Recuerdan en Isla Margarita a Fidel Castro en cumbres Iberoamericana y caribeña

Isla Margarita, Venezuela, 15 sep.- Pobladores de este territorio insular de Venezuela recuerdan hoy la presencia aquí, en momentos diferentes, del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.

A propósito de la celebración desde este jueves y hasta el domingo de la XVII Cumbre de Países No Alineados, Adolfo Figueroa, coordinador de los grupos solidarios con Cuba, rememora ambos escenarios: el primero, en noviembre de 1997; y sobre todo el segundo, en julio de 2001.

Las ideas expresadas por Fidel en su breve, pero contundente intervención en la VII Cumbre Iberoamericana, hace 19 años, considera, adquieren particular vigencia.

Entonces, el mandatario condenó la exclusión de Cuba de este tipo de foros por defender su dignidad, y la lucha por el derecho a existir.

También Fidel fustigó a quienes pretendieron sabotear la sede de este tipo de foro para 1999.

El argumento de que Cuba no cumplía los acuerdos de las cumbres fue la cínica teoría elaborada por los procónsules de Estados Unidos, dijo el dignatario en aquella ocasión.

Figueroa estimó que nada más parecido con aquellos que ahora orquestan campañas de descrédito contra Venezuela, su diplomacia de paz y capacidades para organizar esta Cumbre y presidir hasta el 2019 el MNOAL.

En 1997 también Fidel se vio obligado a recordar que en Cuba hubo, hay y habrá una Revolución cuyos principios no se venden ni traicionan, en alusión al sistema político, económico y social.

En defensa de los más sagrados derechos de cada ser humano, hemos luchado más que nadie en esta época de tantas desigualdades e injusticias, aclaró el mandatario en esa cita, en la cual Cuba abogó, además, por la unidad y el consenso.

Que otros se plieguen a las mentiras y los engaños, a las ilusiones y los intereses de los poderosos de este mundo. Nosotros continuaremos defendiendo las ideas (...) junto a los pobres, los enfermos sin médicos ni medicinas, los padres sin empleo, los cientos de millones de niños y niñas, dijo Fidel en su discurso de ocasión.

Entonces el estadista caribeño avizoró la necesidad de un cambio total de rumbo, aunque pocos estadistas lo comprenden todavía, visto como lo más ético, democrático y revolucionario que debiera ocurrir en el mundo de hoy.

Para el activista margariteño un momento crucial y de gran impacto fue la presencia de Fidel en 2001, en la III Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).

En aquel foro a favor de un nuevo modelo de integración regional, Fidel tuvo un anfitrión especial: el Comandante Hugo Chávez (1954-2013).

Cuba aprovechó aquella ocasión, señala, para reconocer la solidaridad y el apoyo recibidos de los países del Caribe en los foros internacionales en los que se discuten la condena al bloqueo y la guerra económica impuesta por Estados Unidos,

En 2001, Fidel y Chávez, asistieron también juntos a la promulgación de la Ley de Pesca y Acuicultura, en defensa de la soberanía alimentaria.

Ese instrumento jurídico, que surgió atendiendo sugerencias de pescadores, armadores, funcionarios e investigadores y luego fue parcialmente renovado por la Asamblea Nacional en julio del 2003 y en marzo del 2008.

Su versión vigente -la de 2014- con la firma del actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro- avanzó hacia un nuevo paradigma de la pesca, la acuicultura y sus actividades conexas, en el cual se privilegia lo social sobre los intereses económicos particulares.

Para Figueroa, la mayor huella que dejaron Fidel y Chávez hace 15 años, fue el posterior parto de la actual Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), proyecto que ambos estadistas acariciaron en este territorio insular de Venezuela.