Calentamiento global

La colosal cantidad del carbono que se emite a la atmósfera llevará inevitablemente a la subida de la temperatura en el planeta, lo que a su vez provocará la elevación del nivel y de la acidez de los océanos, comentó el vicedirector general de la Unesco y doctor en ciencias Vladímir Riabinin en la conferencia internacional ‘Fronteras árticas-2020’.

Los participantes de este evento —científicos, políticos, empresarios y personalidades públicas— se reunieron para debatir los retos que afronta nuestro planeta y los métodos que ofrece la ciencia para solucionar los problemas, entre los que ocupa el lugar central el calentamiento global, que es especialmente notable en tierras árticas.

“Hemos emitido a la atmósfera una cantidad tan enorme del carbono que el calentamiento se hizo inevitable. No disponemos de tecnologías para bombearlo y almacenarlo en alguna parte, el nivel del carbono seguirá creciendo”, dijo Riabinin.

Según el científico, a pesar de que el Acuerdo de París es importante, surte efecto práctico insignificante, en 2018 los escapes del carbono registraron el máximo histórico.

“Aceptamos las conclusiones que hacen científicos, pero en realidad no hacemos nada, por lo cual estamos avanzando hacia un mundo en que aumentarán el nivel y la acidez de los océanos, se propagarán las olas de calor que destruyen los arrecifes, donde habita un 30% de las especies”, dijo.

También refirió que los científicos en el marco del programa La década de ciencias sobre el océano, para un desarrollo sostenible intentan elaborar una base para la toma de las decisiones correctas a escala de todo el globo terrestre.

Recordó que hace unos años se publicó un informe extenso en que se hacía la conclusión de que a la población de la Tierra le queda poco tiempo para organizar la gobernanza internacional de los océanos y garantizar el desarrollo sostenible.

“Esta noticia abrumadora fue oída. Los océanos son el principal sistema ecológico del planeta. Todavía no es demasiado tarde, para cambiar la actitud se debe hacer evaluaciones, tomar decisiones correctas y gestionar los océanos como lo exige la ciencia. Para cumplirlo en la práctica se necesitan decisiones políticas”, resumió.