El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, valoró la devastación que reina en la isla de Barbuda tras el paso del huracán Irma.
El huracán Irma, el mayor jamás formado en el Atlántico, ha sembrado la "destrucción total" en la isla caribeña y ha causado daños estimados en unos 150 millones de dólares, dijo Browne al servicio Antigua Broadcasting Service. Si se tiene en cuenta que el Producto Interno Bruto (PIB) anual de Barbuda es de 1.450 millones de dólares, el valor de las destrucciones asciende al 10% del PIB de la isla, apunta TASS.
"Hay mucha destrucción, más del 90 % de todas las estructuras. La isla de Barbuda casi no es apta para la vida. La recuperación llevará años", ha subrayado el primer ministro, que confirmó la muerte de una persona.
El huracán arrasa a su paso por el Caribe, donde ya ha dejado sin vida a ocho personas. Ya son seis los fallecidos en la isla de San Martin, en las Antillas Menores.
Así lo comunicó el prefecto de la vecina isla de Guadalupe, Eric Maire. Se trata de un balance provisional dadas las dificultades para comunicarse con los territorios de San Martín y San Bartolomé, las islas que con más virulencia, junto a Barbuda. La ministra francesa de Ultramar, Annick Girardin, había informado, en un primer balance, de la muerte de dos personas, antes de partir desde París a San Martin para conocer de primera mano la situación en la zona.
El Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, en la isla de San Martín, el tercer aeródromo con mayor número de pasajeros del Caribe, resultó destruido por el paso de Irma. La infraestructura ha sufrido graves daños, con pasarelas de embarque destrozadas y una pista inutilizada por la acumulación de desperdicios, arena y agua, entre otros desperfectos. Sus cuatro edificios más robustos están dañados, según el ministro del Interior francés, Gérard Collomb.
Mientras, a su paso por Puerto Rico, Irma causó un muerto, cuantiosos daños, dejó un millón de personas sin luz, a un 60% de los abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), y otras 4.000 en refugios y provocó destrucción en algunas islas de las Antillas Menores.
En Haití se declaró la alerta roja y se suspendieron las clases. El presidente Jovenel Moise visitó la sede de Protección Civil para supervisar personalmente los preparativos ante la llegada del potente ciclón.
Los sismógrafos registran el paso de Irma
Mientras los sismógrafos que normalmente se usan para detectar terremotos se han llenado de ruido causado precisamente por el paso del huracán de categoría 5.
No es que Irma haya provocado movimientos sísmicos pero ha generado una impresionante cantidad de energía en forma de vientos de 298 km/h y oleaje, y esa energía se transfiere al suelo. El sismólogo Stephen Hicks, de la Universidad de Southampton, explica en la red social Twitter que la fuerza de las olas genera vibraciones de bajo nivel al rebotar en las islas del Caribe que cuentan con estaciones sismológicas como Guadalupe o Barbuda.
A medida que el huracán se acerca a la costa, también mueve los árboles, y estos transfieren la energía al suelo igual que se si se tratara de pelos en la piel. Todo ello contribuye a generar este ruido en los sismógrafos, como una especie de zumbido.
Y el evento meteorológico preocupa a los habitantes de La Florida, Estados Unidos donde se encuentran las centrales nucleares Turkey Point y St. Lucie, recuerda Miami Herald.
Pese a que las autoridades ya preparan el territorio de las centrales nucleares para la llegada del huracán, los reactores aún no han dejado aún de funcionar.
"Si anticipamos que habrá un impacto directo en cualquiera de las dos instalaciones, pararemos las unidades", ha prometido Peter Robbins, portavoz de la empresa Florida Power & Light encargada de ambas centrales nucleares.
La parada de un reactor nuclear es un proceso gradual, y la decisión sobre si se detienen o no los reactores de ambas instalaciones será tomada "con mucha anticipación" al paso de Irma, ha agregado Robbins.
