Fenómeno El Niño/Oscilación del Sur (ENOS)

El evento El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) continuó declinando durante junio y las condiciones neutrales retornaron en el oceáno Pa­cífico ecuatorial, al desaparecer las anomalías cálidas de la temperatura superficial del mar que imperaron allí a partir del segundo trimestre del pasado año.

Para Cuba la influencia de ese complejo pro­ceso de interacción oceáno-atmósfera contribuyó a que el 2015 fuera el año más cálido registrado en el país desde 1951, y a la ocurrencia de un periodo seco (noviembre 2015-abril 2016) con lluvias por encima de lo habitual, al reportarse un promedio nacional de 414,7 milímetros, el 124 % de la media histórica.

Resulta oportuno mencionar que el mayor peso de ese acumulado recayó en las precipitaciones del trimestre noviembre, diciembre y enero, pues en febrero y marzo llovió mucho menos de lo esperado. Afortunadamente tam­poco en esos dos meses tuvieron lugar otros efectos que de manera general suelen ocasionar los ENOS con rango de fuerte, como son los brotes de tormentas eléctricas severas, e inundaciones costeras de notable magnitud.

Según refleja el Boletín de la Vigilancia del Clima correspondiente al sexto mes del calendario, emitido por el Centro del Clima del Ins­tituto de Meteorología, la mayoría de los mo­delos sugieren ahora el comienzo de un evento La Niña o AENOS (enfriamiento de las aguas oceánicas en esa propia región de la geografía mundial) a partir de septiembre.

Como se ha observado en anteriores ocasiones, la presencia de La Niña es un factor que tiende a incrementar la actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico tropical por encima de lo normal. Veremos si ocurre así sobre todo en­tre agosto y octubre.

¿Qué trae consigo este fenómeno?

Evento el niño, meteorologia

Infografía sobre El Niño.