En junio de 2020 se registraron anomalías frías de la temperatura superficial del mar a lo largo del Pacífico ecuatorial oriental. Imagen: Buró de Meteorología Australiano.

El 9 de julio, el Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos y el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad informaron que durante el pasado mes de junio las temperaturas de la superficie del mar estuvieron cerca del promedio en el centro-este del Pacífico ecuatorial y por debajo del promedio en el este, mientras que la convección tropical (transporte vertical de calor y humedad) estuvo suprimida sobre el oeste y el centro del Pacífico y cerca de la media sobre Indonesia.

“En general, el sistema oceánico y atmosférico combinado es consistente con ENOS neutral”, detallaron. Es decir, no se manifiesta El Niño ni La Niña.

El Niño/Oscilación del Sur, o ENOS, es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Influye en las condiciones climáticas de diversas partes del planeta. El Niño y La Niña son los componentes oceánicos, mientras que la Oscilación del Sur es el componente atmosférico.

Perspectivas

Se espera que el ENOS neutral persista durante el verano del hemisferio norte, con un 50-55 % de probabilidad de que se desarrolle La Niña en el otoño, continuando en el invierno 2020-2021. La probabilidad de que El Niño se manifieste es de un 5-10 %.

Según Emily Becker, especialista de la NOAA, estas probabilidades reflejan lo que piensan los pronosticadores sobre las condiciones actuales en el Pacífico tropical y lo que indican los modelos. “Durante los últimos meses, muchos de los modelos dinámicos de computadora han estado apuntando a condiciones más frías que el promedio en la superficie del océano Pacífico tropical”.

Si La Niña se manifestara durante el período agosto-octubre, se reduciría la cizalladura vertical del viento en la cuenca del Atlántico y, por consiguiente, mayores posibilidades de convertirse en ciclones tropicales tendrían las ondas del este —esas que salen de África— y los disturbios embebidos en la Zona de Convergencia Intertropical.

Durante la etapa de mayor actividad ciclónica (agosto-octubre), es posible que continúen las condiciones neutrales del ENOS o que se desarrolle La Niña. Gráfico: Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad.

Durante la etapa de mayor actividad ciclónica (agosto-octubre), es posible que continúen las condiciones neutrales del ENOS o que se desarrolle La Niña. Gráfico: Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad.