La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) marcó que el Día Mundial de la Alimentación se celebre cada año el 16 de octubre, coincidiendo con la fecha de su fundación en 1945.
Esta iniciativa se celebra en más de 150 países, donde es considerada como un paso importante en la lucha perpetua del hombre contra el hambre y la malnutrición y para concienciar a la población del problema alimentario existente a nivel mundial.
Precisamente, lograr un mundo con “hambre cero” es el segundo de los 17 objetivos de desarrollo sostenible planteados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en el año 2016, por lo que es muestra de la relevancia internacional que representan los esfuerzos en esta dirección.
Según el sitio oficial de la FAO, una de cada nueve personas en el mundo está desnutrida, una cuarta parte de los niños sufre retraso en el crecimiento, e incluso en algunos países en desarrollo esta cifra es mayor.
La agricultura es el mayor empleador del mundo y proporciona medios de subsistencia al 40% de la población mundial, sin embargo, si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso a recursos que los hombres, la cantidad de personas con hambre en el mundo podría reducirse en 150 millones.
Por tanto, en este Día Mundial de la Alimentación, los retos no solo van dirigidos a producir más, sino a crear igualdad de oportunidades y elevar niveles de vida.
Se debe continuar trabajando para establecer correctos hábitos alimenticios, para que toda la población tenga acceso a los alimentos, no sólo los que sean suficientes para su desarrollo, sino que sean de buena calidad para llevar una vida activa, saludable y con ello poder mejorar el
estado de nutrición y la salud de la población. (Imagen: Internet)
