Intervención del Presidente  de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en la reunión del Cuarteto de la CELAC y China.  Brasilia, 17 de julio del 2014, “Año 56 de la Revolución”.

 

 

 (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)

 

Compañeros Presidentes Xi Jinping, Correa y Browne:

 

Creo que mis palabras deben ser las más cortas de todas las que se han expresado aquí.  Como ustedes ven, me queda poco motorrecurso en la voz y tengo que recibir al querido Presidente Xi Jinping en nuestro país próximamente.

Quiero expresar, en síntesis, que mi delegación comparte plenamente las palabras vertidas por los presidentes Solis, Correa y Browne.

A Browne le agradezco que haya mencionado muy específicamente al Caribe, lo que se puede sumar a las palabras que al respecto dije hace unos pocos instantes en la reunión.  No podemos olvidarnos del Caribe, por sus características y por los factores que estuve explicando.  Ha sido una región muy leal, específicamente con nosotros. 

Recuerdo cuando estábamos totalmente aislados, solo teníamos relaciones en aquellos momentos con México y algunos otros pocos países del continente, cuando arriban a su independencia Jamaica, Guyana, Trinidad y Tobago y Barbados; se pusieron de acuerdo ellos cuatro e inmediatamente que obtuvieron su independencia, lo primero que hicieron fue reconocer a Cuba, establecer profundas y sinceras relaciones con nosotros.

Este fin de año tenemos una Cumbre —ahora toca Cuba-CARICOM—, cada tres años intercambiamos, hacemos análisis de nuestras relaciones, de la colaboración mutua que tenemos, y además de ese afecto que sentimos, que somos caribeños... Hay caribeños blancos y una enorme proporción de caribeños negros, de origen africano, ambos troncos fueron los que formaron nuestra nacionalidad:  del tronco europeo, dígase español fundamentalmente, y del tronco africano, esa es Cuba.

Ahora en el último censo realizado en mi país recientemente, se vio que, muy limitadamente todavía, disminuyeron los blancos, disminuyeron los negros y aumentaron los mestizos, entre ellos una pequeña y bella biznieta que tengo de seis años (Risas).

Es decir que me uno a las palabras expresadas por los Presidentes y Primeros Ministros presentes, las sumo a las mías y le agradecemos a usted, a su pueblo y al gobierno chino por este gesto histórico, como lo hemos calificado diferentes Jefes de Estado, que no tiene parangón ni comparación con nuestras experiencias pasadas.

Muchas gracias y nuestro pueblo lo espera próximamente en mi país (Aplausos).