Playitas de Cajobabo, sitio del desembarco de Martí y Gómez en 1895

La Habana, Cuba. – Arribamos a una playa de piedras, la playita al pie del Cajobabo, me quedo en el bote el último vaciándolo. Salto. Dicha grande. Así describió Martí su arribo a suelo cubano la noche del 11 de abril de 1895 para incorporarse, junto con Máximo Gómez y cuatro patriotas más, a la Guerra Necesaria que él organizó.

Ya estaban en Cuba, Antonio Maceo y un grupo de revolucionarios que daban combate en la manigua.

José Martí, el Delegado del Partido Revolucionario Cubano, cumplía su sagrado deber de incorporarse a la lucha armada. Por sus venas corría la fuerza, el orgullo y el amor por la tierra que tanto defendió con la pluma.

Días después, El Apóstol recibiría los grados de Mayor General, máxima jerarquía del Ejército Mambí, el que ostentó hasta su caída en combate en Dos Ríos.