Congresista estadounidense Kathy Castor

La congresista estadounidense Kathy Castor consideró que las nuevas regulaciones anunciadas ayer miércoles sobre Cuba son parte de la postura retrógrada de Donald Trump para volver a políticas aislacionistas fallidas contra la isla y su pueblo.

En un comunicado sobre las nuevas restricciones al comercio y los viajes que impondrá desde mañana el gobierno del republicano, la legisladora demócrata por Florida consideró que en lugar de esas limitaciones, Estados Unidos debería centrarse en apoyar el sector privado en crecimiento en la nación caribeña.

Para ello, estimó, la administración debería alentar a más ciudadanos a viajar a Cuba en lugar de agregar restricciones onerosas a los estadounidenses, los intercambios culturales y las empresas.

La legisladora resaltó los beneficios que desde su punto de vista tuvo el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones bajo el gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017), a partir del cual, recordó, miles de estadounidenses han viajado a la isla y numerosas empresas han explorado nuevos mercados.

A decir de la representante, estas actividades abrieron nuevas oportunidades económicas para estadounidenses y cubanos por igual.

Por otra parte, Castor se dijo decepcionada por 'la falta de progreso y recursos dedicados a la investigación de los episodios inexplicables que involucran problemas de salud sufridos por nuestro personal diplomático en La Habana'.

De acuerdo con la congresista, los funcionarios del gobierno de Trump le informaron en octubre que los investigadores norteamericanos se habían ido sin ninguna determinación sobre la naturaleza o la causa de estos incidentes.

Tales síntomas de salud han sido calificados como ataques por la administración norteamericana sin que existan pruebas concluyentes sobre su causa, y Cuba ha criticado la falta de cooperación de la parte estadounidense en proporcionar información y datos necesarios para esclarecer los hechos.

La isla también ha denunciado la politización de este asunto, empleado como justificación por Estados Unidos para reducir la presencia de su personal en la embajada en La Habana, suspender la entrega de visas a cubanos y expulsar de Washington DC a 15 diplomáticos de la nación antillana.

Al respecto, la demócrata señaló que cada día que pasa sin personal adecuado en la embajada en la isla para el procesamiento de visas, se daña a las familias cubanas y norteamericanas.

Estados Unidos ya puso fin a los viajes de los cubanos para visitar a sus seres queridos bajo la visa de no inmigrante, esto es cruel y desgarrador para muchas familias que veo en mi oficina de Tampa regularmente, sostuvo Castor.