Las últimas predicciones publicadas ayer en un boletín de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indican una alta probabilidad de que El Niño se manifieste en lo que resta de año.
Las temperaturas de la superficie del mar en el centro y el este del Pacífico tropical y la mayoría de los indicadores atmosféricos muestran una persistencia de las condiciones neutras del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), es decir, que no corresponden ni a un episodio de El Niño ni de La Niña. Sin embargo, la mayoría de los modelos sugiere un calentamiento inminente del área mencionada y que en el cuarto trimestre del año se desarrollará un evento débil de El Niño con una probabilidad del 70 %, advirtió la OMM.
Desde el pasado abril las temperaturas de la superficie marina en gran parte del centro-este del Pacífico tropical se han mantenido en unos niveles neutros, y los indicadores atmosféricos (los vientos superiores, la configuración de la nubosidad, la presión al nivel del mar, etc.) también apuntan principalmente a unas condiciones neutras. Sin embargo, durante las últimas semanas se ha producido una anomalía en los vientos a baja altitud del océano Pacífico tropical occidental, que han soplado del oeste, lo cual indica que podrían empezar a darse condiciones de El Niño.
Las temperaturas de las aguas profundas –hasta varios cientos de metros bajo la superficie– desde el Pacífico central hacia el este también se han situado moderadamente por encima de la media desde abril. Las aguas profundas suelen dar indicios de cuáles van a ser las condiciones del ENOS en la superficie, y de su estado actual cabe inferir que las temperaturas de la superficie del mar podrían ascender durante septiembre y persistir hasta el cuarto trimestre de 2018.
¿Cuáles son las perspectivas?
Como subraya el boletín, las tres cuartas partes de los modelos considerados sugieren que las temperaturas de la superficie del mar en el centro-este del Pacífico tropical aumentarán hasta alcanzarse niveles de un evento débil de El Niño hacia finales del tercer trimestre o entre octubre y diciembre de 2018.
En realidad, las predicciones de los modelos fluctúan entre la ausencia de El Niño y el desarrollo del fenómeno con una intensidad moderada. La media resultante de los pronósticos indica que el calentamiento dará lugar a temperaturas de la superficie del mar entre 0,6 y 1,2 °C por encima de lo habitual desde noviembre de 2018 hasta enero de 2019.
Teniendo en cuenta lo anterior y las opiniones de los expertos, la conclusión es que existe alrededor de un 70 % de probabilidad de que un episodio de El Niño tenga lugar entre septiembre y finales de 2018 y de que continúe hasta principios de 2019.
Es importante precisar que El Niño y La Niña no son los únicos factores que condicionan las características del clima a escala global, y que la intensidad del ENOS no se corresponde sistemáticamente con la de sus efectos.
Además, las proyecciones estacionales deberán tener en cuenta los efectos relativos tanto del estado del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur como de otros condicionantes climáticos pertinentes a escala local. Por ejemplo, se sabe que la temperatura de la superficie del océano Índico, del sureste del Pacífico y del Atlántico tropical influye también en el clima de las zonas terrestres adyacentes.
