La Cátedra Honorífica Conrado Massaguer, de la Facultad de Comunicación (Fcom) de la Universidad de La Habana, promueve hoy un debate en torno a la fotografía cubana actual y sus desafíos.
Desde hace más de 20 años, ese espacio apuesta por la reflexión y suscita diálogos entre especialista, y entre otras universidades y cátedras del país.
Esta semana comenzó un nuevo ciclo de charlas en las que convoca a fotógrafos de diferentes líneas temáticas y generaciones para hablar sobre tendencias y retos de las artes visuales dentro del periodismo.
A juicio del fotorreportero Rolando Pujols, la formación académica es fundamental cuando se quiere ejercer el oficio, además de que periodistas y comunicadores necesitan de la fotografía y deben tener conocimientos al respecto.
Este amante de la línea documental, quien ha colaborado con diarios como Granma y El País, considera a la fotografía una filosofía de vida y aboga porque los profesionales de la rama posean habilidades para desempeñarse en cualquier área, no solo en la de su preferencia.
Le preocupa también la conservación de la memoria histórica fotográfica de los últimos años, pues no existe en Cuba una entidad que haya trabajado de manera consciente en ese sentido y se está perdiendo el patrimonio visual.
Otro defensor de la academia es el fotógrafo de la Dirección de Patrimonio de la Oficina del Historiador de La Ciudad de La Habana Néstor Martí.
A su entender, se necesita una formación más seria acorde con la tradición del país y las universidades 'deberían tomar riendas en el asunto'.
Pero a juicio de Ernesto Fernández, Premio Nacional de Artes Plásticas 2011, lo importante es la inspiración y 'la imagen dentro de la cabeza', pues nadie enseña eso.
El joven fotógrafo Yander Zamora, ganador del Premio Rey de España, considera que siempre se debe estar informado sobre el contexto alrededor y apuesta por el trabajo de autor, con historias de vida e imágenes curiosas.
Al final se impone el talento, dijo, pero hay que tratar de evitar los clichés de ron, tabaco, almendrones y mulatas, por eso defiendo la especialización.
La Cátedra Conrado Massaguer se concibió en los primeros años de la década de 1990, cuando la formación en Fcom se concentraba en el ejercicio periodístico y se imponía la necesidad de fomentar el estudio de la gráfica en ese rama.
