en el corredor de la muerte, se ve todavía como una amenaza, y su último libro, All Things Censored (Todas las cosas censuradas), pues los comentarios que él organizó para la radio pública y a través de los esfuerzos de la Orden Fraternal de la Policía, que es la organización que representa a la policía nacionalmente, ellos no querían que estos comentarios aparecieran por la radio. De manera que, como periodista estelar, como periodista que ha recibido premios, él constituye una amenaza muy seria.

Pam Africa.- En sus libros él expone no solo el ataque contra los negros, sino el ataque a los funcionarios negros, los congresistas, esposas, etcétera, que alimentaban a los pobres, a los desposeídos, que en Filadelfia vivían en el metro, bajo tierra, que eran atacados por la policía. Se habla de las desventajas de ser pobre, las golpizas que les propinan a los pobres.

Mumia, desde su corredor de la muerte, escribe al respecto, y de la esposa de un senador que, yendo en su carro, fue detenida y los policías le golpearon las ventanas de su carro. De nuevo Mumia expuso la corrupción; en esos libros aparece, para que el mundo conozca esta corrupción, y también el asesinato de reclusos dentro de las prisiones.

No vetaron los libros de Mumia por esto. Cuando hablan de vetar sus libros no dicen que lo hacen porque mintió acerca de la corrupción que existe en el sistema; vetan los libros para que no pueda exponer la verdad. Pero nunca se le acusó de mentir.

Randy Alonso.- En este movimiento solidario que ustedes hablaban, también las organizaciones cubanas han estado activas: la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y la Unión Nacional de Juristas, han emitido declaraciones en varios momentos por la liberación de Abu-Jamal, y también lo han hecho algunas organizaciones internacionales que están radicadas en La Habana, como la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE) y la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, Africa y América Latina (OSPAAAL), algunos de cuyos representantes nos acompañan hoy como invitados en esta mesa redonda.

Hay un dato de que se hablaba del caso específico de Filadelfia. Tengo por acá una información que dice que mientras solo el 9% de la población total de Pensilvania es afronorteamericana, el porcentaje de condenados a muerte es casi siete veces esa cifra, es decir, 62%, lo que es considerado el mayor índice de disparidad racial existente en un estado. Por otro lado, un estudio de 1998, en la Universidad de Iowa, revela que un joven que crezca en Filadelfia es 11,5 veces más propenso a terminar entre los condenados a muerte que en Georgia, Alabama y otros estados del sur, donde la población es mayoritariamente negra. En ese contexto se dio y se sigue dando el caso de Mumia Abu-Jamal.

Me dicen que tenemos ahora un contacto telefónico en nuestro centro internacional. Allí el periodista Miguel Angel Masjuán ha logrado contactar a Jeff Mackler, quien dirige una de las coaliciones de solidaridad con Mumia Abu-Jamal.

Adelante, Masjuán.

Miguel A. Masjuán.- Muy bien, estamos en línea con Jeff Mackler, que es el director de la organización Movilización para la liberación de Mumia Abu-Jamal y uno de los coordinadores nacionales para su defensa. Estamos en contacto con él, hemos conversado un poco y ahora él nos va a dar sus impresiones sobre los últimos acontecimientos.

Señor Mackler, ¿cómo se encuentra hoy?

Jeff Mackler.- Estoy bien, gracias.

Miguel A. Masjuán.- Es un placer para mí contactarlo.

¿Qué puede decirnos sobre Mumia y los últimos acontecimientos?

Jeff Mackler.- Bien, yo estuve visitando el lunes, 12 de junio, a Mumia y debo decir que su espíritu está muy alto. El ha estado siguiendo muy de cerca el debate nacional que se ha abierto en Estados Unidos sobre su caso y la pena de muerte, porque ha quedado claro ahora que hay muchas personas inocentes que serán ejecutadas por el llamado sistema de justicia penal de Estados Unidos.

Mumia está muy preocupado por la vida de Gary Graham, cuyo nombre africano es Shaka Sankofa, cuya ejecución está prevista para el 22 de junio. Gary Graham es inocente. Hay siete testigos visuales que pueden probar que él no pudo haber matado a la persona de cuya muerte se le acusa, pero hay una ley que prohíbe la presentación de esta información, porque pasaron 30 días después de la condena de Gary y Gary ha estado en prisión durante más de 20 años.

Mumia es una persona impresionante. El ha estado siguiendo los debates sobre el carácter reaccionario del sistema judicial de Estados Unidos. Ha estado siguiendo las acciones de masa y las demostraciones de toda una generación que lucha por los derechos humanos y democráticos en Estados Unidos.

Ha encabezado la lucha contra la ejecución de las 3 600 personas que se encuentran en la lista de la muerte en Estados Unidos. Ha aprovechado lo mejor posible su vida en la cárcel, lee todo tipo de libros, historia, literatura, y, por supuesto, le hemos hablado de este programa televisivo de Cuba y se sintió muy contento y me pidió que extendiera al pueblo de Cuba sus saludos, por su lucha por los derechos democráticos y humanos.

Ustedes saben que Mumia, por supuesto, al igual que muchas personas en Estados Unidos, está al lado de Elián y de su padre, por su inmediato regreso a Cuba.

En estos momentos hay miles de personas haciendo manifestaciones en favor de Mumia. Ayer tuvimos una concentración bajo techo llamada Bring Back Mumia (Traer a Mumia de regreso), donde asistieron 6 000 personas y se recaudaron miles de fondos por su causa.

El ha estado muy interesado en la lucha revolucionaria y en la lucha de los derechos humanos. El Comité para su defensa ha librado una gran lucha para salvar la vida de la persona que se encuentra en el peligro más inmediato de ejecución, literalmente, dentro de días, Gary Graham.

Mumia ha encabezado la lucha por salvar su vida y sus seguidores se han unido a esa lucha.

Estuvimos durante dos horas debatiendo de todo, sobre literatura, sobre toda la lucha que en todo el mundo se realiza, y por prominentes norteamericanos, en favor de su causa. Hay muchas personas que se han unido a la lucha por su libertad. Es una persona única, que se ha encontrado en una celda aislada, 23 horas al día, en los últimos años de encarcelamiento y ha criticado la hipocresía del sistema judicial de Estados Unidos.

Hemos hablado sobre lo que haríamos cuando logremos sacarlo de la cárcel, y dijo que le gustaría salir a caminar dos horas, cenar y visitar a Cuba. Así que creo que deben prepararse para recibir en su país, cuando Mumia sea un hombre libre, a Mumia, y compartir con él la libertad que el pueblo de Cuba ha ganado a tan alto precio.

Miguel A. Masjuán.- Muchas gracias por su cooperación. Usted sabe que tenemos en estos momentos en Cuba un programa especial sobre él y esperamos que se conceda su libertad tan pronto como sea posible.

Muchas gracias, Jeff.

Jeff Mackler.- Gracias.

Miguel A. Masjuán.- Y nosotros volvemos con nuestra mesa redonda después de haber escuchado a Jeff Mackler.

Randy Alonso.- Han escuchado estas declaraciones telefónicas.

Hablábamos de cómo el factor racial sigue coartando la justicia en Estados Unidos, pero eso no sucede solo en Filadelfia, tenemos un reporte por acá de la CNN en español, que está enviado desde Houston, y dice:

"Por lo menos nueve hombres han sido condenados a muerte en Texas, siguiendo recomendaciones de un psicólogo, basadas en la raza de los acusados, según un informe judicial, que vuelve a atraer la atención sobre la aplicación de la pena capital en ese estado norteamericano.

"La condena a muerte que motivó la investigación fue revocada el lunes por la Corte Suprema de Estados Unidos" —es decir, el lunes de la semana pasada. "El psicólogo Walter Quijano había atestiguado que el jornalero argentino Víctor Hugo Saldaño, condenado por asesinato, era un peligro futuro para la sociedad debido a su origen hispano.

"Texas ha ejecutado a 218 personas desde 1982, muchas más que cualquier otro estado de la unión americana."

Hablábamos de que Mumia no era el único inocente que había sido condenado a pena de muerte, también lo es en Texas, precisamente, el afronorteamericano Shaka Sankofa, de quien acaba de hablarnos Mackler en su llamada telefónica.

Sankofa ha sido injustamente condenado y acusado de matar a un hombre blanco y se le ha fijado su fecha de ejecución para dentro de tres días, el próximo 22 de junio.

Estas son algunas de las declaraciones que recientemente ha hecho Shaka y parte de su familia, que nosotros les queremos presentar en un breve vídeo que tenemos:

Abogado.- No hay dudas de que Gary Graham puede morir por un acto que no cometió.

Familiar.- Ellos pueden estar equivocados

Familiar.- Si no tienes dinero, no hay justicia.

Familiar.- Alguien tiene que hacer algo.

Familiar.- Si hubiese justicia las cosas serían diferentes.

James Dixon.- La cuestión radica en si Gary Graham fue condenado como resultado de un hecho y un juicio equitativo. De acuerdo con ese affidávit equivocado, el investigador contratado a su nombre, según él, Gary Graham, no recibió un juicio justo.

Escuchen esto: Yo recuerdo que desde el primer momento su fiscal dijo que Gary Graham es culpable y eso afectó mi investigación. Esto puede ser injusto, pero así fue como sucedió.

Doug O Brien.- Ahora, escuchen. Este equipo, de tipo legal, actuó por su cuenta, todo el sistema judicial depende de los fiscales y su trabajo, que consiste en investigar todos los casos y representar a sus clientes lo mejor posible.

Chester Thorton.- Es una prueba real de la declaración que hizo en el affidávit.

Gary Graham.- Y que no me preocupa tanto. En aquellos momentos no me preocupó tanto porque había otros robos y básicamente, como se dijo, se supuso que yo era el culpable del robo y, por lo tanto, que yo era el culpable del asesinato también.

Doug O Brien.- El derecho de confrontación y de interrogatorio es uno de los conceptos más importantes dentro de nuestro país, y, por supuesto, se aprovechó esto en el juicio y a partir de esto cualquier persona pudiera ser sentenciada a muerte por hechos que no cometió.

Dennis Graham.- En su nombre, sus abogados no actuaron, ni el testigo principal. Según lo que dijeron, no hubo otra opción que declararlo culpable.

Randy Alonso.- Fueron estas declaraciones de Shaka Sankofa y otras personas allegadas al caso.

Quiero aclararles a nuestros televidentes que Shaka también es nombrado como Gary Graham; por eso indistintamente oirán, en un momento u otro, el nombre de una manera o de la otra.

Tenemos acá a Gloria Rubac, que ha sido fuerte activista del movimiento de solidaridad con Shaka en Texas y también ha trabajado todo el tema de las prisiones, de la pena de muerte en ese estado que —como decíamos— es el que ha ejecutado a más personas en los últimos años en Estados Unidos.

Gloria, quisiera que nos hicieras una referencia breve al caso de Shaka; cómo está, en qué estado, porque decíamos que dentro de tres días debe ser ejecutado; qué esfuerzos se han hecho, cómo está el movimiento de solidaridad y qué otros elementos sobre Texas nos pudieras brindar.

Gloria Rubac.- Ante todo, para hablar acerca del caso de Shaka, realmente me sorprendí tanto por lo que dijo Leonard acerca de Mumia, porque hay muchas cuestiones similares.

Shaka fue arrestado cuando tenía 17 años y, de acuerdo con muchas leyes internacionales, esto no debe ocurrir entre los jóvenes, los jóvenes no deben ser condenados a muerte, pero en Estados Unidos sí ocurre.

Hubo siete testigos del asesinato de la víctima, que supuestamente asesinó Shaka, pero ni uno solo fue llamado para que presentara sus pruebas. Shaka fue defendido por un abogado de oficio incompetente, en aquellos momentos ya había enviado a más de una docena de personas al corredor de la muerte en Texas. Vimos que se dijo en el vídeo: "No investiguen el caso porque de todas maneras este hombre es culpable."

En el caso de Shaka no había pruebas, solo hubo una mujer que dijo que él había sido el asesino. No había sangre, no había huellas, no había una confesión, no había un cabello, nada que indicara que él era el que había cometido el asesinato. Solamente esta mujer que, por error, dijo que había sido él quien había cometido el crimen. De los siete testigos oculares ella era la persona que se encontraba más alejada del lugar del crimen, y dice que lo vio durante tres o cuatro segundos. Otras personas sí vieron el crimen, vieron quién lo cometió, y hubo algunos que estuvieron durante 15 minutos, y hasta 30 minutos en el mercado, en el lugar del crimen.

Shaka es de Houston, Texas, que es el Condado de Harris. Houston ha ejecutado a tantas personas que si fuera un estado, sería el tercero, después de Texas y Virginia con el mayor número de ejecuciones realizadas entre los distintos estados, si lo consideráramos como tal.

El fiscal del distrito en Texas —y aquí se ha hablado de política— se siente muy orgulloso de su historial de ejecuciones y la raza y la clase ocupan un lugar principal. El fiscal del distrito generalmente no acusa ni enjuicia a nadie que merezca la pena capital, si dichas personas cuentan con sus propios abogados; pero Shaka, como el 90% de las personas que se encuentran en el corredor de la muerte en Estados Unidos, tiene un abogado de oficio. Procedía de una familia pobre, pienso que algo muy triste y lamentable, típico de las personas que se encuentran en el corredor de la muerte. Su madre tenía problema psiquiátrico, su padre era un alcohólico y a los 17 años tuvo 2 hijos y vivió un poco por su cuenta durante la mayor parte de su vida. Sin embargo, después de 19 años en el corredor de la muerte, tengo que decir que Shaka es una persona diferente, se ha convertido en una persona cuya conciencia política ha despertado y se ha convertido en un revolucionario. Por estas razones el estado de Texas quiere ejecutarlo; pero también por estas razones, al igual que Mumia, ha logrado que se levante este movimiento de apoyo en todo el mundo.

El 19 de junio se celebra el aniversario de la ejecución de los Rosenberg; pero esta fecha, 19 de junio, también fue la fecha en que se les concedió la libertad a los esclavos en Texas y, realmente, pasaron dos años después del fin de la Guerra Civil, antes de que se hiciera efectiva. Desde entonces se ha estado celebrando esta fecha. De modo que este fin de semana ha habido muchas celebraciones en Texas, en ocasión del 19 de junio.

Pero también se han realizado protestas por la inminente ejecución de Gary Graham, Shaka Sankofa, ejecución que tendrá lugar dentro de tres días.

Los republicanos de Texas estaban celebrando su Convención, en Houston, y ha habido protestas todos los días en las afueras del local donde se está celebrando la Convención y de hecho nuestro grupo participa en el desfile del 19 de julio. También hemos distribuido 5 000 afiches con una foto de Gary Graham sonriendo cuando era un menor en prisión antes de ir al corredor de la muerte, que se distribuyeron en el centro de Houston.

El movimiento para salvar a Shaka crece cada día, al igual que crece el movimiento contra la pena capital.

Hemos visto que se ha hablado de este tema en CNN, en la revista Newsweek, y los medios de difusión en Estados Unidos debaten la pena de muerte y se concentran en Texas, porque Texas es la capital mundial de las ejecuciones.

George W. Bush ejecutó a 133 personas durante sus cinco años como gobernador, y este ha sido un récord que no ha sido igualado en un período de 100 años. O sea que tenemos un problema grave en Texas, donde se han ejecutado 230 personas, pero afortunadamente las personas no se fijan solamente en los inocentes que están en el corredor de la muerte, personas iguales que Shaka, sino en aquellas que pudieran ser culpables, que no han tenido un juicio justo, que no han tenido dinero para pagar una defensa; ni tenían dinero, y ahora vemos según CNN que cuando se es latino, o cuando se es afronorteamericano, esto también se ha utilizado para sentenciarlo a muerte porque este perito dijo que unas de las preguntas a responder en Texas para ser sentenciado a muerte es si esta persona va a ser un peligro en el futuro, y resulta que Texas utiliza peritos para que digan si estas personas pueden ser un peligro en el futuro porque son latinos, o porque son afronorteamericanos. Este racismo está invadiendo todo el sistema respecto a la pena capital.

Víctor Saldaño, de Argentina, no es el único, y, afortunadamente, su sentencia fue revocada, y no se ha tomado en cuenta este falso testimonio.

En el país una de cada 10 personas en la prisión se encuentra en Texas, no solo en el corredor de la muerte donde hay 460 personas, hay más de 150 000 personas en prisión; la mayoría de los que están en el corredor de la muerte y la mayoría de los que están en la prisión son personas de color.

En el caso de Gary no solamente es por la ley de Texas, sino también por la ley que aprobó Clinton en el año 1996, que evita que se presenten nuevas evidencias en el caso de Shaka.

Hemos seguido buscando nuevas pruebas en el caso de Shaka, y en 1993 sus abogados —bueno, obtuvo, finalmente, buenos abogados, algunos de los mejores— han dedicado cientos de horas a la investigación. Entonces, en esta investigación con los seis testigos oculares han surgido muchas pruebas que demuestran que es inocente. En 1993 se presentó en la corte federal y había pruebas suficientes para declararlo inocente; pero se ha dicho: Bueno, hay que terminar en el tribunal del estado y entonces pasar al tribunal federal. El tribunal estadual lo rechazó.

En el año 1996 se llevó nuevamente este caso al tribunal federal, pero ya Clinton había promulgado la nueva ley de 1996, la ley anti-terrorismo y de pena de muerte efectiva, y los tribunales dijeron que no podían trabajar con el caso ahora, de modo que ningún tribunal ha podido escuchar las nuevas pruebas, ni ha podido escuchar a los seis nuevos testigos, que dan una descripción similar del asesino, descripción que no se parece a Shaka Sankofa. Es, realmente, algo muy desafortunado.

Entonces la única opción legal pendiente es que el pasado miércoles sus abogados presentaron un recurso original de hábeas corpus ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Esto no se hace con mucha frecuencia, la última vez que se obtuvo un fallo favorable con hábeas corpus fue en los años veinte; esta es su única opción legal; de todas maneras, con este recurso de hábeas corpus la vida de Sankofa está en manos de George W. Bush, que se conoce como el Gobernador de la Muerte, y la junta de indulto y libertad condicional, cuyos miembros fueron nombrados por Bush y que pueden concederle o bien la clemencia, o una clemencia condicional, o a la inversa, decir: Bien, analizamos las evidencias y nuevas pruebas y concluimos que no eres culpable.

Sus abogados piden clemencia condicional. Esperamos que esto ocurra antes del jueves.

El movimiento es muy fuerte, y Shaka también es muy fuerte. El sabe, al igual que Mumia, que su vida está en manos de estas personas, y hoy hay manifestaciones. En estos momentos hay un movimiento de carácter internacional. Bush estará en Palo Alto, California, allí se van a hacer manifestaciones. Estamos muy optimistas, pensamos que van a liberar a Shaka, y esto podría ser el principio del fin de la pena de muerte.

Randy Alonso.- Esa es otra de las muestras de las injusticias del sistema norteamericano. Una muestra bastante cercana porque estamos hablando de una persona que puede ser ejecutada en apenas unas horas y, como usted decía, la revista Newsweek de este 12 de junio, le dedicó una importante parte de la revista al tema de la pena de muerte en Estados Unidos, y dice: "Repensando en la pena de muerte", a partir de los artículos, a partir de los estudios que han venido saliendo sobre este tema en Estados Unidos, y por aquí también tengo un cable de la cadena CNN en su servicio interactivo, que dice que un estudio señala que el sistema de pena capital en Estados Unidos está lleno de errores, basándose en el número de apelaciones presentadas a condenas de ese tipo.

"El estudio de la Universidad de Columbia, Nueva York, encuentra que las apelaciones fueron exitosas en dos terceras partes de los casos tomados como ejemplo, ocurridos desde 1973 a 1995", es decir que en las dos terceras partes de los condenados a la pena capital fueron revocadas esas condenas por haberse cometido errores durante el proceso.

"El principal autor del estudio, James Liebman, dijo que la mayor parte de los casos estaban tan mal estructurados que tuvieron que ser retomados. En base a ello, el estudio indica que el sistema de la pena de muerte es insostenible en Estados Unidos, principalmente por los errores que conducen a esa pena en varios de los casos."

Tenemos ahora en línea a otra personalidad de Estados Unidos que ha querido sumarse también a nuestra mesa redonda del día de hoy.

Miguel Angel Masjuán tiene en línea al conocido actor norteamericano Danny Glover, quien ha sido participante activo de todo este movimiento en defensa de Mumia y también de Shaka, y ha querido dar sus declaraciones telefónicas a nuestra mesa redonda de hoy.

Miguel A. Masjuán.- Tenemos en línea a Danny Glover, conocidísimo actor, y vamos a conversar en la mesa redonda que tenemos hoy, sobre Shaka Sankofa, los últimos acontecimientos, y Mumia Abu-Jamal.

Señor Glover, es un placer tenerlo en línea, y quisiéramos escuchar sus impresiones sobre los últimos acontecimientos acaecidos en relación con Shaka Sankofa y Abu-Jamal.

Danny Glover.- Bien, realmente es un placer encontrarme en este tipo de panel y poder hablar con el pueblo cubano sobre la situación aquí en relación con Shaka Sankofa y Jamal, un caso en el que he estado trabajando —el caso de Sankofa— durante siete años.

Hace siete años que he trabajado este caso, él se encuentra ahora en la lista de la muerte, hace 19 años, y llega un momento en que ya está siendo la hora de su ejecución, que se ha previsto para el 22 de junio, este próximo jueves. En este momento estamos haciendo todo lo posible por detener el procedimiento.

Desde el inicio hubo un solo testigo que se supone que identificó a Shaka Sankofa. Lo que nosotros pedimos es la presentación de otras evidencias, otras pruebas que pueden probar su inocencia, y esto no se nos ha concedido, no se nos ha dado la oportunidad de hacerlo. Esperamos que el sistema judicial, esperamos incluso que la influencia del gobernador Bush pueda darnos esta oportunidad.

El ha declarado su inocencia; ha estado durante 19 años en este proceso y el abogado que se le propició desde el principio y durante el juicio ha sido inadecuado.

Quiere decir que realmente estamos en un momento muy difícil. Estamos haciendo todo lo que podemos.

Miguel A. Masjuán.- Tenemos confianza en que ustedes van a lograrlo, que van a tener éxito.

Danny Glover.- Sí. Estamos confiados en que vamos a mantener nuestra lucha; estamos confiados en que Sankofa es inocente.

El sistema aquí es muy eficiente en sus ejecuciones, como una máquina de la muerte, es algo que hemos visto antes, pero estamos confiados en que hemos hecho todo lo posible: hemos organizado, hemos movilizado a muchas personas y pensamos que vamos a poder llevar esta lucha a la conciencia de los estadounidenses, y esperamos alcanzar la victoria.

Miguel A. Masjuán.- Muchas gracias, señor Glover. Ha sido un placer hablar con usted, y le agradecemos su cooperación. Muy pronto estaremos nuevamente en contacto con usted.

Gracias.

Acabamos de escuchar al actor Danny Glover desde Nueva York en sus consideraciones acerca del caso de Shaka Sankofa que está próximo a ser ejecutado, según las leyes norteamericanas, y nosotros volvemos con nuestra mesa redonda.

Randy Alonso.- Gracias, Masjuán, por este contacto con el famoso actor Danny Glover, y también por haber podido escuchar sus argumentos y sus opiniones sobre el caso de Shaka Sankofa.

Preparando esta mesa redonda tuve la oportunidad de leer Criminal Injustice, un libro que tiene muchísimos datos sobre la situación de las prisiones norteamericanas y las injusticias que se cometen en el sistema penal de ese país, y una de las cosas que decía es que Estados Unidos tiene uno de los más altos grados de encarcelación de la población del mundo: alrededor de 519 personas por cada 100 000 habitantes están presos en Estados Unidos; pero que mientras los hombres afronorteamericanos son hoy el 6% de la población de Estados Unidos —según estudios del año 1996—, constituyen, sin embargo, cerca del 50% de los prisioneros en ese país. Es decir que, si la tasa en el país es de 519 por 100 000, la tasa de hombres afronorteamericanos es de 3 822 por 100 000.

Tenemos en nuestra mesa, invitado, al doctor Lennox, un abogado de mucho prestigio en su país y que, además, ha defendido en diferentes momentos a prisioneros políticos; ha tenido casos importantes en este movimiento de defensa de los afronorteamericanos.

Yo quisiera preguntarle, profesor Lennox, su opinión sobre en qué grado valora usted el racismo que se da en el sistema penal norteamericano, las arbitrariedades que se cometen, y qué información nos pudiera brindar acerca de la situación de los prisioneros políticos hoy en Estados Unidos.

Lennox Hinds.- En el caso de Mumia Abu-Jamal vemos realmente a alguien que constituye un ejemplo de la aplicación de la ley en su forma racista y política.

En Estados Unidos la ley se utiliza como un mecanismo de control y en muchas situaciones hay una percepción de la justicia que conduce a confusión a muchas personas; sin embargo, el gobierno presenta esto ante el mundo como que ellos son los campeones de la ley y los campeones de los derechos humanos. Pero desde el comienzo de Estados Unidos de América y en lo que constituye el surgimiento del país, se evidencia el racismo, a partir de la Constitución de Estados Unidos y del preámbulo de esta, donde los llamados próceres adoptaron una posición hipócrita en cuanto a la tierra robada a la población indígena, todos esclavistas; George Washington, Benjamín Franklin, Jefferson, todos los próceres fueron los archihipócritas, utilizando la ley como un escudo —por así decirlo— para poner en práctica su racismo.

De manera que cuando vemos cómo funciona la ley en la actualidad, hay que ver de una forma retrospectiva la hipocresía de la ley, y Mumia Abu-Jamal es solo uno de estos ejemplos, como el caso de Shaka; son víctimas del uso del racismo, es la forma de aplicar la ley respecto al racismo.

En 1976, presentamos una moción ante las Naciones Unidas sobre la prevención de la discriminación y la protección a las minorías. Aquí tengo una copia de esa demanda. Esa demanda, con sus anexos, muestra que el gobierno de Estados Unidos al administrar la justicia viola los derechos de las minorías nacionales, no solo afronorteamericanos, sino también los latinos, los indígenas y los asiático-americanos.

No hay duda, cuando se examina cómo funciona la ley, si observan quién está en prisión, por ejemplo, pueden ver, sin duda, que la amplia mayoría de las personas son pobres, y luego, si analizan geográficamente a Estados Unidos como un todo, pueden ver que en el noreste hay negros y puertorriqueños; si observan el suroeste, si ven, por ejemplo, Arizona, Nuevo México, ven que la mayoría son chicanos; si observan un estado como Minnesota, por ejemplo, donde hay un alto porcentaje de indígenas, en la parte urbana se encuentra el porcentaje más alto de estos indígenas en prisión. De manera que el argumento no puede ser que todas estas minorías nacionales son criminales. Es la criminalización basada en el color lo que está en práctica.

De manera que al observar el caso de Mumia, no solo respecto a la raza, sino también respecto a la política, así es como debe verse, porque él fue víctima del programa de contrainteligencia del FBI, y ustedes escucharon de otros miembros del panel las opiniones respecto a las cuestiones relativas al Partido Panteras Negras.

Rosemari Mealy habló de la persecución al Partido Panteras Negras.

En 1967, hubo un programa de J. Edgar Hoover, sus ideas eran que aquellos que luchaban contra su condición de oprimidos en Estados Unidos debían ser identificados y destruidos; pero ellos no se concentraron solo en el Partido Panteras Negras, sino en personas como, por ejemplo, Harry Belafonte, Martin Luther King, Earth Kid. Por ejemplo como Sammy Davis Jr; nadie podría pensar que Sammy Davis Jr. es peligroso, sin embargo, estas estaban consideradas como personas que había que vigilar y, si pertenecían al Partido Panteras Negras, eran fichados por asesinatos.

Y ustedes han visto el efecto de esto, que han sido presos políticos dentro de Estados Unidos: por ejemplo, personas como Peltier, miembro del Movimiento Indígena de Estados Unidos, que está en prisión hace más de 25 años. Sundiata Acoli, quien era miembro del Partido Panteras Negras, lleva 27 años en prisión; Mondo We Langa y Ed Poindexter, en prisión también por más de 30 años; Seku Odinga, en prisión por 20 años; Mutulu Shakur, y puedo seguir con una lista interminable. Estados Unidos niega que son prisioneros políticos en el país; pero las evidencias son claras, esos son prisioneros políticos y existen.

Si también vemos el caso de Mumia, él fue víctima de un crimen policial. La policía en Estados Unidos son los únicos trabajadores del gobierno que tienen el poder y la autoridad de utilizar la fuerza para obligar a los ciudadanos a obedecer, incluso una fuerza mortal, y es utilizando esta fuerza mortal que se observan miembros de comunidades minoritarias víctimas de la policía. Y esto no sucede solo en Nueva York, sino también en otras partes, y constituye un ejemplo de estas expresiones.

Es a través de Estados Unidos que sucede esto, y no es un fenómeno nuevo. Si se remiten a 1968, el informe de la Comisión Kerner, en sus resultados planteó que la policía constituye y representa un instrumento represivo para las comunidades minoritarias; en las comunidades blancas la policía se ve como personas que ayudan a cruzar a los niños la acera, les dan chambelonas de vez en cuando, y en las comunidades de minorías ellos son los que disparan las balas, son los que dan con el bastón en la cabeza de alguien y ponen los pies en los cuellos de las minorías. Esa es la diferencia, es la diferencia de la realidad de la vida en Estados Unidos.

Finalmente, permítanme decir algo acerca de la pena de muerte.

La pena de muerte de la que quiero hablar viola el Acuerdo Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, es una violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, viola la Convención Internacional en contra de la discriminación racial. Todos estos instrumentos que se han firmado y ratificado por Estados Unidos de Norteamérica son violados.

En el caso de Shaka Sankofa, a los 17 años fue arrestado por un crimen que se dice se cometió en ese momento. Es el uso de la pena de muerte para matar a nuestros niños, matar a los jóvenes, que es lo más terrible, porque de nuevo, si revisan la historia de Estados Unidos, hay 38 estados que tienen la pena de muerte, 13 de los cuales no tienen edad mínima a partir de la cual se puede aplicar esta ley en una persona sobre la base de haber cometido esta ofensa. Diez estados dicen que la edad mínima es 18 años; 14 estados dicen que la edad es de 13 a 17, y cuando se ve quién ha sido condenado a la pena de muerte, los dos niños más jóvenes ejecutados en Estados Unidos tenían 10 años de edad, uno negro y uno indígena, en 1855 y 1857 respectivamente.

Leonard ya les habló de estadísticas respecto a que 18 de 3 600 personas son ejecutadas. No ha habido ni un hombre blanco en la historia de Estados Unidos ejecutado por haber violado a una mujer negra; sin embargo, cuando la violación se consideró una pena capital, de las 455 personas que fueron ejecutadas por el crimen de violación, 405 eran negros. De manera que hay que analizar la ley y hay que ver la hipocresía del uso de la ley y la ilusión de la justicia bajo la ley, como ha sido manifestada en Estados Unidos al analizar estos casos.

Randy Alonso.- Muchas gracias. Creo que ha sido una explicación muy amplia y muy concreta de un grupo de casos y un grupo de elementos que nos indican qué nivel de discriminación y qué nivel de injusticia se vive hoy en la sociedad norteamericana, y cómo los negros, los latinos, los chicanos, los indios norteamericanos son discriminados por el color de la piel y también por su nivel de pobreza o riqueza dentro de esa sociedad.

Pero hablábamos de Texas ahorita; y junto a Texas, Nueva York y también la Florida el estado de California es uno de los estados de mayor índice de criminalidad en Estados Unidos, y es también uno de los estados donde más se coarta la justicia en ese país.

Gloria viene de allí, de California, y yo quisiera preguntarle qué nos pudiera comentar sobre la situación de la justicia en ese estado norteamericano.

Gloria La Riva.- Sería muy difícil decir cuál sería el estado más represivo de los que usted mencionó, decir California, Texas, Virginia, Nueva York o Pensilvania; pero California tiene una población de 32 millones de habitantes, la mayor de todas, y tiene también el sistema penitenciario mayor del mundo. Hay más de 188 000 personas en la cárcel en California.

Lennox y otros de los miembros del panel han hablado del problema de la raza, que es uno de los factores fundamentales, y aunque el 60% de las violaciones, de los asaltos y los asesinatos son cometidos por hombres blancos en California, el nivel de encarcelamiento para los negros es diecisiete veces mayor que en el caso de los hombres blancos. Por eso hay un alto porcentaje de afronorteamericanos y latinos en California, que se encuentra en las prisiones.

California ha sido un estado donde se han realizado muchos experimentos y primeras aplicaciones. Por ejemplo, la ley de las tres condenas, una ley que establece que una tercera condena, que puede ser un delito no violento o un delito grave, puede mantener a una persona en la cárcel de por vida sin posibilidades de salir en libertad condicional y esto ha conducido a un aumento de la población penal. También existen prisiones de alta seguridad, que se les llaman unidades de control; existen por todo el país, por ejemplo, en California hay una, se llama Pelican Bay. Esta es una prisión en la parte norte del estado y el 55% de los encarcelados allí son chicanos u otros latinos; el 55%, la mayoría de ellos provienen de Los Angeles, porque los consideran como pandilleros.

Es interesante analizar a Los Angeles, California, porque en Los Angeles el Departamento Policial ha realizado un asalto inmenso a los latinos y a los negros porque en los registros policiales se han identificado 112 000 latinos como pandilleros. Si la policía lo detiene, usted puede ser identificado como un pandillero con otros amigos. Es por ello que muchos de ellos se encuentran en esta prisión de Pelican Bay, donde están confinados en solitario.

Recientemente, en California, Los Angeles, hubo un gran escándalo en el Departamento de la Policía, porque resulta que después de la confesión de varios policías se ha sabido que varios miles de personas que se encuentran en prisión, sobre todo latinos y afronorteamericanos, habían sido condenados injustamente, sobre todo porque se había ejercido coerción en los testigos, porque se había implantado evidencias, drogas por parte de la policía contra jóvenes.

Tenemos el caso que abrió el escándalo, un joven latino, Javier Francisco Ovando, un joven de alrededor de 20 años, que el policía que le disparó también era un latino; pero este policía fue cogido con ocho libras de cocaína, estaba vendiendo la cocaína que le había quitado a un acusado, y decidieron vigilar a este hombre, a este latino, y una noche, cuando lo fueron a apresar —y estamos hablando de la confesión de un policía—, le dispararon en la cabeza, cayó, lo recogieron y nuevamente le dispararon al pecho; tan pronto como logró estabilizarse en el hospital, lo trajeron en una camilla hasta la sala del tribunal penal y se le acusó de intento de asesinato, aunque este hombre no había hecho nada, él sencillamente fue un hombre que en la calle fue identificado como pandillero, y lo acusaron por intento de asesinato. Fue condenado de cerca de 20 años a cadena perpetua, y como el policía fue cogido con la cocaína tuvo que confesar su crimen y muchos otros que había cometido, y ahora muchos policías se encuentran siendo objeto de enjuiciamiento.

Posteriormente, a este joven lo entrevistaron los periódicos, hace aproximadamente tres meses; le preguntaron: Cuando a usted se le estaba juzgando y la policía lo acusó falsamente de intento de asesinato, ¿por qué usted no dijo nada? El dijo: Mis abogados me dijeron que nadie me iba a creer. Que no me molestara en contar mi historia. Y resulta que hay muchos jóvenes que han sido apresados por la policía, la policía ha cometido muchos asesinatos. De modo que tenemos una policía muy corrupta en Los Angeles. Una prisión en el norte de California llena de afronorteamericanos y latinos. Quién sabe cuántas vidas se han arruinado.

Pero quiero plantear algo brevemente. Nosotros, los que estamos aquí, vivimos en el país más rico del mundo, en Estados Unidos. El estado más rico en Estados Unidos es California, ¿por qué entonces hay 2 millones de presos en Estados Unidos? ¿Por qué hay tanta pobreza? No hay ninguna excusa para que haya pobreza en Estados Unidos.

El nivel de desempleo ha disminuido un poco, es de casi un 5% y, sin embargo, aún el precio promedio de una casa en San Francisco, California, es de 460 000 dólares; si se es un simple trabajador no se puede comprar una vivienda, casi no se puede vivir con los salarios, aunque tenga un empleo es casi imposible vivir en California. Por eso hay cada vez más personas que reciben salarios bajos que participan en los delitos de carácter económico, y se les considera delincuentes porque son pobres; por tanto, las prisiones están llenas de estas personas pobres. Algunas mujeres que se dedican a la prostitución van a la cárcel durante años; llegan a la drogadicción; hay muchos problemas socioeconómicos, producto del sistema económico capitalista.

Por ejemplo, tenemos el caso de Bill Gates, con esa fortuna personal de 100000 millones de dólares, que ni siquiera podría gastar 1 000 millones de dólares en toda su vida; sin embargo, tiene dinero más que suficiente para resolver todos los problemas económicos de los pobres en nuestro país. Pero él es tan rico porque ha empobrecido a estos pobres y emplea a reclusos que trabajan por centavos la hora para que elaboren sus productos para hacer que Bill Gates sea un hombre muy, muy rico. En eso radica la injusticia.

Randy Alonso.- Precisamente California fue escenario, a principios de esta década y en la década pasada también, de muchos hechos de violencia policial, y recordamos siempre el caso de Rodney King.

Pero también es famoso en Nueva York, hace poco, el caso de Amadou Diallo. Rosemari estuvo cubriendo ese acontecimiento en Nueva York, conoce pormenores de ese hecho y también nos puede hablar un poco de la brutalidad policial, que es otro de los componentes del racismo en la sociedad norteamericana, como se manifiesta en ese estado norteamericano.

Rosemari Mealy.- Gracias, Randy. El aumento de la polarización social es una tendencia global. La polarización hay que verla como una tendencia global, y si lo hace pues ve que en Nueva York hay uno de los indicadores más agudos en este sentido.

Esta realidad social de la que hablamos aquí está muy relacionada con el control policial a la clase obrera en cada una de las ciudades, comunidades, barrios, donde quiera que vivamos.

Mis comentarios los empiezo con esa afirmación: analizar lo que de verdad le pasa a Amadou Diallo.

Amadou Diallo fue un joven de 24 años, emigrante de Guinea, Africa, y Amadou Diallo representa una tendencia, un fenómeno que vemos en Estados Unidos, donde se tiene este cambio del proceso de la emigración.

En las últimas dos décadas, más de un millón de inmigrantes han llegado a la ciudad de Nueva York, de manera que la situación es una: la ciudad se ha hecho más pobre, más oscura; y hemos observado a los residentes originales que se han involucrado en lo que se llama —y cito— "la fuga de blancos", donde las masas de blancos abandonan la ciudad porque no pueden tolerar el racismo. A esto se le llama el oscurecimiento de América. Las escuelas están abarrotadas en la ciudad y hemos hablado de la tasa de desempleo y lo que tenemos aquí.

Amadou Diallo se vio ante esa situación, donde hay una fuerza policial en la ciudad de Nueva York que está formada por 38 000 policías; 38 000 policías en la ciudad de Nueva York y solo un 11,4% de ellos son negros y como un 13% son latinos.

El racismo entre los que constituyen la mayoría en la policía se manifiesta en lo que se conoce como la brutalidad policial.

El 4 de febrero, cuando fue asesinado Amadou —y de verdad decimos que fue ejecutado a sangre fría—, se suponía que era sospechoso ante una situación de "violación". La policía se dirigió a él, y en su propia forma de tratar de identificarse, levantó su billetera. Inmediatamente, a partir de que hizo eso, recibió tiros en su cuerpo, que han quedado inmortalizados en las palabras del músico Bruce Springsteen, quien ha tratado de reflejar lo que ocurre en la ciudad, por medio de la cultura como mecanismo de respuesta.

Dada la ciudad de Nueva York y el hecho de que el Departamento Federal de Justicia de Estados Unidos ya ha comenzado una investigación sobre la brutalidad policial en la ciudad desde hace tres años, muchas de estas actividades pudieran cambiar a partir de crímenes contra los ancianos, como el de Eleonor Bumpers. Y vimos situaciones en las que, por ejemplo, se asesinaban latinos, y muchos asesinatos cometidos por la policía.

En el caso de Amadou Diallo, hubo un verdadero movimiento exigiendo la justicia para él.

De nuevo —como dijo Lennox—, acerca de cómo el sistema de tribunales se utiliza en un sentido político y no se realiza el juicio en Nueva York, donde se juzgaba a un policía que había asesinado a Amadou, se cambió el lugar del juicio. Se trasladó hacia la parte norte de Nueva York. De modo que se contó con un juicio donde todos eran blancos, con excepción de unos pocos negros, quienes juzgaron realmente a estos cuatro policías y los policías fueron exonerados de todo tipo de responsabilidad, de manera que los que asesinaron a Diallo, así como otros que han asesinado a muchos negros en Nueva York, están libres.

Esta situación que se experimenta en la ciudad y en el país, crea una situación en la que la juventud se organiza contra la brutalidad policial, contra el crimen de la policía y quizás la justicia una vez más se vea como algo que ocurre en las calles, y los tribunales se conviertan en lugares complementarios donde se luche por la justicia.

Randy Alonso.- Efectivamente, Rosemari, creo que el caso de Rodney King y el caso de Diallo son solo la punta del iceberg de la brutalidad policial, de la discriminación que en la sociedad norteamericana también la policía practica, no solo en Nueva York, sino en muchos de los estados de la Unión americana, y que también se refleja en los tribunales y en las prisiones.

Acá tengo un dato que dice que los afronorteamericanos sirven, por mucho, más largas condenas que los blancos.

"En el sistema federal de prisiones, las sentencias para los afroamericanos son alrededor de un 20% más largas que las de los blancos por crímenes similares, y más del 60% de las mujeres encarceladas en Estados Unidos son afronorteamericanas o latinas."

En el vídeo que el miércoles pasado nuestro colega Taladrid ponía en el programa Pasaje a lo desconocido, Mumia Abu-Jamal hablaba de sus impresiones sobre las prisiones en Estados Unidos. Yo quiero que escuchemos este fragmento.

Mumia Abu-Jamal.- Toda esta área es como un gran infierno iluminado, cuya construcción costó más de 200 millones de dólares.

Las celdas son, en cierto sentido, similares a esta habitación. Una vez cerrada la puerta no hay sonido, el silencio es absoluto; solo queda el sonido del silencio dentro de uno mismo.

Resulta difícil, virtualmente imposible, conversar con otra persona que no sea con el hombre que esté directamente adyacente, justamente al lado de uno, porque no hay barras, no hay sonidos que vengan de afuera, solo existe el sonido del aire acondicionado, el sonido del silencio, o el sonido que uno mismo se crea. Pero la sensación de aislamiento no es total, porque a menudo se puede oír, incluso desde aquí, el sonido de la presencia de otras personas.

Randy Alonso.- Bueno, Monica, después de escuchar estas palabras de Mumia, ¿qué nos pudieras decir sobre cuál es la situación hoy en las prisiones norteamericanas? ¿Qué es lo que se ha dado en llamar esta industria de las prisiones? Como mujer, ¿qué conoces de la situación de las mujeres en las prisiones de Estados Unidos?

Monica Moorehead.- Quisiera comenzar diciendo que existe una guerra racial dentro de Estados Unidos.

Hemos escuchado algunos comentarios acerca de esta guerra, pero esta guerra se está desarrollando contra los pobres y los oprimidos en Estados Unidos y, particularmente, en la forma del complejo industrial penitenciario, lo cual significa que la construcción de prisiones y la industria de las prisiones conjuntamente con el trabajo esclavo se han fusionado para crear lo que hoy se conoce como el sector productivo de más rápido crecimiento en Estados Unidos. Ante todo, ¿quiénes son las víctimas del complejo industrial penitenciario del que tanto hemos oído hablar en esta mesa redonda? Es decir, en las prisiones de Estados Unidos existen 2 millones de personas, en las cárceles locales, estaduales y federales, y se espera que esta población aumente a 2,07 millones para fines de este año. Esto quiere decir que el 25% de la población carcelaria mundial se encuentra en Estados Unidos, el porcentaje más elevado de cualquier país del mundo.

Hay miles y miles de prisioneros en Estados Unidos que son analfabetos, que son drogadictos, o que tienen problemas mentales.

En cuanto a las mujeres, ellas constituyen la población que crece más rápidamente dentro de las prisiones, fundamentalmente por el problema de las drogas, por delitos no violentos relacionados con drogas, conjuntamente con la eliminación de los beneficios de bienestar social. Muchas de las mujeres que se encuentran en las prisiones son madres, madres solteras, muchas de ellas tienen a sus bebés en las prisiones, y pensamos que esto es un crimen de lesa humanidad.

En estas prisiones tenemos policías que son hombres y que abusan de estas mujeres, las violan, y lo hacen con todo tipo de impunidad.

Recientemente un grupo de mujeres en las prisiones de Nueva York hicieron público este problema, y esto fue algo muy valiente de su parte, porque son mujeres que posteriormente son foco de ataques por parte de estos guardianes de las prisiones. Entonces, el nivel de abuso es aún mayor. Fueron mujeres muy valerosas al hacer esto público. Ahora el público de Estados Unidos conoce que esto está ocurriendo, sobre todo en el estado de Nueva York.

En las prisiones existe lo que se llama la criminalización de toda una generación de jóvenes. En las prisiones, especialmente las privadas, y este es el principal factor del complejo penitenciario, la juventud está en la mirilla para estos encarcelamientos.

Se ha dicho que la tasa de delitos entre los jóvenes ha disminuido, según las estadísticas, en más de un 9,3%; sin embargo, el nivel de encarcelamiento de jóvenes ha aumentado en un 10%. O sea que existe algo extraño con esta correlación de estadísticas.

¿Quién está tras este crecimiento de este complejo industrial penitenciario? Por supuesto firmas de Wall Street y los bancos, que son los que se encargan de financiar la construcción de estas prisiones privadas en Estados Unidos.

Para finales de este año, 41 000 millones de dólares ya se habrán gastado en la construcción de prisiones privadas en este país, fundamentalmente Shearson-Learson, American Express y otras corporaciones que compran y venden acciones, y todo esto funciona dentro de Wall Street y ocurre dentro de esta ola de nuevas industrias de mano de obra barata. Las corporaciones de Estados Unidos ya no tienen que cerrar las fábricas en este país y marcharse a México, Indonesia, Puerto Rico u otros países oprimidos para utilizar este trabajo esclavo; lo único que hay que hacer es, sencillamente, trasladarse a otro estado, construir la prisión, y hacer que los prisioneros trabajen por entre 23 centavos y uno o dos dólares la hora para producir mercancías que normalmente hacían los trabajadores sindicalizados.

Pienso que esto constituye una amenaza real para la organización sindical, porque el impacto de esto es disminuir los salarios de los trabajadores y destruir el movimiento sindical en Estados Unidos. De modo que pensamos que es muy importante que el movimiento sindical aborde el tema del trabajo esclavo en las prisiones, y que estos trabajadores en las prisiones se organicen en sindicatos. Porque estos son trabajadores desempleados que se ven obligados, debido a su estado de privación económica, a marchar hacia las prisiones en primer lugar. Tenemos compañías de teléfonos, por ejemplo, la IT&T y la Sprint que han recibido ganancias a partir de los prisioneros en Estados Unidos, porque en estas prisiones tienen que hacer llamadas a cobrar a sus seres queridos. Los conglomerados de teléfonos cobran 3 dólares por llamada, y esto les crea enormes ganancias. Ellos han publicado guías telefónicas para promover este tipo de trabajo esclavo en las industrias penitenciarias que existen en todas las prisiones de Estados Unidos. El gobierno federal ha desempeñado también su papel en cuanto al crecimiento de estas penitenciarías.

Desde 1996 el gobierno ha gastado más dinero en la construcción de prisiones que de universidades. Esto indica lo que este gobierno tiene en mente para los jóvenes y para la generación futura de este país. El mensaje es que es mejor poner a los jóvenes en las prisiones que educarlos y proporcionarles empleo para que tengan un futuro sano en Estados Unidos.

En cuanto a las drogas, las mujeres cada vez más van a las prisiones por este problema de las drogas. Los hombres negros son el principal objeto de esta distribución de drogas en Estados Unidos.

Human Rights Watch es un grupo progresista que ha realizado muchos estudios en cuanto a los problemas sociales de Estados Unidos; realizó un estudio que fue publicado la semana pasada donde decía que los hombres negros tienen trece veces más posibilidades de ser sentenciados a condenas más largas que los blancos, cuando se trata de problemas relacionados con la droga, aunque los hombres blancos superan en cinco veces el número de traficantes en Estados Unidos.

Illinois tiene las sentencias más severas contra negros por la participación en el tráfico de drogas, un hombre negro tiene cincuenta y siete veces más posibilidades de ser condenado por posesión de drogas que uno blanco, y, por tanto, el nivel de encarcelamiento es mucho mayor; en Illinois es de un 90%.

Para el año 2006, la población penitenciaria federal se espera que aumente en un 50%. Esto quiere decir que en estos momentos hay 130 000 personas en las prisiones federales en este país y que para el año 2006 va a aumentar a 200 000; esto también se debe a la sentencia severa contra el tráfico de drogas y la eliminación de la libertad condicional, y a la falta de un programa de rehabilitación para los casos de drogas.

Los programas de rehabilitación prácticamente se han eliminado para las prisiones de Estados Unidos y, por tanto, las llamadas soluciones que ofrece el gobierno deben salir de firmas corporativas de Wall Street, y sencillamente todas estas personas irán a las prisiones, porque las instituciones mentales y las instituciones de rehabilitación por drogas han sido cerradas porque no obtienen ganancias. Así funciona el capitalismo en Estados Unidos.

Para resumir esto, hay que decir que el complejo industrial penitenciario en Estados Unidos no está proporcionando ningún tipo de rehabilitación a estas personas que han cometido delitos, antisociales u otros tipos de crímenes porque, sencillamente, está participando en esta represión que es inherente al sistema capitalista; este sistema capitalista que sabemos que su base es la obtención de ganancias a expensas de no poder proporcionar lo que muchas personas necesitan.

Los reclusos en Estados Unidos producen, en cuanto al valor por concepto de mercancías producidas, 1 100 millones de dólares, y realmente el principal interés de este complejo es obtener ganancias, no importa lo que tengan que hacer, siempre y cuando sus bolsillos se llenen, aunque sea a expensas de los seres humanos.

Es una situación muy insidiosa la que está ocurriendo en Estados Unidos. Mumia ha hablado mucho de esto. Shaka ha hablado sobre este tema también, y pensamos que Mumia, Shaka y muchos otros prisioneros políticos son verdaderamente el rostro racista que se produce en el interior de las prisiones. Mumia constituye el rostro de la lucha contra la violencia policial en Estados Unidos. Es por ello que pensamos que el gobierno de Estados Unidos, de conjunto con las clases dominantes y que apoyan al gobierno, quiere el silencio de Mumia; no su muerte, sino su silencio, porque Mumia se ha negado a no hablar de estas injusticias y de todos estos hechos, incluso en contra de su propia situación individual.

Por ejemplo, el año pasado hubo una huelga en la ciudad de Nueva York de los trabajadores de la ABC que pedían beneficios y Mumia tuvo la oportunidad de participar en un programa muy importante de la TV nacional que se llama 20/20 con Sam Donaldson —estos trabajadores estaban en una huelga contra la ABC— y pudo darles su versión de los hechos a muchas personas en Estados Unidos mediante estos medios de información y se negó a cruzar los piquetes. Es una persona tan honorable y siempre ha estado del lado de los derechos de los trabajadores y de los pobres, y por eso pensamos que es tan importante para nuestro movimiento. Tenemos que intensificar esta lucha para poder obtener un nuevo juicio para Mumia, porque pensamos que debe ser liberado. En realidad, nunca debió ser encarcelado.

Para las masas de Estados Unidos, cuyas mentes están tan controladas por los medios de información capitalistas, por la ABC, la CBS y la NBC, que les lavan el cerebro a diario, para tratar de mostrar una imagen muy negativa de las personas que se encuentran en prisión, de que son delincuentes y hace falta que se mantengan encerradas porque constituyen una amenaza para la sociedad. Con eso es con lo que inundan a las masas estadounidenses día tras día. Tenemos que decir: "Este hombre merece un nuevo juicio", y es la única forma en que podremos obtener su libertad, y la gente entiende esto. Esto hay que decirlo a un nivel que las personas lo puedan entender, y de hecho lo entienden; porque si podemos presentar todas estas nuevas pruebas con relación al caso de Mumia, todas estas nuevas pruebas que fueron explicadas ya aquí en este panel, esto puede hacer que las personas digan: "Bueno, este hombre realmente no ha recibido un juicio justo. ¿No merece él recibir un juicio justo, no es un derecho de todos?" Se suprimieron muchas de las pruebas y ha habido muchas irregularidades alrededor de su caso.

Pienso que cuando las personas conozcan todo esto podrán empezar a cuestionarse no solamente lo que ocurrió con Mumia, sino lo que está ocurriendo con el sistema jurídico dentro de Estados Unidos; porque, en última instancia, eso es lo que queremos, que las personas reflexionen y que reflexionen acerca de las injusticias que están ocurriendo a diario en Estados Unidos y sobre muchas cosas que sencillamente desconocen. Muchas personas no lo saben y, por tanto, desde 1998 el Tribunal Supremo de Pensilvania denegó la apelación de Mumia por segunda vez; el movimiento a favor de la liberación de Mumia decidió poner en práctica un programa para luchar porque se considere un nuevo juicio a Mumia, y este fue un movimiento para tratar de ampliar el apoyo a su caso, y queremos hacer todo el esfuerzo posible, y lo hemos hecho mediante manifestaciones. Realizamos una concentración muy importante en el Madison Square Garden, el 7 de mayo, donde participaron 6 000 personas, además de todos los discursos pronunciados por Mumia en diferentes actos de graduación. Esto fue de gran ayuda para ampliar el apoyo y ayudar a contribuir a que el nombre de Mumia fuera familiar en Estados Unidos.

Randy Alonso.- Gracias, Monica, por esta explicación y por estos argumentos que nos has brindado hoy. Tú decías algo que nos parece muy importante, que Mumia ha dicho que su voz no podrá ser callada, y, efectivamente, no puede ser callada.

Para este final tenemos un momento muy emotivo, que nos llega muy profundo también, y es que Mumia conoció que esta mesa redonda iba a tener lugar en el día de hoy, este lunes, y desde su prisión envió un mensaje para esta mesa redonda y un mensaje para el pueblo de Cuba.

Mumia Abu-Jamal.- ¡Viva John Africa!

¡Viva Cuba Libre!

¡Viva la Revolución!

¡Viva Fidel!

Mis hermanos y hermanas de Cuba:

Gracias por la invitación y la oportunidad de hablar con ustedes. Me llamo Mumia, y soy un preso político de los Estados Unidos.

Este país habla sobre la democracia, la justicia y la libertad, pero es una prisión de naciones. Un país donde más de 2 millones de hombres, mujeres y jóvenes están enjaulados en prisiones y cárceles norteamericanas. Un país donde la policía dispara a hombres negros como Amadou Diallo, asesinado por 41 balas por el gran crimen de ser negro en América blanca. ¡Amadou Diallo no lo sabía, pero su condena a muerte lo esperaba! Así es la justicia norteamericana.

¿Y qué sobre los cubanos aquí en los Estados Unidos? He conocido a muchos de ellos en las prisiones de Pensilvania. Están sirviendo tiempo en las cárceles norteamericanas sin fecha de excarcelación, porque son marielitos. No importa a cuánto tiempo los han sentenciado los jueces; nunca van a salir de la cárcel. Así es para los cubanos bajo la justicia norteamericana.

Más de 3 000 hombres, mujeres y jóvenes esperan la muerte en las celdas de los condenados de los Estados Unidos. La mayoría sin abogados. Algunos con abogados, quienes durmieron durante el juicio de sus clientes; otros con policías que mintieron para inventar confesiones. Con negros rutinariamente removidos de los jurados. La justicia norteamericana.

Mis hermanos y hermanas de Cuba: Gracias por esta oportunidad. ¡Aquí la lucha para la libertad sigue!

¡Venceremos!

Ona move, ¡Viva John Africa!

Este es Mumia Abu-Jamal.

Randy Alonso.- Creo que ha sido un privilegio de esta mesa redonda haber escuchado este mensaje de Mumia desde su prisión, en español, además, haciendo un gran esfuerzo para que nuestro pueblo pudiera escuchar su mensaje, y creo que ha sido el mejor cierre para esta mesa redonda que en el día de hoy ha analizado el caso de Mumia Abu-Jamal, otros casos significativos dentro del racismo y de la segregación que condena a muchos hombres injustamente en Estados Unidos, y de todo el sistema racial que sustenta todos los casos que hoy hemos estado discutiendo.

Recuerdo también que hoy, día 19, se conmemoran 47 años del asesinato de Ethel y Julius Rosenberg, y quiero finalizar leyéndoles el poema que Ethel les dejó a sus hijos poco antes de ser ejecutada.

Ustedes lo sabrán mis hijos, lo sabrán

por qué dejamos de cantar la canción.

El libro sin leer, el trabajo sin hacer

para descansar debajo de la tierra...

No se aflijan más mis hijos, no más

por la mentira que nos mata.

Con una lágrima inocente y un dolor

llevando alto la frente gritarán.

La tierra sonreirá mis hijos, sonreirá

y sobre el verde de la tumba, cuando triunfemos

el mundo será alegre y se amarán los hombres

en hermandad y paz.

Trabajen y construyan un monumento a la felicidad

a los valores de la humanidad

a la fe mantenida hasta el fin.

Para ustedes,

por ustedes...

Por nosotros, por Cuba, por el pueblo norteamericano, porque las campanas no tengan que doblar más por el abuso, la discriminación y la injusticia, continuaremos nuestro combate.

Muchas gracias.