No puede haber justicia climática sin justicia social

«Disminuyen los bosques, se envenena el aire y contaminan los ríos. Perecen incontables especies de plantas y animales. Se empobrecen los suelos. Se extienden antiguas y nuevas epidemias, mientras crece la población, multiplicando las legiones de los desposeídos».

Esta frase pareciese sacada de una revista científica de 2019, pero no, fue dicha en 1995 por Fidel Castro, el estadista que vaticinaba todos los problemas que traerían consigo el cambio climático y las acciones descontroladas del hombre.

Hoy, después de que el daño es casi irreparable, el principal objetivo de los gobiernos es  presentar propuestas para intentar mantener al planeta a salvo de tanta contaminación generada.

 Con esta premisa quedó inaugurada este lunes, en España, la Cumbre Anual de Clima (cop25) que se celebrará hasta el 13 de diciembre. En el evento, en que participarán más de 25 000 personas, se buscará consenso para atender los desafíos climáticos, así como vías para concretar a plenitud el Acuerdo de París.

Este encuentro debe sentar las bases para una nueva fase de acción con respecto al cambio climático, de ahí que participen más de 50 jefes de

Estado.

Aunque las acciones se deberían haber tomado hace mucho tiempo atrás, cuando aún fuese posible revertir los daños que aquejan al planeta tierra, encuentros como estos posibilitan encontrar nuevas luces hacia una mejor convivencia entre hombre y naturaleza.

Ejemplo de esto fue la misiva enviada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a los participantes en la cumbre, donde explica que «no puede haber justicia climática sin justicia social».

En este sentido, Fidel Castro explicaba en 1977 que problemas como la alimentación, la contaminación y la escasez de recursos naturales ni siquiera comenzarían a resolverse sin un verdadero clima de paz en el mundo.

Este lunes Chile recibió la presidencia de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático y ahora tiene entre sus manos, junto al resto de los países del mundo, el reto de redoblar la lucha contra el cambio climático. Pero, como lo dijo el propio Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, «lo que falta es voluntad política».