Imagen alegórica a la norma contable para registrar gastos e ingresos ambientales

La Habana 12 jun (ACN) Cuba continúa sus avances en la conservación y preservación del entorno, al contar ahora con una Norma Específica de Contabilidad Ambiental, anunció en esta capital la Doctora en Ciencias Odalys Caridad Goicochea Cardoso, jefa de la Dirección General de Medio Ambiente, del CITMA.

La regla se denomina NEC No. 11 y su aprobación correspondió al Ministerio de Finanzas y Precios, precisó la directiva del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y señaló que su aplicación permitirá el registro de gastos e ingresos ambientales, incluidos los relacionados con la biodiversidad.

Indicó que ese es uno de los resultados de mayor relevancia de la conclusión de la primera fase de la Iniciativa para el Financiamiento de la Biodiversidad (BIOFIN por sus siglas en inglés), una alianza de alcance mundial administrada por el Programa de ONU para el Desarrollo (PNUD).

Los restantes están vinculados a la formalización del funcionamiento permanente de la plataforma institucional de las finanzas de la biodiversidad en el nivel nacional, añadió en un encuentro con periodistas de órganos nacionales y provinciales, todos con sus correspondientes nasobucos y convenientemente separados unos de otros.

Mencionó también la capacitación y sensibilización de directivos y ejecutores clave en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, al igual que la elaboración y socialización de una base documental y metodológica.

Sobre esta última, explicó que provee herramientas para las futuras acciones vinculadas a la diversidad biológica, que contempla el Plan financiero de apoyo a los programas oficiales en el sector.

BIOFIN persigue el propósito de implementar por los países miembros la metodología que concibe el diseño de una estrategia de movilización de recursos para el financiamiento de la biodiversidad, que abarca a los organismos vivientes y a los ecosistemas.

Ambos son factores fundamentales que proporcionan los elementos esenciales para una vida saludable y productiva: aire limpio, seguridad alimentaria y agua potable, entre otros.

Cuba se incorporó a esa cruzada en 2016, en una especial coyuntura coincidente con la definición de las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, el cual tiene entre uno de sus ejes estratégicos el de Recursos Naturales y Medio Ambiente, cuya preservación figuran en la constitución de la República.