LAS CÍNICAS CAMPAÑAS DEL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS

Editorial

El pasado día 1ro. de febrero, el periódico ¨The Wall Street Journal¨ publicó un artículo bajo el título ¨Venezuela y Cuba estrechan lazos y EE. UU. teme influencia anticomercial" firmado por Alexei Barrionuevo, en Houston, y José de Córdoba, en Caracas.

Este artículo, entre otras cosas, dice:

¨Sin hacer mucho ruido, el gobierno izquierdista de Venezuela se ha convertido en el principal sustento financiero de Cuba desde que la Unión Soviética le retiró el apoyo a Fidel Castro hace más de una década.

¨Durante los últimos tres años, Cuba ha acumulado una deuda de US $752 millones por concepto de petróleo enviado por la petrolera estatal de Venezuela PDVSA, de acuerdo con documentos internos revisados por The Wall Street Journal.

¨Esto hace que los envíos de petróleo se conviertan en un subsidio clave que está ayudando a que la isla se mantenga a flote cuando enfrenta dificultades como la caída de las ventas de azúcar y las prolongadas sanciones económicas de EE.UU.

"Washington cree que la combinación de los miles de millones del petróleo de Venezuela y las afinadas habilidades políticas de Castro, podrían darle problemas a EE.UU. en una Latinoamérica inquieta.

"La preocupación por la cercanía entre los dos líderes ha crecido desde que los grupos radicales indígenas hicieron renunciar al presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, en octubre pasado. Evo Morales, líder de los cocaleros de Bolivia y uno de los arquitectos de la caída de Sánchez de Lozada, también tiene relaciones estrechas con Chávez y Castro.

¨’Ciertamente vemos que el eje Cuba-Venezuela se está profundizando y ampliando, lo cual no es propicio para la promoción de la democracia y los derechos humanos’, dice Otto Reich, enviado especial de la Casa Blanca para el Hemisferio Occidental.

"La elección de Chávez en 1998 fue positiva para Cuba. Chávez nunca ha ocultado su admiración por Castro.

"Una vez en el poder, Chávez adoptó el marco revolucionario de Castro mientras consolidaba su popularidad entre los más pobres de Venezuela. En un acto de solidaridad, Cuba envió 12.000 profesores, doctores y entrenadores deportivos a Venezuela, muchos de los cuales trabajaron en los barrios más deprimidos.

"En octubre de 2000, Castro y Chávez firmaron el llamado Acuerdo de Cooperación Integral, que le provee a Cuba hasta 53.000 barriles diarios de crudo y productos refinados bajo condiciones preferentes.

"Este año, PDVSA planea recortar la inversión en exploración y producción mientras amplía el gasto en los programas sociales, incluyendo construir casas para los pobres y combatir el analfabetismo. Según el presupuesto de la compañía, gastará US $1.200 millones este año en dichas actividades.

"El acuerdo original establecía que Cuba dedujese de su deuda el pago por los servicios de los médicos, profesores y entrenadores deportivos, pero hasta el momento no se ha hecho así, dicen las fuentes.

"Aunque Cuba se las ha ingeniado para duplicar su producción de petróleo desde 1991, el crecimiento se ha estabilizado. El país está ofreciendo grandes incentivos a las petroleras extranjeras para que acudan a perforar en alta mar.

"Sin embargo, la economía de la isla es frágil. ‘Si Chávez pierde en Venezuela, sería la devastación completa para la economía cubana’, dice Jorge Salazar-Carrillo, experto en Cuba de la Universidad Internacional de Florida en Miami."

Este artículo, como puede apreciarse, inserta declaraciones del connotado terrorista Otto Reich, cuyas felonías dieron lugar al rechazo del Congreso de EE.UU. cuando el gobierno de ese país se proponía nombrarlo Secretario Asistente de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, y hoy se empeña desesperadamente en promover un conflicto armado entre EE.UU. y Cuba.

Aunque esta seguramente no fue la intención de ese órgano de prensa, puede observarse la coincidencia en parte de ese artículo con las pérfidas y reiteradas declaraciones de Otto Reich y del Sr. Noriega, uno de los redactores y propulsor de la extraterritorial Ley Helms-Burton, para fabricar un clima de histeria artificial que, con infames pretextos, justifique ante la opinión pública de los EE.UU. una aventura bélica contra nuestra patria, incluida la eliminación física del compañero Fidel y otros dirigentes cubanos. Uno de estos pretextos es la cínica acusación de que Cuba y Venezuela realizan acciones encaminadas a desestabilizar a Latinoamérica.

Otro objetivo de Otto Reich y Roger Noriega es escalar la campaña de calumnias contra el proceso bolivariano, ante el creciente apoyo popular al Presidente Chávez, que tanto desconcierto genera en la extrema derecha de los círculos gobernantes de EE.UU.

Cuba no ha duplicado simplemente su producción de petróleo desde 1991, sino que la ha multiplicado por 7,6 veces. Un hecho adicional importante es el uso de gran parte del gas, que emanaba de los pozos y antes se escapaba a la atmósfera, en la generación de energía eléctrica mediante el proceso de ciclo combinado, lo cual abarata considerablemente la producción de electricidad. La industria eléctrica, a su vez, mediante inversiones realizadas en las termoeléctricas, produce ya el 90% de la electricidad que genera empleando directamente petróleo de producción nacional.

Por otra parte, Cuba ha hecho frente a sus obligaciones financieras con Venezuela y no dejará de pagar ni un solo centavo del petróleo que ha recibido y recibe de ese país en virtud de los acuerdos suscritos entre ambos gobiernos.

Es comprensible que ante el estruendoso fracaso del modelo neoliberal en América Latina, el actual gobierno de Estados Unidos se sienta en la obligación de encontrar desesperadamente culpables a quienes imputar las responsabilidades de tan colosal desastre. Pero los tiempos han cambiado, y si Latinoamérica es hoy una región inquieta e inestable, la razón no hay que buscarla en imaginarios planes macabros de Cuba y Venezuela, sino en los resultados reales de la política imperialista de imponer a los pueblos de América Latina y el Caribe, durante décadas, un perverso modelo del más salvaje capitalismo que, como ha reiterado el compañero Fidel, no es sólo insostenible, sino también totalmente insoportable. La vida se ha encargado de darle la razón.