El Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros e integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, constató este miércoles el inicio de la recuperación citrícola en Isla de la Juventud.
El dirigente cubano apreció in situ los avances que experimenta el vivero de cítricos concebido para nueve casas de cultivo protegido, las cuales aseguran la siembra de 50 hectáreas de ese rubro exportable, cuya terminación se prevé para el mes de enero próximo.
Elogió la calidad con que se ejecuta la inversión, la cual cuenta con garantía de un moderno sistema de riego fertilizado, tres fuentes de abasto de agua, así como la estrategia para dar inmediatamente valor de uso a las cámaras, donde se desarrollan posturas de naranja Valencia Criolla y toronjas pimentada y blanca.
Tomás Betancourt, director de la empresa agroindustrial del municipio, explicó que ese proceso está antecedido por la importación de la semilla en bolsa, la cual se lleva a un germinadero, donde después de echar el patrón pasa al centro productor de yemas y bajo protección sanitaria se le realiza el injerto.
Existe un viejo mercado que consumía el agrio y espera por la recuperación de las producciones citrícolas de Isla de la Juventud, municipio cubano donde existía una cultura en el manejo de las plantaciones, la cual se deberá recuperar con el concurso de antiguos citricultores y de la universidad local, enfatizó Díaz-Canel.
Reconoció que abre nuevas perspectivas al desarrollo haber convertido el antiguo combinado de cítricos en un polígono agroindustrial para el cítrico, el programa del arroz planificado y la industria conservera del territorio.
La visita de trabajo sirvió para inaugurar el hogar de ancianos y la casa del abuelo La Edad de Plata, en La Fe -segundo poblado en importancia del territorio-, así como el teatro infantil La Toronjita, obras sociales que refrendan los derechos humanos de los cuales disfruta la población cubana gracias a la Revolución, dijo.
Antes del recorrido por inversiones de interés económico y social, el Primer Vicepresidente cubano evaluó el programa de informatización de la sociedad, que tiene entre sus concreciones (en fase de terminación) el Palacio de Computación de Nueva Gerona, “una joya arquitectónica de la cual disfrutará la población y en especial los jóvenes”, afirmó.