Oso polar

Washington, 13 dic.- En los últimos dos siglos el comportamiento de los humanos ante el medio ambiente ha provocado que la Tierra se enfríe con la misma lentitud de hace 50 millones de años, asegura un estudio publicado en PNAS.

Según Kevin Burke, autor principal de la investigación, esta tendencia de enfriamiento a largo plazo provocará para el 2030 que el clima en el planeta se asemeje al de Plioceno medio, unos tres millones de años en el tiempo geológico.

Destacó que sin reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero, para el 2150 el clima podría compararse con el Eoceno cálido y casi sin hielo.

El científico alertó que se provocan cambios muy dramáticos en un marco de tiempo extremadamente rápido, lo cual revierte una tendencia de enfriamiento planetario en cuestión de siglos.

El estudio surgió a partir de los extensos datos sobre las condiciones climáticas para explorar profundamente el pasado geológico de la Tierra y servirá de herramienta de predicción que ayude a comprender el futuro.

Los expertos examinaron las similitudes entre las proyecciones climáticas futuras tal como se expone por el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y varios periodos de la historia geológica.

Para sus conclusiones utilizaron la Ruta de Concentración Representativa 8.5 (RCP8.5), que representa un escenario climático futuro en el que no mitigamos las emisiones de gases de efecto invernadero, el RCP4.5, un escenario en el cual se reducen moderadamente las emisiones de gases de efecto invernadero y de tres modelos de simulaciones climáticas.

Descubrieron que los climas geológicos profundos emergen primero desde el centro de los continentes y luego se expanden hacia el exterior a lo largo del tiempo, así como que las temperaturas aumentan, las precipitaciones se elevan, las capas de hielo se derriten y los climas se vuelven templados cerca de los polos de la Tierra.

La investigación mostró igualmente que bajo RCP8.5, los climas “nuevos” emergen en casi el nueve por ciento del planeta, condiciones que no tienen un precedente geológico o histórico conocido y se concentran en el este y sureste de Asia, el norte de Australia y la costa de América.

Los investigadores aseguraron tratar de encontrar un equilibrio entre la alarma y el optimismo.

Hemos visto que suceden grandes cosas en la Historia de la Tierra: las nuevas especies evolucionaron, la vida persiste y las especies sobreviven, pero muchas especies se perderán, y vivimos en este planeta, afirmó John Williams, otro de los científicos. (PL) (Foto tomada de Cubadebate.)