Berenjena

Asada, a la plancha, al vapor, a gratinada, frita, salteada… son algunas de las maneras más comunes de preparar la berenjena (Solanum melongena), planta de la familia de las Solanáceas, que le recordamos —nunca está de más—, siempre debe consumirse cocinada.

Protagonista de numerosos platos, sobre todo en la cocina europea, no olvidemos la sanfaina, la escalibada, la caponata, la parmigiana o la musaca, muy consumidas en España, Italia y Grecia; su cultivo es bien antiguo: se remonta a antes del año 2 000 antes de nuestra era, situándose su origen en el sudeste de Asia.

Bocaditos, distintos y bien sabrosos

De allí pasó a otras regiones asiáticas, África y Europa donde al inicio existió la falsa creencia de que su consumo producía enfermedades como la fiebre, la epilepsia y hasta la locura, de tal manera solo se empleaba como un elemento decorativo en los jardines y los huertos.

Ello tal vez se debiera al hecho de que no se sabía cómo prepararla o tal vez al empleo de especies no comestibles que originaban problemas digestivos.
Hoy los mayores productores mundiales China y la India. También resulta significativo su cultivo en Japón, España, Italia y Grecia.

Posee potasio, pequeñas cantidades de fósforo, calcio, magnesio y hierro, vitaminas A, B1,B2, B3, C y folatos. Su contenido calórico resulta casi inexistente.
Se recomienda conservarla en refrigeración y debe consumirse lo más pronto posible (resiste poco más de diez días), pues pronto desarrolla manchas pardas y empieza a amargar.

Hoy le proponemos preparar una exquisita pasta de berenjena para bocaditos excelente para estos días estivales.

Necesita para obtener tres tazas, una berenjena, tres cucharadas de mantequilla, una cabeza de ajo, una cebolla, una cucharada de vinagre, media taza de queso crema, media cucharadita de sal y un cuarto de pimienta negra molida.

Unos bocaditos, distintos y bien sabrosos

Escalfe o ase la berenjena. Saltee en la mantequilla el ajo y la cebolla bien picaditos, bata la berenjena bien cocinada junto con el vinagre y el salteado anterior. Mezcle todo con el queso crema, añada la sal y la pimienta. Revuelva bien la pasta y guárdela en el refrigerador hasta que la vaya a consumir.

Si usted quiere consumir la berenjena al vapor, recuerde siempre cortarla en ruedas y añadir sal. De esta manera los compuestos que le confieren un sabor amargo a este fruto salen por un proceso de ósmosis.

Cuando desee ingerirla frita, sumerja las rodajas de berenjena en agua con sal durante 24 horas. Como la textura de la pulpa es muy cavernosa (llena de aire y agua), de freírla directamente actúa como una esponja absorbiendo gran cantidad de aceite. Luego de introducida en la solución salina, este efecto desaparece y la berenjena, saturada de agua, apenas absorbe aceite.