Convención de los Derechos del Niño.

Cuba es reconocida a nivel internacional por sus logros en el campo de la atención a la infancia. La sonrisa de los pequeños es uno de los principales objetivos del Estado cubano y para ello ha puesto en práctica numerosos programas en campos como salud y educación para lograr la seguridad y estabilidad de los niños.

Las políticas y acciones en favor de la infancia y la adolescencia comenzaron a aplicarse desde el triunfo de la Revolución cubana, en 1959, adelantándose 30 años a la Convención de los Derechos del Niño.

Los cuidados a los más pequeños de casa inician desde que el bebé se encuentra en el vientre de la madre, mediante el Programa de Atención Materno Infantil, el cual constituye una garantía de seguridad y protección tanto para la gestante como para la vida que late en su interior.
Una infancia segura, feliz y protegida

La oficina en Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y su representación regional para Latinoamérica y el Caribe ha reconocido en varias ocasiones los logros exhibidos por la Isla en la atención a los niños.

Cuba cerró el 2017 con una tasa de mortalidad infantil de 4, 1 por cada mil nacidos vivos, los niños al nacer son vacunados contra 13 enfermedades transmisibles y fue validado como el primer país en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH/SIDA y la sífilis.

Todo ello, a pesar de las graves consecuencias del genocida bloqueo impuesto por Estados Unidos durante más de medio siglo, el cual viola los principales derechos de la niñez al intentar negarles un mundo seguro, la salud, los alimentos, la educación, la cultura y la recreación sana.