Banderas de Cuba y Costa Rica

San José, 31 ago (PL) El historiador e investigador cubano Hugo Crombet, nieto del luchador independentista Flor Crombet, destacó el importante papel de Costa Rica en la lucha por la independecia de Cuba de España, a finales del siglo XIX.

A Costa Rica le corresponde el honor de que la principal expedición para la Guerra de 1895 salió de Limón el 25 de marzo de ese año y este país, incluido su gobierno, ayudó a que eso fuera posible, afirmó Crombet, principal orador del conversatorio Presencia de Cuba en Costa Rica a finales del siglo XIX.

Efectuado anoche en el Salón de Expresidentes de Costa Rica, de la Asamblea Legislativa, el conversatorio fue organizado por la diputada Marta Aráuz, bisnieta de Flor Crombet, y natural de Nicoya, donde en 1892 el lugarteniente general Antonio Maceo y otras 100 familias cubanas fundaron la colonia agrícola La Mansión.

Las relaciones de Cuba con Costa Rica datan de hace casi dos siglos y tienen profundas raíces históricas y sanguíneas, ya que después de tanto tiempo y de los cientos de cubanos que vinieron desde 1870, hay miles de costarricenses con sangre cubana, muchos de ellos lo saben, pero otros lo desconocen.

'En mi condición de cubano-costarricense (sus padres nacieron en este país) quiero darle las gracias al pueblo de Costa Rica por todo el apoyo, el amor que ha sentido siempre por el pueblo cubano. Muchas gracias Costa Rica por la ayuda que siempre le ha dado a Cuba', manifestó el historiador e investigador cubano.

Por su parte, el periodista Armando Vargas, escritor de varios libros sobre la presencia cubana en esta nación centroamericana, aseveró que a lo largo de casi dos siglos cada período de la historia Costa Rica se ha favorecido enormemente de la influencia benéfica de Cuba.

Mencionó a varios expresidentes ticos que tuvieron vínculos con isla caribeña como Braulio Carrillo quien estimuló aquí el cultivo del café, cuyas plantas vinieron de Cuba; Tomás Guardia, quien recibió en 1868 la primera oleada de cubanos; o Rafael Iglesias, quien acogió a Maceo y las 100 familias cubanas, entre otros.

Sobre el historiador cubano, Vargas sostuvo que hace muchos años es reconocido como el vínculo genético entre Cuba y Costa Rica, porque es nieto de costarricenses, de una profesora rural y del hijo del luchador independentista Flor Crombet, nacido en Nicoya, en la provincia tica de Guanacaste.

La diputada Aráuz expresó que le bulle en el recuerdo La Mansión de Nicoya (rebautizada como La Mansión de Maceo) con la presencia de grandes patriotas cubanos y manifestó sentirse cautivada por las figuras de Maceo y su bisabuelo.

Al conversatorio asistió el embajador de Cuba en Costa Rica, Danilo Sánchez, el ministro consejero Michel Ravelo, así como historiadores, escritores, profesores y alumnos costarricenses interesados en los nexos entre las dos naciones.